Partida Rol por web

Harvaka 1, Tierra de Piratas.

Capítulo 106. Conversaciones Antes del Alba.

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30/10/2017, 11:14
Director

Cuando la pirata y el ballenero regresaron por fin a la alcoba a la que Gianno les había conducido a su llegada a Peregasto, recordaron la recargada opulencia casi obscena, con la que había sido decorada. Aquellas interminables paredes decoradas con cuadros y lienzos que colgaban del techo representando campiñas, bodegones y escenas religiosas.

Aquella enorme cama con dosel decorada con figuras geométricas al igual que la pintura que lucia sobre los pocos espacios libres de las paredes a juego con el resto de muebles de corte clásico y de madera oscura no eran del agrado de ninguno de los dos, pero recordaban lo cómodo que era el colchón de aquel lecho, muy distinto a las incómoda hamacas de abordo.

Lo cierto era que prácticamente no se desvistieron para acomodarse sobre la cama, pues estaban agotados tras la cena, el baile y las posteriores emociones que habían vivido durante la velada. La búsqueda de los sospechosos aquí para allá, la investigación junto a Dolfini y la carga psicológica de todos los sucesos con los que sin quererlo se habían visto involucrados.

La repentina aparición de Elsabeth, el asesinato del rey, los planos de grandeza de Dolfini, el asunto de aquel extraño elfo, el enano y el gran trasgo... mucho era lo que rondaba sus cabezas y poco el tiempo para asimilarlo todo. No obstante, ahora tenían tiempo a solas que podían invertir en descansar, resolver ciertos conflictos que habían surgido entre ambos por ocultación de información o bien rendirse a la pasión para desfogar las tensiones acumuladas.

 

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30/10/2017, 11:38
Director

Uno de los guardias de Ediberto Dolfini fue el encargado de escoltar a Scipio, Tulius y al enano hacia los barracones que serían sus aposentos hasta el amanecer. Aquel joven guardia se llamaba Niklas y parlotó sin parar a través de los pasillos de palacio hasta llegar a una puerta trasera que daba al exterior.

Al parecer aquel soldado llevaba tres años al servicio de la casa Dolfini como guardia de Peregasto. Compartía oficio con el gran trasgo y el humano, miliciano en una de las múltiples casas nobles catanesas. Pese a que ninguno de los dos tenían demasiadas ganas de responder a las preguntas que formulaba Niklas, tuvieron que confesar que cobraban menos que él, que sus turnos de guardia eran peores que los de la milicia de Peregasto y que incluso su organización restaba mucho que desea en comparación.

El enano caminaba a su lado cabizbajo e inmerso en sus propios pensamientos. Sollozaba, suspiraba y sus ojos se mostraban enrojecidos de forma perpetua. Hasta ese momento ninguno de sus acompañantes habían visto llorar a un enano y de hecho se rumoreaba en Gea aquella raza no podía hacerlo. Kronan acababa de desmentir aquel mito y con creces.

Cuando por fin se encontraron junto a los barracones respiraron ciertamente aliviados, pues no estaban con ánimos suficientes como para hablar con aquel soldado metomentodo. Al abrir la puerta del barracón un fuerte olor a muchedumbre y el ensordecedor ruido de los ronquidos de todos los guardias que allí pernocataban les reconfortó, ese era el lugar más parecido a su casa de todos los que habían frecuentado durante aquella intensa velada.

- Buenas noches. - Se despidió Niklas antes de regresar junto a su mando y tras mostrar dos literas vacías que podían usar lo que restaba de noche.

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30/10/2017, 11:43
Tulius

- ¡Vaya noche! - Exclamó Tulius tratando de no alzar demasiado la voz. - ¡Todo lo que podría salir mal ha salido mal! - Negó con la cabeza y chasqueó la lengua. - De no haber sido por Tiberius estaríamos sentenciados. - Afirmó con rotundidad el joven guardia. - ¿Quién podía suponer un complot contra el Rey? Eso lo ha dificultado todo...

El enano se acomodó en una de las literas y sin desvestirse se tapó por completo ocultando su rostro bajo las sábanas y comenzando de nuevo a llorar, está vez con más fuerza. Tulius observó un instante la litera ocupada por el enano y entonces miró a Scipio bufando mientras expresaba con la mirada su descontento con la idea de tener que compartir viaje con aquel enano llorica.

- ¿Y tú como estas, Scipio? - Frunció el ceño. - ¿Prefieres que te llame Gorbagog?

