Partida Rol por web

Bastante apesadumbrado comienzo a escribir los nombres, las técnicas memorísticas funcionan bastante bien para este tipo de asignaturas, aunque saber los nombres no siempre significaba saber por cuales eran. Además, estaba bastante más distraído por contemplar a Scarlet y la sonrisa que se le dibujaba que el cielo.

Me acerco a ella.

-Piensa que, donde quiera que estén, ahora mismo, estáis compartiendo techo.

Sé que ella entenderá a quién me refiero.

Esto es lo que en quidditch se llama trabajar en equipo- pensó Henri con gratitud.

Ya se había hecho a la idea de quedarse castigado o tener que recuperar esta clase otro día. Total, de cinco clases que había tenido hoy este sería su segundo castigo y por lo que Henri recordaba, este habría sido su mejor primer desde que llegó a Hogwarts empatado con el de segundo curso, cuando una epidemia de escrofungulosis entre los profesores le había dejado con solo dos clases el primer día.

Tal vez no era muy inteligente hacer esto el primer día, que era menos el beneficio que obtendrían que lo que estaban arriesgando, para jugársela ya estaban los exámenes. Aunque claro, no esta de más probar a la profesora Shine y esta noche es tan buena como cualquier otra-

Ya había jugado a este juego otras veces y sabía que tenía que ser lo más discreto posible, sin decir ni una palabra, siguió mirando alternativamente el cielo y su carta aunque ahora escribía de vez en cuando algún nombre en ella.

_No, profesora. Me refería a que mi pregunta se sumaba a la de la Srita. Smith. Katie Smith, ella -dije señalando a la chica de Hufflepuff-.

En cualquier caso, no nos había contestado ni a ella ni a mí. Esperaba que solo fuera por distraída o por cansancio, al fin y al cabo todos estábamos cansados a esa hora. Quizás la confusión de los nombres fuera por lo mismo. Era mejor creer eso y no pensar que la simpática imagen que había creado no era tal.

Cuando nos repartió la carta pensé que yo hubiese hecho lo mismo. Siendo nueva, lo mejor era saber qué conocimientos tenían los estudiantes. Empecé a escribir todos los nombres que me acordaba, aunque sentía que otros varios me faltaban. Ya vendrían a mi mente con el correr de las clases.

Scarlet sonríe conmovida cuando Spencer le dice eso. Vuelve a mirar al cielo y esboza una sonrisa calmada.

-Lo sé.-le murmura apoyando brevemente su cabeza en su hombro, en sustitución a un abrazo y volvió a incorporarse al poco. Prefería darle uno, pero en clase no le parecía el lugar más indicado...

Volvió a mirar su carta astral y luego le echó un vistazo a la de Spencer, dándose cuenta de que él había detectado bastantes más estrellas y constelaciones que ella. No estaba tan entrenada como pensaba.

-¡Vaya! Pa-parece que recuerdas más constelaciones que yo, yo no he po-podido distinguir de-demasiadas.-sonríe y se encoge de hombros con sencillez. Dirige su mirada al cielo estrellado y se recoloca la manta, cogiendo los dos cabos cerca del pecho con una mano. Vuelve a mirar a Spencer y le da un sorbo a su chocolate, algo más frío ahora.

-Jeje,-río brevemente, mientras como un niño travieso me froto la nariz.-El truco está en saber sus nombres y por donde pasan. Aunque no siempre puedas verlas, siempre están ahí. Como las personas que nos importan.

Aunque oía las conversaciones ajenas, lo cierto es que no estaba muy preocupado. Era una asignatura tranquila y a medida que se acerque el invierno, cada vez mas fría. Solo uno de los muchos sacrificios que requería la educación por lo que se ve.

A pesar de todo el empeño que le puso, empezó a contar poco a poco las estrellas y a identificarlas. Sus palabras demostraban ser verdad, los astros y las estrellas eran un misterio para ella. Quizás pudiera mejorar en un futuro, pero se conformaba con su éxito. Pequeño, pero suficiente para ella.

Sonríe a Madelain, agradecida por la correción de ese error.

E intentaba no escuchar la conversación de Spencer. Sus intenciones eran más que obvias, y quizás Scarlet las ignorase adrede. No creía que fuera el lugar, no creía que tuviera que escuchar esas palabras

Tras unos momentos de pensar, me dispongo a hacer la "divertida" tarea que nos manda la profesora Shine. Sin embargo, cuando estoy a punto de comenzar, hay algo que distrae mi atención.

Vaya, Spencer y Scarlet comportándose como un par de acaramelados en medio de clase. No tengo nada en contra de Scarlet, pero sería gracioso que la profesora Shine lo viese, a ver qué opinaba al respecto.

