Partida Rol por web

Hay Muchos Traseros que patear :D (III)

PLANETA EMERSON. BORDE EXTERIOR

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01/09/2015, 23:38
Lance “Khan” Svensson.

—Te escucho, Kathe—contestó, parco, mientras leía una y otra vez el mensaje aparecido en el cristal —.Volver ¿A dónde extactamente? ¿A Emmerson? ¿Bajo las órdenes del teniente Capullo? ¿Para qué? ¿Para esperar, para morir en una eterna guardia en el culo del universo? Somos marines, nos hierve la sangre al esperar...
Se calló. Había mucho en su cabeza. Mierda y recuerdos, tristeza dirían algunos, pero era demasiado macho como para sentir algo tan profundo ¿Verdad? No echaba de menos a nadie, no añoraba los viejos tiempos, los buenos tiempos, cuando era más ingenuo, cuando sus dedos podían tocar el cielo. Su pequeño mundo exterior se había roto y los pedazos le habían rasgado por dentro.
—No deberías haber venido, Kathe. Yo ya estoy muerto. Me mataron hace mucho, junto a mi unidad. No soy más que un fantasma...un mal fantasma. No espero que lo entiendas. Perdí a la mujer que amaba, una gracia del destino. Perdí a mi unidad, el cuerpo se encargó de barrer su historia debajo de la alfombra. No pude hacer nada, ni por ella, ni por los muchachos. Ella está bien muerta...pero los chicos aún me gritan, en la oscuridad. Escupen dentro de mi cabeza. ¿Por qué hemos muerto Khan? ¿Por qué...? No dejan de repetirse, todas las noches, a veces incluso veo sus rostros si la oscuridad es muy profunda. Me enviaron a este agujero, deje de hacer preguntas. Pero ahora...—señaló la càpsula —. Veo otro bobo tan jodido como yo y pienso ¿Por qué no? Ésto es la llave. No habrá más oportunidades. Sé que tienes miedo. Yo...debería tenerlo, pero ya estoy muerto. Debería echarme atrás pero...mierda
Se acercó a la cápsula. Hablar con esa cosa le recordaba a las viejas películas del oeste que había visto en el holotelevisor "Au, indio comer, indio amigo, hombre blanco enemigo". Intentó seguir su rollo.
—Quiero: la verdad. Quiero: aplastar a nuestros enemigos. Quiero: libertad. Yo no miento, mienten los débiles. Mienten los cobardes. A mi me bautizaron con fuego, me llamaron Khan. ¿Te sirve? No estás en el espacio, pero mismo da, no se puede salir de aquí. ¿Qué quieres tú? ¿Quieres ir con los científicos? ¿Quieres que te lleve ante mis superiores?

Notas de juego

Menos mal que ha vuelto la sensatez al equipo!

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02/09/2015, 10:54
Katherinne Boldian.

- ¿Qué no debería de haber venido? Que pasa!! ¿Que ahora resulta que no soy nadie? Dices que moriste el día que murió tu mujer!!! El día que murió tu unidad!!! Joder Lance!!! Están muertos y punto!!! ¿Eso significa que tengas que autodestruirte? Fuiste castigado y traido a este agujero de mierda… Como todos!!! Todos tenemos nuestra parte oscura!!! Yo también perdí algo… Tal vez la inocencia!!! La promiscuidad, mi volátil forma de pensar me hizo olvidar lo que realmente era importante y posiblemente perdí a la única persona que realmente me quiso por como soy y no por lo que soy… Odio ser esa persona!!! Noto como todos me miran con repulsa, con desaprobación, pero a la vez me desnudan con sus lascivas miradas y no por ello intento cambiar el mundo ni buscarle una explicación al universo. Quisiera poder cambiar toda esta mierda!!! Cambiar el como soy!!! Aunque a veces tiene sus buenos momentos!!! Pero os tengo a vosotros!!! Malditos malnacidos codiciosos y estúpidos!! Demasiado concentrados en miraros la polla como para daros cuenta de que aquí podemos estar en un lugar recóndito y perdido pero es lo único que tenemos!!! ¿Quieres acabar con esto? ¿Apagar esas voces? Sal afuera, coge tu pistola y vuélate los sesos… aunque sería una lástima y una pérdida importante...