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30/10/2017, 14:51
Gorbagog, alias "Scipio Luciusis"

Sí, así lo preferiría - dijo algo tenso Gorbagog - Gracias por todo Tulius, sin tu ayuda no habríamos llegado hasta aquí. Y sin Tiberius tampoco. Creo que sois personas inteligentes y válidas... estoy algo mas tranquilo.

Gorbagog estaba un poco inquieto respeto a Tulius, así que en un arrebato de sinceridad le preguntó: - De qué bando estás? Te unirías a nosotros cuatro? Creo que aparte de Nadja la Roja y Daito el enano nos va a seguir. La prioridad es salvar a Elsabeth, pues es un símbolo del esclavismo y rescatarla mellaría algo la "moral" de los esclavistas.

Evidentemente no podría ser el golpe definitivo que deseásemos. Ya sabes que amo a Elsabeth por encima de todo aunque soy conciente de que quizás no será mía. Pero me he comprometido conmigo mismo a intentar conseguirla hasta agotar la última posibilidad de éxito dentro de la lógica. 

Del otro lado sería asestar un fuerte golpe, pero de todos modos tiene mi palabra y no puedo traicionarla a esas andadas. Además estaban las dos amigas de Elsabeth, a quiénes también había prometido ayuda y rescate - se dijo Gorbagog para consigo mismo sin comentarle nada de eso a Tulius, pues había muchos casos que requerían ayuda.

Soy muy conciente de mis limitaciones ante un fenómeno social tan extendido como es el esclavismo, pero si queremos dejar ese mundo a nuestros hijos e hijas algo mejor de lo que lo hemos encontrado lo debemos hacer desde el amor y la inteligencia. No caerá el esclavismo de un solo golpe ni de un solo agente.

Y tu enano, por qué lloras? Creía que los enanos no lloraban... Te has dado cuenta de que no se puede confiar en desconocidos? A esa edad? Qué ingenuidad... O te ha nublado el oro el entendimiento? Mira que inundar una biblioteca antigua, qué desfachatez! - le reprimió Gorbagog al enano que se lamentaba bajo sus sábanas.

Por lo que comentabas, podría haber salido peor, mucho peor. A veces hay cambios imprevisibles a mejor que pasan por crisis de dolor, por eso hay que mantener la esperanza, aunque ser optimista no es realista...

Gorbagog calló, esperando la respuesta de Tulius, pues se estaba yendo por las ramas. Quedó a la expectativa de si Tulius preferiría seguir la conversación y responderle o irse a la cama ya.

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31/10/2017, 12:52
Tulius

Tulius sonrió al escuchar el discurso de su viejo amigo. Desde que había regresado de su cautiverio en el reino de Angarkok, no había vuelto a ser de antes. Sobre Scipio recaía un aura de pesadumbre y tristeza desde que regresara a Alejandría y descubriera el funesto destino del que Elsabeth había sido presa. Oírle hablar sobre la esclavitud de aquella manera, volver a escucharle hablar sobre planes para erradicar la esclavitud y así construir los cimientos de un mundo más justo, evocaba aquellos tiempos en los que pasaban largas horas jugando a blasón negro en su barracón o junto al gran roble. Le reconfortaba ver que el que fuera el mejor soldado que había conocido empezaba por fin a recuperarse. Parecía que por fin había vuelto al amigo que un día fue Scipio.

- No tengo a donde ir, Gorbagog. - Dijo al fin Tulius mirándole aún con media sonrisa en el rostro. - Después de la que hemos liado, no creo que seamos bien recibidos en la casa Fillus. Tiberius no lo ha dicho, pero creo que está implícito en sus palabras el hecho de que ya no formamos parte de su guardia. Creo que somos libres, amigo.

El gran trasgo asintió con la cabeza mientras asimilaba lo que acababa de decir Tulius. No había caído en algo tan evidente como en aquello. Lord Petrus Fillus sabía lo que había sucedido. Sabía que habían sido arrestados y sin duda alguna no iba a permitir que supuestos delincuentes regresaran a formar parte de su milicia.  

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31/10/2017, 12:57
Kronan

¿Era libre de nuevo? ¿Realmente Tiberius quería que se embarcaran en aquella búsqueda con la intención de que no regresaran nunca bajo sus servicios? Mientras Gorbagog se encontraba inmerso en aquellos pensamientos de libertad, fue cuando el enano decidió interrumpirlos.

