Partida Rol por web

De pronto ante todos los presentes comienza a escucharse el sonido de un fuerte torrente, hasta que un resplandor verde os ciega a todos.

Ante la sorpresa de todos pues nadie se lo esperaba, el cuerpo de Harry Potter yacía inerte en el suelo.

Harry Potter era el elegido, era el que les había reunido, el que había sido marcado como el enemigo de El Que No Debe Ser Nombrado. Y ahora había sido derrotado, era la única persona que se conocía que había sido capaz de sobrevivir a esta maldición. Pero esta vez no, no había habido una segunda oportunidad para Harry.

Ojoloco, aturdido por el fogonazo verde, fue el primero en ver a Harry tendido, por lo que rapidamente se acerco hacia el, cojeando. Durante un segundo, una mirada de pena transformó el duro semblante del ex auror, suavizandolo. Pero desapareció enseguida, siendo sustiduido por la ira. ¿Quién ha sido?- gritó. Su ojo mágico giraba como loco en todas direcciones de la sala. ¿Quién lo ha hecho?

Ojoloco sacó la varita y comenzó a apuntar con ella a todos los presentes.

Kreacher se tapó los ojos, asustado, ante la luz verde cegadora. Al abrirlos encontró el cuerpo del ahijado del amo tendido en el suelo, inerte, para los de la logse, sin vida. Mejor, era amigo de sangre sucias y traidores, por lo que así una escoria menos. En el mundo, sólo los sangre limpia deberían existir y que los muggles fueran sus sirvientes. Eso si estaría bien. Ahora a ver que mandaba el amo. 

- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO- me lanzo corriendo sobre el cuerpo de Harry, no puedo creérmelo allí delante de todos, rodeado de amigos, quien habría podido hacer algo como eso, algo tan horrible, el tenia razón y yo solo había sido un pobre majadero, había un traidor entre nosotros, alguien era un mortifago, y mi entupida confianza le había costado la vida al pobre Harry.

- ¡Harry! ¡nooo!.... ahora que por fin habiamos vuelto a reunirnos... no puede ser...

Con una lagrima en los ojos se giró hacia James...

-Lo siento viejo amigo... Te juro que pagarán por ello.

 No...

 ...No...No....No... ¡NO!

 Incluso una mente perclara como la de Hermione no estaba preparada para una visión como aquella. En sus ojos ya comenzaba a aflorar las desgarradoras lágrimas, el labio inferior tiembla, sin contención alguna, muestra la debilidad de aquel que ha perdido algo más que un ser querido, que un amigo. No hay parpadeos, sólo una lágrima descendiendo por la mejilla mientras éstas se acumulan en la unión entre sus párpados, brillantes como un espejo, reflejando, como lo hacen sus ojos, quebrados, aquella terrible situación.

 Aferra la muñeca de Ron en esos instantes en los que cree que va a derrumbarse por completo. En el mismo preciso instante en el que su mente grita ¡Basta! y le da un vuelco al corazón, que late como un preso en una cárcel conformada por su pecho, como un enloquecido cuyo proposito no es otro que salir de allí. Eso hace que comience un intenso marea, que la tristeza embargue el calor de su cuerpo. Ron podría sentir sus yemas frías, heladas como las de un muerto...pero sólo tantos segundos como Hermione aseguraba suficientes fuerzas como para correr hacia el cadaver de Harry librandose de sus lágrimas sólo con el movimiento de su cabeza al negar con tanta fuerza.

 ¡Harry! ¡no...Harry! ¡tu no! ¡tu no, Harry!

 Quería gritar, pero el rey que gobernaba su garganta había elevado los puentes, aquel soberano, tirano, no le permitía gritar, ni llorar en voz alta la muerte de su amigo.

 ¡No está muerto!

 Se dijo. Era el motivo por el que negaba.

 Corrió como alma que lleva el diablo y aterrizó de rodillas junto al cuerpo. Le temblaba todo el cuerpo, con un escalofrío en un silencio sepulcral sólo interrumpido por la expresión de lo que ella sentía, o quizás de una mísera parte, por el resto en aquella sala de los menesteres.

 ¡La sala de los menesteres! - Pensó iluminada pero no con tanta fuerza como para que su expresión y el temblor de sus piernas y sus manos se detuviese ni un instante.

