Partida Rol por web

A diferencia del resto de los alumnos nuevos,era el único mas viejo y grande por lo que vivía en una habitación en la casa de mis padres pero era casi seguro que después de tantos años que yo abandonara la casa y me fuera de allí mas que preocupación sentirían un gran alivio por lo que a continuación dije:

-Por mi lado no tendría problemas en quedarme en la academia para estudiar mas a fondo y aprender mas acerca de la magia y todo lo que concierne a ella.

Después de todo si era un sueño,ya me despertaría a la mañana siguiente en mi cama para continuar con mi patética vida de hikkikomori,sacando-les dinero a mis padres.

Al terminar de hablar seguí cenando tranquilamente,ya que si era un sueño y esto era como Hoggarts,ahora solo faltaría que nos hablen de Quiddicht y volar en escobas para seguir a la snicht dorada y ganar el partido.

Así que sin pensarlo,me deje llevar para agregar:

-Bueno,me uniré a Griffindor definitivamente,si no se puede entonces iré a Slytherin.

No esperaba que hubiera entre el resto de los estudiantes alguien mas que fuera un friki otaku como yo,pero bueno,si estoy en mi sueño cualquier cosa es posible.

Antes de retirarse de la mesa, la mujer escucha las inquietudes de Alex y le dedica una mirada significativa.

Tranquila, nones la primera vez que ocurre, sabemos como manejarlo, además puedes llamar a casa a diario si gustas, no es como si tuvieramos bloqueadores de señal o algo así, sólo hay un conjuro que impide que te localicen o que hables sobre ciertos temas.

El maestre Valerian te ayudará con eso mañana a primera hora, durante la clase introductoria. - responde ella con amabilidad, luego se retira.

El sobre contiene dos hojas de papel dobladas en tres, dos llaves, una de ellas más pequeña que la otra.

Cuando tomas las hojas, puedes notar que una de ellas es una carta de bienvenida con una serie de instrucciones, la segunda contiene un mapa de la academia detallando todas las zonas importantes de la misma.

Sin embargo, un examen más cercano a la carta revela que la misma no ha sido mecanografiada, ni escrita con un bolígrafo, sino con pluma y pese a ello, los trazos son tan finos y estilizados que parece que la persona que los hizo, prácticamente casi no apoyo la pluma sobre el papel.

Cuando te levantas para ir al baño, puedes ver que hay un alumno de tercer año que se encuentra sólo en la mesa y lejos de prestarle atención a la comida, parece más interesado en ustedes mientras toma algunas notas en una libreta, la misma que guarda discretamente en el bolsillo de su saco.

Todos los alumnos están a lo suyo, aunque hay algunas miradas que demuestran que, tanto tu presencia como tu comentario sobre Hogwarts no han pasado inadvertidos.

Al notar las miradas hacia mi persona,levanto una ceja pensand ¨ohhh,parece que hay potencial después de todo,algunos fans de Harry Potter,espero que no solamente sean fans de Harry Potter sino que también sean otakus y frikis como yo,pero de seguro lo que mas le llama la atención es mi edad.

Me alce los hombros y seguí cenando,ya al día siguiente podría conocer mejor al resto de los estudiantes y comenzar a estudiar en esta academia.

Como no tenía nada mas que decir por el momento permanecí en silencio.

Hasta yo se comportarme educada mente de vez en cuando.

 ¿Era extraño que hubiese esperado tanto para hablar? No si se consideraba que hacía semanas que no probaba una comida tan sabrosa. No es que me quejase de las sopas enlatadas o los panes frescos que lograba sustraer mientras distraía a la panadera, pero ninguno de esos bocados se comparaba a los que llevaba a mi boca en ese momento. Espero que no se trate solo de una comida para impresionar y siempre cocinen así... Tras cortar una tira de cordero alimenté con ella a Gyrah. Si el sujeto obeso tenía la idea de estar en una novela para niños, seguramente se convencería de eso al ver a mi pequeño búho enmascarado comer de mi mano.

