Partida Rol por web

Pasaron varios días siguiendo las órdenes de Slughorn, que estaba intentando convencer a Harry de que no hiciera lo que tenía en mente. A parte de que había prohibido que se nombrara al acusado, al que intentó agredirles a ellos y al pequeño. Si Slughorn decía una palabra sería despedido, con el pesar de Harry, ya que éste no acababa de confiar en él por ser Slytherin. Harry, viendo los destrozos ocasionados por un grupo desconocido de alumnos que habían tenido una pelea en el aula de encantamientos (Slughorn se ve que no le dio la identidad de los alumnos a Harry) prefirió hacerse cargo de la situación mandando algunos aurores al castillo, bajo mandato del Ministerio de magia, que tras Harry haberle dado detalles sobre lo ocurrido lo interpretó como un posible atentado magicoterrorista. El chico joven que conocisteis cuya varita estaba formada por fragmentos de la del señor oscuro era continuamente vigilado e interrogado. Vosotros sospechábais que si no hacíais algo esto iba a acabar muy mal para el futuro de Slytherin y de la humanidad.

Tras leer la carta que os dio Alexia, de formar un grupo contra esta situación y adiestraros para una posible guerra vosotros aceptasteis sin ningún problema, es más era algo necesario.
Corrían rumores de que se estaban llevando poco a poco a jóvenes de las distintas casas a Azkaban con falta de pruebas

Eso mismo pensasteis que pasaría con vuestro pequeño compañero cuando lo veis entrar por la puerta de vuestra sala común aterrorizado...

- ¡Esconderme, esconderme! ¡Vienen a por mi! ¡Creen que soy una amenaza!.- Digo sin parar de moverme delante de mis amigos.

Descansaba plácidamente en un sillón de la sala común junto a sus amigos, charlando y conspirando sobre todo lo acontecido, la carta y demás tratos no procedentes hacia el profesor Slughorn, cuando de pronto aquel misterioso niño irrumpe en la sala alterando la tranquilidad del momento con sus gritos.Sophia da un salto del sillón al cogerle desprevenida.

-Pero....- antes de terminar de cabrearse recapacita deteniéndose a ver el preocupado rostro del niño.

-Está bien, pero donde podríamos....- echa un vistazo rápido a toda la sala en busca de algún sitio.Si terminaba por no encontrar alguno...

-Puedo usar un reduccio...pero no sé si surtirá efecto y en el caso de que salga exitoso no tengo engorgio para contrarrestar reduccio- ahora Sophia también se veía en un apuro y se sentía algo nerviosa, no querían que se llevaran al pequeño a Azkaban.

La llegada del chico nos sobresaltó a todos. Su ansiedad y sus gritos de auxilio hicieron que al menos yo me llevara la mano a la varita para defenderme. Cuando vi de quien se trataba, me levanté del sillón en el que estaba junto a Sophia y miré a mi compañera mientras pensaba qué hacer:

-Sophi, recuerda que yo si que puedo utilizar engorgio....ya no te acuerdas de aquella seta que.....bueno da igual....¿crees qué podría funcionar? O lo escondemos en el baúl de Stu....-

Miraba a mi compañera que parecía fruncir el ceño por momentos cada vez más. Aguardé un instante a que mis otros dos compañeros aportaran alguna otra idea y simplemente sujeté mi varita mientras me acercaba al chico para tranquilizarlo un poco.

Stu dormitaba en uno de los sillones jugueteando con su varita cuando el "niño diabólico" como acababa de decidir llamarlo, entró corriendo en la sala común pidiendo ayuda. Escuchó la conversación sin inmutarse hasta que Ian nombró su baúl. Como no le apetecía que un niño diabólico se escondiera en su baúl, se levantó y ofreció una alternativa.

- Vamos a ver, "Chuky" -dijo con tranquilidad sacando la poción multijugos que había encontrado -Bébete esto. Los efectos secundarios son que adquieres un atractivo irresistible, crecerás unos cuantos centímetros y dejarás de espantar a las chicas y a los animales con tu cara.

Stu, le tendió la poción e inmediatamente realizó un hechizo sobre sí mismo.

- Y recordad amigos, que no voy a estar aquí siempre para salvaros el culo -con una sonrisa pícara, realizó el hechizo -¡Caeca temporalis!

De inmediato su cuerpo pareció desvanecerse hasta volverse invisible del todo. Entonces habló de nuevo.

