Amanece el que, posiblemente, sea un día para no olvidar de Lord Ramiel y su madre. Os encontráis en vuestra ala, listos para partir al encuentro del septón supremo Alterir.
Debéis decirme, más o menos, cuantos vais, si avisáis a alguien de vuestra casa, si finalmente Ramiel manda las cartas que escribió en la otra escena, etc.
Comienza la hora de levantarse, aunque despierto llevaba ya largo tiempo. Me acerco a la ventana y dirijo mi vista hacía el exterior.
-Veamos como marcha todo. -Digo bastante agobiado.
-La criada que comenzó a chillar cuando la muerte de Loguen, me he planteado la posibilidad de que yaciera con el salvaje. Interrogadla mas tarde, podría pretender vengarlo.-Ordeno a Alastor durante un temprano refrigerio.
Damos ordenes a todos los hombres disponibles de que se preparen y vistan, pues el señor Ramyel va a dirigirse al pueblo y podrían intentar acabar con el. Todos deberán ir armados.
-¿Vamos ya? -Pregunto a madre.
Esperare a que todo este terminado para mandarle la carta a Gaheris, la otra la leeré tras el pronunciamiento (de haberlo).
Alastor está con el septón, lo he puesto por si algún jugador lo coge finalmente que no se pierda con las escenas y pueda leerlo todo :)
Ha sido una de las noches que me han parecido más largas de toda mi vida. Antes de que despunte el alba ya no aguanto más en la cama y me levanto. Mis doncellas preparan un baño y todo lo necesario para el acontecimiento. Hacía ya algún tiempo que había encargado un vestido para la ocasión pero al vérmelo puesto comprobé que aun era más hermoso de lo que recordaba.
Bien, hay que causar buena impresión.-[/I]me dije. Sin embargo, no lo había hecho como otros que tenía de manera deslumbrante ya que el reino no estaba como para recibir a sus futuros regentes vestidos de oro y ellos muriéndose de hambre.-Aún así atraerá todas las miradas. Habrá que dar propina al costurero.[/I]
La voz de Ramiel llega a mis oídos cuando ya llevaba horas preparándome.
-Si, ya nos podemos ir pero cuando acabe la ceremonia tenemos que hablar de los asuntos urgentes que tu y yo sabemos-le contesto mientras me agarro de su brazo.
Master se supone que las cartas ya las leímos o no. Porque si eso añado alguna referencia a ellas antes de salir de los aposentos, en plan "Cuando acabe la ceremonia tenemos que hablar de los asuntos urgentes que tu y yo sabemos"
Si, todo lo que llegue a mensajería, salvo que yo diga lo contrario, lo habéis leído.
Ok, no puedo editar pero que Ramiel dé por hecho que le hago ese comentario antes de salir del cuarto^^
Visto ropas de alguna calidad, aunque acostumbrado como estoy a ropas de viaje estas siguen siendo holgadas y cómodas. También me equipo con mi armadura y armas, cojo ademas el escrito que he estado preparando para la lectura a las masas y que pretendo sea firmado por el Septom.
Ramiel y Lurleen, acompañados por una gran comitiva de soldados Arryn fuertemente armados, se dirigen al Gran Septo de Baelor. Los ciudadanos y vasallos de Desembarco del Rey observan con curiosidad al pequeño destacamento.
Finalmente llegáis al santo edificio, en cuyo interior os espera Alastor y Alterir, junto a unos veinte fieles que se encuentran rezando en esos momentos.
Bienvenidos mis señores, hoy es un gran día para todos nosotros y para la fé -os susurra el santo señor acercándose a vosotros dos, seguido por Alastor.
-Buenos días.-Saludo al Septom, sin poder evitar mirar a Alastor para saber si todo marcha bien.
-¿No celebraremos el oficio de cara al pueblo? -Pregunto algo decepcionado intuyendo que Alterir quiera que lo hagamos ahí mismo.
Mi señor, he tomado la decisión de que los propios creyentes que asistan sean los que vean la ceremonia. Puede que tengamos enemigos dentro de la ciudad y prefiero que nos aseguremos las espaldas. Sin embargo es usted el Lord así que haré lo que desee -responde Alterir.
No quiero que la ciudad se sienta que esta ceremonia se hace a sus espaldas, por lo que lo haremos aquí, y luego lo anunciaremos cara al pueblo. -Digo al Septom.
Sea pues, mandaré a algunos de mis septones a la ciudad para que repartan la palabra de que Lord Ramiel Arryn ha sido coronado por el Gran Septón Alterir como Rey de Poniente y defensor de los Siete -te responde Alterir, planteándote que primero haréis la ceremonia sin anunciarla al pueblo y luego daréis a conocer a todos lo ocurrido.
