Partida Rol por web

Carrie abrió los ojos finalmente, algo desorientada. Se encontraba en una estancia en penumbra, acostada y con diferentes olores en la atmósfera. Al momento supo identificarla como la sala de las brumas.

Estaba en la cama, desnuda y tan solo tapada con las suaves sábanas. El fuerte brazo de Zac descansaba en su cadera. ¿Qué hora sería? Todo surgió sin previo aviso, quizás como un juego que se convirtió en algo más. Ni siquiera habían ido a cenar y la hora de encontrarse en el bosque con el resto de estudiantes metidos en el ajo se aproximaba. El momento de matar a Leonard O'Connor y culpar de ello a Oliver estaba muy cerca. Y sin embargo, lo que se sentía dentro de aquella habitación era paz, tranquilidad y protección. Probablemente por la presencia de Zac, cuya respiración podía notar en su hombro la chica o simplemente por que en aquella sala alguien podía sentirse seguro. ¿Quién sabía? Zac se encontraba medio dormido, tan solo vestido con unos calzoncillos cortos y con el pelo revuelto. Aún dormido parecía alguien distante, inflexible y duro. Y aún así había algo en él que rezumaba felicidad en aquellos instantes. Posiblemente poque se encontraba allí, junto a Carrie, después de un momento de pasión por el que había esperado pacientemente. Posiblemente porque estaba con la chica a la que amaba y con la que acababa de hacer el amor como nunca antes. 

Duncan e Eve fueron los primeros en llegar a la zona de encuentro. Era bastante de noche pero como tenían permiso para caminar a sus anchas, no se encontraron con ningún problema. Las cosas durante aquellos días no habían ido nada mal. Eve había logrado contactar con Hermione y ésta le contestó la carta ayudándola incluso con la información que querían buscar. La instó a que tuvieran cuidado en el bosque y de que contactase con ella tan pronto como pudieran. Por cuestiones de la Orden no podía acudir al castillo pero le aseguró que podía contar con Longbottom y con Diggory para cualquier cosa. 

Lo bueno era que Kyle ya pudo llevarles a hacer un reconocimiento de la zona durante una noche y que sabían que el recorrido no era muy peligroso, por ello decidieron que no necesitaban a ningún profesor con ellos. La habilidad de Kyle para hablar con las serpientes les había ayudado muchísimo, pues fue su serpiente la que les pudo guiar aquella noche y la que les guiaría en esa también. Supuestamente no había nada que temer y sí mucho que ganar. ¿Encontrarían a Oliver en el lugar de la planta? Lo cierto es que ni Kaitlin ni Leonard habían logrado su meta e incluso podría ser posible que Oliver le hubiera ido con la información a Deirdre y por ese motivo ella estuviera profundamente enfadada con su hermana hasta los límites de ignorarla por completo.

Cinco minutos después de la llegada de la pareja llegaron Kyle, Kaitlin y Leonard. Siempre puntuales y decididos. Los Slytherin no se hicieron de rogar. Jackie llegó también puntual. Ya solo quedaban Carrie, con su manía de llegar tarde a los sitios, y Zac.

31 de enero. La noche se presentaría súmamente aburrida de no ser por la visita mediante aparición por el fuego de la chimenea de slytherin que Oliver recibió.

La cabeza flotante de su primo en el fuego apareció a la hora acordada hacía unas semanas y tal y como Oliver había preparado, solo estaba él en la sala.

Primo Carrow:- ¿Oliver? No tengo mucho tiempo y esto es importante. No podíamos mandar lechuza con esta información. El día de hacernos con el poder ha llegado, pero tendréis que llevar a cabo una última misión. Bolton también está avisado aunque no tomará parte de ella. Tú serás el principal líder y quien pueda llevarse la gloria. ¿Estás preparado y dispuesto? Será peligroso y necesitaréis usar las imperdonables.

Miraba el techo, como siempre que se hallaba pensativa, con una extraña sensación de relax y perplejidad. Así que el sexo era eso, pensó aún adormilada, ahogando un bostezo. Era muy diferente a como había imaginado que sería pero debía reconocer que de un modo muy positivo. Había culminado en un momento de felicidad que incluso la había hecho sentir como una persona cursi y sentimentaloide pero lo cierto era que había valido la pena.