 Escuché en silencio las presentaciones de los otros "estudiantes nuevos" sin expresar mis opiniones al respecto. Los problemas de cada quien eran de cada quien, y no pensaba inmiscuirme en ellos mientras no me afectasen o resultasen provechosos. Sí presté atención al discurso del director, incluso elevé una ceja cuando le oí decir que debía permanecer un año completo allí. Por mi parte no tenía problemas, así que podía quedarme. Si es que no me expulsan antes, claro...

 Luego recibí un sobre con mi nombre marcado. Debo confesar que me gustó verlo escrito y me enorgullecí de haberlo elegido. Tiene elegancia y distinción... Pensé en presentarme en ese momento, pero Alex manifestó sus preocupaciones respecto a su familia y esperé a que la mujer, una secretaria tal vez, le respondiese. Aproveché el tiempo para dar un vistazo rápido al contenido del empaque, tras lo cual finalmente me di a conocer.

 —Soy Finneamas Saemeasal, o Finn si prefieren las cosas cortas.— Mi voz, más que mis puntiagudas orejas y la delgadez de mi cuerpo, revelaba que era un elfo. —Y él es Gyrah.— Agregué al sentir picotazos en una de mis manos. —No sé de hombres lobos o vampiros, pero mantuve a raya a una bestia desplazadora y evité que hiriese a otros hasta que Gaby llegó para hacerse cargo.— Al nombrar a mi reclutadora señalé hacia la mesa de los cazadores.

 No había mucho más para decir por lo que continué llenado mi boca de cordero y alimentando a mi fiel y emplumado amigo.

Observo al alumno. Dada su curiosidad, quizá le interese responder algunas preguntas. No debe saber quién soy y, por supuesto, tras nuestro encuentro no debe abrir la boca. Me aproximo disimuladamente hacia él. 

-¿Tienes un momento? 

Mientras cenaba pude observar a un joven elfo con una lechuza,que como si fuera un cazador la tenía en su brazo,por lo que pensé para mí ¨eso en Harry Potter no ocurre,¿que pasa con la fidelidad a la obra?,bueno,para el caso,tampoco aparecen los drows y los elfos son esclavos ademas de ser pequeño¨ seguí cenando,para luego decir:

-Soy Maximiliano Lara y sera un gusto aprender con todos ustedes!!!

Dicho eso,termino de cenar,limpio muy bien mi boca y finalmente veo el sobre ante mi.

Lo abro con sumo cuidado,para después de leer la información que contiene el mismo,asentir y guardar de nuevo en el sobre,no digo mucho mas y me levanto para ir a mi habitación en la academia.

Tras terminar de comer, la alta mesa se retira en silencio y algunos estudiantes hacen lo propio, al tiempo que todos menos Neo proceden a abrir sus respectivos sobres.

El el sobre pueden encontrar una carta dirigida a ustedes, un mapa de la academia y dos llaves, una de ellas más pequeña que la otra. La carta contiene el siguiente mensaje:

Bienvenidos a la academia de los Guardianes de las Sombras, una institución fundada hace casi mil años para proteger el velo, aquella barrera mágica invisible que mantiene el mundo mágico oculto de los ojos de los mundanos.

Este es el primer día del resto de su vida, un mudo de maravillas y prodigios se abre ante ustedes, pero antes de continuar, es menester que conozcan algunas reglas y la razón por la cual su primer año la pasarán internados aquí.

Durante los primeros tres a cinco meses desde el despertar de un durmiente, su magia es inestable y puede ocasionar accidentes y poner en riesgo el velo.

Luego de ese periodo se les enseñará a defenderse de las criaturas que moran detrás del velo, sólo entonces podrán volver a su antigua vida, el día de mañana les espera su primer reto.