En fin, voy a ponerme con esto que si no se me pasa la clase y no he hecho nada. Parece que pese a todo, las tareas que nos encomendarán este año, en Astronomía, van a ser tan divertidas como siempre.

Al principio, no recuero apenas ninguna estrella, aunque, tras las primeras dudas, comienzo a escribir y, poco a poco, voy elaborando lo que considero, por lo que puedo ver en los pergaminos de los demás, una lista bastante aceptable.  

Les observa mientras trabajan y tras un rato, mira el reloj y da unas palmadas.

-Bien, chicos. Poned el nombre en vuestro mapa celeste y entregadlo. Aun falta media hora para acabar la clase, pero como creo que es un palo estar aquí pasando frío, podéis volver a vuestras salas comunes y descansar...

Se levanta aun con la manta sobre los hombros y extiende las manos para coger los mapas celestes de sus alumnos.

-Seguro que hay cosas muy interesantes en los mapas. Que paséis una buena noche y para lo que necesitéis, podéis consultarme. 

Madelain fue la primer en ponerse de pie y entregar el mapa a la profesora. Sin embargo, en lugar de tomar sus cosas y retirarse, lentamente se puso a doblar tanto su manta como las que pudiera encontrar por allí, y a juntar las tazas de chocolate. Cada tanto miraba por sobre su hombro para ver si aún faltaban muchos chicos retirarse. Estaba claro que estaba esperando a que la profesora terminara de recoger los mapas para poder hablar con ella.

Termino de poner todas las estrellas que se me ocurren en lo que la profesora da las palmadas, y firmo encima del pergamino con mi nombre. Espero por si Henri necesita algo más, o si no hasta que termine, no me iba a ir yo sólo, y entonces entrego mi trabajo.

- Bueno chicos, ¿bajamos? – pregunto a los de mi casa.

No era tarde, y de hecho teníamos media hora en la cual podríamos deambular por el castillo, y si nos preguntaban, podríamos decir que acabábamos de salir de clase, pero a mí no se me ocurría nada que hacer, por lo que si nadie tenía una idea mejor me iría a la sala común a dormir.

Henri puso su nombre en su carta astral y metió todos sus papeles en su mochila. Se levantó junto con Asthon y le entregaron su trabajo a la profesora Shine.

Justo antes de que el chico les preguntara a los de su casa si bajaban pareció como si Henri le dijera algo a Asthon. Se separó de él con un toqué en el hombro y se acercó donde estaban Spencer y Scarlet.

Gracias.- dijo con apenas un susurro -Ahora os cojo, tengo algo que arreglar con Spencer.

Tal vez fuera un error, pero Henri no quería irse a la cama pensando que Spencer era un capullo, sabía que esas cosas se enquistaban y luego era más dificil arreglarlas.

Henri caminó hacia los dos chicos que aún estaban sentados tapados con las mantas mirando el cielo. Al llegar se agacho para hablarles.

Spencer, necesito hablar contigo. ¿Os importa que os acompañe mientras bajamos de la torre? - añadió mirando a Scarlet. Lo que quería decirle a Spencer podía escucharlo perfectamente y así cuando acabarán de bajar ellos podrían seguir conversando de las personas que importaban.

-¡Claro que sí!- Respondo de buen humor. 

Escribí las últimas estrellas que me faltaban y recordaba, firme mi pergamino con mi nombre y lo deje en la pila junto con los demás.

- En cuanto estés lista, vamos bajando.-Le digo a Scarlet. 

Con un pequeño apretón en el hombro, me levanto para recoger todo lo que nos ha prestado la profesora, dándole tiempo a mi compañera de casa para que haga entrega de su trabajo y venga con nosotros.

Entrega el trabajo, no demasiado conforme, pero supuso que bastaría. Se lo entrega a la profesora con gesto serio, y se une a Ashton asintiendo, aterida de frío. La ausencia de la manta le hace pasar ahora mucho frío, y se queda tiritando esperando a marcharse con los demás.

Tras un par de tachones de última hora, le entrego mi trabajo a la profesora Shine y me despido de ella amablemente.

Buenas noches, señorita Shine.

Al final, nos ha puesto un trabajo aburrido, pero ha sido muy simpática y nos ha dejado salir antes, puede que la clase esté bien, después de todo. En esto andaba pensando mientras recogía mis últimas cosas para, segundos después, acercarme a Spencer y Katie para subir con ellos a la sala común.

Tras escuchar a Henri, Scarlet asiente y termina de firmar su mapa, para entregárselo después a la profesora, junto con su manta doblada y su taza vacía.

-Buenas noches, profesora.-se despide formalmente con una tímida sonrisa.

Vuelve con Spencer y Henri, frotándose los brazos, ahora sin manta tenía mucho frío y tiritaba un poco.

-Cu-cuando que-queráis...-tartamudeó debido a su problema de excesiva timidez mezclado con el frío.