Pero Khan no parecía escucharme… Insistía en hablar con aquel ser. Un ente que se jactaba de poder copiar al instante a cualquiera que lo mirase o que entrase en su entorno, No quería ni pensar lo que podía pasar en caso de que abriese esa cápsula. Los nervios comenzaban a atenazarme de una forma descontrolada. Aquellas situaciones me mareaban. No tenía control de nada y era algo a lo que no estaba acostumbrada. Me odiaba por mi debilidad al seguir a aquel hombre al que, ahora me daba cuenta, deseaba con una fuerza inusitada… e inesperada. Toda mi vida había estado plagada de malas decisiones. De malas compañías… No tenía nada que perder ni tampoco que ganar, pero nunca me había callado…

- Te quiero Lance!!! – dije con más vehemencia de la que esperaba…mientras sacaba mi cuchillo lentamente - No me había dado cuenta de lo que me duelen tus palabras… y tampoco me había dado verdadera cuenta hasta ahora - añadí bajando el tono de voz… - Se que me odiarás por esto, pero creo que es lo que hay que hacer.

Y tras ese comentario lo golpearía para dejarlo inconsciente

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02/09/2015, 20:10
Lance “Khan” Svensson.

—Puedo aceptar la muerte, vivo con ella a diario. Pero no la mentira, el que usaran los cadáveres de mis hermanos para ocultar un secreto. No puedo aceptar que un pomposo oficial se siente en su despacho, sonriente, sintiéndose seguro, mientras echa la ceniza de su puro en el cráneo de un marine. Busco la justicia. Y si muero buscándola, así sea. Es lo que haríamos todos...por un marine.
Contestó, abstraído por la cápsula, por sus recuerdos, asolado por el deber, la sangre hirviendo. Apenas había prestado atención cuando Boldian le había abierto parte de su corazón. Ciertamente, siempre la había visto algo perdida, yendo de flor en flor, quizás porque era lo que se esperaba de ella. Muchos la veían solo como carne, un par de tetas al que follarse. Él siempre había ido más allá. Una mujer, si, diablos, pero una compañera, una marine, una juerguista, una amiga, una hermana. Muchas veces había deseado que encontrase a un tio capaz de hacerla sentar la cabeza, alguien sensato, que viese el diamante que él veía. Una vez incluso había pensado que ese tio podía ser él...pero, la vida da asco, giras en una espiral de pena que no te deja avazar. El pasado te marca, para siempre, y ya nada es igual. Tratas de salir, de aferrarte a algo, de reiniciar tu vida desde unas cenizas. Pero las cenizas nunca de apagan, el fuego quema eternamente. Él ya no podía amar.
Se centró en la cápsula, en el alienígena. Tenía que haber una manera de usar ese cabrón contra los altos mandos que le habían acallado. Tenía que haber una forma de...Boldian seguía hablando. ¿Qué? Sus palabras taladraron al marine con más fiereza que cualquier bala, con más dureza que cualquier golpe. Y así era como se perdía el paraíso por dos veces.

Notas de juego

Siempre he sabido que me querías Capi, desde el primer momento. ¡Vamos, llevamos en tu barco espacial a la vía láctea del poderoso amor! Uhhhhhhhh....

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04/09/2015, 10:48
Director

Por unos instantes los dos marines se olvidaron de la cápsula y su contenido. Posiciones contrapuestas de ambos, emociones a flor de piel, sentimientos y verdades reprimidas de ambos salieron al aire, a la atmósfera enrarecida por la arenilla como polen en suspensión.

Tal vez era cierto. Quizás la adrenalina disparó la lengua de forma refleja sin contar con el cerebro. Puede que fuese influencia de la “cosa” encerrada allí.