- ¡Crees que lloro por nada! - Exclamó el enano furioso. - ¿Qué los enanos no lloran? ¡Qué soberana estupidez! - Kronan parecía realmente enfadado ante las afirmaciones del gran trasgo, sin duda había herido la poca hombría que le quedaba tras convertirse en una fuente de lágrimas. - Lloro porque mi mejor amigo ha matado a mi hermano. Lloro porque he matado a mi mejor amigo. Lloro por la muerte de mi querido hermano menor. ¡Y lloró de rabia! ¡La rabia que siento hacia ese malvado elfo al que degollaré con mis propias manos la próxima vez que se me cruce en el camino!

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01/11/2017, 11:24
Gorbagog, alias "Scipio Luciusis"

No podíamos volver atrás, a la casa de Lord Petrus Fillus, eso quedaba claro sobremanera. Éramos unos foragidos. Pero libres! Aunque teníamos que tener cuidado. Y además, tenía amigos. Ediberto Dolfini también fue bastante indulgente, en realidad.

No había entendido esos motivos de Kronan el enano, porqué ni siquiera los mencionó; aunque es cierto que quizás le faltó inteligencia.

Shht! - se oyó un ruido de los que estaban durmiendo o intentando dormir para que hagásemos silencio.

Tendríamos que ir a dormir - dijo mas bajito Gorbagog - mañana nos toca empezar la caza al elfo. A ver si encontramos algún rastro o alguien tiene alguna idea genial por donde comenzar. Como por ejemplo, Kronan? - se dirigió al enano.

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02/11/2017, 11:49
Kronan

- No solía dar demasiada información sobre sus planes futuros. - Desveló Kronan algo más tranquilo, pues había dejado por fin de sollozar. - Lo último que se es que nos mandó ir al bosque y capturar algunos de los trasgos que salteaban los caminos. Quería cargarles el muerto y nunca mejor dicho. Han sido acusados de asesinar al rey y eso sin duda provocará una guerra con Angarkok. - El enano hizo una pequeña pausa llevándose la mano al mentón para reflexionar sobre ello. - Las relaciones entre ambas naciones ya estaban suficientemente tensas... ¿Para que querría provocar Anwalën una guerra?

 

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02/11/2017, 12:01
Tulius

- ¿Crees que pretendía enfrenta a amas naciones? - Preguntó Tulius intentando ligar cabos.

- No se me ocurre otra razón para culpar a los trasgos del asesinato del Rey. - Respondió muy seguro de sus palabras el enano.

- ¿Qué tiene que ver Elsabeth con todo ésto? - Pronunció Tulius mirando infinito. - ¿Para qué la quiere? ¿Qué necesita de ella?

- No se nada de esa joven. - Habló el enano. - Sólo se que cuando preparábamos el carruaje para marcharnos compareció nuestro patrón junto a Euyun y la chica. - Sus ojos enrojecieron de nuevo al recordar esa parte de su historia. - ¡Nos obligó de alguna forma a matarnos entre nosotros! - Gritó.

De nuevo alguno de los milicianos que pernoctaban en aquel barracón solicito silencio silbando entre dientes y Kronan se tapó la boca, para acto seguido suspirar apesadumbrado.

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02/11/2017, 23:48
Daithoborgh "Daito", hijo de Theodo

Dejó caer todo su pesado cuerpo sobre aquel mullido lecho, que se zarandeó durante unos instantes como un mar embravecido. En cuanto aquel vaivén cesó, Daito tomo una gran bocanada de aire, la cual saboreó antes de dejarla escapar entre sus labios.

-Tendrás preguntas que hacer. Y yo tengo respuestas para todas ellas, por lo que estoy dispuesto a saciarte por completo. Dijo casi sin pensarlo, con ganas de pasar cuante antes aquella incómoda situación que debido a las circunstancias se había ido cargando de tensión.

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04/11/2017, 11:29
Gorbagog, alias "Scipio Luciusis"

En Angarkok, la ciudadela trasgo, había símbolos élficos en su templo, cosa bastante extraña. No sé si tiene nada que ver con ese elfo en concreto.

Visto lo visto, quizás sería prudente ir a dormir y esperar a la madrugada a ver que ideas tienen, si es que tienen alguna, Daito y/o Nadja.

Eso del elfo suena a una búsqueda de supremacía del poder.

Bueno, voy a descansar - dijo Gorbagog mientras se dirigía a una litera libre que se encontraba en el fondo del barracón.

Ya me despertaréis, tengo un sueño profundo normalmente, pero con los nervios asociados a la situación no podré dormir tranquilo y seguramente ya estaré despierto antes del alba.