Tumbó la cabeza de lado sobre la almohada, contemplando las duras y atractivas facciones de Zac, meditando sobre cómo había empezado aquello. Apenas lo recordaba. Sabía que había empezado con uno de sus comentarios mitad despectivos mitad insinuaciones y Zac, como siempre, había seguido el juego con aquel aire seductor que solía gastarse con ella y que acostumbraba a ganarse las miradas cargadas de sorna de Carrie. Y luego habían seguido las provocaciones, por supuesto, los besos cada vez más intensos, los comentarios de Zac de cuánto la deseaba y que provocaban que Carrie le diera respuestas con el fin de sorprenderle. Y total, ya se habían visto desnudos, ¿por qué no llevar el juego un poco más allá? Pero aún así ninguno de los dos había esperado acabar haciendo el amor. Y sin embargo, parte de aquel juego de frases mordaces, seductoras y caricias había despertado en Carrie cierta excitación desconocida y a la chica se le daba muy bien saciar su curiosidad, sobre todo si no hallaba motivo alguno para contener sus impulsos. Zac obviamente no se había resistido. Carrie no se había arrepentido.

En un gesto distraído pasó las yemas de los dedos desde la frente de Zac hasta su barbilla, acariciando el tabique nasal y perfilando sus labios y siguió bajando hasta su pecho bien esculpido, donde se detuvo casi con pereza. Ahogó un suspiro de frustración, sabiendo que aquel momento distendido se había terminado, pero eso no le impidió despertar al chico con un beso bastante intenso.

- Es hora de irnos, Zac.

La aparición de la cabeza flotante no provocó ninguna reacción en el inescrutable rostro de Oliver. Como si se tratara del pan de cada día (o cada noche).

- Estamos preparados - se limitó a decir. Su cuerpo mantenía la tensión que le había provocado escuchar el nombre de Bolton. No había conseguido deshacerse de él y su maldita influencia. - Dame los detalles y las personas con las que cuento para esto. Nos encargaremos de que el plan sea todo un éxito.

El plan no había funcionado tal y cómo se había planeado, lo que en un principio no me gustó. Yo era una persona que planeaba todo hasta el último detalle para evitar esas cosas, por eso cuándo algo iba demasiado deprisa me ponía nerviosa. Las prisas traían problemas. Ahora había aceptado que no todo podía ser perfecto. Los riscos eran muchos, y no se podía controlar todo.

Viendo que Carrie no llegaba, me dirigí a Jackie.

- ¿Cómo nos repartimos? - la tarea de preparar el plan de ataque residía en su grupo y confiaba en la astucia de los Slytherin.

Zac pegó un largo suspiro. No le apetecía nada levantarse de allí y por ello abrió un ojo, recibiendo tan agradable despertar, pero atrapando de nuevo a Carrie entre sus brazos, ahora sonreía con picardía.

- Seguro que O'Connor puede esperar cinco minutos...

Pero la sala de las brumas se abrió tras el aviso con el que habían quedado con Deirdre. Zac puso mala cara, pues quería algo más de diversión. Por parte de Deirdre, se quedó bastante avergonzada al encontrarse tal escena. Miró a otro lado, algo sonrojada sin querer mirar hacia la cama, aunque no pidió disculpas.

- Siempre puntual, Deirdre. ¿Todo listo?

Deirdre tenía dos vasos en cada mano con un pringue grisáceo con no muy buena pinta.

Deirdre:- Derecha y te transformas en Oliver, Carrie. Izquierda y me transformo en ti. Una vez que lo tomemos tendremos una hora. Si bien he preparado un pequeño bote para emergencias que tendremos que llevar.

Zac:- Fantástico- Zac terminó de vestirse, aunque no se molestó en peinarse.- Bien, chicas. Buena suerte.

Jackie saludó con la mano a los presentes aunque su gesto era algo tenso. No era para menos. Iban a meterse en el Bosque Prohibido en plena noche con alguien peligroso deambulando por ahí. Seguramente hubiera algún duelo cuando quisieran atraparlo y teniendo en cuenta que Oliver había sido Premio Anual, no sería nada fácil.

A falta de Carrie y Zac, ella era la indicada para proponer un plan acorde con las circunstancias. Obviamente a ella le gustaría estar con Carrie y Zac ya que pertenecían a su casa y eran de plena confianza, pero aquello no podría ser. Debían confiar todos en todos, como un equipo.

