Partida Rol por web

Harry!! no... dijo mas par sí que para todos los que rodeaban el cuerpo inerte del muchacho. Que pena me caía bien y era muy guapo... quién habrá sido?? Myrtel observaba la escena desde las altura de la sala de los menesteres sin interrumpir a los demás.

Hagrid estaba derrumbado tras la amarga noticia, lagrimas del tamaño de una mano joven resbalaban por sus mejillas, y un nudo del tamaño de su puño le impedía decir palabra alguna, tan solo se mantenía tirado en el suelo de rodillas, sollozando sin hacer un solo ruido.

Miré a Harry y una lágrima rodó por mi mejilla... Despues de tanto tiempo, Riddle había logrado derrotar a quien en vida fuera su némesis... aunque... aquella cicatriz en su frente era ya un recordatorio de lo que pasaría en su futuro - Harry, hijo mío...

El dolor embargaba mi alma anciana, sin embargo no era util llorar sin hacer mas nada - ¿Quien ha atacado a Harry? es que de verdad demuestran lo traicioneros que son? ¿Quien se ha atrevido a usar un hechizo prohibido? Son estas cosas las que le dan poder a quien no debe ser nombrado

Riddle... todo fue culpa mía... no debería haber sido tan ambicioso...

- Profesora Mcgonagall... - Fue casi una queja con voz queda a su rotunda afirmación. No se reconocía sumida en aquella frustración, tenía que ser más resolutiva que nunca.

 ...¿Él está aquí?....¿Quién ha podido hacer es...esto?

 Se puso en pie, cediendole la oportunidad al padre de Harry para que abrazase el cadaver de su hijo. Ella era su amiga, el era sin duda alguna su mejor amigo. No podía quedarse de brazos cruzados...

 En pie las lágrimas continuaron rocorriendo sus mejillas. El pecho se alzaba al compás de una respiración entrecortada. La cercanía de Ron alivió la carga de ese vacio en el corazón que muchos compartían en aquella sala de los menesteres.

 Se pasó el brazo por el rostro, sollozando, y tras el dorso de la mano reaparició un semblante afligido pero con ánimo de desentrañar al culpable y quizás de darle muerte ella misma, de vengarse mientras aquello estuviese en su mano y en la de aquellos que habían compartido tanto con Harry. Podía estar segura sólo de que ella no había sido...quizás la maldición Imperius.

 Ron... sonó su propia voz en su mente, afable...él había sufrido la misma perdida, quizás mayor.

 Se apartó, inmovil salvo por el fluctuar de su respiración en su cuerpo, frunció el ceño entre la tristeza y la más fría de las cóleras.

 - Prior Incantato.

 Espetó con una fuerza que no concordaba con su descuidado aspecto.

 Estaba segura de que muchos de los que estaban allí habrían reparado en ello. Su mirada se recrudeció. Debían mostrar quien era quien. ¿No es exactamente lo que el director estaba preguntando en ese preciso instante?

 ¿Podía ser tan sencillo?

Mi corazón da un vuelco despues del destello verde, al ver el cadaver de Harry balbuceo:

-Harry...tenia...razón.

Me hinco de rodillas ,con la mirada perdida intentando asimilar la realidad, la dura realidad

No he sido capaz de hacer nada por evitarlo dijo llorando

Buena actuacion potter, esto esta siendo la mejor bromas de todas. 

Despues de decir eso me pongo a garabatear por las paredes.

El joven Potter les había reunido allí para desmantelar a los mortífagos. Decía que entre ellos se encontraban alguno de los traidores fieles a Voldemort. El solo nombre en su mente hizo estremecerse al enjuto cuerpo de Filius. Además, el temor de que Harry tuviera razón se había visto confirmado con su muerte, le habían eliminado por lo que sabía.

-La muerte de Potter es un duro golpe, él sabía los pasos a seguir- dijo algo triste, con una mezcla de desesperación- pero ya lloraremos más tarde. Debemos continuar lo que él empezó, es lo menos que podemos hacer por él. Su teoría era que entre nosotros hay mortífagos, lo cual debe ser cierto visto lo que le ha pasado.

"Los encontraremos, Potter, te lo debemos."

Intentaba no dirigir su mirada al cuerpo del que había sido alumno suyo durante algunos años. La visión era demasiado trágica para él, siempre se le descomponía el ánimo cuando alguien moría... y más si había sido cruelmente asesinado.

Nadie daba ninguna solución útil. James miró entonces al director.

_Albus, tú siempre tienes una respuesta para todo. ¿Qué sugieres hacer?