Quizás - se le ocurrió finalmente - Ediberto tubiese miedo del elfo, que parece tener poderes y culpó a los trasgos del asesinato del rey. Más poder que los trasgos... si no, por qué?  - se inquirió Gorbagog - los trasgos no se desenvuelven bien en la luz y los humanos mal en la oscuridad así que puede ser una idea para frenar la guerra en realidad.

Bueno, lo dicho, buenas noches. - Y se retiró a la cama del fondo.

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06/11/2017, 07:26
Director

Con aquella reflexión el silencio sólo alterado por los desacompasados ronquidos de muchos de los guardias allí presentes, volvió a reinar en aquel barracón. Incluso los sollozos el fatigado enano cesaron de repente tras algunos minutos más tras el final de la charla.

Tulius logró conciliar rápidamente el sueño. No se trataba del lecho más cómodo sobre el que se había acostado y los ronquidos no hubieran dejado dormir a cualquiera, pero aquel joven estaba acostumbrado a eso.

No llevaba tanto tiempo al servicio de la casa Fillus como llevaba Scipio, pero ya antes de formar parte de la milicia había dormido en habitaciones comunes amenizadas por orquestas muy similares a la que tocaba esa madrugada. Primero fue en un orfelinato, más tarde sirvió como mozo de cuadra en la casa Fenatoni y posteriormente ya sí, fue vendido a la cada Fillus cuando fue lo suficientemente mayor y fuerte como para convertirse en soldado.

A Gorbagog le costó bastante más llegar a dormirse. Pese a estar agotado tanto o más que Tulius, todo lo acontecido durante esa velada se reproducía en su mente una y otra vez atormentándole sin descanso.

La muerte de Jargar, la desaparición de Elsabeth, el nuevo fracaso de uno de sus planes... Siempre que ideaba un plan que fracasaba, alguien querido sufría. En las minas le tocó el turno a Aurelio, Stefano y los norteños y ahora le habían tocado morir a Jargar, su gran amigo durante la odisea que supuso el retorno al yugo de su amo.

Fuera como fuera, finalmente logró dormir, pero ni siquiera en el mundo onírico halló descanso. Sus sueños le trasladaron a una época pasada, una época que había rememorado durante su cautiverio en las mazmorras del palacio de Peregasto.

Aquel carromato avanzaba a trompicones a través de una malograda carretera llena de obstáculo y socavones. El joven Gorbagog, único superviviente de su clan, se alejaba de la montaña que fue su hogar en el interior de una jaula de barrotes de acero.

Varios soldados ataviados con las características casacas blancas y azul celeste cabalgaban junto al carruaje armados con sables y mosquetes vigilantes del gran trasgo. No eran los únicos, pues una veintena de aquellos milicianos lo hacía por delante del carruaje y otros tantos por detrás y al frente de aquella columna avanzaba el hombre que le salvó la vida a Gorbagog.

¿Por qué impidió que lo mataran? ¿Para que salvarle a él y masacrar al resto de su clan? Muchas eran las preguntas que aquel furioso gran trasgo de hacía en su mente y muy pocas las respuestas que encontraba. Pero fuera como fuera había jurado venganza contra todos aquellos desalmados soldados y en especial contra quien los lideraba. Que curiosamente era quien le había permitido vivir.

Notas de juego

Puedes hacer alguna reflexión, interactuar con los guardias, tratar de escapar...

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06/11/2017, 11:16
Gorbagog, alias "Scipio Luciusis"

Gorbagog no podía olvidar los recuerdos que había vivido durante el asalto a su aldea: la sangre, el miedo, los gritos, los rostros de sorpresa y horror... nunca podría olvidarlo. En aquellos momentos de reclusión en las mazmorras de su futuro jefe sólo sentía una necesidad interna de venganza por aquella atrocidad. Y lo más grave y humillante, tendría que seguir el juego de la esclavitud, aunque se juró a si mismo no renunciar nunca a la libertad y luchar por ella. Su pensamiento estaba nublado por los golpes. Seguramente sólo lo habían salvado a él por su tamaño y fuerza física. Lo que no sabía es que su salvador también jugaba a ese "juego".

Intentó moverse; estaba atado de manos y pies a unos grilletes. Intentó arrancarlos de la pared donde estaban sujetos por la fuerza, pero no pudo mas que incrementar su ansiedad.

Quienes sois, hijos de puta!! - chilló a los guardias de las celdas.

Uno de los guardias se acercó - vigila lo que dices, esclavo. Podría salirte caro.