- Bien. Yo creo que el grupo con más gente debería adentrarse en el bosque. Al fin y al cabo es la zona más peligrosa y si Oliver o quien fuera escapase, con dos personas fuera bastará para atraparle. Dicho esto... está claro que O'Brien debe adentrarse en el bosque. Él tiene la clave para llegar hasta la planta sin perdernos. Necesitamos también de la valentía de los Gryffindor ahí dentro, por lo que creo que O'Hare debería ir también y O'Connor con ella.- con lo enamorados que estaban creyó que dividirles en sitios solo les desconcentraría y el plan quedaría debilitado.- Además, Duncan es el mayor de nosotros, por lo que un poco de experiencia no iría mal en el interior tampoco. - hizo una pequeña pausa. Quería que comprendiesen el por qué de su elección. No tenían tiempo para discutir.- Y es obvio que Carrie querrá entrar. La conozco y no aceptará quedarse fuera del grupo de Bosque. Así pues quedamos tres personas fuera. Creo que Zac es mejor que quede fuera. Es prefecto, mayor y además hoy le tocaría guardia, por lo que si alguien le ve no le resultará extraño. Además es otro de los mayores y diestro con la varita además de rápido. Si hiciera falta perseguir en campo abierto a quien fuera él sería el más adecuado. Y creo que Eve debería quedarse fuera con él. Se necesita a alguien astuto e inteligente además de buen mago y creo que harían buen equipo. Yo iría en el grupo del Bosque- entonces miró directamente a Eve, claramente preocupada.- Pero si prefieres me quede con vosotros, lo haré.

Zac podía resultar algo intimidante en un principio y ninguno de ellos había llegado a conocerle realmente, por lo que entendía que Eve no quisiera a lo mejor quedarse a solas con él durante la noche por los terrenos del castillo cerca de la puerta de entrada al castillo.

Duncan tampoco parecía muy contento, pero no dijo nada al respecto. Sería decisión de Eve y confiaba en ella.

Por el fondo ya se aproximaban dos figuras en medio de la noche. Carrie y Zac no tardarían en llegar hasta ellos.

Alexandre, que no tenía tiempo que perder, empezó a relatar los planes.

- Uno de los nuestros de fuera se infiltrará en el colegio el día del examen de Aparición. Hemos conocido una misión secreta de la Orden del Fénix en la que participará Hermione Granger. Podremos apañárnoslas para hacernos pasar por ella en el castillo. Allí cambiaremos la prueba de examen. De cuatro en cuatro tendréis que apareceros en un sitio franco, aún no sabemos dónde. La hermana de un auror, Kaitlin O'Hare, deberá estar en uno de los grupos que engañados que se aparezcan ahí. Cuando tú, Lewis y dos más a tu elección aparezcas después de ellos, deberéis apresar a O'Hare. A los otros matarlos. La utilizaremos como rehén y después provocaremos un asalto al ministerio infalible. Pero para ello necesitamos que matéis a tres y os quedéis con O'Hare. No podéis fallar, Oliver, así que piensa bien a esos dos compañeros que lleves. No importan las diferencias o las amistades. Piensa en la eficacia. ¿Has entendido el plan? Porque tendrás que contárselo a tus compañeros y ellos deben obedecerte.

- Tienes el don de la oportunidad, Deirdre - tarareó para sí. La llegada de Deirdre la fastidió, aunque no porque les pillara in fraganti sino por acabar de aquella forma tan tajante con la atmósfera del momento. Esbozó un mohín de disgusto como hacía tiempo que no hacía y se levantó de la cama, desnuda y sin sentir ninguna vergüenza, mientras se paseaba por la habitación recogiendo y poniéndose sus prendas de ropa interior, que habían sido esparcidas por el lugar en lo que claramente había sido un arrebato de pasión, o lo que era lo mismo para ellos, un lento juego que los había dejado sin ropa y sobre la cama.

Seguramente Jackie hubiera sido capaz de descifrar el brillo de emoción en su mirada mucho mejor que Deirdre o que la propia Carrie pero su amiga no estaba en la estancia y la pelirroja simplemente pudo apreciar que, una vez se había puesto algo encima, Carrie era la misma de siempre. ¿Por qué no serlo? Al menos para su amiga. No volvería a serlo para Zac por supuesto, aquello cambiaba bastante las cosas. Para empezar porque si todo salía bien aquella noche, ya sabía dónde, cómo y con quién iba a celebrar el éxito de su maquiavélico plan.

