Partida Rol por web

Todos los presentes habían votado, y al final, parecía que la decisión y responsabilidad recaía sobre el único de ellos que prefirió abstenerse.

Madelain nunca le había gustado a Henri, incluso aunque el año pasado saliera con uno de sus mejores amigos. Siempre le pareció la típica Ravenclaw que le gustaba pavonearse delante de todo el mundo demostrando lo lista e inteligente que era, y la nueva Madelain no había cambiado, a los ojos de Henri, en absoluto, era exactamente igual, solo que ahora disfrutaba más de la soledad y de la compañía de las serpientes.

Y aunque todo esto fuese cierto, no era menos cierto que Henri siempre había confiado plenamente en el buen juicio de sus amigos. Se acercó a Alex y le dijo.

Querías que votáramos y lo hemos hecho. Ya sabes lo que pensamos, pero sabes que estoy contigo y apoyaré la decisión que tomes, sea cual sea.

Alex se limitó a negar con la cabeza.

- Chris quería que investigásemos a Alana, así que eso haremos. Extended el cerco si podéis sobre Mad- la abreviatura por la que solía llamar a la otrora su pareja-, pero no puedo responsabilizarme de ella. Ashton, Henri y Scarlet ya son muchos metidos por recomendación mía, pese a que estoy completamente seguro de que no van a dar ningún problema- volvió a negar-. Me parece incorrecto eso de delegar las responsabilidades sobre uno, ya que en esto estamos todos, debiéramos ser un equipo, y como bien ha apuntado Clare, si cae uno caen todos, pero lo entiendo. Es lo más cómodo y fácil.

Esbozó una media sonrisa amarga, revelando que no se chupaba el dedo pese a lo que fuesen a decir sus compañeras.

- Mad es demasiado volátil e incontrolable para mi, así que no puedo responder por ella. Es como decir que un colacuerno húngaro no va a dar problemas- efimeramente su mente fugó al torneo de los tres magos, pero volvió a aterrizar-. No cargaré con ese muerto por voluntad propia, gracias. Pero sabed que, si Mad estuviese interesada en saber donde nos reunimos podría averiguarlo sin mi ayuda. Estamos ocultándonos de forma pésima- alzó el índice y lo paseó por los presentes-. Algo que debemos solucionar en breves.

El hombre comenzó a moverse, sentando el trasero sobre la mesa más cercana. Dejó las puntas de los pies a ras de suelo y dio una palmada.

- Asunto zanjado- declaró sin concesiones, desviando de una vez la atención sobre ese asunto-. Necesitamos un sistema para comunicarnos sin que todo el castillo se entere de que estamos tramando algo, y sin tener que vernos- como había hecho la anterior orden, vaya-. Los elfos me parecen demasiado lentos, y no pueden aparecérsenos en público sin levantar sospechas. ¿Medidas alternativas?- miró a Clare y la apuntó con parsimonia y la mandíbula entreabierta-. Lo de Kate. Cuando llegue Ashton que nos cuente- finalmente desvió los ojos a Chris, apuntando el tercer y último tema pendiente-. ¿Quién nos iba a dar clase, sobre qué exactamente y cuanto le queda para llegar, querida?

-En realidad, yo estoy tomando la responsabilidad sobre todos vosotros, pero no voy a poner mi vida en peligro por alguien como Madelain. Lo siento. Si demostrase ser alguien de confianza quizá aceptase que entrara, pero no lo ha demostrado... va a por ti porque sabe que puede aprovecharse. En cuanto a quien nos enseñará, está a punto de llegar...

Extiende la mano hacia Alex.

-Pero necesitaría el mapa para saber si ya está aquí... y como tenemos a Madelain al otro lado, tendré que crear una puerta alternativa.

Cuando recojo a Katie en la cafetería dudo un momento sobre si llevarla o no. No pensé en que nadie se fuera a oponer a que ella estuviera (cosa de la que me arrepentiría un rato después cuando entráramos a la sala). Ni siquiera reflexioné sobre si ella fuera a estar de acuerdo o no en lo que hacíamos . Sólo pensaba en que ella merecía saberlo. Merecía saber lo que pasaba allí, y tomar su propia decisión.

Yo no era la clase de persona que podría guardar un secreto a Katie, incluso aunque quisiera y fuera lo mejor para ella. Y si creía que era demasiado peligroso y me dejaba por ello, pues que así fuera.

