Partida Rol por web

Hasta donde haga falta

Acto I. La oferta

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23/02/2010, 00:55
Director

Donde se recibe una oferta difícil de rechazar y se inicia un largo viaje. 

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24/02/2010, 23:31
Director
Es un apagado día otoñal y la lluvia salpica todas las aceras, creando un clima acorde con las emociones de muchos neoyorkinos. Es hora punta, y todo el mundo parece ir con prisa. La cámara nos muestra la muchedumbre moviéndose como un río, y recurre al zoom para conducirnos a una gran avenida.
 
Nueva York
 
Dicha avenida parecería una cualquiera si no fuera por su gran edificio central. Destacando de los demás por el logotipo de la empresa propietaria, una especie de embrión humanoide que muerde su propia cola, la cámara deja el plano como si quisiera que el edificio fuera testigo de lo que está a punto de acontecer.
 
Y lo que está a punto de acontecer es la llegada de un hombre al mismo, con andares apresurados y un tanto preocupados. Después de cerciorarse de que es el edificio correcto entra sin demora.
 
Aunque esperábamos que la cámara siguiera al hombre, ésta permanece estable, resaltando cómo un taxi se para en doble fila para dejar bajarse a otro hombre que después de pagar la carrera entra también en el edificio sacudiéndose el agua del cabello. Aún nos aguarda una tercera entrada, porque una jovencita baja por la calle y después de comprobar la dirección en su cuaderno de notas entra sin demora.
 
Ahora sí se nos permite ver el interior del edificio. Decorado al estilo zen, la entrada es grande y ajardinada, con una recepcionista situada en una mesa circular, dando la sensación de que domina todo lo que ocurre a su alrededor. Por todas partes se ven hombres y mujeres trajeados que suben y bajan de los dos ascensores con seguridad, como sabiendo a dónde ir. Nuestros tres recién llegados, en cambio, se mueven indecisos, consultando el panel de referencias o hablando con la recepcionista para encontrar su destino. Más pronto que tarde se montan en los ascensores y aguardan oyendo las intrascendentes conversaciones sobre golf y televisión. Finalmente llegan a la planta veintidós, y se sorprenden al ver que los tres van a la misma planta. Sin embargo, como consecuencia de ese aislacionismo aprendido durante años, se ignoran mutuamente mientras cruzan sus miradas y buscan por las numerosas puertas el despacho del señor James Walnut, Director Ejecutivo de Embryonic INC. Todos acaban confluyendo en la doble puerta final, sonriéndose con una mezcla de incomodidad y complicidad.

 

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25/02/2010, 15:57
George C. Meltzer

Sorprendido por la casualidad de verse frente a la misma puerta que el hombre y la chica con los que había coincidido desde la entrada del edificio, George se mesó el cabello aún humedecido con su zurda, gesto que hacía inconscientemente en situaciones que le incomodaban.

-Vaya, parece que debe haber algún tipo de confusión, porque tengo una reunión en cinco minutos con el Sr. Walnut- comentó dirigiéndose a los otros dos y dedicándoles una de sus más afables sonrisas, gesto que, junto a sus penetrantes ojos verdegrises, le daba un semblante de persona de confianza -Espero no ser motivo para que les hagan esperar en demasía.- Y mientras decía estas últimas palabras, picó un par de veces a la puerta.

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25/02/2010, 20:28
Andrew Rosenberg

De alguna manera no tenía ninguna importancia. Los tres esperando ante las puertas, los tres citados quizá a la vez.

La chica frágil y el hombre atildado eran una rareza más, al igual que la situación y la extraña decoración.

Por ello, le sorprendió escuchar al hombrecillo hablar dirigiéndose a ellos como si de verdad existieran para él y no fueran algo accesorio a la situación.

Atisbó la sonrisa y ademanes desenvueltos del hombre en un muy lejano segundo plano, totalmente ajeno a él y sin pensar en mucho más respondió:

-No se preocupe, no lo será.

Y un rato después:

-Creo que no es el único citado aquí en cinco minutos.

Y continuó observando la puerta con toda concentración.

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25/02/2010, 23:00
Melinda Dubois

Distraida y con la mirada perdida en el infinito, Melinda se dejaba llevar por el monotono repicar de lluvia sobre el techo del vehiculo. Para cualquiera que la observara resultaría obvio que estaba nerviosa, aunque ella misma se negara a admitirlo. Sus dedos tamborileaban nerviosos, cuando no martilleaba su zaparo contra el asiento del conductor o sus dedos recorrian nerviosos el asiento.

Cuando salió del Taxi aun seguia lloviendo. Abrió su paraguas, uno estampado de vivos colores, el cual contrastaba con el dia  triste y gris.