La imagen reflejada de Kathe se desvaneció una vez más. Y algo sucedió cuando la soldado fue a golpear a su compañero. Un torbellino fantasmagórico, intangible, transparente, la rodeó; giró en torno a ella muy veloz, lo suficiente para ralentizar su acción, para distraerla y desorientarla unos segundos. Pudo traspasar sin problema, un poco aturdida, el remolino.

Perdió su oportunidad, ya era tarde para sorprender a Khan.

“No” –se leyó en el cristal.

“Todos arrastramos pérdidas. Vosotros habéis eliminado parte de mi esencia. Nunca la recuperaré. Nunca regresaré a ser yo. En vuestro lenguaje, habéis sido crueles, de naturaleza embustera, desalmada, “inhumana” si esa palabra uso bien su significado. Dirección, respuesta: venganza, ira, odio. Muerte. No, no es ese el camino hacia la verdad y la libertad” .

Las palabras se borraron y se formaron otras:

“La verdad es ahora, lo que revelas, lo que expresa ella. Define otra verdad. La verdad contiene errores, es un concepto vuestro. Prueba de error, estamos en el espacio. Todo y todos. Interpretable. Hay salida, interpretable. Define libertad. Quiero salir. No os haré daño. Eso es ahora la verdad”.

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04/09/2015, 19:43
Sara Robles
Sólo para el director

-La doctora Pleyer no se encuentra en disposición de responder en estos momentos.

Se masajea el puente de la nariz porque todo eso toma cada vez más un aire de peligrosidad que no deberían estar dispuestos a asumir. Si ese ser inteligente se guía por emociones, ya la han cagado. Lance y Kathe no son la bondad personificada y seguramente la criatura se sienta amenazada con ellos ahí.

-Turk, lo tenemos jodido. Ya sabes lo que puede pasar si la encuentran esos dos, ¿no? No se va a sentir bienvenida y puede que lo paguemos todos.

Notas de juego

Recuerdo haber escrito este mensaje... no sé que pasó con él.

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05/09/2015, 10:09
Director

-Está confinada en una cápsula especial. En realidad es para su protección. No puede salir de ella sin ayuda exterior. Esos dos no serán peores que otros.

-¿Y si la liberan? ¿Qué sucederá? No conoce el código, pero no sabemos qué ha sucedido durante todo este tiempo –preguntó la mujer.

-No creo que lo hagan. Y si fuera así, nunca ha sido agresiva.

-Sabemos muy poco de su naturaleza. Lo que ha dejado que descubramos. Y ahora que…no se, que está sola, quien sabe. No tenemos ni idea.

-¿Dudas? Ha confiado en nosotros y nosotros en ella.

-De cualquier forma creo que sería mejor para todos que la dejaran en paz. Ese soldado es un energúmeno, una bestia descerebrada.

-Inestable. Cambiamos el código, lo había averiguado. La doctora Pleyer detectó anomalías.

Era la mujer agredida por Kathe. Despertó, su voz entrecortada, todavía un poco conmocionada. Turk avisó por radio a Lance y Kathe. Insistió. Sin respuesta. Se giró hacia Sara y Sebas.

-¿Qué hacemos?

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07/09/2015, 21:19
Lance “Khan” Svensson.