Hijos de pe.. - se abrió la puerta con un chirrido y uno de los guardias le dió con una porra en la cabeza.
Gorbagog perdió el conocimiento. Le llamaremos Scipio Luciusis, el humillado - dijo el guardia de la porra al otro
guardia.

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07/11/2017, 11:40
Tiberius

Gorbagog despertó con un gran dolor de cabeza. Notaba húmedo su cabello y al tocar su cabeza notó sangre coagulada y olor a hierro. Al contemplar las yemas de sus dedos, éstas se habían teñido de color carmesí. Miró a su alrededor y sólo halló las frías y grises paredes de la celda donde había sido confinado. Ahora recordaba lo que había sucedido y la ira volvió a encender su interior.

Se puso en pie y encaró la puerta de barrotes que le impedía la huida. Se encontraba en una fía u oscura mazmorra bajo tierra. Posiblemente en el castillo o la fortaleza del lord que había ordenado la matanza de su pueblo. Pese a que las escasas antorchas iluminaban de forma muy tenue aquellas catacumbas, la oscuridad no era un problema para él. Su mitad trasga le había dotado de una buena visión en las tinieblas.

Agarró los barrotes con la intención de comprobar su dureza. Escapar era su primer objetivo, la venganza era tan solo el siguiente paso. Hizo fuerza percatándose que tan solo con sus poderosos músculos no iba a conseguir doblegar aquellos barrotes. Alzó la cabeza tratando de encontrar algo que pudiera ayudarle a salir de su prisión y fue entonces cuando por primera vez se percató de que no estaba solo.

Sentado en una silla a pocos metros de su celda se hallaba una figura recostada contra el respaldo. Sobresaltado soltó de golpe los barrotes y se concentró en aquel extraño personaje que le vigilaba en silencio. Tardó pocos segundos en enfocar su mirada sobre él y entonces lo reconoció. Se trataba del hombre que le salvó la vida en las minas donde masacraron a su familia. De nuevo una sensación de odio se apoderó de él y cuando iba a saltar contra aquel personaje sin tener en cuenta las barras de acero que le separaban de él, su voz le detuvo de golpe.

- ¿Sientes ira, verdad? - Dijo aquel hombre con voz solemne. - Te entiendo, yo también la sentiría de estar en tu lugar. Mi nombre es Tiberius, soy el capitán de la milicia de la casa Fillus. - Hizo una pausa en la que Gorbagog quiso replicar, pero la envolvente voz de Tibrerius se lo impidió. - Tienes dos opciones amigo mío. - Dijo aquel hombre de apariencia piadosa. - La primera es aceptar tu nueva realidad, servir bajo mi mando y ganarte mi confianza. Con el tiempo puede que llegues a ser libre otra vez y puede que alcances la venganza que ansías. Por otro lado, puedes resistirte a aceptar la esclavitud y como consecuencia, tan solo te depara el cautiverio o la muerte. Tú decides, aunque no tiene porque ser ahora. - Sentenció aquel hombre. - Mientras tanto, responderé a las preguntas que ronden tu mente Scipio Luciusis.

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09/11/2017, 11:16
Gorbagog, alias "Scipio Luciusis"

Gorbagog se quedó en silencio sin saber muy bien que decir. Gorbagog, ahora Scipio, rompió a llorar por su nueva situación.

Se dirigió al capitán, y le dijo - de acuerdo, acepto tus condiciones. Serviré a tu mando.

Con eso se desvaneció su idea de vengarse del líder de la milicia de la casa Fillus, dijo? Por suerte Tiberius parecía un buen estratega y llevaba alguna en mente.

No... - titubeó Scipio - no tengo ninguna pregunta.

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10/11/2017, 14:40
Nadja la Roja

Sin duda, no recordaba ninguna ocasión en que el rubio norteño no la hubiese "saciado", meneo la cabeza, no, en ese momento no se trataba de esa saciedad, era otra algo diferente y ¡¡por todos lo mares!! claro que le debía respuestas y no pocas.

Se sentó en los pies de la cama -Bien ¿como es que tu y Dolfini sois ahora tan amigos? ¿que es eso que le debes?- empezó por ahí, no había terminado pero le dio tiempo para que contestase, así ella iba pensando nuevas preguntas y fijo que con esas respuestas le surgirían más preguntas.

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11/11/2017, 21:51
Daithoborgh "Daito", hijo de Theodo

Nadja nunca se había andado por las ramas y, en cierto modo, aquello era una de las razones por las que se sentía tan atraído por la pirata de cabellos rojos.