Mientras caminamos por los pasillos dudo de nuevo un par de veces, pero finalmente no le digo nada de la reunión. Le cuento simplemente cosas de la sala*, y bueno, eso, que íbamos a jugar a los naipes explosivos. Lo demás lo hablaríamos en grupo. Después de lo del otro día cualquiera habría pensado que todo había terminado, por lo que tampoco se lo podría haber explicado de haber querido.

- Esto… estoy seguro de  que era por aquí. – nunca había ido solo, y entre eso y que estaba nervioso no conseguía encontrar la habitación. – No, mierda, esto es otra vez el baño de chicas. ¿Cuántos baños de chicas hay en esta planta?

Ya debía ser la quinta vez que pasábamos por allí. Suerte que siempre estaba vacío. La puerta era igual.

Al final y tras un par de vueltas encontré el sitio. Abro con cuidado y me asomo (por si acaso era de nuevo ese maldito baño).

- Ah ¡Por fin os he encontrado! – Digo abriendo ya de par en par. Al abrirse la habitación se puede ver a Alex, Henri y Spencer, acompañados de otras tres chicas (Christine, Clare y Martha, la hermana de Alex) que seguramente Katie no conozca.

Pese a que algunos aún tienen los naipes explosivos en las manos nadie parece estar feliz ni pasándoselo bien. Más bien parecen a punto de liarse a golpes.

- No os podéis imaginar cuanto nos ha costado encontrar esto… - digo bajando el tono de voz según pronuncio la frase. Me acerco a Alex. - Mierda... tendría que haber preguntado primero ¿verdad? No pensé que os fuerais a enfadar todos tanto por algo así...

Alex le tendió el mapa del merodeador a Chirstine.

- Échale un ojo- espetó con indiferencia-. La última vez que miré estaba ahí.

Desde luego, lo de la puerta alternativa sería un método fantástico, y no entendía a qué tanto revuelo si además tenían esa opción. Ver entrar a Katie y Ashton por el lugar por donde debiera estar Mad le hizo componer una mueca dolor y soltar aire en forma de O por los labios.

- No te preocupes, tío- le dijo poniéndole una mano sobre el hombro con toda la confianza del mundo-, era solo un mal momento. Como siempre, vamos.

Añadió con un deje de cinismo, a sabiendas de que su nivel de coordinación era sencillamente magistral, algo que achacaba en su fuero interno a una falta de organización, que estaba bastante claro que aquello estaba principalmente controlado por un par de leona de presa que tenían muchas pulgas y poca paciencia. Y se incluía tanto a si mismo como a Christine.

- Ya había un funeral de antes, pero a mi la verdad, a estas alturas, Katie no es algo que me preocupe demasiado- ladeó ligeramente el cuerpo y la miró, saludándola con la mano mientras se encogía ligeramente de hombros y sonreía de forma tensa-. Sin ofender. Supongo que sólo queda contarnos que te trae por aquí y darte la bienvenida bajo... una responsabilidad individual y represalias compartidas.

Asintió, irónico, como si, pese a que ciertamente era un contrasentido.

- Sin ofender otra vez. Nos pillas cortándole la cabeza al pavo de navidad- Madelain-, aunque lo nieguen- que eso de tirar balones fuera se le daba muy bien a todo el mundo.

Coge el mapa del merodeador y tras decir la frase mágica observa el panorama de Hogwarts cuando entran Ashton y Katie, mira el mapa y ve que Madelain está entretenida mirando alguna cosa, de espaldas a la sala de los menesteres y suspira al ver que no les van a descubrir.

Pero la actitud de Alex no es la mejor que podría tener y está hasta los mismísimos. Se levanta enfadada y golpea la mesa con la mano libre.

-Sabes que pasará si nos descubren!? Vuestros nombres desaparecerán de esta lista y solo quedará el mío! No quiero cargar con el nombre de alguien a quien le importamos una mierda y solo nos usará para sus propios beneficios. Yo soy la que está cargando con la responsabilidad, no tú! Así que déjate de niñerías! Te he dado la opción de escoger si entra o no y tú solito has decidido que no, así que no eches la culpa a los demás.

Saca de su uniforme el pergamino con los nombres y se acerca a Ashton y a Katie.

-Katie, debes poner tu nombre aquí, para asegurarnos que no dirás nada. Es una medida de precaución.

Se gira y se dirige a una de las paredes de la sala, donde no está la puerta original y que se encuentra más lejos de la posición de Madelain.

-Henri, ven conmigo... saldré a buscar a nuestro invitado, pero necesito que mantengas la puerta abierta para que podamos entrar sin problemas.