Mientras bajaba por la calle se sacó su block de notas y echo un vistazo a la dirección. Continuó hasta un edificio el cual cuyo logo era una especie de embrión humanoide que muerde su propia cola. Ceró el paraguas, y entro en el edificio.

Le llamó la atención el cambio la paz y la tranquilidad que reinaba aqui dentro contrastaba con el ruido y las prisas que tenían lugar ahí fuera. No pudo evitar fijarse en la decoración mientras sus pasos la dirigian hasta la mesa redonda, detras de la cual una secretaria cn un sobrio vestido azul con el mismo logo que había en la entrada sobre su pecho.

 

Hola, tengo una cita con el señor James Walnut, me puede decir donde debo dirigirme? - La pregunta fué respondida de forma breve y concisa. A su alrededor trajeados subian y bajaban, yendo de un lado para otro. Se dirigió a uno de los ascensores y tras picar la planta veintidos no puede evitar fijarse en las otras dos personas que se han subido con ella.

Cuando todos acaban delante de la doble puerta final, no le sorprende.

- Parece que todos tenemos una cita.- Dijo más por amabilidad ue por otra cosa

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26/02/2010, 00:25
Recepcionista
Mientras los tres se sorprendían de la coincidencia la puerta se abrió. Se trataba de un mecanismo automático, como delataba el molesto ruido electrónico y la forma de moverse de la puerta, lenta pero constante.
Dentro las luces eran más tenues de lo que cabría esperar. Con una decoración acorde con el resto del edificio una amplia sala se mostraba decorada con un sofá de aspecto moderno, una mesa con un abundante desayuno y algunas revistas de negocios. No obstante lo más llamativo era la joven secretaria que les saludaba desde su escritorio.
 
- Bienvenidos al despaco del señor Walnut, ustedes deben ser las personas que esperaba, ¿Verdad?
Ante el asentimiento de las tres personas la mujer les sonrió y continuó su discurso:
 
- El señor Walnut está hablando con nuestros inversores en Europa. Acabará en unos minutos. Por favor, pónganse cómodos y aguarden. Pueden tomar un tentenpié si lo desean.

Satisfecha la cordialidad, la mujer volvió a sus quehaceres. Los tres visitantes se movieron titubeantes, encontrando cada uno su lugar. Los minutos no fueron tan pocos como se había prometido, y rápidamente el ambiente se volvió inquietante. Con la secretaria dedicada a sus asuntos, sólo los demás visitantes podían hacer transcurrir el tiempo de manera más liviana. 

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28/02/2010, 22:50
George C. Meltzer

Sentado en uno de los exquisitos sofás de piel de la fría sala de espera, George cruzó las piernas mientras repasaba visualmente la estancia. Los cuadros abstractos que decoraban las paredes, las revistas científicas apiladas en unas minimalista mesita de cristal, y la bella y estirada recepcionista al fondo de un pequeño pasillo. Todo sumergido en una tranquila y relajante música chill-out en el hilo musical creaba una sensación de perfecta e incómoda armonía.

Y, finalmente, los extraños compañeros con los que compartía estancia. 

Apretándose las sudorosas manos, rompió la incomodidad de la situación, más por deformación profesional que por voluntad propia.

- Parece que al final nos ha tocado esperar a todos. Discúlpenme si antes he parecido algo seco cuando les he comentado mi cita. Mi nombre es George - Dijo mientras ofrecía su mano al hombre sin acabar de levantarse del todo, para acto seguido ofrecérsela a la chica.

Y sin dar prácticamente tiempo a responderle, añadió - ¿Conocen entonces ustedes al señor Walnut?

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01/03/2010, 22:28
Andrew Rosenberg

La ansiedad va remitiendo.

Sea lo que sea lo que va a pasar no será justo a ahora y, por lo que parece, tampoco hay que preocuparse por las dos personas que parece que han sido citadas a la vez y quizá estén en mi misma situación. 

La verdad es que me siento mal por haber sido tan brusco en el primer encuentro.

La desesperación te vuelve egoísta, depredador.. Ni siquiera quería que entraran en esta sala, al menos no antes que yo.

No soy así - me digo con sorpresa (creo no ser así, dice un pensamiento asustado desde el fondo del cerebro, pero...) -, no soy así..

Y los veo con claridad por primera vez desde que nos cruzamos.

Con una ligera sonrisa y un carraspeo contesto a la pregunta de George:

- No, a decir verdad no le conozco personalmente. Simplemente hablamos por teléfono. Me llamo Andrew Rosemberg, encantado de conocerles.

La música me pone nervioso, si es sensación de calma lo que querían transmitir, conmigo no lo han conseguido. Este no es el ambiente donde normalmente vengo como invitado, es uno de los ambientes donde trabajo, y por lo que veo, aquí también trabajan discretamente muchos compañeros del gremio.