Durante su estancia aquí, la academia cubrirá sus gastos de alimentación y vestido, además de proveerles la formación necesaria para hacer un adecuado uso de sus habilidades. Nuestro estilo de enseñanza es bastante marcial, por lo que los maestros serán bastante exigentes con ustedes.

Sin embargo, como bien saben, nada es gratis en esta vida, por lo que, eventualmente se les asignarán algunas misiones acorde a su rango, las cuales confío, sabrán ejecutar con la debida diligencia.

Ahora vayan a descansar, usen el mapa para llegar a su habitación, la llave grande les permitirá  acceder a la misma y la pequeña a su armario en donde encontraran todo lo que necesitan para su primer año en la academia.

Eladamri Lorian

Pues sí que se parece mucho a un secuestro. No hay un "no podéis usar la magia fuera", ni un "estaréis aquí de lunes a viernes", ni nada por el estilo. Se trataba de aislar al alumno de su entorno, separarlo de su familia, amigos... ¿Qué pasaría si tuviese una relación estable? ¿tendría que abandonarla? ¿Y si ese viejo con aspecto raro y de 40 años tuviese un par de gemelos de 12? Toda secta necesita aislar a sus captados de su entorno, someterlo a un proceso donde los únicos mensajes que puede recibir son los de los mandamases, y a partir de ahí reprogramar por completo su concepto del mundo.

Los pensamientos buyeron por todos todos lados tras leer la carta. Alex no quería romper con su vida anterior. Joder, que me acaban de regalar una Harley. Tenía un concierto en un pub con su ukelele el mes siguiente, el primero que daba y donde tocaría 10 canciones clásicas y otras dos compuestas por él mismo. Y tenía a sus amigas, que no es que fuesen sus amiguísimas del alma, pero ¿quería renunciar a ellas también?

Por otro lado era indudable lo que había visto, y sobre todo, lo que había sentido cuando usó la magia por primera vez. Y estaba su madre y su abuela y el hecho que de repente todo aquello que le habían contado siendo muy niño era cierto. Y la posibilidad de buscar a su padre biológico.

Era sin duda una decisión sumamente difícil, hasta el punto que a punto estuvo de notar como le subía la ansiedad antes de poder controlarse. La cuestión es que lo que le habían planteado delante era un falso dilema: había soluciones intermedias entre renunciar a su vida y renunciar a la magia. Sin duda aquella gente tenía que ser consciente de ello, pero si no planteaban terceras alternativas era por alguna razón, y esa razón fuese la que fuese no se la habían contado, y eso le disgustaba enormemente. Ni siquiera le habían planteado realmente las diversas opciones que tenían, simplemente la habían secuestrado, llevado a es lugar, y a partir de ahí dado por supuesto que su camino solo podía ser el que ellos ofrecían. Nadie les había dicho "tenéis hasta mañana para decidir" sino que las mandaban a sus celdas y seguramente allí les esperarían sus uniformes. Quizás incluso sus ataques fuesen una actuación curiosamente preparada, después de todo, era muchísima casualidad que fuese atacada por un semidemonio justo cuando una gnoma mágica estaba allí para salvarla.

Seguramente no le quedaría más remedio que aceptar sus condiciones, mentiría lo necesario, pero NO aceptaría su papel de recluta sin criterio propio. Aprendería, pero mantendría su libertad e independencia en todo momento. Y si las cosas se ponían jodidas, ya encontraría el modo de huir de aquella reclusión.

Cuando te acercas al alumno, este se sobresalta ligeramente, pues no te había notado llegar, acto seguido guarda su libreta en el bolsillo del saco y asiente mientras señala a la silla que se encuentra frente a ti.

Hola, soy Dorian. ¿Cómo puedo ayudarte? - dice el alumno, un medio elfo con cabello castaño y mirada inquisitiva. - Por favor toma asiento.

¿Tienes alguna duda sobre la academia y su propósito? O quizá tu duda sea respecto a los maestres. Adelante, soy todo oídos.