Definitivamente, no. Madelain se quedaba fuera. Y ahora parecía que estaban pensando el modo de decírselo y a quién le tocaba ir. Ella permaneció callada en su sitio mientras escuchaba como se desarrollaban los hechos, hasta que entró Ashton, seguido de Katie.

Le sorprendió verla ahí, pero suponía que tarde o temprano entraría ya que siempre la veía acompañada de Ashton y Henri. Aunque lo raro era que no se había sometido a votación su ingreso ahí como se había hecho con Madelain... ¿Se podía hacer eso? Se quedó un momento pensativa. No le parecía del todo justo que lo de la Ravenclaw haya tenido que ser sometido a votación y lo de Katie no... aunque, hasta donde ella sabía, tenían más motivos para desconfiar de Madelain que de ella.

-Hola.-saluda a los dos Hufflepuffs con una sonrisa tímida en los labios.

Alex pegó un bote y miró con reprobación a Christine. Negó con la cabeza, conteniendo el sulfuro, y suspiró.

- Pero no te enfades- replicó el chico-. Si yo estoy de acuerdo contigo, pero Clare, tu prima, ha dicho explícitamente que la responsabilidad es mía, y que si cae uno caemos todos- se encogió de hombros-. Yo sé lo que me cuentan, y siendo realistas, tras lo que habéis dicho no me ha quedado otra opción. No si quiero conservar los pulgares oponibles- una forma suave de decir que le hubiesen cortado la cabeza, figuradamente hablando.

El chico, sentado sobre la mesa, golpeó la misma dos veces con los nudillos, suave en contraposición al golpetazo de Christine.

- Tampoco es que nos hayas explicado los conjuros aplicados sobre la lista. No recuerdo si fue Ashton o Henri quien sugirió mejor un juramento inquebrantable, que daría igual responsabilidad a todo el mundo- pedagógico y puntilloso pero crítico-, pero ahí se quedó la idea, sin ánimo de menospreciar tu lista.

Ciertamente no tenía reparos en decir abiertamente que las actuaciones de Christine no habían sido las idóneas para que todo marchase como la seda, y él no iba a ser quien ocultase eso.

- Sinceramente, yo tras esta sesión de aprendizaje dedicaría una entera a organizarnos y sentar de base una serie de conceptos sobre el funcionamiento de todo esto. O seguiremos hasta siempre como estamos ahora- continuó diciendo con una ligera suavidad limpia y aséptica, con un fluir a vuelapluma de sus pensamientos-. Bueno, pues bienvenida, Katie. Un placer tenerte a bordo- añadió al fin mirándola mientras presta atención a la lista-. Sigo pensando en que sería bueno compartir por qué estamos aquí. Es útil para entendernos.

Esa última frase no venía a meterle prisa, ni a forzarla. Era un apunte para retomar el asunto, omitido por Christine. Alex, Ashton, Henri y Scarlet se sabían las historias, o al menos las de los chicos eran públicas. Así al menos sabía hasta qué punto estaban verdaderamente implicados emocionalmente en aquello.

Miró de reojo a Scarlet con cara de circunstancias. Era una consulta sobre si debía comenzar a comedirse y adquirir un comportamiento más resignado o seguir en el papel de persona beta, peleando por obtener resultados a largo plazo. Era a todas luces la persona más indicada para decírselo, aunque intuía su respuesta. No en vano, sabía cómo se las gastaba Scarlet.

-Como dijo Clare, aquí hay una persona que tiene más que perder... se haga el juramento inquebrantable o la lista... a groso modo diré que yo perdí a dos familias enteras a manos del régimem... ¿os parece bien así o preferís que os lo cuente con los detalles escabrosos de mi infancia?

Y dicho esto toca la pared y desea que cree una puerta nueva para poder salir sin ser vista y encontrarse con la persona que les instruirá un poco.

-Luego hablaremos del motivo que nos reúne aquí y por qué nos estamos preparando.

Abre la puerta y coloca un tope para que no se cierre por si Henri no quiere aguantar la puerta.

Suspira al ver la situación y se reclina en la silla echando la cabeza hacia atrás mientras Chris se va de la sala a buscar a la última persona que falta... mira que le ha dicho veces que no es bueno tener todas las responsabilidades... al final acabará hundiéndose.

-Chris no quiere contar su historia... aunque ella diga que no, sigue siendo dolorosa... aunque haya pasado tanto tiempo... y encima cree que es su responsabilidad mantenernos a salvo a todos porque es la artífice de todo esto... 

Mira a los chicos.

-Vosotros aun tenéis la esperanza de ver a vuestros seres queridos o su muerte es tan cercana que os mueve la venganza y aun les podéis llorar...

