Después de las clases, que en el día de hoy no habían sido muy productivas, me dirigí hacia los exteriores. No me apetecía caminar entre el bullicio de alumnos parloteantes. Prefería llevar mis apuntes sobre artes oscuras fuera y dedicarme a leer y tal vez a practicar algún que otro hechizo que pudiera serme de utilidad. En la salida me encontré con Alana, que parecía estar comiendo algo mientras estudiaba. Sonreí ligeramente y la salude con amabilidad. - Parece que hemos tenido la misma idea. - Apunté, de pié frente a ella.
ahora que os habéis encontrado... marcaos solo vosotros XD
-Bertie Boots -aclaró cuando Gabriel puso los ojos sobre la caja- Toma una y prueba tu suerte, si quieres.
Había bajado el pergamino momentaneamente. Decidió darle oportunidad de nuevo a la caja, y tomó una gragea de un color violeta muy oscuro. La examinó con la mirada antes de llevarsela a la boca.
-Hm...esta sabe a licor de cereza -comentó.
Acepté la invitación de Alana, me acerqué y cogí una de las grageas, de un aspecto amarillento. Dude un momento, ya que realmente cuando decía todos los sabores quería decir "todos". Pero finalmente me la llevé a la boca, y para mi sorpresa cerveza de mantequilla. - mmm... Está buena, gracias. ¿Qué repasas tú? - Pregunté a mi compañera mientras degustaba mi gragea, que me recordaba a las visitas anteriores a Hosmeade.
- Perdon moradillo... Es el color que me encanta sabias... Y Ginna como te ha ido hoy, yo he pensando un poco en ti y querer salir rapidamente.
Luego la miro y le tomo de la mano para luego levantarla y llevarla hasta la altura de nuestros hombros.
- Yo te ayudare en lo que pueda Ginna, y no eres mala..
-Las instruccioens de la clase de pociones. Quizá no haya nada de especial con la poción, o quizá si, pero no me gusta dejar de intentar algo excepto si estoy total y absolutamente convencida de que necesito mas tiempo para entenderlo.
Tomó una gragea de tono carmesí apagado casi sin mirarla, y la probó. Esta particularmente tenía sabor a carne asada. Nada mal, la única pena era no poder repetir otra exactamente igual, porque como había comprobado antes, en un mismo color puede haber muchas variantes distintas...
¿como en la vida misma, no?
Lissy había estado caminando sin rumbo fijo, cuando alzó la vista se dió cuenta de que estaba fuera del castillo, el sol lucía con fuerza y una ligera brisa refrescaba el ambiente. El sonido del viento hacía cantar a los árboles... era el ambiente perfecto para tratar de estudiar un poco y sosegar su mente.
Se sento sobre la hierba a la sombra de un árbol, sacó uno de los libros que llevaba en la mochila y se puso a leer. Al principio le costó concentrarse, pero el recuerdo de su padre y su dura mirada de desdén y reproche, hicieron que se esforzara lo suficiente para que su cerebro estuviera más receptivo.
Carak-Band entró en la cabaña del guardabosques con un cierto aire de impaciencia.
-Sí, sí, Gordon. Conozco bien su postura... -lo atajó girándose hacia él, sin tomar asiento- bien, dígame, ¿ha indagado algo?, ¿ha hablado con sus amigos del bosque?
Aguardó espectante la respuesta, con una expresión severa bastante similar a la que exhibía en sus clases.
En el exterior está Lissy así que podrás verla cuando salgas del castillo.
Oh bueno, igual parece que el tema de aqui, aqui quedo xD Pretendía que estudiando bien y repetidamente los pasos de la poción durante unas horas o al menos un poco durante algunos días la proxima vez que lo intentara tuviese algo menos de dificultad.
Escuché atentamente a Alana mientras miraba los alrededores, no parecía haber nadie más por la zona, era agradable esta calma relativa. Después miré a mi compañera que parecía estar eligiendo otra gragea.
- Es cierto, esa poción también me ha dejado intrigado ¿Para qué servirá? Parece que no podrémos descubrirlo hasta que no la hagamos ¿Conseguiste hacerte con los ingredientes? Podríamos probar, tal vez los dos juntos lo hagamos mejor... Si no siempre podemos intentar conseguir esos ingredientes de algún sitio... - Respondí, meditabundo. El profesor había dicho que eran unos ingredientes difíciles de encontrar, pero muchas ocasiones eso se soluciona con dinero. Tal vez no deberíamos probar solos, pero la curiosidad es un aliciente poderoso.
ese mensaje está fuera de lugar... ha pasado el tiempo y estáis despues de la comida... alana no está en el exterior contigo.