Notas que los alumnos básicamente siguen a lo suyo, salvo algunos que observan a Maximiliano con cierta molestia y lástima, estaba claro que los comentarios que hizo el hombre respecto a la novela de Rowling no habían sido bien recibidos por los alumnos.

Se podía decir que los consideraban hasta insultantes.

Luego de toda la charla seguía aturdido, al menos hasta que la chica de los sobres nos indicó que todas nuestras preguntas se responderían mañana. Tenía responsabilidades, tenía un trabajo, ¡Tenia un perro! Maldita sea, de no ser por la vecina ya me hubiera ido de aquí, pero ella de por si le gusta la compañía de las mascotas, así que estoy seguro que estará bien... Aunque debería llamarle a mamá para que busque al perro y lo cuide, tampoco quisiera molestar a la vecina.

Empecé a comer en silencio, tratando de pensar en como solucionar todo este problema. Perdería mi departamento, trabajo y todo por irme un año completo sin avisar a este lugar donde aprenderíamos magia y toda la cosa, pero aún así... Puede que valga la pena. Al terminar de comer la mesa de los maestros se levantan y se van, lo mismo con unos alumnos, pero esto me da suficiente tiempo como para sacar la carta, abrirla y empezar a leerla.

Termino de leer la carta y me la guardo,ya había tenido demasiada diversión por una noche,además que había tenido actividad física como hacía años que no hacía,así que me quiero dar una ducha en mi habitación para luego tirarme a dormir.

Así que al llegar a la puerta de mi habitación uso la llave grande para abrir la misma e ingresar a la habitación.

Luego hice lo que planee hacer,me tire a la cama y me acosté a dormir,me había sacado la ropa para dormir como suelo hacerlo en boxer.

Me desperté de golpe,dado que recordaba que tenía que poner a cargar mi celular y en la carta decían que en el armario tendríamos todo lo que necesitábamos,así que es seguro que habría un cargador para mi celular.

Abrí el armario,deje la ropa lista así como el calzado,las pistolas que necesitaría.

Busque arriba y abajo para encontrar el cargador.

Si lo encontraba pondría a cargar el celular y pondría la alarma para despertarme a las 04:30 a.m antes de las 5 a.m por lo que pensé antes de dormirme ¨¿Academia marcial?,ya veremos¨

Me siento a pocos metros del alumno conforme la muchedumbre se retira paulatinamente del salón. El sobre aún yace en mi mesa, pero confío en que nadie lo tome. Observo al alumno a los ojos.

-Encantado, Dorian. Me puedes llamar Neo. Como te habrás percatado, acabo de llegar a la Academia y la curiosidad me carcome. ¿Cómo funciona todo esto? ¿Qué estructura siguen las clases? Y los maestres, ¿son decentes o no tendrían problemas en torturar a sus alumnos? ¿Cuáles son preferibles a otros? Y entre tú y yo... -salvo distancias y me aproximo a él casi susurrando lo próximo- Una vez dentro, ¿es posible salir?

Al menos disponían de habitaciones individuales, era casi lo único que a estas alturas podía decir. No le habría resultado cómodo compartir habitación, prefería la soledad por encima de todo. Alex se sentía chico porque en el fondo no compartía los temas de conversación, ni los modos, con el 95% de las chicas. No le gustaba la ropa, detestaba los zapatos, odiaba ir a bailar música electrónica a las discotecas, detestaba sentirse mirada por los chicos, la regla era una maldita maldición, odiaba los centros comerciales y sobre todo detestaba a esas mujeres que eran la reina del drama continuamente. Y dios, ni siquiera cuando era una niña pequeña le habían gustado los bebés, ni las muñecas de bebés, ni nada remotamente relacionado con la maternidad. Se sentía mucho más él mismo cuando cogía su moto, iba a algún bar que no conocía, y se tomaba un par de cañas con otros moteros. Le gustaban las motos, ver deportes, y el tono desenfadado con el que la mayoría de los chicos se tomaba las cosas.