Has llegado a Desembarco del Rey ahora que los dioses te necesitan. Allí, el nuevo Septón Supremo te ha acogido en el Septo de Baelor con todo su respeto y aprecio. Has dormido, comido y rezado en el templo sagrado e, incluso, has llegado a establecer un par de conversaciones con el líder religioso.
Un nuevo día has despertado y te has dirigido, como siempre, a la zona de oración para tus plegarias matutinas. Allí se encuentra el septón supremo hablando con una mujer con ropajes lujosos y un crío. Detrás de él un guerrero embutido en una armadura escucha la conversación.
Aparte de ellos se encuentran unos veinte fieles rezando, una cifra insultante para los Siete dado el escaso número.
El recibimiento por parte del septon supremo habia sido excelente. Esperaba más resistencia ante mi revelación, pero se lo habia tomado bastante bien -Gracias a la intervención de los siete- Pensaba mientras caminaba hacia el septo de Baleor a rezar como cada día.
Al llegar alli me encontre con un decepcionante numero de fieles -Los siete deben estar muy decepcionados. No estará contento conmigo. He dejado que mi dejaded aleje a los creyentes- Aun me costaba diferenciar si el dios de siete rostros era solo uno o siete y a veces esto se reflejaba en mis pensamientos causandome confusión.
-Debo salir a la ciudad a buscar entre los desfavorecidos. Entre las putas y los mendigos. Entre los que pasan hambre y entre aquellos que el odio les ha consumido. Aquellos que realmente quieran la salvación, seran unos soldados excelentes en la guerra por la fe que se avecina- Me digo a mi mismo mientras veo al septon supremo charlando con unos desconocidos que probablemente sean nobles
-La nobleza no entendera, ni apoyara el mensaje que traigo. Ellos solo quieren poder. Pero debo saber hacia donde se mueven para poder acabar con ellos si llega a ser necesario. Aunque espero que como caballeros hungidos, la mayoria de ellos me apoyen- Pienso mientras me subo la capucha he intento pasar desapercibido entre los pocos fieles que hay para poder esuchar la conversacion sin que me vean
Motivo: Discrección
Dificultad: 0
Tirada (4): 4, 4, 3, 4
Guardados (3): 4, 4, 4
Total: 12, Éxito increible
El recibimiento por parte del septon supremo habia sido excelente. Esperaba más resistencia ante mi revelación, pero se lo habia tomado bastante bien -Gracias a la intervención de los siete- Pensaba mientras caminaba hacia el septo de Baleor a rezar como cada día.
Al llegar alli me encontre con un decepcionante numero de fieles -Los siete deben estar muy decepcionados. No estará contento conmigo. He dejado que mi dejaded aleje a los creyentes- Aun me costaba diferenciar si el dios de siete rostros era solo uno o siete y a veces esto se reflejaba en mis pensamientos causandome confusión.
-Debo salir a la ciudad a buscar entre los desfavorecidos. Entre las putas y los mendigos. Entre los que pasan hambre y entre aquellos que el odio les ha consumido. Aquellos que realmente quieran la salvación, seran unos soldados excelentes en la guerra por la fe que se avecina- Me digo a mi mismo mientras veo al septon supremo charlando con unos desconocidos que probablemente sean nobles
-La nobleza no entendera, ni apoyara el mensaje que traigo. Ellos solo quieren poder. Pero debo saber hacia donde se mueven para poder acabar con ellos si llega a ser necesario. Aunque espero que como caballeros hungidos, la mayoria de ellos me apoyen- Pienso mientras me subo la capucha de mi tunica he intento pasar desapercibido entre los pocos fieles que hay para poder esuchar la conversacion sin que me vean
Perdon por el mensaje de Loguen,no me he dado cuenta y no me deja ni borrarlo ni modificarlo. ¿Me quedo con la anterior tirada o repito?
-Bien, una vez aclarado-digo a los dos hombres-creo que es momento de comenzar y explicar a los fieles que se alleguen lo que va a ocurrir aqui. Gran Septon, puede empezar.
Observo desde el altar a las personas alli reunidas. Ellos iban a convertirse en los espectadores del momento en que Poniente cambiaría de nuevo y para siempre. El momento en el que Ramiel tomaría el poder. Estaba nerviosa e ilusionada a la vez. Lo hará bien...lo sé.
Así sea.-Sonrío al Septom y a madre.
Alastor, que los guardias se coloquen junto a las paredes rodeando la ceremonia, disponed unos cuantos fuera y mantened las puertas abiertas, dejad entrar a la gente que lo desee, pero que no se forme excelso barullo. Hagamos esto con tranquilidad.-Dichas estas palabras avanzo tras el Septom.
-Dirigidme.
Alastor asiente y se dirige junto a los guardias a las puertas del templo, para defenderlas. En ese momento uno de los guardias de vuestra casa entra e intercambia palabras con él.