 Es lo que quieres que vean...¿verdad Harry? - Otra lágrima recorrió su mejilla, esta vez la otra, y sus labios temblorosos pronunciaron en un susurro su nombres. Sus manos frías, quizás tanto como el cuerpo sin vida de Harry lo rodearon, queriendo poner su cabeza en su pecho. - Te pondrás bien.....iremos....iremos a la enfermería, la Señora Pomfrey...ella....snif...ella podrá cura-curarte....Ha...¿Harry?

 Su voz se abrió camino por su garganta como el filo de una espada. Pero el dolor de aquella expresión nada era comparable a rodear el cuerpo inerte de Harry...sólo era vacio.

 Es un engaño....¿Es un engaño verdad Harry? no puedes estar muerto...¡No te lo permitiré! ¡No te mueras!

 - Era una idea brillan...brillan-te...Harry... - Tembló susurrando. Así era tal su escalofrío que apenas podía sostener a Harry entre sus brazos...aunque no lo soltaría por nada del mundo.

 Lloró sobre él, sobre su cabeza mientras lo abrazaba.

 Esto no es real....Entrecerró los ojos a punto de estallar en un llanto que no se detendría jamás...pero las lágrimas siguieron acumulandose en sus ojos, como si el tiempo se hubiese detenido para ambos.

 finalmente alzó ligeramente el mentón, dolorosamente, y con los ojos empañados en lágrimas miró a Lupin, al lado del cuerpo...se derrumbó antes de poder decir...

  ...Profesor...

James se quedó petrificado al ver el cuerpo de su hijo en el suelo. No podía pensar nada con sentido en ese momento, solo cosas improbables como que alguien había hecho una broma; que era una actuación parte del plan; o que en el peor de los casos estaba solamente inconsciente.

Fue después de que varios de los presentes se acercaran al cuerpo de Harry que James recobró el control sobre su cuerpo, y apartando a todo aquel que se encontraba en el medio, se lanzó sobre el cuerpo de su hijo.

_¡¡NOOO HARRYYYYYY!!

Las lágrimas corrían por sus mejillas y no sabía cuántas veces había repetido su negación. Oía a su alrededor algunas voces, incluso a Sirius que le hablaba a él, pero no escuchaba nada.

_Harry, demonios, por qué siempre nos separan tan pronto...

Se mantuvo llorando junto al hombro de su hijo por unos instantes hasta que se levantó. Se veía fuego en sus ojos y tenía la varita en su mano.

_NADIE se irá de aquí hasta que no hayamos encontrado a los responsables de esto, a quienes yo mismo haré pagar.

Con su varita iba apuntando a cada uno de los presentes, sin hacer distinción entre amigos, conocidos o desconocidos.

_Así que hagamos esto rápido. ¿Alguien vio algo?

Ante aquel fogonazo me tapé los ojos, pero cuando todo volvió a la normalidad, Él estaba allí, yacía tumbado en el suelo...no podía ser, no podía estar muerto, se trataría de algún desmayo, ¿tal vez el conjuro de petrificus totalus...?, a quién quería engañar, Harry ya no estaba entre los vivos.

Por mi cara resbalaban las lágrimas, causa de un profundo sentimiento de amor y devoción por Harry Potter. Fui corriendo hacia su cuerpo gritando:

¡Nooo!, ¡noooo!, ¡tú noooo!, ¡no puede seeeerr!, ¡Harry Potter!

Me quedé de piedra, paralizada..

¿Muerto? ¿¡Muerto!? No puede ser..

-Harry.. -acerté a murmurar, antes de que una lágrima cayese por mi mejilla.

Contengo la respiración ante lo acurrido.

----¡Harry!- grito aterrorizado quedandome ido ante la visión

¡No, no puede ser! Potter, Potter. Si han matado a Potter como seguiremos esta guerra. En vez de pensar que me habia llamado por ser mortífago, tendría que haber pensado en que solo quería ayuda.

Con voz alta, escuché a hablar a James y dije: "No te preocupes James, yo misma te ayudaré a encontrar el culpable, de aquí no saldrá nadie hasta que lo encontremos"

Yo misma no podía creerme lo que había pasado y una lágrima cayo por mi mejilla recordando como Harry fue elegido para ser el buscador de Gryffindor mientras me acercaba a Hermiones para decirle: "Venga conmigo señorita Granger, la señora Pomfrey no podrá hacer nada por él, siéntese y relájese, buscaremos al culpable."