Se incorporó sobre el lecho, quedando sentado sobre el mismo, quedando  así a la misma altura que la muchacha que permanecía de pie.

-Al parecer una de las asistentes a la cena de esta noche ha resultado ser Elsabeth, la muchacha que he estado buscando este tiempo y que al parecer erróneamente, di por muerta-Su mirada se perdió por un momento en algún punto aleatorio de la estancia, como si tomase un instante para culparse por su error.

-Ella junto a las dos muchachas que has visto antes que han resultado ser norteñas secuestradas de mi tierra, las únicas que no había podido localizar vivas o muertas en todos estos años junto con Elsabeth... Según parece han permanecido esclavizadas juntas en una poderosa familia imperial y como esclavas de cámara acudieron al evento de esta noche.- Se humedeció los labios con la punta de la lengua, como si estuviese afrontando un amargo trago.

-He logrado dar con Dalla y Dunna, como ya has podido comprobar... y gracias a la intercesión de Dolfini las he podido liberar y poner a salvo. Pero parece que Elsabeth ha sido secuestrada por ese elfo del que todos hablan y que parece involucrado en algún tipo de macabro ritual- A medida que iba hablando sus pupilas bailaban de un lado a otro, era evidente que aquella situación le cogía por completo de improviso, pero su voz sonaba tan firme y decidida como siempre, únicamente estaba tratando de ordenar de la forma más coherente que fuera posible toda aquella nueva y absurda información que le había golpeado de lleno.

-Dolfini no es que ahora sea amigo mío, pero lo cierto es que le debo la libertad de esas dos muchachas... y me ha prometido la ayuda que necesite para poder finalizar de una vez por todas este aciago capítulo de mi vida... poder acabarlo de una vez por todas- Sus ojos centellearon repletos de expectativa, viéndose por primera vez realmente cerca de llegar al final de aquel viaje emprendido entre temor y desesperanza hace casi tres años.

Entonces tomó ambas manos de la muchacha y buscó su mirada directamente.

-Pero esto no cambia nada, quiero que lo sepas. Necesito dar por concluida esta historia para poder navegar sin dudas hacia el nuevo horizonte. Y ruego a los dioses del mar que pueda hacerlo contigo a mi lado...

Pero es necesario concluir con todo esto... -repitió _y puede que luego zanjar mi deuda con Ediberto, sea cual sea su precio. Y no tengo ningún derecho a pedirte ni que me acompañes ni que me esperes... pero te conozco y se que tampoco lo tengo a decidir nada por ti.

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13/11/2017, 20:36
Nadja la Roja

Realmente se sorprendió, alguna vez Daito había mencionado que nada cambiaría entre ellos, pero ella no las había tenido todas consigo, si al final apareciese, como había hecho, nunca sabia si esa mujer volvería a avivar aquel fuego que hubo una vez entre ellos.

-Esto no me gusta, Dolfini nunca hace nada altruista, sin duda le deberás una y muy gorda, no estoy segura que sea buena idea, entiendo tus motivos, pero justamente Dolfini......- miro pensativa al infinito -hay otra cosa- delicadamente soltó sus manos de las de Diato y se las puso en el vientre -No es que yo quiera o no acompañarte y esperarte, es que ya no soy solo yo- lo miro -si este niño hubiese nacido, podría dejarlo con su padrino, Zelandor, pero sin haber nacido no puedo dejárselo a nadie y no creo que pudiese abandonarlo nada más nacer- suspiro -pero no te dejaremos ir solo, ese elfo... no parece tarea fácil y después de todo pase lo que pase, te prometí que te ayudaría a encontrar a la norteña , así que no hay más que decir, pase lo que pase estoy contigo hasta el final- sonrió -igual deberíamos descansar un poco y reunirnos con los demás-

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13/11/2017, 22:27
Daithoborgh "Daito", hijo de Theodo

Daito sonrió complacido. Lo cierto es que esperaba algo más de batalla por parte de Nadja. Por lo que sabía las mujeres a veces eran demasiado temperamentales como para ser razonables pero una vez más la pelirroja le había demostrado que ni en astucia ni en razón tenía nada que hacer contra ella.

-Eso último es lo más sabio que he oido en mucho tiempo...ven.- La levantó desde las caderas apenas sin esfuerzopara luego dejarla suavemente sobre el suave y mullido lecho.

-Duerme-susurró en tono tranquilizador mientras él se acomodaba a su lado