Utilizando todo el tacto del que dispongo, pregunto:

-Díganme, ¿el Sr.Walmut también se puso en contacto con ustedes?

En cierta forma, espero que la espuesta sea afirmativa. Que les hayan ofrecido un tratamiento, lo cual, pese a ser horrible, sería también tranquilizador. No será tan descabellado si más personas se han interesado en él, ¿verdad?

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02/03/2010, 15:23
Melinda Dubois

Cita:

- ¿Conocen entonces ustedes al señor Walnut?

 

La pregunta no la cogía por sorpresa, seguía el mismo cauce que si le hubiera preguntado por el tiempo. Se relajó un poco .

-No, no lo conozco. Yo también recibi una llamada suya, invitandome a esta cita

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02/03/2010, 18:44
Recepcionista

Ajena a la conversación, la  recepcionista atiende una llamada.

- Despacho del señor Walnut... sí... sí... sí. Ya veo. Sí. No, el señor Walnut no ha autorizado eso. Estoy segura. Si Dexter Zsalz hubiera dado una orden en ese sentido el señor Walnut nos lo habría comunicado - la joven teclea algo en su ordenador - No, aquí tampoco consta. Deberían ser más cuidadosos al leer las obligaciones de los receptores de nuestras ayudas de investigación. Claro que puede quejarse, pero no molestará al señor Walnut para eso. Le paso con nuestro Departamento de quejas y sugerencias...

La llamada concluye con un firme golpe en una tecla del ordenador. Después la joven sonríe como si viera a las personas en la sala de espera por primera vez y vuelve a sus asuntos.

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02/03/2010, 20:28
Andrew Rosenberg

-Entonces quizá..., disculpen mi brusquedad, quizá... En fin, he venido porque mi hija tiene cáncer y malos pronósticos. El Sr. Walnut nos ofreció un tratamiento alternativo, ¿es su caso?, ¿han oído hablar de este nuevo tratamiento?. Me he informado sobre la empresa, pero lo poco que explican sobre sus nuevas terapias no me ha aclarado nada...

Les miro expectante. No me gusta hablar de lo de Laurie, pero ya me he dado cuenta que en esta enfermedad la información lo es todo.

La información y la suerte.

¿Quién de nosotros tres es el afortunado?

 

 

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02/03/2010, 21:22
George C. Meltzer

-Vaya, también yo estoy interesado en dicho tratamiento del cual nada conozco todavía, para un familiar. Supongo que será también su caso Srta... Perdón, creo que todavía no nos ha dicho su nombre. - Comenta George mientras toma nota mental de la conversación de la recepcionista. Toda información relacionada con el tal Walnut es importante, ya que no le gusta sentirse tan con las manos vacías antes de enfrentarse a una persona, y más cuando hay tanto interés de por medio.

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02/03/2010, 23:23
Recepcionista

El teléfono vuelve a sonar.

- Despacho del señor Walnut. ¡Oh, hola señor Zsalz! Sí, Terry bien, gracias por preguntar... ¿Qué? oh, sí, muy puntuales. No, no han pasado. El señor Walnut está hablando con nuestros inversores en Europa... ¿Cómo dice? ¿Está usted seguro señor Zsalz?... muy bien, como quiera.

La mujer cuelga y después de pensárselo un par de segundos, marca una tecla. Espera un poco y finalmente habla:

- Señor Walnut, perdone que le moleste pero el señor Zsalz quiere que vea a sus invitados ahora mismo. Ya están esperando. Sí, lo sé señor Walnut, se lo dije pero insistió.

La mujer se muerde el labio de forma nerviosa.

Pasa un segundo. Luego otro.

- Como quiera, señor Walnut.

Cuelga, mira hacia los tres visitantes y dice:

- El señor Walnut estará encantado de recibirles ahora mismo y les pide disculpas por la espera.

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03/03/2010, 11:50
Melinda Dubois

La chica parecía a punto de decir algo, quizás responder a la pregunta cuando en ese momento....

 

 

Cita:

Cuelga, mira hacia los tres visitantes y dice:

- El señor Walnut estará encantado de recibirles ahora mismo y les pide disculpas por la espera.

 

La chica les miró nerviosa, y luego a la recepcionista, y mientras daba un primer paso.- Gracias,.- Dijo a la secretaria.

Se giró hacia sus compañeros-  yo tambien tengo alguien muy cercano con cancer, se...se esta muriendo.- Y sus ojos se humedecieron un poco

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03/03/2010, 22:04
Andrew Rosenberg

Tomo y aprieto brevemente el brazo de la joven al tiempo que, abarcando a los dos con la mirada, comienzo a caminar hacia la puerta diciendo:

-Vamos, es hora de escuchar la oferta que puede cambiar nuestras vidas.