Hola, cuanto habéis tardado. ¿Os perdisteis subiendo?- les dijo a los recién llegados.

Alex estaba molesto, incluso Henri podía notarlo al medio entender lo que de verdad quería decir con sus comentarios.

Parecía que la sala de los menesteres tendía a sacar de todos los presentes su peor cara, y lo que fuera eran sonrisas y amistad se transformaban una vez pasábamos por el tapiz de Barnabas.

- ¡la leche!- De entre el fuego cruzado entre los dos Griffindors, Henri a escuchado que en el caso de que los descubran el único nombre que quedará en la lista es el de Chrisinte, protegiendolos de esa forma a todos y quedando ella como única culpable- y yo pensando en firmar con una x o poner Aitor Menta. - piensa con tristeza, recordando el martes pasado, dándose cuenta una vez más lo tonto que es y reconociendo el enorme valor que tiene la chica.

No es necesario saber porque estamos aquí Alex. Yo lo conté el otro día y sé porque estáis tú y Ashton. Pero aunque no sé porque está Scarlet, no me hace falta saberlo, tu confías en ella y yo confió en ti. Con eso me vale.

Voy contigo. ¿Que tengo que hacer?- Henri dijo a Christine, pero se dió cuenta que donde iban no había ninguna salida.- ¿Sabes que..- aquí no hay ninguna puerta- pensó - Nada, no he dicho nada, no te preocupes, dime lo que tengo que hacer.

Había seguido confiadamente a Ashton hacia aquella sala, que parecía escondida y difícil de encontrar a más no poder. Pero finalmente llegaron. Muchas personas había allí, demasiadas. Porque ni siquiera sabía demasiado que era lo que hacía allí. Parecían rondar acerca de un documento que había que firmar, por instancia de Christine.

No tenía mayor problema en ello, pero le gustaría saber que era lo que estaba firmando. Más aún cuando se hablaba del Juramento Inquebrantable, familia fallecida, el régimen... ¿Dónde demonios se había metido?
No caía en que estaba ocurriendo, pero parecían más enterados que ella, algunos más otros menos.

Parecían que todos tenían algo en común. Y sus ojos parecen anegarse en lágrimas cuando recuerda lo vivido.
¿Era eso por lo que estaban allí? ¿Para conmemorar a su familia perdida? Para... ¿vengarse?

- Qué... ¿qué estamos haciendo aquí?

-Solo tienes que mantener la puerta abierta... si se cierra la entrada desaparecerá en el exterior... - le deja el mapa - si ves que viene alguien que no sea yo, cierra la puerta y cuando me veas acercarme, la abres... ok?

Sale al pasillo por la nueva puerta que ha creado la sala y se pierde por el pasillo para buscar al invitado estrella del programa de esa tarde. En el mapa aun se puede ver a Madelain frente al tapiz de Barnabás el Chiflado, pero nadie más está rondando ese lugar.

Entendido Christine.- le dije Henri, luego contesta a Katie.

Pues la versión larga es que, cada uno con nuestros propios motivos personales, intentamos ponerlos en común para tratar de arreglar los desarreglos y desmanes causados por el régimen con la esperanza de hacer de este mundo un lugar mejor que puedan disfrutar tanto nuestra generación como las venideras.- le dijo Henri -y la versión corta es que necesitamos la ayuda de los demás para poder conseguir lo que cada uno de nosotros deseamos.

La lista está pensada para protegernos de un posible traidor que se cuele entre nosotros, como ha dicho Christine si nos descubren tu nombre se borrará y ella cargará sola con el muerto, es la que más tiene que perder en esta reunión.

Firmando solo te comprometes a no decir nunca nada a nadie de lo que has visto u oído aquí. Yo confío en ti y sé que no lo harás, pero necesitamos tu firma Katie, es importante.

¿En que estaría pensando Ashton? Traer a Katie sin dejarle entrever de que se trata el asunto y sin que ella sea consciente de lo que van a hacer en ese lugar... Así que solo hay una cosa que decir en esos casos, a parte de echarle la bronca a los amigos de la chica.

-Bueno... a parte de lo que ha explicado Henri, sólo puedo decir que bienvenida a la Orden del Fénix, una antigua hermandad encargada de luchar contra el Señor Tenebroso y sus lacayos. El papel es simplemente una medida de control para que nada salga de aquí...

Se coloca un mechón de cabello tras la oreja.

-La Orden desapareció hace 100 años, con la muerte de todos sus componentes, pero los recuerdos permanecen y es en este lugar donde aprenderemos la verdadera historia y donde corregiremos los errores que cometieron ellos... bueno, o al menos esa es la idea original...