Le habían enseñado a predecir los movimientos del enemigo, cada golpe, cada disparo, cada aliento, a pensar como él, a adivinar cuál iba a ser su siguiente paso. Y a adelantarle. Memoria muscular, unos nervios siempre tensos, como cuerdas de hologuitarras durante un concierto de cyber metal, una paranoia en la mente, un cosquilleo en la nuca. Su cuerpo reaccionaba de forma involuntaria hacia ciertos estimulos. Era como una máquina de pinball, solo tenías que pulsar el botón adecuado para que te subiera las bolas al cogote. Le habían entrenado para ser letal, para que nadie le diera por el culo.
Se giró, tomó a la atacante por el brazo, se lo retorció. Ya tenía a esa z...
—¿Qué haces Kathe? No es momento para juegos. No vuelvas a acercarte a mí así, he matado a hombres por menos...
Y la hubiera matado de no haber estado tan distraído. La soltó. "Ha intentado matarte", dijo una voz dentro de su cabeza. "Calla, gilipollas, si no puedo fiarme de mis compañeros entonces ya no puedo fiarme de nada" , se gritó a si mismo, dentro de su cabeza, engullendo toda sombra de sospecha. Además, Kathe le había dicho...le había dicho, algo valioso, cuerdo. ¿Pero qué? El alienígena, solo podía pensar en él. Era una caja fuerte, necesitaba la combinación adecuada para que se abriera para él como una ninfómana en la hora feliz.
—Nosotros no te hemos hecho nada, somos una raza de individuos no una mente colmena —explicó, no podía aceptar que los culpase por lo que le hubieran hecho los científicos —.La verdad es encontrar tu lugar en el mundo y que te lo arrebaten por una mentira. La verdad es una niña que grita dentro de mi cabeza y que no puedo callar. La venganza es para débiles. Yo busco justicia. La verdad es justicia. Te han troceado. A mi también. Se rien, de ambos, desde sus tronos. Quiero destruir los pilares sobre los que se asienta la mentira, quiero hundir a esos bastardos en nombre de los que ya no están aquí. Quiero ser libre, libre de mis galones, de mis responsabilidades, libre de la cápsula que te aprisiona, que te dice donde debes estar, lo que debes hacer. Quiero patear unos cuantos traseros si ese es mi deseo. No me harás daño, pero eso no le preocupa a un cadáver como yo. Quiero saber si vas a ayudarme...aunque no sé como podrías.
Todo era una locura, su mente racional empezaba a verlo. Pero su destello de enajenación aún duraba, como el final de un mal viaje a través de los mundos de las psicoanfetas. Se había excecido, no tenía un plan concreto. Quería devolver el golpe a aquellos que se lo habían arrebatado todo. El alienígena era su oportunidad pero no lo usaría como arma.

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08/09/2015, 12:58
Katherinne Boldian.

Respiraba con fuerza a medida que me acercaba a él. Sabía que aquello no podía acabar bien, pero el golpe tenía que ser certero y lo suficiente fuerte como para dejar a ese cabezahueca sin sentido. El miedo, irracional y extraño hacá correr regueros de sudor por mi espalda dándome escalofríos.

Ya estaba a su lado y preparé el brazo para golpear, pero las formas que instantes antes habían realizado una copia juguetona de mi comenzaron a moverse a mi alrededor. Sus formas me desconcertaron. Hicieron perder el factor sorpresa. ¿Acaso trataba de defenderse? Conseguí sobreponerme a aquel instante, que sin embargo se me había antojado eterno. Las formas abstractas se hicieron a un lado, pero en lugar de ver la espalda de Lance pude ver con sorpresa como este ya estaba mirándome con unos ojos totalmente desquiciados. Su mano salió rauda como una serpiente y me apretó el brazo haciéndoe soltar el cuchillo.

Nunca sabría que me dolió más. Si el dolor del brazo al ser lanzada contra la pared opuesta, sus duras palabras o su mirada, en la que por un instante había visto rencor, duda, desconfianza. Había habido una amenaza plausible y me la había jugado. Ahora me daba cuenta de que podía haberme matado si hubiese querido… Algo en el último instante se lo había impedido, pero aún así quedaba su mirada. Era como si otro Lance estuviese mirándome. Como si el ente lo hubiese poseído… Nada podía pararlo…

Me ignoró tras lanzarme un discurso. Ignorando por completo mi presencia. Siguió hablando con aquel ente, olvidando nuevamente que éramos un equipo, que estaba allí por él, que me importaba una mierda lo que hubiese pasado antes.

