Partida Rol por web

Salis de los vehiculos prestos y os dirigis al interior del puesto militar.

Un desvencijado toldo protege del sol la instalacion, consistente en varios montones de sacos de arena apilados como defensa ante lo que venga, asi como abrojos antivehiculos por si alguno no parase. Tambien hay algunas tiendas donde probablemente descansasen los soldados y estuviera el puesto de mando.

Los dos BMR estan cerrados. No podeis entrar en ellos sin encontrar las llaves.

Podeis explorar tres tiendas.

La tienda de Mando y dos tiendas Barracon (con las siglas A y B encima)

Voy detras de vosotros dice Al Fakid con el rifle en alto. Os cubro

Mientras Clive y Conilia inspeccionan el lugar acompañados de Al Fakid los demas os quedais quietos en los vehiculos.

Jhonson coge un prismatico del coche de Clive y parece que se marea un instante.

Oh Dios mio... hay gente viva alli abajo... estan... estan pegando a los muertos con objetos de las casas... estan ... estan desesperados... Puuuuaaagghhhjj hace al vomitar fuera del vehiculo

Sera mejor que vayamos juntos....Vayamos primero a la tienda de mando de haber algo importante estara alli. Conilia empieza a caminar junto a Clive y Al Fakid a la tienda de mando. Tiene la pistola preparada para lo que se pudieran encontrar.

Sin dificultad abris la entrada a la Tienda de Mando.

El interior ha sido destrozado a conciencia. Hay cajas reventadas a golpes por doqiuer

Dos grandes mesas contienen ordenadores, equipos de comuniaciones, radios, y montones de papeles.

Parece como si hubieran descargado una tormenta de balas en todo el equipo. Nunca volvera a poder usarse.

Buscais entre los restos ... y nada util. Algunos planos de la ciudad y otros de los EEUU manchado de tinta...

No ha habido mucha suerte en esta tienda..

Mierda... Exclama Conilia con rabia. Sera mejor que miremos en las otras rapido. Conilia sal e de la tienda y junto a los hombres se aproxima a una de las otras dos tiendas. ¿Creis que encontraremos algo de interes aqui? Comenta mientras se aproxima a la tienda B.

Jim baja del coche dejando a puerta abierta y quedandose junto a ella, lleva su rifle aun en la mano, había disparado un tiro a ciegas y al tuntun antes de que conilia le devolviese a la realidad. Echa un ojo por los prismaticos hacia el lugar del que venian y observa a ciudad con una mueca de malestar. -- Definitivamente, hemos sido reemplazados como especie dominante en la cadena evolutiva...-- echa un ojo hacia el lugar por el que habían desaparecido los "buscadores de tesoros" de sus compañeros. Gunnar le hace un comentario sobre su esposa. -- Amigo, su mujer tiene un buen par, de eso no hay duda, le dice sonriendole. Esperemos que todos podamos estar a su altura.-- Johnson se desespera una vez más y vomita en la calzada -- "Al Fakid tenía que haberle dado más fuerte.. este va a hacer que nos maten..."-- Johnson, luchan por sus vidas, ¿que esperaba? -- Jim apoya su rifle en el techo del vehiculo mientras mira hacia el horizonte sin los prismaticos --Un día precioso ¿eh?-- le comenta a Gunnar mientras parece ensimismarse en sus pensamientos.

Gunnar escucha la charla trivial de Jim Madox aderezada por los sonidos desagradables del vómito de Johnson. El científico asiente sin decir demasiado. Centra su atención en los zombies que se acercan.

No tenemos mucho tiempo...

El cerebro de Gunnar plantea la estrategia para tomar el control del vehículo en caso de emergencia. Llegado el caso, sin Conilia y con Jim fuera del coche, necesitaría nos segundos que podría no tener para ocupar el asieno del conductor y salir de aquí a toda pastilla... Joder. Si eso pasara significaría ue Jim Y Conilia estarían... muertos...

Vamos Gunnar, genio! Relájate. Se toca nervioso el arma que lleva guardada en su chaqueta.

Lidia, que iba de última en su van, baja la ventanilla para mirar mejor afuera, se inquieta al ver alejarse a Conilia y Al Fakid. Demonios, este no es momento, ni aunque ahí estén los mapas de llegar a ese "Nuevo Amanecer" creo que valga la pena ir...aunque municiones y armas, sí que nos hacen falta...Ojalá se apuren.Al ver acercarse a los zombies se inquieta más aún.

-¡Conilia!¡Al Fakid! ¡Apúrense, por favor, que los zombies ya casi están aquí!-grita, con los nervios a flor de piel. Acomoda un poco mejor la escopeta para facilitar sacarla en un apuro, comprueba tener municiones para escopeta y pistola en los bolsillos, y después regresa a tamborilear nerviosamente en el timón.

Os acercais a la Tienda B, armas en mano.