- No sé cuanto va a durar el hechizo, de modo que me alejaré de aquí por si finaliza, para que no se den cuenta de que hay dos chicos tan atractivos ¿Alguien me acompaña? Para abrirme las puertas y eso, jeje.

El chico sin pensarlo dos veces comenzó a beber la poción, cuando acabó le entraron arcadas pero no llegó a vomitar.- ¡Qué asco de poción!.- Dijo mientras comenzaba a tomar la forma de Stuart. En ese momento Stuart hizo su hechizo de invisibilidad. Esta vez sabía que le había salido mejor, seguro que le duraría hasta que pasara el peligro.
Sophia pareció molestarse por no haber sido escuchada en su intrépido plan y Rebecca observaba alrededor la situación.

La puerta se abrió de par en par y 3 aurores entraron por ella. Pudísteis ver la cara de Ojoloco Moody, uno de los aurores más conocidos en el mundo de la magia y cuyo gran ojo mágico era capaz de verlo casi todo.

- ¿Dónde está el niño?.- Dijo este último.-¡Lo vi entrar por esta puerta!.- Mientras zamarreaba a Rebecca.

Por una parte se sentía frustrada al ver que no se había llevado a cabo finalmente su idea, pero por otra aliviada de que al menos haya salido bien y el pequeño haya podido evadir de momento el peligro.

Como no, por la entrada a la sala aparece Ojoloco, odiaba a ese tipo, siempre tan irrespetuoso y poco educado con todo los que le caían mal o no eran de su calaña.Avanza a paso seguro hacia este mientras zarandeaba a su amiga, para agarrarla acto seguido y desprenderla de las gruesas manos de aquel tipejo, colocándola tras de si.

-No sé que pretende, pero mi amiga no tiene la culpa de que no sea capaz de encontrar a un niño.Así que no lo pague con ella- le respondía desafiante pero sin llegar a perder el respeto, mirándolo de arriba a abajo sin poder evitar mostrar una mueca de aversión hacia este.

-Le aclaro que aquí no hay ningún niño como puede ver, así que por favor le invito a que se marche con sus amiguitos y nos deje tranquilos- se mostraba seria y decidida, dispuesta a luchar por su territorio, o al menos lo que quedaba de él dentro de Howgarts.

-Hasta los grandes magos se equivocan, señor Moody...

A Stu no le dio tiempo a abandonar la sala común y antes de que se pudiera esconder, un grupo de 3 aurores irrumpió en la sala. El joven mago apenas tuvo tiempo de apartarse hacia una esquina para evitar que chocaran con él. Allí se quedó, totalmente quieto sin hacer ningún tipo de ruido.

En silencio, cerró los ojos e imploró: que no me deje en ridículo, que no me deje en ridículo...

Cuando los tres magos irrumpieron en la sala me quedé estupefacto al ver el gran ojo de Alastor Moody. Como podía ser que siguiera con vida si pereció en la guerra contra Tom Riddle. No entendía nada pero vi como se acercaba sin mediar palabra a mi amiga Rebecca. Tras la actuación de Sophi para defenderla del gran mago auror, lo miré extrañado al tiempo que le preguntaba:

-¿Es usted realmente Alastor Moody?-

Por mi timbre de voz daba a entender que, de ser así, el hecho de estar en presencia de un reputado mago tan poderoso como lo era Ojoloco me llenaba de un orgullo inusitado exento de enemistad pues, por encima de todo, mi gran estima lo poseían grandes magos como él:

-Pero....¿cómo puede ser?-

Todo pasó muy deprisa. El niño había entrado raudamente pidiendo asilo, Stú tenía un as bajo la manga, una poción multijugos guardada en su bolsillo que rápidamente se la dio al pequeño Ya hablaré con ese tarado, escondernos cosas a nosotros??? Pero en el fondo se alegraba de la pericia de éste al hacerse invisible.

La puerta se abre, dando paso a tres magos, entre ellos una cara conocida Alastor Moody????!!!!!!!!quien la toma por los hombres y la zarandéa de manera violenta. La menudencia de Rebecca, hace que un simple movimiento como ese, vasodilatara su piel hasta el punto de tornarla de un color rojizo, su cara se notaba ingurgitada de sangre, mientras que sus finos cabellos se desparramaban de manera violenta. Sienta que una mano la libera de las ataduras del Auror...Sophia, siempre Sophía...

De a poco comienza a recuperarse...Aquí no han irrumpido más que ustedes...Y porqué me toca de esa manera??...Además...Usted está muerto Sr. Moody!!!! Quién es REALMENTE!!! dice levantando su voz con su cara todavía colorada.