Partida Rol por web

Guerra de sucesión en Poniente

6. El precio de la corona.

Cargando editor
24/02/2013, 22:14
Director

Amanece el que, posiblemente, sea un día para no olvidar de Lord Ramiel y su madre. Os encontráis en vuestra ala, listos para partir al encuentro del septón supremo Alterir.

Notas de juego

Debéis decirme, más o menos, cuantos vais, si avisáis a alguien de vuestra casa, si finalmente Ramiel manda las cartas que escribió en la otra escena, etc.

Cargando editor
24/02/2013, 22:20
Ramiel Arryn

Comienza la hora de levantarse, aunque despierto llevaba ya largo tiempo. Me acerco a la ventana y dirijo mi vista hacía el exterior.

-Veamos como marcha todo. -Digo bastante agobiado.

-La criada que comenzó a chillar cuando la muerte de Loguen, me he planteado la posibilidad de que yaciera con el salvaje. Interrogadla mas tarde, podría pretender vengarlo.-Ordeno a Alastor durante un temprano refrigerio.

Damos ordenes a todos los hombres disponibles de que se preparen y vistan, pues el señor Ramyel va a dirigirse al pueblo y podrían intentar acabar con el. Todos deberán ir armados. 

-¿Vamos ya? -Pregunto a madre.

Notas de juego

Esperare a que todo este terminado para mandarle la carta a Gaheris, la otra la leeré tras el pronunciamiento (de haberlo).

Cargando editor
24/02/2013, 22:31
Director

Notas de juego

Alastor está con el septón, lo he puesto por si algún jugador lo coge finalmente que no se pierda con las escenas y pueda leerlo todo :)

Cargando editor
25/02/2013, 21:02
Lurleen Corbray

Ha sido una de las noches que me han parecido más largas de toda mi vida. Antes de que despunte el alba ya no aguanto más en la cama y me levanto. Mis doncellas preparan un baño y todo lo necesario para el acontecimiento. Hacía ya algún tiempo que había encargado un vestido para la ocasión pero al vérmelo puesto comprobé que aun era más hermoso de lo que recordaba.

Bien, hay que causar buena impresión.-[/I]me dije. Sin embargo, no lo había hecho como otros que tenía de manera deslumbrante ya que el reino no estaba como para recibir a sus futuros regentes vestidos de oro y ellos muriéndose de hambre.-Aún así atraerá todas las miradas. Habrá que dar propina al costurero.[/I]

La voz de Ramiel llega a mis oídos cuando ya llevaba horas preparándome.

-Si, ya nos podemos ir pero cuando acabe la ceremonia tenemos que hablar de los asuntos urgentes que tu y yo sabemos-le contesto mientras me agarro de su brazo.

Notas de juego

Master se supone que las cartas ya las leímos o no. Porque si eso añado alguna referencia a ellas antes de salir de los aposentos, en plan "Cuando acabe la ceremonia tenemos que hablar de los asuntos urgentes que tu y yo sabemos"

Cargando editor
25/02/2013, 21:18
Director

Notas de juego

Si, todo lo que llegue a mensajería, salvo que yo diga lo contrario, lo habéis leído.

Cargando editor
25/02/2013, 21:19
Lurleen Corbray

Notas de juego

Ok, no puedo editar pero que Ramiel dé por hecho que le hago ese comentario antes de salir del cuarto^^

Cargando editor
25/02/2013, 21:22
Director

Notas de juego

Editado :)

Cargando editor
26/02/2013, 23:08
Ramiel Arryn

Visto ropas de alguna calidad, aunque acostumbrado como estoy a ropas de viaje estas siguen siendo holgadas y cómodas. También me equipo con mi armadura y armas, cojo ademas el escrito que he estado preparando para la lectura a las masas y que pretendo sea firmado por el Septom.

 

Cargando editor
27/02/2013, 12:14
Director

Ramiel y Lurleen, acompañados por una gran comitiva de soldados Arryn fuertemente armados, se dirigen al Gran Septo de Baelor. Los ciudadanos y vasallos de Desembarco del Rey observan con curiosidad al pequeño destacamento.

Finalmente llegáis al santo edificio, en cuyo interior os espera Alastor y Alterir, junto a unos veinte fieles que se encuentran rezando en esos momentos.

Cargando editor
27/02/2013, 12:21
Alterir, Septón Supremo

Bienvenidos mis señores, hoy es un gran día para todos nosotros y para la fé -os susurra el santo señor acercándose a vosotros dos, seguido por Alastor.

Cargando editor
27/02/2013, 13:11
Ramiel Arryn

-Buenos días.-Saludo al Septom, sin poder evitar mirar a Alastor para saber si todo marcha bien.

-¿No celebraremos el oficio de cara al pueblo? -Pregunto algo decepcionado intuyendo que Alterir quiera que lo hagamos ahí mismo. 

Cargando editor
27/02/2013, 13:33
Alterir, Septón Supremo

Mi señor, he tomado la decisión de que los propios creyentes que asistan sean los que vean la ceremonia. Puede que tengamos enemigos dentro de la ciudad y prefiero que nos aseguremos las espaldas. Sin embargo es usted el Lord así que haré lo que desee -responde Alterir.

Cargando editor
27/02/2013, 13:40
Ramiel Arryn

No quiero que la ciudad se sienta que esta ceremonia se hace a sus espaldas, por lo que lo haremos aquí, y luego lo anunciaremos cara al pueblo. -Digo al Septom.

