Partida Rol por web

Eva, María y Alan corren entre la espesa niebla que les cubre el cuerpo mientras se preparan para cualquier cosa. Las abejas zumban sonidos inexplicables para todos menos para el joven cuco. La bruja prepara una energía para utilizar como defensa y la vampira está alerta también para actuar.

Mientras la atmósfera se pone pesada alrededor, los tres salen corriendo hacia el auto. Alan se queda rezagado para cubrir la retaguardia. En el último momento comprende el sonido de los insectos y se transforma en el monstruo que se esconde en las tinieblas al verlo.

Un hombre desgarbado, todo vestido de negro, con ojos profundos y oscuros, sonrisa siniestra. Las chicas están a pasos del auto y el ser simplemente mira a la mansión. No les presta la más mínima atención. Alan está a punto de atacar si ve que María o Eva no entran al auto, ellas comprenden que el joven siempre va a tratar de seguir siendo su caballero aunque sean bastante fuertes por sí mismas.

-Radahme sa tarn...

Ese ser, y Alan como un caballero que se queda atras para cubrirnos, miro a Eva un segundo antes de apuntar al ser y disparar, esta maldita niebla es tan espesa como el pure de guisantes. La bala sale silbando y despues se pierde, puede que haya impactado en algun arbol del jardin, odio no poder hacer nada en este momento.

Eva se queda junto a María, ya en las puertas de salida del jardín de la amplia casa, pero algo no cuadra, el extraño ser no parece que vaya a por ellas, ni siquiera a por Alan.
Quizá sea quién sea el que lo haya invocado pretende que mate a los del interior de la casa cómo ya sucedió en las otras...

La energía eléctrica azulada sigue recorriendo la mano de Eva mientras esta la alza, de momento sin atacar, además parece algo demasiado complicado desde esta distancia.
-¿Qué es lo que quieres? Regresa de dónde has venido...- le dice al extraño ser, no muy convencida de que la comprenda o preste atención.

Permisjom meda mindrea de onsker a doo. Ingenting skal stoppe oss na

Eva no te contesta, dice algo parecido a salir ahora o morir

-No vamos a dejar que te quedes aquí y mates a los habitantes de la casa- responde Eva a las extrañas palabras del monstruo, estirando su delgado brazo y señalándole.
El rayo sale disparado y directo pero parece ser que se pierde en la niebla, quizá sea algún tipo de efecto extraño que ejerce lo que lso rodea así que esta vez decide acercarse más, manteniendo una distancia prudencial.

Los insectos me abandonan convirtiéndose en un ser horripilante. Para estar a la misma altura que el, me convierto en aquello que he llegado a odiar y al mismo tiempo a amar tantas veces..
Me transformo en algo tan sombrío como la propia sombra, ocultándome en ella para cruzar por la niebla y detenerme justo delante de ese ser..

-Chicas necesito una mano..- resume en esas palabras el intento fracasado para lanzarse sobre el e inmovilizarlo.
-¡Evaaa!.. grita mientras forcejea con él, pero es inútil mantener ese forcejeo nota como pronto va a ser atacado por el monstruo.. ¿no tienes algo de luz? intenta cegarle..- rápidamente volvió a fijar su mirada en los ojos del monstruo preparado para cualquier sobresalto del ser..

Eva lanza una bola de energía pero es desviada hacia otra parte del jardín. Ignora si ha sido la criatura o algo más lo que provoca esa reacción. María tampoco tiene éxito con el arma y Alan, intenta inmovilizarlo como cuco nuevamente. Pero nada tiene éxito. Esta criatura es muy poderosa o los chicos desconocen cómo atacar...

En ese momento ven una gárgola sobrevolando el jardín. Baja y con un par de aletazos de queda de frente al ser.

Este deja de detenerlos y se dirige a ella. Ven que es mujer, por ende no es uno del grupo.

No teniamos bastante con uno que ahora tenemos dos replico mientras intento de nuevo apuntar al ser, esta vez esta por la espalda, podria dar a esa gargola, pero no se quien es, si de los buenos o de los malos asi que solo serian daños colaterales. Disparo tras unos segundos en los que dudo.

Eva chasquea la lengua con fastidio y el ceño muy fruncido, está claro que esa niebla no les va a permitir atacar, parece ser una especie de barrera que protege a esos seres o quién sabe, lástima no tener un poder cómo ese para usarlo en su beneficio...
Aún así el objetivo de ambos está claro así que Eva vuelve a atravesar el jardín bastante confiada hasta quedar a menos distancia de la mansión.