- Que coño haces Lance!!! – le grité tras su diatriba con la cápsula… - Estas vivo!! Tú estas vivo!!! Y yo estoy contigo!!! Y te estas haciendo daño con esos pensamientos tuyos. Te utilizaron, si!!! ¿Y que?  Muere gente cada día!!! Lo que importa es el aquí y el ahora!!! No voy a dejar que liberes a ese ser del que no conoces nada!!! Te dice palabras melosas para captar tu atención y tu las sigues ciego de odio y furia… TE MANIPULA!!! QUIERE SALIR JODER!!! – Notaba que mis fuerzas flaqueaban… - Escucha las mías por una vez!!! Nunca podrán devolverte a tu mujer ni a tus hombres!!! Pero son sinceras como creo que nunca han sido en mi puta vida… No te traerán la paz!! Pero estaré a tu lado, como ahora… Siempre es mejor si se comparte el dolor… NO ME HAGAS HACER ALGO QUE NO QUIERO!!! – le grité al borde de un ataque de nervios.

La decisión estaba tomada. No me parecía buena idea dejar escapar a esa “cosa”. Si esa era su decisión tendría que luchar conmigo. Sabía que era un enemigo más grande, más fuerte y más acostumbrado a la lucha que yo. Pero mientras me quedase un resquicio de vida intentaría impedírselo. Y una mujer siempre tenía algunas armas escondidas.

Notas de juego

Las apuestas están servidas señores!!!

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11/09/2015, 17:42
Sara Robles
Sólo para el director

-Tratar de razonar con ellos en persona. No sabemos cuanto tardarán en descubrirla y liberarla. Si se ve amenazada, quizá se ponga a la defensiva y no sea buen asunto. Además, la única persona que puede lidiar con ella está inconsciente. Solo podemos esperar o actuar.

Se pone en pie.

-Supongo que podemos liberarlos ya. No creo que vayan a ningún sitio y necesito que alguien con las manos libres se dedique a vigilar a los heridos de gravedad. Para vuestra desgracia, aun no se ha inventado la forma de dividirme en dos y que pueda sobrevivir.

Con el tiempo que han perdido ahí, quizá ya sea demasiado tarde.

-Y creo que tienen un plan B para poder salir de aquí sin usar el blindado. O eso, o tienen una forma de comunicarse con la base que nosotros no tenemos.

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12/09/2015, 10:34
Director

Las palabras se creaban y desaparecían veloces.

“Comprendo vuestra confusión. Parad. Marchad. No quiero que abras la cápsula. No así. No voy a ayudarte a lo que me pides. No voy a prometer nada que no cumpliré. Marchad de aquí ahora. Regresad sin furia en vuestro yo. O no lo hagáis. Marchad”.

Cerca se formó otra cara de mujer, esta vez una adolescente, casi una niña, de rasgos suaves, cabellos largos, mirada burlona. No os recuerda a nadie. Se burló de nuevo de Kathe mostrando su lengua. Después, la imagen se descompuso y fue sustituida por una decena de rostros jóvenes de hombres y mujeres desconocidos, sin ninguna expresión en particular. Se esfumaron de golpe.

Quietud. Silencio. El parpadeo de la consola.

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19/09/2015, 22:31
Lance “Khan” Svensson.