Solo ha pasado un fin de semana. Y no me ha llegado ningún mensaje. Aquí se cambia de escena como de camisa, menudo lío la verdad.
perdona, el mensaje está en el castillo que es donde actualizo este tipo de cosas... además avisé que actualizaría.
-Vaya, vaya... alguien de Gryffindor que no intenta planear trastadas...
Lissy no se ha dado cuenta pero justo ese árbol está ocupado por un chico. Todo el mundo conoce a Thomas, el chico que ayuda a la prefecta de Ravenclaw en muchas cosas y que además es uno de esos supercerebritos que tiene la casa a la que pertenece y que, a menudo, mira a los demás como si fuesen inferiores.
-Los de Gryffindor sabéis leer? Que cosa tan curiosa... pensaba que eráis como los Hufflepuff.
Como aun no he usado este pnj, pues lo meto para que hable contigo. Es el ayudante de Naomi Uekusa, Prefecta de Ravenclaw, que tiene una terrible enfermedad degenerativa que ni la magia puede curar... suele ser quien empuja su silla o le hace recados.
Al salir veo en la distancia a una chica que me suena de alguna clase, pero sinceramente era incapaz de situarla. Sólo reconocía su nombre, Lissy.
Sin prisas, puesto que hasta la noche no teníamos Manejo de las Artes Oscuras, y dudando que nadie fuera a buscarme, me tomo con calma mis tareas con los unicornios. Era agradable su pelaje al tacto. Gordon, por el contrario, tenía clases que impartir, y no eran pocas las horas en las que oía acercarse a un grupo de estudiantes y como trasteaban con las criaturas de la tarea de rigor.
Lissy sólo quería unos momentos de tranquilidad para poder estudiar, ¿Tanto era pedir?
-Vaya un Ravenclaf ...esto me pasa por ponerme a estudiar debajo de un árbol...Por cierto-dijo mientras se levantaba del suelo de mal humor-los Gryfindor podemos tener muchos defectos, pero al menos hay una cosa que sabemos hacer mejor que los empollones de tu casa...Sabemos cuando dejar a la gente en paz y no molestarla con tonterías, creía que los aguiluchos teníais mejores modales y mejores cosas que hacer. No tengo ganas de tonterías tan sólo trataba de estudiar...pero tranquilo nene que ya me voy...
Entra en el establo y se encuentra a Spencer aun cuidando de los potros de unicornio.
-Spencer, te dejo al cuidado del establo y de los potrillos. Tengo que ir a un sitio y tardaré un rato, así que, como me fío de ti, dejo que te quedes. Cuando acabes, vigila que no se quede abierta la cuadra y cierra la puerta del establo, ¿vale?
Le despeina como si se tratase de un niño pequeño y se aleja para salir del establo.
-En eso te equivocas, querida leoncita... te has sentado justo aquí, metiéndote en mis asuntos... bueno, no estaba haciendo nada productivo, pero te has sentado en un árbol ocupado y sin pedir permiso, leoncita.
Cuando dice lo de estudiar sonríe con prepotencia. Estando un curso por encima de Lissy sabe perfectamente lo que los profesores preguntarán, que hechizos son los que tienen más posibilidades de salir y sabe perfectamente como encandilar a los profesores para que le aprueben.
-Como pensaba, los leoncitos no son tan listos como ellos creen... nunca aprobarás solo estudiando, pequeña leoncita.
Espero mientras escucho como Gordon se aleja del establo. Miro por encima de la valla, hacia la dirección en la que se aleja. poco después, salgo intentando no hacer ruido. Cierro la puerta al salir una, vez me aseguro que no se va a abrir accidentalmente. Empiezo a seguirle, escondiéndome por donde puedo. Quería enterarme de que se traía entre manos.
Por lo que me habían dicho Scarlet y Henri, había una mujer misteriosa que tal vez pudiera arrojar algo de luz sobre que hacía él aquí, el porque de su promesa, y que es lo que estaba ocurriendo en el castillo.