Una cosa estaba clara en la mente de Kreacher. Él no podía haber sido por que él sólo podía hacer lo que su amo le ordenara, y su amo como era un amigo de los sangre sucia y los traidores a la sangre no podía haber sido el que matara a Potter, máxime siendo su ahijado y el hijo de su mejor amigo. Su amo no podía haber sido. Entonces empezó a recorrer con la mirada a los demás. El otro elfo doméstico, pero no tenía sentido, ya que Potter lo hizo libre. Dobby le debía mucho a Potter. El fantasma tampoco, no podía coger una varita y no tenía la fuerza de voluntad que hacía falta para el hechizo. Entonces ¿quien? ¿el amigo segundón que siempre lo acompañaba en un arrebato? ¿La niña rubia que se le va? ¿Tal vez la entidad de sabiduría que todo lo sabe y que Harry nunca le hizo el menor caso más alla de una mera amistad? ¿El amado director se lo había trillado? Pudiera ser, no se descarta. O a lo mejor el maestro de pociones y cosas de esas en un momento de inspiración, pero no, hubiera tenido más sentido que el rayito verde fuera directo a la cara del padre, que a ese le tenía más ganas. Era una lástima que Kreacher no fuera fumador, pues ahora una pipa para fumar estaría realmente bien

James me preguntó que hacer. En mis años, todos los que tenía en esta tierra, jamás me había detenido a pensar que Riddle, con todo su poder, le tuviese miedo a un niño, más aún para esa cacería

- Por ahora, no deberiamos preocuparnos por los muertos, sino por los vivos que estan a nuestro alrededor. Estamos todos conscientes de que hay culpables; por lo visto tendremos que hacernos cargo de ellos ya que estamos atrapados. Esta habitación no dejará que salgamos - refiriendome a la sala de los menesteres - Hasta que el último mortífago caiga...

Di unos pasos hasta el cuerpo de Potter y lo miré con suma tristeza, era casi como un hijo; jamás cometería el error como Tom...

 - Lo mas sabio sería entregar las varitas a alguien en quien pudiésemos confiar, de modo que ninguno pudiera usar su varita contra otro... ¿Quien está de acuerdo conmigo?

Pero Albus, ¿A quién?, y en caso de que nos equivoquemos, ¿Cómo nos defenderiamos? En el caso de hacerlo, tendremos que elegir muy bien o estaríamos todos perdidos.

- Tal vez tengas razón Minerva; no podríamos confiar en uno, todos eramos amigos cercanos de Harry, todos tenemos la misma confianza por igual...

Miré a quienes estaban en la sala - Unanse todos a la persona en que mas confien, Ustedes la protegeran y ellas las protegeran a ustedes. - levanté mi varita y pronuncié - Protego Totallum! - Una burbuja brillante, de tono perlado y chispas alrededor se formó; dibujando una especie de protección que se movió de la punta de mi varita hasta las paredas, traspasándolas - Este hechizo protegera la sala de los menesteres mientras conseguimos a los mortífagos. Ningún otro mortífago podrá entrar ni atacarnos desde afuera...

-Estamos en la famosa sala de los menesteres, ¿no es cierto?, por que no le pedimos a la sala que nos de un lugar seguro donde resguardar las varitas, seguro que si lo pensamos nos lo concedera, algo como una caja de seguridad- digo en tono claro, pensando que preferiria confiar mi varita a un objeto magico que a una bruja o mago. Todos somos sospechosos en este momento, y hay que pensar bien antes de dar un paso.

-Si no quedará otra, como dijo el profesor anteriormente, entregar varitas, pero habría que hacer un encantamiento inquebrantable... solo entre dos personas, y que jure primero que si es un mortifago, o si descubre que es un mortifago, en caso de que su memoria haya sido modificada, rompera su propia varita y entregara las suyas a quienes no sean mortifagos-  digo, tratando de ver si he cubierto todos los hoyos porde un mortifago podria encontrar la manera de aprovechar la oportunidad...

- Weasley. Dijo Sirius refiriendose a Charly. Se te escapa un detalle. No podemos pedir nada a la sala de los menesteres ya que el que ha creado esta habitacion ha sido harry (el fue el que la pidió). Será suficiente si conseguimos salir de ella... Pero antes... debemos encontrar a los culpables...

mientras decía las últimas palabras Sirius se sentó en la mesa mas cercana donde habia jarras con cerveza de mantequilla y se sirvió un vaso.

-Señor Black, espero no haya olvidado usted, que esta es una sala mágica, estoy seguro que percibirá nuestra situación, y actuara de acorde a las necesidades de la mayoría- 

camino un poco pensativamente, debe haber algo que yo pueda hacer, pero desafortunadamente ni el quidditch ni mis conocimientos en dragones serán de mucha ayuda aqui...

demonios, no encuentro ninguna solución... piensa, ¿porque habría de traernos Harry hasta acá?, seguramente queria atrapar al mortífago, el confiaba en que sus amigos descubrirían al real, ¿quizas dejo pistas?....

-Sin duda debemos proteger las varitas mágicas- dijo asintiendo a las palabras de Dumbledore- pero nuestra prioridad es encontrar a los responsables de ésto.

Señaló a Harry, pero ni él mismo pudo mirar mucho tiempo, le dolía verlo así.

-Las varitas son un peligro y pueden atacarnos en malas manos, pero por otro lado también sirven para defendernos. Así que por un lado, podríamos evitar hechizos malignos, pero también podríamos perder la oportunidad de repeler los ataques.

Si los mortífagos habían atacado a Potter, no dudarían en seguir con sus planes. Con hechizos o sin ellos.

Me aburro... y los demás nada más que parlotean... Myrtle desciende y se acerca a Harry.

Pobre Harry, todos están demasiado preocupados por sus varitas o por quién te ha hecho esto... pero ahí sigues tirado, que pena me da verle así, niña sabelotodo o tú torpón no erais sus amigos? Tapadlo con una cortina o algo! Dice mirando a Hermione y Ron sucesivamente. No me gustaría que mi cuerpo fuera observado de esa manera.