Pero su cuerpo seguía siendo el de una mujer, y tampoco le gustaría compartir habitación con un chico, salvo que fuese de su gusto como para tener vida sexual con él y eso era altamente improbable. Solo un par de crush con chicos en su vida y digamos que su estilo era muy poco habitual. Chicas le habían gustado algunas más, pero tampoco muchas. Su satisfyer era lo mejor que había encontrado en ese aspecto, si tenía que ser sincero. De todas las cosas que echaría de menos de su vida, su prácticamente inexistente vida sexual y afectiva no era una de ellas. En cambio los pubs de música de cantoautor, el público, el aire libre, el viento en la cara, el olor a asfalto, los patalones tejanos y la chupa de cuero, el sonido grave del petardeo de su Softail Slim... había momentos en que echaba tanto de menos esas cosas que casi tenía ganas de llorar. Por no hablar de los bosques, las playas y las montañas... Dios, echaba de menos, terriblemente, a su adorado Jack Sparrow, su golden retriever.

En el fondo era muy consciente de que era un chico trans que había sido arrancado de tu entorno familiar en un momento clave de su evolución como persona, y había pasado de tener un hogar que lo arropaba a estar rodeado de extraños donde no sentía conexión con nadie, y a los adultos los percibía con distancia y agresividad.

Había conseguido que le pusiesen un conjuro de silencio permanente a su cuarto, con lo que no tenía problema por ensayar todo lo necesario con la guitarra y el ukelele sin molestar a los demás, o que no dejaba de ser una ventaja porque además de cara a su familia había entrado en un conservatorio de música con una beca que cubría todos los gastos, en la otra punta del país, así que más le valía progresar musicalmente ese año porque si no cantaría mucho. Por suerte, su familia era una completa ignorante en temas musicales y ella había estado estudiando música por su cuenta, así que bien podría pasar por una estudiante de primer año de conservatorio. Alex no era de dormir mucho, con cinco o seis horas le bastaba, así que mientras los demás dormían a altas horas de la noche, él se chapaba teoría de composición, armonía, y trabajaba en nuevas canciones. Solo así, trabajando hasta caer rendido, conseguía sobrellevar el hecho de que ahora vivía una vida de soledad y aislamiento rodeado de personas que no conocía, que no lo conocían y con las que no tenía nada en común.

En su mp3, Tracy Chapman cantaba aquello de "Talking about a revolution".

 A pesar de haber recibido muy poca educación formal me consideraba un chico listo, por lo que no creía que fuese a tener problemas aprendiendo lo que sea que esperaban enseñarme. Tampoco planeaba dar más problemas de los estrictamente necesarios para salir del aburrimiento, y sospechaba que eso no ocurría a menudo. Estaré rodeado de magia y monstruos, así que debería tener suficiente entretenimiento... Miré al resto de novatos y una delgada sonrisa cruzó mi rostro. Ademas de todos los dramas y traumas que aporten ellos...

 Tomé una hogaza de pan y la guardé en uno de mis bolsillos, antes de levantarme y tender la mano para que Gyrah se posase en ella. —¿Que opinas, amigo? ¿Quieres ir a ver nuestro nuevo cuarto?— Seguramente sería una habitación pulcra e impersonal, pero confiaba en que pronto la llenaríamos de los recuerdos que iríamos recolectando. Estudié el mapa un segundo antes de girarlo y colocarlo en la posición correcta. —Aunque ha sido un placer conocer a tod... a la mayoría de ustedes, quiero revisar que mis pertenencias llegasen bien y, salvo que alguien más vaya en esa dirección, me despido.— Tras esperar un momento por alguna posible respuesta, marché siguiendo las instrucciones del mapa.

 Quizá mi miedo era infundado y mis objetos estaban seguros y resguardados, pero no dejaba de pensar en las dos llaves. Si es necesaria una segunda cerradura, significa que no hay sistemas de seguridad... Era pronto para sacar conclusiones, mas no hipótesis.