- Muy previsora - contestó con concisión a la par que cogía el bote de color cemento que contenía lo que era la esencia de Oliver -. Sería mucho pedir que tuviera buen sabor procediendo de Carrow - bromeó para sí sin apenas mudar su expresión de habitual aburrimiento. Abrió la boca para decir algo más, un comentario divertido a juzgar por cómo las comisuras de sus labios se torcieron hacia arriba, pero en su lugar negó levemente con la cabeza y se llevó el frasco a los labios para beberlo de un solo trago con una mueca de asco -. Asqueroso.

No esperó a que la poción empezara a hacerle efecto para arrojar el frasco a las llamas, donde estalló en mil pedazos justo en el momento en el que Carrie empezaba a sufrir los efectos e la multijugos y retorcerse al mismo tiempo que su piel parecía cobrar vida propia. Unos momentos de dolor y cuando terminó Carrie encarnaba una perfecta versión de Oliver Carrow vestido con lencería femenina negra con transparencias en zonas poco decorosas.

- Creo que esta es una imagen que debería inmortalizarse - su voz sonó completamente distorsionada mientras intentaba que su rostro esbozara la misma sonrisa prepotente e insufrible que le había visto tantas veces a Carrow.

No tardó en quitarse la ropa interior y ponerse la ropa de la lavandería (y por lo tanto sin olor) que habían recogido horas antes antes de cruzarse de brazos y mirar a Deirdre en espera de que hiciera lo mismo.

Escuché con atención cada palabra de Jackie. Al principio pensé que no había plan y que estaban improvisando, loque me dio un miniataque de pánico al pensar que habíamos venido con las manos vacías. Sin embargo entendí el porqué había puesto así las palabras. Lo habái pensado bien, pero quería que todo el mundo entendiese el porqué de la decisión y ahorrasemos tiempo en preguntas. Iba asintiendo a medida que nombrada a los presentes, dándome cuenta mientras avanzaba en la lista que creía que sabía dónde me iba a tocar. Dejé el movimiento vertical de cabeza cuándo me nombró a mí.

Tenía sentido el cómo había separado los grupos, y me halagaba lo que decía de mí. Sí, habría preferido estar junto a Duncan y el resto, para poder combatir a su lado si se daba la ocasión y poder protegerles, pues al fin y al cabo ellos eran las personas más importantes de mi vida. Mi familia. Sin embargo sabía que eso suponía una acción egoísta por mi parte y además podía parecer una falta de confianza ante el grupo. Y ahora eso lo necesitábamos evitar.

- Está bien. Me parece un buen plan. Confío en vosotros. - dije tras unos segundos de silencio. - Kyle y Duncan saben cómo es la flor, así que si la encontráis antes que Oliver, no dudéis en cogerla. Quien sabe si alguien podría venir tras él.

Miré al resto esperando que ellos también confirmasen el plan. Ahora sólo quedaba esperar a Zac y Carrie y ponerse en marcha.

- Y tened mucho cuidado. - añadí al final, si poder evitar que mi lado maternal saliese a flote.

- Lo harán Deidre y Jack. - Los había elegido porque eran los mejores. Oliver era capaz de dejar a un lado cualquier tipo de problema personal cuando se trataba de hacer bien su trabajo. Y podía demostrarlo. Si no fuera porque no era uno de los candidatos, Zac Bolton hubiera sido el primer nombre mencionado. - Me encargaré de hacerles llegar toda la información. - Por inercia miró a su alrededor, asegurándose de que nadie les estaba escuchando. - Será mejor que dejemos aquí nuestra reunión. No podemos arriesgarnos a que nadie te vea aquí. - Por mucho que le pesase, había más que un indeseable en la casa Slytherin que no tendría problemas en infiltrar la información. Aun así se mantuvo en silencio mirando a su primo, a la espera de su respuesta. Quizá hubiese algo más que quisiera compartir con él.

Al fin llega el día señalado y parece que tenemos un plan más o menos definido de lo que vamos a hacer. Mientras camino al punto de encuentro con Kaitlin y Leonard, quienes al final pudieron sacar poca cosa de Oliver, pienso en la suerte que tuvimos al no encontrarnos con problemas el día que Rita nos llevó al lugar de la planta y solo puedo esperar que hoy esa suerte no nos abandone. Al fin y al cabo, estamos hablando del Bosque Prohibido, un lugar más bien impredecible.