-Ha... ¿Harry?

Mientras un recio torrente de lágrimas comenzaba a derramarse por mis mejillas, corrí hacia el cuerpo...

-¡¡¡HARRY!!! ¡¡¡¡NOOOO!!!!

Sin palabras, corro hacia mi hermano Ron y le abrazo fuertemente, mientras las lágrimas resbalan por mi cara, cayendo al suelo y formando un pequeño charco...

-Ron, ven aquí hermano... Era uno de los nuestros... Era un Weasley más... Y todos los chalecos rojos por Navidad lo demuestran... No puede ser, es imposible... Es imposible...

Incrédulo ante esta situación, en mi mente se libra una batalla, por la que una parte cree que es algún tipo de conjuro o broma de Harry, y la otra le ve ahí pálido, rígido, sin vida..... esto no puede estar sucediendo, me quedo delante del cuerpo petrificado, veo como mi hermano se tira al  suelo, y después sale corriendo hasta Ron.....por mi cuerpo discurre una debilidad que hace que me desplome y quede en silencio, mudo, callado frente a Harry, tirado en el suelo, una lagrima discurre por mi mejilla y justo antes de caer al suelo la recojo con la manga y la restriego contra mi cara.....
Esto es el principio del fin atino a decir....

Luna tenía los ojos abiertos tanto como podía. Sabía que Harry había muerto bajo aquél resplandor verde, pero no podía reaccionar.

Su mente no conseguía alcanzar alguna de sus fantásticas ideas, no encontraba en sus recuerdos ningún objeto mágico que pudiera solventar aquella situación.

Se acercó a Neville. Ella sabía que los muertos nunca se iban, que siempre regresaban a nosotros, aunque de la forma menos esperada... Pero Neville quizá no lo sabía.

Fue hasta donde estaba él y le dio un abrazo muy fuerte, hasta que Luna rompió a llorar derrumbada por el dolor de aquél que había conseguido que ella tuviera amigos

"No es posible. No, debe de ser un sueño, un maldito y horrible sueño provocado por pensar tanto en las palabras de Harry del día anterior. Harry NO esta muerto." intentó convencerse Neville mirando horrorizado el cuerpo de su amigo.

"En cualquier momento me despertare, estare en la cama de la torre de Gryffindor, todos a salvo..." siguió pensando, pero nada de lo que pensaba ocurría. Muchos empezaron a llorar, otros gritaron el nombre del chico, y otros estaban paralizados de la impresión, pero cada segundo demostraba al muchacho que era la realidad. La cruda y horrible realidad. Neville no se movió hasta que noto como Luna lo abrazaba y lloraba. Y él envolvió con sus brazos a la joven, y se echo también a llorar en silencio.

-No te preocupes, no dejare que nadie te haga daño.-le susurro entre sollozos. Lo que le había dicho era verdad: no iba a dejar ni siquiera que alguien le tocase.

 Al ver a su mejor amigo muerto Ron solo podia soltar una y otra lagrima mientras gritaba:

- !Harry, no, no puedes morir!-

Al ver a la destruida Hermione se giro y le dio un fuerte abrazo tratando de calmar su llanto

-¿¡Harry!?- llamó poco antes de recuperar la vista después de aquel destello, al ver el cuerpo inerte de Harry en el suelo, el panico llena mis venas, trato de averiguar el angulo de donde salió el hechizo, mi padre y mis hermanos corren grave peligro si no resolvemos pronto quien es el traidor. -!Padre!- llamó para asegurarme que el se encuentra bien, después miro a mis hermanos y al tranquilizarme, hago una nota mental para mencionarles mis sospechas, infundadas por el angulo de donde ha provenido el encantamiento asesino.

La llamada de mi hijo me saca de mi espectación. Rapidamente corro junto a mis hijos.

---Era todo un Weasley...- digo mientras las lagrimas caen por mis mejillas incapaz contenerlas

-¡¡¡¡Harry...!!!!! - exclama Seamus, con un grito ahogado.

Se mantiene serio, lanzando una mirada alrededor, fijándose uno a uno en todos los magos presentes. Pese a todo, sin pronunciar palabra.