De verdad que espero que así sea.

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03/03/2010, 22:20
Sr. Walnut

El despacho del señor Walnut es un llamativo contrapunto. Situado en cualquier otra empresa pasaría inadvertido, pero en una decoración austera y postmoderna como el edificio de EMB el despacho de Walnut parece mucho más lujoso y recargado.

El propio señor Walnut parece estar de más aquí, como si el despacho se le quedara pequeño. No es tanto por su aspecto, bastante mundano, sino por su actitud y modos, indicando que sería capaz de comerse el mundo si fuera necesario. Mientras sale de su mesa saluda a los recién llegados:

- Bienvenidos señores… y señorita – Walnut hace un ademán con la cabeza – espero que disculpen que les cite a los tres a la vez, pero la oferta que el señor Zsalz quiere transmitirles es idéntica y pensé que era bueno que se conocieran.

Invitándoles a tomar asiento, él recupera su sitio y empieza a ojear unas carpetas como si buscase algo concreto.
 
Imagino que ninguno de ustedes ha oído hablar del señor Zsalz, ¿Verdad? Bueno, es normal, es una persona bastante discreta después de todo… verán, el señor Zsalz es el fundador y dueño de EMB. De toda ella – hace una pausa como para reafirmar sus palabras –. Como saben, nuestra empresa tiene múltiples ramificaciones y es muy, muy influyente. Una de las principales ramas de nuestro negocio tiene que ver con la industria farmacéutica… oh, ¡Aquí está!
 
El señor Walnut saca una carpeta que contiene tres dosieres idénticos. Entrega uno a cada uno de sus interlocutores. Todos tienen la etiqueta de “Confidencial” en su portada.
 
Como verán en el dosier que acabo de entregarles, estamos trabajando en un medicamento de próxima generación. Hemos avanzado sustancialmente en los últimos meses, y los resultados obtenidos son muy prometedores… en fin, lo que quiero decirles es que estamos preparados para curar a sus seres queridos, y el señor Zsalz está dispuesto a ayudarles a que sus familiares sean asignados al grupo de prueba del medicamento… si a cambio ustedes están dispuestos a hacer algo por él.
 

Notas de juego

Podéis hacer tiradas de Medicina o Saber (Biología) si queréis ojear los dossieres. La CD es 18.

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04/03/2010, 08:30
George C. Meltzer

Toda esa fastuosidad orquestada por ese pictoresco e inquisitivo individuo, hacía sonreir internamente a George. Un clásico en las posiciones de poder para crear un ambiente de superioridad e intimidante. Pero mientras escuchaba las palabras de Walnut, la impetuosidad de los motivos de su visita empezaba a coger cada vez más el control de sus sentidos.

De las palabras del hombre, lo que él quería obtener era quién cortaba realmente el bacalao, y el precio que había que pagar por la 'cura milagrosa'.

Con un súbito cambio de carácter y pérdida de control de los que últimamente hacía gala, dijo elevando un poco más de la cuenta el tono:

-Sí, sí, esto está muy bien Sr. Walnut, pero ¿qué es lo que pone en estos papeles? ¿Es peligroso este tratamiento experimental? ¿Por qué nosotros? Y, sobre todo, ¿qué quieren a cambio?

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+8)
Motivo: Averiguar Intenciones
Resultado: 5(+8)=13

Notas de juego

Al haberle llamado la atención el comentario de la fundación de la empresa sobre Zsalz, tiro 'Averiguar Intenciones +8' para saber si el tipo se siente incómodo de algún modo en su realción para con el dueño.

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04/03/2010, 15:32
Melinda Dubois

El hombre trajeado había expresado bien sus dudas. Ella había decidido seguir callada, escuchando y estudiando la situación. No podía negar que la oferta era tentadora, pero ¿cual era el precio?  nadie daba nada por nada, y en una empresa tan importante que  todo se basaba en los números, seguro que el precio a pagar no sería moco de pavo....

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04/03/2010, 16:36
Director

Para tí, Walnut está más incómodo con esta situación que con el dueño. Parece como si le enojase estar en estos "business".

Notas de juego

¿Es cosa mía o en tu hoja de personaje no se ven las Dotes? 

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04/03/2010, 16:39
Sr. Walnut

Walnut traga saliva.

 - Estos papeles son nuestra garantía de que el medicamento funciona. Si lo desean, pueden coger este teléfono y llamar a alguien de su confianza que entienda de análisis clínicos. Coincidirá con lo que les digo. Una vez estén seguros de que lo que decimos es cierto, el señor Zsalz les explicará en persona lo que quiere de ustedes.