Nada más unirnos al grupo, aunque aún faltan dos de sus integrantes, Eve y Jackie se ponen con la distribución del grupo. Les escucho atentamente y el lugar que Jackie me asigna me parece de lo más lógico. Sólo Rita conoce el camino y yo soy el único que puede hablar con ella. Al final los días de aguantar sospechas injustificadas por parte del alumnado de Hogwarts habían servido para algo. Cuando terminan de hacer los grupos, dejando a Zac fuera de la patrulla del bosque, no puede menos que sentirme aliviado. Es probablemente la única persona de Hogwarts que todavía consigue sacarme de mis casillas con frecuencia, en las pocas ocasiones en que coincidimos. Eve tiene más paciencia que yo y sin duda sabrá soportarlo.

- La distribución me parece bien.- digo, interrumpiendo su conversación únicamente para expresar mi conformidad.

Asiento ante lo que dice Eve y sonrío al sentir su preocupación por nosotros.

- Lo tendremos. Vosotros también, ¿vale?- Después lanzo una rápida mirada hacia el bosque. - Si os parece voy a ir llamando a Rita- mi serpiente.- mientras llegan Carrie y Zac.- Me acerco a la linde del bosque y realizo la llamada.

Aquel día había llegado. Aquel día, y con un poco de azar de nuestra parte, todo podría acabar en ese día, en ese momento. Se habían reunido junto a Kyle en la salida del colegio, y tanto Leo como Kaitlin fueron hablando y contándole lo poco que habían sacado de Oliver, que podía resumirse entre poco y nada. Y por supuesto, nada de interés o que no fuera de conocimiento público. - ....y poco más. - Acabó por susurrarle a Kyle, encogiéndose de hombros.

Había tenido problemas con cortarse con Oliver. Le habría gustado saltarle encima, y aplicar un poco de jarabe de palo al estilo O'Connor. Le había costado controlarse, no diría lo contrario. Le había costado morderse la lengua, y los autores de aquel plan nunca sabrían los deseos homicidas que Leo había sufrido durante aquellas semanas. Y pensaba que sería mejor que nunca fueran conocedores de esto.

Al llegar junto a Eve y Duncan, saludó a los dos con unos abrazos, y un largo suspiro. - Me alegro de veros, chicos. Estábamos contándole a Kyle que Oliver no soltó prenda. - Les resumió rápidamente. Poco más comentó antes de que llegara Jackie.

Escuchó a esta última hablar del plan, de cómo repartirse. Dentro del bosque estarían seis personas, fuera se quedarían Eve y Zac. Le pareció un buen reparto. - Me parece bien. - Confirmó las palabras de Jackie, asintiendo con la cabeza. - Tened cuidado ¿Vale Eve? - Le dedicó una sonrisa, preocupado por ella. Preocupado por sus compañeros, todos ellos. Sabía lo que se estaban jugando, y como podría acabar aquello si salía mal. - Pregunta... Si encontramos la flor... ¿La destruimos, no? - Si la cogían y luego los cogían, no habrían hecho nada. Pero así... eliminaban una amenaza en el caso de que algo saliera mal.

- De acuerdo. - Le dijo a Kyle. - Una cosa más... Eve, recuerda. Si tiramos chispas rojas, querrá decir que tienen la flor, y tendréis que tener más cuidado. Si son verdes, que tenemos la planta. Y si son azules... que hemos pillado a Oliver y lo tenemos retenido. Haced lo mismo si tenéis problemas, aunque dentro del bosque quizás sea más difícil verlo. -

Los ultimos dias no habian sido precisamente buenos. En primer lugar estaba Oliver, y todos aquellos dias fingiendo ante él que no sucedía nada, que éramos sus amigos, que lo apoyábamos y estábamos de su parte cuando, en realidad, lo unico que deseaba era destruirlo. Ademas estaba la situacion con Eve y aquella fingida pelea, que me habia impedido pasar con mi amiga tanto tiempo como habria deseado. Y, para colmo, estaba la situacion con mi hermana, con quien, publicamente, habia tambien un distanciamento que no podia evitar encontrar doloroso a veces. ¿Todo para que? Para nada. No habiamos conseguido absolutamente nada y Oliver no se habia abierto lo más minimo con nosotros.

Todo aquel montaje, aquella parafernarlia, comenzaba a pasarme factura. Claro que sabia que en realidad podia contar con todos ellos pero a veces se hacia cuesta arriba. Ni siquiera Leo era consciente de cuánto me habia costado mantener las apariencias con Oliver, de cuantas veces se me habia pasado por la cabeza tomarme la venganza por mi mano, acabar con aquello de una vez por todas. Habia llegado al punto de asustarme a mi misma a veces, ante los pensamientos que habian cruzado mi cabeza en mas de una ocasion.