Cargando editor
27/02/2013, 13:46
Alterir, Septón Supremo

Sea pues, mandaré a algunos de mis septones a la ciudad para que repartan la palabra de que Lord Ramiel Arryn ha sido coronado por el Gran Septón Alterir como Rey de Poniente y defensor de los Siete -te responde Alterir, planteándote que primero haréis la ceremonia sin anunciarla al pueblo y luego daréis a conocer a todos lo ocurrido.

Cargando editor
27/02/2013, 19:17
Director

Has llegado a Desembarco del Rey ahora que los dioses te necesitan. Allí, el nuevo Septón Supremo te ha acogido en el Septo de Baelor con todo su respeto y aprecio. Has dormido, comido y rezado en el templo sagrado e, incluso, has llegado a establecer un par de conversaciones con el líder religioso.

Un nuevo día has despertado y te has dirigido, como siempre, a la zona de oración para tus plegarias matutinas. Allí se encuentra el septón supremo hablando con una mujer con ropajes lujosos y un crío. Detrás de él un guerrero embutido en una armadura escucha la conversación.

Aparte de ellos se encuentran unos veinte fieles rezando, una cifra insultante para los Siete dado el escaso número.

Cargando editor
27/02/2013, 20:16
Loguen "Nueve Dedos"
Sólo para el director

El recibimiento por parte del septon supremo habia sido excelente. Esperaba más resistencia ante mi revelación, pero se lo habia tomado bastante bien -Gracias a la intervención de los siete- Pensaba mientras caminaba hacia el septo de Baleor a rezar como cada día.

Al llegar alli me encontre con un decepcionante numero de fieles -Los siete deben estar muy decepcionados. No estará contento conmigo. He dejado que mi dejaded aleje a los creyentes- Aun me costaba diferenciar si el dios de siete rostros era solo uno o siete y a veces esto se reflejaba en mis pensamientos causandome confusión.

-Debo salir a la ciudad a buscar entre los desfavorecidos. Entre las putas y los mendigos. Entre los que pasan hambre y entre aquellos que el odio les ha consumido. Aquellos que realmente quieran la salvación, seran unos soldados excelentes en la guerra por la fe que se avecina- Me digo a mi mismo mientras veo al septon supremo charlando con unos desconocidos que probablemente sean nobles

-La nobleza no entendera, ni apoyara el mensaje que traigo. Ellos solo quieren poder. Pero debo saber hacia donde se mueven para poder acabar con ellos si llega a ser necesario. Aunque espero que como caballeros hungidos, la mayoria de ellos me apoyen- Pienso mientras me subo la capucha he intento pasar desapercibido entre los pocos fieles que hay para poder esuchar la conversacion sin que me vean

- Tiradas (1)

Motivo: Discrección

Dificultad: 0

Tirada (4): 4, 4, 3, 4

Guardados (3): 4, 4, 4

Total: 12, Éxito increible

Cargando editor
27/02/2013, 20:32
Edric Rios
Sólo para el director

El recibimiento por parte del septon supremo habia sido excelente. Esperaba más resistencia ante mi revelación, pero se lo habia tomado bastante bien -Gracias a la intervención de los siete- Pensaba mientras caminaba hacia el septo de Baleor a rezar como cada día.

Al llegar alli me encontre con un decepcionante numero de fieles -Los siete deben estar muy decepcionados. No estará contento conmigo. He dejado que mi dejaded aleje a los creyentes- Aun me costaba diferenciar si el dios de siete rostros era solo uno o siete y a veces esto se reflejaba en mis pensamientos causandome confusión.

-Debo salir a la ciudad a buscar entre los desfavorecidos. Entre las putas y los mendigos. Entre los que pasan hambre y entre aquellos que el odio les ha consumido. Aquellos que realmente quieran la salvación, seran unos soldados excelentes en la guerra por la fe que se avecina- Me digo a mi mismo mientras veo al septon supremo charlando con unos desconocidos que probablemente sean nobles

-La nobleza no entendera, ni apoyara el mensaje que traigo. Ellos solo quieren poder. Pero debo saber hacia donde se mueven para poder acabar con ellos si llega a ser necesario. Aunque espero que como caballeros hungidos, la mayoria de ellos me apoyen- Pienso mientras me subo la capucha de mi tunica he intento pasar desapercibido entre los pocos fieles que hay para poder esuchar la conversacion sin que me vean

Notas de juego

Perdon por el mensaje de Loguen,no me he dado cuenta y no me deja ni borrarlo ni modificarlo. ¿Me quedo con la anterior tirada o repito?

Cargando editor
27/02/2013, 22:30
Lurleen Corbray

-Bien, una vez aclarado-digo a los dos hombres-creo que es momento de comenzar y explicar a los fieles que se alleguen lo que va a ocurrir aqui. Gran Septon, puede empezar.

Observo desde el altar a las personas alli reunidas. Ellos iban a convertirse en los espectadores del momento en que Poniente cambiaría de nuevo y para siempre. El momento en el que Ramiel tomaría el poder. Estaba nerviosa e ilusionada a la vez. Lo hará bien...lo sé.

Cargando editor
27/02/2013, 23:57
Ramiel Arryn

Así sea.-Sonrío al Septom y a madre.

Alastor, que los guardias se coloquen junto a las paredes rodeando la ceremonia, disponed unos cuantos fuera y mantened las puertas abiertas, dejad entrar a la gente que lo desee, pero que no se forme excelso barullo. Hagamos esto con tranquilidad.-Dichas estas palabras avanzo tras el Septom.

-Dirigidme.

Cargando editor
28/02/2013, 17:16
Alastor, guardia Casa Arryn

Alastor asiente y se dirige junto a los guardias a las puertas del templo, para defenderlas. En ese momento uno de los guardias de vuestra casa entra e intercambia palabras con él.