Conilia abre con cuidado la tienda... solo para descubrir un horror.

La tienda tiene como 4 o 5 literas donde los soldados duermen mientras no estan disparando.

Ademas tiene una Mesa en el centro para que puedan comer, jugar a las cartas... o suicidarse en grupo.

Todo esta lleno de sangre y restos de masa cerebral al salir despedida por el craneo.

Los diez soldados se pegaron un tiro casi a la vez... llenandolo todo.

Delante de ellos hay diez sobres, uno delante de cada soldado...

Al Fakid no puede evitar caer de rodillas mientras se agarra el cuello. Esto es horrible... Puafffghhh...

La imagen dentro de la tienda es aterradora, como esos hombres que supuestamente están preparados para casos de tanta tensión como guerras y tal, pudieron volarse la cabeza en mil pedazos. Conilia se santigua antes de entrar en la tienda y lo primero que hace es coger esos sobres que hay encima de la mesa y los mete en el bolsillo de su pantalón. Quizá sean cartas de despedida pero quizá sea una carta indicando el nuevo emplazamiento seguro...no se...

Acto seguido empieza a buscar por toda la tienda cosas que puedan ser útiles incluso tiene la tentacion de mirar en los bolsillos de los soldados o en las fundas de sus armas.

La imagen no me gusta nada, no es ni agradable ni recomendable, uno de esos cadáveres me está mirando...aparto la vista mientras veo los sobres.

Cartas de despedida, de suicidio...

Coged las armas...yo me llevaré uno de esos rifles, y un par de pistolas...

Acto seguido hago lo dicho, busco municiones de pistola, pues me da que será lo que más usemos...aparte de las piernas.

Mientras Conilia recoge las cartas de la mesa, Clive separa las manos de las armas, colocando las que encuentra cerca suya.

Cuando termina, habiendo encontrado 3 rifles de asalto y dos pistolas semiautomaticas, revisa los cargadores.

¡Mierda!

Por eso se suicidaron.

No les quedaba apenas balas para hacer frente a lo que se les venia encima.

Registrais el resto de la habitacion y hallais debajo de las camas varias cajas de plastico verde oliva cerradas, pero con las llaves puestas.

Al lado hay algunas abiertas y vacias, donde debio estar la municion de las armas...

...y un cuerpo...

... un animal ...

... el cadaver de un perro con un enorme mordisco en el lomo...

... yace tirado cerca...

Sin balas...

Coged igualmente las armas, hay municiones por el mundo, esto es América...

Cojo la pistola y uno de los rifles vacíos, con cuatro cargadores del mismo. Busco también algún cuchillo, por si hubiera que cortar algo.

Esas cajas...

Abro las cajas verdes, espero que sean equipos de radio...

Conilia mira de reojo al perro que esta tirado en el suelo mientras coge el rifle que tiene medio cargador y se la pone en el hombro, acto seguido coge una de las cajas con llave y cerradas y se la da a Clive y Conilia coge la otra. Clive pegale un tiro a ese perro en la cabeza no quisiera ver como se pone en pie.

Comenta Conilia al profesor mientras sale de la tienda junto a Al Fakid y abre la caja que lleva en las manos.

Abris las cajas curiosos, y lo que hayais os hace sonreir.

Estas cajas parecen ser los ultimos suministros que les quedaron a los pobres soldados.

Cosas inutiles para ellos, pero importantes para vosotros.

En la que abre Conilia hayais un juego de intercomunicadores Walkie Talkie, asi como baterias para ellos.

Hay 10 comunicadores, que os podeis enganchar en la ropa y hablar en manos libres si lo activais.

Cuando Clive abre la suya un escalofrio recorre su cuerpo.

Esta lleno de artefactos explosivos.

Varias granadas en bolsas de contencion antigolpes, paquetes montables de C-4... ¡Podriais derribar un edificio con todo esto!

Las otras cajas contienen juegos de sabanas y ropa militar, asi como calzado. Tambien hay libros, reproductores de Cd y varias biblias...

¿Para que les mandarian tales cosas?

Por el carácter de Gunnar, el arsenal bélico que han incautado no le alegra ni le hace sentir más seguro. Casi al contrario. En su ignorancia teme más por su vida ahora que irán montados sobre C4.

No obstante, el hallazgo de los Walkie Talkies es summente útil. A priori.

Impaciente y nervioso Gunnar le grita a Conilia, Vamos nena, de una vez! Regresad a los vehículos! No tenemos más tiempo!

Y tanto que no teneis mas tiempo.

Detras de las casas que hacian casi de muro para el puesto militar empiezan a emergen muertos... uno detras de otros.

Clive y Conilia no los ven aun pero vosotros si.

Muertos con batas de hospital, Muertos con trajes de chaqueta, Muertos con uniformes militares... muertos y mas muertos.

Y todos hacia la unica fuente de vida de los alrededores.

Vosotros....