Por suerte, el dia habia llegado, y alli estabamos, preparandonos para acabar con todo aquello de una vez por todas. Nada más ver a Kyle lo abrace y Leo y yo caminamos con él hacia el punto de encuentro, poniéndonos al dia entretanto.

Entonces llegaron Eve y Duncan. Tambein los abrace a ambos, con un gesto de profundo alivio, reconfortada ahora por la presencia de Leo y mis amigos. -Que alegria veros... -dije, sonriente, saludando tambien a Jackie, con una amabilidad inusitada.

Atendi entonces a su plan, asintiendo una vez concluyeron sus explicaciones- A mi tambien me parece bien... - dije, confirmando que aquel plan parecia el correcto. Volvi a abrazar a Eve entonces, dejando un beso en su mejilla- Por favor, ten cuidado... - le dije, asintiendo a las palabras de Leo, confirmando el codigo de chispas.

Venga, Kyle... Llamala... - confirme a Kyle, esperando a que la serpiente hiciera aparicion, mientras cogia aire. Estaba nerviosa, irremediablemente nerviosa.

-Hasta ahora... - se despidio entonces, alzando una mano, dispuesta a poner en marcha el plan, de una vez por todas.

Finalmente Carrie y Zac alcanzaron al resto de personas. Jackie parecía agradecida por algo y era precisamente por que todos habían aceptado su plan sin poner ninguna traba.

Jackie:- Zac se quedará fuera con Eve, vigilando. Chispas rojas significa que se nos ha escapado y que tenéis que estar más atentos, chispas verdes que tienen la flor, aunque creo que si hacemos eso... el otro lo podría ver y huiría... y azules es que tenemos ambas cosas.

Mientras explicaba aquello, Rita salía al encuentro de Kyle, a quien saludó juntando su cabeza con la frente del chico.

Rita:- ¿Listos, Kyle?

- Hola Carrie, Zac. - Saludó a los dos Slytherin recién llegados. Mientras, sacó su varita mientras fruncía el ceño, mirando de reojo el bosque prohibido, como Kyle hablaba con aquella serpiente. Aun le parecía increíble que pudiera hacer eso.

Esperó a que el pelirrojo indicara el camino junto a la serpiente. Se fijó en la serpiente, inclinando la cabeza a un lado, estudiándola. ¿La ha llamado Rita antes?

No sé... tengo la sensación... algo me huele muy mal...

Miró a Kaitlin. - ¿Has traído la poción de invisibilidad? -

Hola chicos. -salude a Carrie y a Zac cuando se unieron a nosotros, con una diminuta sonrisa. Yo tambien espere a que la serpiente, con ese mismo aire nervioso y ese gusanillo que llevaba implantado todo el dia en mi estomago.

Asenti, cuando Leo me pregunto por la pocion, rebuscando en mi bolsa, hasta mostrarle el frasco.

-Si, claro... aqui esta... - le dije, mirandolo de reojo. -¿La necesitas?

En mi posición acuclillada percibo la llegada de Rita, justo al mismo tiempo que los dos Slytherin restantes hacen su aparición. Parece que las serpientes se han puesto de acuerdo, pienso para mí mismo, sin quitar oído de la conversación para asegurarme de que sé de qué color son las  chispas que tendremos que utilizar. Apoyo mi frente contra la cabeza de Rita y acaricio su piel escamosa con ternura. - "Hola"- le saludo con un breve siseo.

Ante su pregunta, me vuelvo hacia el resto del grupo.

- ¿Chicos, estáis listos?

Percibiendo por su actitud que parecen estarlo, vuelvo a mirar a la serpiente y, antes de incorporarme, le insto a que nos guíe.

- "Cuando quieras, Rita"

Correspondió a los saludos con una leve inclinación de cabeza con actitud casi desafiante, preparada para lo que fuera que tuvieran que afrontar aquella noche. Si estaba nerviosa, no lo demostraría. Sin embargo aún no se habían movido del lugar y ya jugueteaba con la varita entre las manos, sin pensar siquiera en la probabilidad de guardarla en lo que quedaba de noche.

Alzó una ceja, claramente divertida, cuando Jackie propuso que Zac se quedara, pero no hizo comentario alguno. Preferiría tenerle como aliado en el bosque pero si se les escapaba debía reconocer que Colleman y él tendrían muchas probabilidades de parar a quién fuera.

- Cuando queráis - se limitó a decir.