-¡A todos los de dentro! ¡Salir inmediatamente de aquí antes de que sea tarde!- exclama deseando que le hagan caso mientras ellos intentan retener al nigromante y la gárgola.

-Esta es la mujer de que os hablaba..-

Finalmente consigue deshacerse del ser echándose unos pasos hacia tras para observar al ser nacido por la magia negra y a la gárgola..

-Creo que tenemos que sacarlos de la niebla. Por eso está esta niebla. Solo pueden permanecer firmes en ella..- Suelta como si hubiera resuelto un jeroglífico a pesar de no estar muy convencido de sus palabras que van dirigidas a María.
Se lanza con el rugido de un felino al lanzarse sobre su presa, en este caso el nigromante. Pero algo le distrae, es la voz de Eva tras cruzar de nuevo el jardín intentando evacuar a los ocupantes de la casa, cosa que le da mas miedo que enfrentarse a estas dos criaturas y verla a ella sola indefensa..

Miro a Eva, a Alan y luego a esos seres. Si hay que morir se morira luchando aunque considerando de lo que puedo ser capaz. Aun asi si hay que sacarlos de la niebla, no tengo tanto poder, tal vez en otros cuantos siglos pueda hacerlo, pero no ahora. Si tuviera una maldita espada, tal vez...agua bendita, si, pero no coji nada de eso para usarlo, la proxima vez
Vuelvo a apuntar y suspiro para mi mientras rezo por que esta vez sea la buena, tampoco me quedan muchas balas.

Habra que ir pensando en salir corriendo, a menos que tengamos un gran ventilador, dudo que podamos disipar la niebla un nuevo fallo y una nueva bala perdida en la niebla.

Ningún disparo acierta, ningún golpe da en el blanco. El ser blanco es muy poderoso y la niebla parece ser su aliada. Por si eso fuese poco, ahora la enorme gárgola está allí. Parece que nada pueden hacer cuando, de pronto, los dos seres se baten en lucha. La gárgola levanta a la criatura blanca sobre sus hombros y la arroja a mitad del jardín hasta que desaparece de la vista debido a la niebla.

Luego, se voltea y los mira. Articula unas palabras con otro tono pero la reconocen como Lady Dashow.

-¡Corred! Entrad al auto de la coorporación, no podré ganar ni un segundo más para ustedes y no pueden derrotarlo. Conservad el arma.

La gárgola se mete dentro de la niebla dejándolos completamente solos.

Miro al resto y asiento ante las palabras de la gargola, la verdad no esperaba eso, que fuera uno de ellos pero esta ganando tiempo para nosotros.

El coche nos espera fuera, no hagamos que su sacrificio sea en balde, movamonos. Tenemos que salvar a algunos inocentes me doy la vuelta y me marcho tirando de Alan hacia el coche mientras los ojos comienzan a anegarse de un liquido rojizo pero lo contengo, no puedo permitirme esta debilidad, no esta vez

Eva se queda perpleja y asombrada al oír la voz de la dama procedente de esa gárgola, justo cuando creían que era un aliado del supuesto y extraño nigromante...
Tampoco tarda demasiado en reaccionar, asiente frunciendo el ceño y se sujeta un poco la falda para correr con mayor rapidez hasta sus compañeros y de allí hasta el coche.

Si todas las criaturas involucradas en los hechos son cómo estas quizá no puedan combatirlas...

Alan se había lanzazo como un bellaco a por su enemigo. De nuevo, su ataque había fallado, era demasiado densa esta niebla, y lo único que iba a conseguir era divertir al nigromante. De repente y sin dar tiempo al contraataque del ser creado por la magia negra, aquella gárgola agita sus alas par combatir contra el ser..

-Pero..- se le escapa de su boca cuando esta le sacude por los aires, tiempo preciso para escapar de aquí, aunque no es digno del cuco. -¡Somos mas!. No será difícil derrotarle..- se empeña el disfrazado cuco.
En ese instante siente como una mano le empuja hacia el coche, es María. No se interpone a ello, pero se detiene unos instantes para volver su mirada hacia tras y ver por donde va Eva. La observa como corre hacia nosotros, la espera el momento preciso para alargarle el brazo y correr juntos hacia el coche..