Suspiró agradecida a Henri por incidir en que no es necesario conocer lo que a los otros les traía ahí, ya que la chica aún no se sentía preparada como para hablar de ello tan abiertamente... Contárselo a Alex era una cosa, pero contárselo a todos los allí presentes era otra bien distinta para la pequeña águila de carácter extremadamente introvertido.

Scarlet mira compasiva a Katie y a la expresión de confusión que ha puesto. Desde luego, no llegaba en muy buen momento precisamente... Todos parecían ligeramente tensos por el tema que trataban antes de que llegara, además de que nadie hasta ahora le había explicado nada a Katie por lo que era normal que se sintiese fuera de lugar al escuchar todas esas cosas fuera del contexto adecuado.

Le sonríe de forma conciliadora y la invita a tomar asiento en una silla cercana, toda esa información no era fácil de asimilarla de golpe. Y tampoco estaban seguros de que Katie estuviera en contra del régimen... aunque si Ashton no estuviera seguro, no la hubiese traído aquí.

-Y pa-parece que nos enseñarán co-cosas nuevas...-le dice refiriéndose al "invitado especial" de Christine, de quien aún no saben nada. Está emocionada por saber quién puede ser y qué les enseñará... Al fin y al cabo, es Ravenclaw y todo lo que sea conocimiento, la atrae.

La información es expuesta demasiado deprisa, demasiado deprisa para un tema tan serio. Ahora comenzaba a comprender poco a poco lo que pasaba. Se encontraban reunidos para revivir una resistencia contra las fuerzas oscuras que ahora regentaban el mundo mágico, solo que cien años después.

Parpadea rápidamente, incrédula por todo a su alrededor.
No se ríe, aunque está deseando hacerlo por el miedo que le carcome. Pero también admira aquella determinación de sus compañeros, como se la estaban jugando por todo. Por sus familias, por su futuro, por la esperanza de algo mejor. ¿Tendría ella el valor de hacer lo mismo?

- Yo... - se para, sin saber qué decir - es... es una locura... Pero creo que eso ya lo sabéis todos... N-no sé qué hacer, no lo sé

Se sienta junto a Scarlet que le ofrece el asiento, asustada y temblona, sin saber que más decir

Nota la indecisión de Katie con el tema que están tratando o quizá sea temor por lo que está a punto de suceder ahí, pero si no expresa su miedo de otra forma, de forma que ellos puedan ayudarle nunca podrá avanzar.

-No estamos solos... no somos solamente un grupo de críos de 15 años que pretenden jugar a los héroes... es verdad que Chris es quien ha montado todo esto, pero eso no quiere decir que fuera de aquí no tengamos apoyos... nosotras hemos decidido ser parte de la batalla, quizá vosotros queráis otra cosa...

Mira a Katie, con seriedad.

-Todos tenemos miedo, pero si no somos capaces de enfrentarnos a ellos, nunca seremos lo suficientemente fuertes para avanzar...

Saca un diario ajado por el tiempo con las hojas amarillentas por el tiempo.

-En cuanto a la forma de comunicarnos... en este diario nos cuenta una forma bastante interesante... con galeones falsos... si se cambia la fecha de la reunión en uno, cambia en todos...

- De acuerdo- concedió Alex mirando a Henri, dándole crédito a sus argumentos-. Katie, me gustaría añadir que, de ser tú, haría un balance- sopesó sus propias manos, gráfico-. Qué puedes ganar y qué puedes perder. Si no te convence el resultado, adelante, nadie te va obligar a quedarte aquí. Todos te han dado ya ánimo, así que hacerlo yo también sería superfluo, aunque lo haría. Sólo puedo decirte que valores si merece la pena, y que si es así no te dejes vencer por ti misma. No podrás derrotar a nadie si no pasas primero por encima de tus propios boggarts.

El chico seguía sentado, pacífico e impertérrito, sin intervenir demasiado y dejando que su habitual papel de acaparador de atención se diluyese ligeramente. No era el momento adecuado y no había ninguna necesidad. Parecían estar comenzando a funcionar bien, así que no se metería de por medio a cortar eso.

- ¿Y dice el diario de dónde sacar los galeones?- preguntó el chico interesado dirigiéndose a Clare-. O cómo hacerlos en su defecto, vaya.

No era un mal sistema. Podía funcionarles bien si hacían un buen uso del mismo. Aunque ciertamente el hecho de que fuese un reciclado de un sistema anterior lo haría ligeramente llamativo ante los entendidos.