Partida Rol por web

Subí las escalas sin apartar la vista del arma que llevaba, por culpa de ello di varios topezones, pero casi ni me percaté de ellos. No era la primera vez que sujetaba un arma, en el estudio de casa, papá tenía una gran colección y por supuesto me había dejado sujetar varias, pero jamás había disparado. ¿Qué tan dificil puede ser?.

Al llegar a la segunda planta, observo detalladamente las puertas y cada detalle del piso. Esto cada vez me gusta menos... -¿Creen que hayan más policias aquí escondidos?- les pregunto con cierto temblor en mi voz, la cual disimulo con un carraspeo -Quizás... hayan hombres como el conductor del autobus...- camino hacia la puerta número tres, deteniéndome al frente de Dan -empecemos por ésta- y dicho esto preparo el arma para disparar.

Tras el grito de Dan escuchais simultaneos pasos por las habitaciones.

Mientras te asomas por la puerta ves a un policia acercandose a la puerta pero sin darse cuenta de tu presencia... visualmente.

Otro más de esos cabrones, pienso al ver un poli acercarse a la puerta. Y parece que hay más, por los pasos que se oyen.

Tomo una rápida decisión. Le pego una patada a la puerta cuando el poli está a tiro, dándole un portazo que le pilla por sorpresa y, antes de que se dé cuenta de lo que pasa, irrumpo en la habitación y le estampo la barra de hierro en medio de la cabeza.

Levantó el arma a una distancia prudencial de una de las puertas por las que probablemente asomara alguien. El artefacto estaba tembloroso, signo de su nerviosismo quizá, ante la idea de disparar a alguien mas. Sin embargo, nuevamente se repitió que la que tendría un proyectil alojado en el craneo si dudaba, sería ella.

El policia se hecha para atras con, aparentemente, la nariz rota. Seguidamente recibe el balazo de Luna cayendo al suelo. No se mueve mas...

Escuchais una voz detras vuestra algo apagada y monotona.

-Rendios y no abriremos fuego.

Dos policias armados con pistolas os están apuntado.

Se puso delante de los demás y levantó la mano del arma, seguidamente la vacía (pero antes hizo un gesto por la espalda indicando que hicieran algo mientras le prestaban atención) quedando con las manos en alto.

-Ya vale, bien que ahora hablan. ¿Se puede saber porque estan jugando a cazarnos?

Me percato del gesto de Luna, pero, ¿Qué podíamos hacer? Piensa Sophia, piensa...

Cruzo los brazos detrás de la espalda, intentando así esconder el arma. Estaba nerviosa por aquellas armas apuntándonos. Miro de soslayo a Dan, esperanzada de que se le ocurriera algún brillante plan.

Permanezco en silencio, expectante a la respuesta que darían a Luna y comiéndome la cabeza en que hacer.

Sin inmutarse e ignorando la pregunta de Luna los policias os vuelven a hablar con tono vacío.

-Soltad las armas y meteos en el ascensor. -dicen mientras apuntan con el arma al ascensor indicando que os movais.

Luego vuelven a apuntaros esperando a que cumplais sus ordenes.

Miro a Luna y a Sophia encogiendome de hombros. Luego miro a Dan, para ver si estaba por la labor de rendirse o luchar.

Estaba esperando a que se les ocurriera algo para escapar de esta situación o cumplieran lo que decian los dos individuos armados. Me limito a imitar sus movimientos.

Empuño mas el arma ¿Debiamos obedecerles? claro tonta, de lo contrario nos matarán...

-¿Soltámos las armas?- les susurro a mis compañeros, especialmente a Luna quien en éste momento, era la que lideraba la situación.

Mierda, nos han pillado por la espalda.

Bueno, hay dos posibilidades: o me lanzo a por ellos como un poseso gritando a todo gritar, con la barra alzada y me arriesgo a que me descerrajen dos tiros en el pecho u optamos por algo más prudente como es rendirse.

Una me va y otra me viene, así que miro a mis compañeras. Lo que ellas digan estará bien.

Al parecer ninguno de los presentes se atrevió a hacer ningún ataque sorpresa mientras le estaban apuntando. Lentamente, se acuclilló para dejar el arma en el suelo. No parecía haber mas salida, y se sentía demasiado cansada y hambrienta como para pensar en algo mas. Sin embargo dió un paso mas hacia adelante solo por llamar algo la atención, en un último intento de darle a los demas una chance para atacar, si querían.

-Vosotros tres, igual.

Apuntan a Dan, Sophia y Andrue.

-Lo siento...- digo afligida, dejando el arma en el suelo para luego ponerlas en alto. Era lo único que podía hacer, si quería salir con vida y que mis compañeros también lo hicieran.

-¿Y ahora qué?- pregunto irritada, mirando a uno de los policías.

-Entrad en el ascensor. Sin movimientos extraños.

Os meteis en el ascensor acompañados de los policias con sus armas cerca de vosotros vigilandoos. Los seis en el ascensor subis hasta la ultima planta... superandola, llegando a la azotea.

Cuando se abre el ascensor os empujan hacia adelante. En el bordillo del edificio alguien esta de espalda mirando hacia el horizonte. Se da la vuelta y veis que es Alen sonriendo, pero no de forma alocada como siempre lo hacia, sino una sonrisa de corazon (almenos de aspecto).

-No me lo creo. Como habeis llegado tan lejos... Presiento que esto llega a su fin. Por culpa de Luna podriais haber muerto. Os arriesgasteis y lo aceptasteis. Os di la libertad y la rechazasteis. Pensaba que ya no existian personas así...

-Si claro, ¿por mi culpa? ibamos a irnos sin saber que clase de porquería nos hiciste meternos en el cuerpo. Y primeramente nos drogaste o algo así, ¡cabrón! ¡en todo caso es por tu puñetera culpa!

Lo cierto es que se le hubiese echado encima si no fuera por esas armas apuntandole.