Un callejón sin salida. No iba a ayudarle. Si lo pensaba bien, ¿Qué esperaba? Utilizar una forma de vida alienígena de la que no sabía nada para apretarle la corbata a unos altos mandos, por una vieja rencilla. Los muertos no padecen, decían en la instrucción. Había que preocuparse de los vivos. Pero él estaba ¿Vivo? No, tampoco muerto. Emmerson era su purgatorio personal, por más que se empeñase en gritarle Kathe. Tenía buenos pulmones.
—Vendrán científicos, te clavarán en su corcho como a una mariposa, y te diseccionaran. O vendrán soldados, te tomaran por un arma, te utilizaran y te destruirán. Acuérdate de nosotros entonces y de esta visita.
Apartó las manos de la consola. Se giró hacia Kathe, la fría calma había vuelto a él.
—Deja de taladrarme el puto tímpano. De acuerdo, tú ganas. La sardina se queda en la lata.
¿Y ahora qué? Enfrentarse a Murkint, a Robles, a los científicos que habían asesinado a sus compañeros por proteger a un ser sobre el que habían mentido. ¿Salvarlo? Y un cuerno, estaba destrozado, había dicho, incompleto. Dudaba que alguien quisiera proteger a alienígena por altruismo, menos aún un cerebrito. Solían tener sus propias ideas sobras las cosas. ¿Y luego qué? Aunque su culo saliera airoso de esa situación que él mismo había provocado luego le esperaba Emmerson y la larga espera.
—Soy un soldado Kathe, no hay finales felices para mí. Solo el combate. No puedo traer a los muertos a la vida, pero debo seguir luchando. Es el único motivo sano que me queda...—se detuvo, la miró. La sonrió, burbujeante como un vial de ácido —. También me caen bien algunos vivos.
¿Dónde andarían los demás? ¿Se habrían unido a los científicos de la nave estrellada? Problemas, problemas. Y él estaba en un buen lio. Porque no iba a dejar que Kathe pagase por sus locuras. No, ella lo había seguido por...No podía afrontar sus palabras. Había perdido a su chica, enterró su corazón con ella, no podía ni echar un maldito polvo sin sentir un vacío helado en sus entrañas. Prefirió hacer como si nada, hasta más adelante, hasta que pudiera darle a Kathe una respuesta sobre lo que ella había dicho. "Joder, soy un soldado, no un poeta, ni un amante".
—Nos ha dicho la combinación, Kathe. ¿Crees que puedes cambiarla?. No me la digas. Que no puedan sacar a esa cosa de ahí...luego, vámonos. Regresemos con los demás, pero antes, pongámonos unos pantalones. Todo esto ha sido una mala idea. Desde el principio —muy serio, volvió a mirar a Kathe, necesitó valor para ello —.Lo siento Kathe, siento todo esta...mierda.

Notas de juego

Lamento la tardanza, ya he vuelto de mi viaje fuera de órbita!

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24/09/2015, 09:00
Director

-No podemos liberarlos, Sara. No me fío de ellos. Y menos de ese que no ha abierto la boca y nos mira sin disimular su rabia –dijo Turk. Señaló al tipo hosco apoyado en la pared, con cara de perro, el que al entrar tenía la boca tapada con cinta.

Sebas no se lo pensó ni se cortó. Con la culata del fusil le golpeó en la cabeza y lo dejó inconsciente.

-Solucionado por ahora –dijo Sebas.

Turk suspiró, se encogió de hombros. La chica habló:

-No debías pegarle. No va a hacer nada. Si está así es porque piensa que hemos traicionado nuestra misión, nuestro propósito. Que nos hemos entregado justamente a nuestros enemigos los soldados, vosotros, mercenarios a sueldo de las corporaciones.

-Ey, aquí nadie cobra de las putas corporaciones. Somos CMC , tía loca. –Se mosqueó Sebas.

-Lo que tú digas. Créetelo. El dinero sale de esos bolsillos corruptos sin escrúpulos.

-Vete a la mierda.

-Ya está bien –intervino Turk- Se quedan aquí, callados. A tu cargo, Sebas. No creo que te den problemas, pero si cualquiera hace una gilipollez, te lo cargas. Sara, tú y yo vamos a hablar con esos dos.

Las dos mujeres salieron al exterior. La fuerza del viento se mantenía constante, no alcanzaba el grado de tormenta ni vendaval, pero la visibilidad se reducía, y a treinta metros la arena formaba una cortina ocre que oscurecía el horizonte. Turk se detuvo a medio camino del otro trozo de la nave.

-¿Qué pasa si esos dos siguen sin razonar? ¿Si insisten en que tienen órdenes? ¿O actúan por su cuenta? Tenemos una situación extremadamente complicada: esa historia increíble del alienígena que cada vez parece más cierta. La tormenta, el blindado jodido y sin comunicaciones por ahora. Y Lance está como una maldita cabra. Tú eres su amiga, te escuchará, espero. Aunque antes siguió a su rollo. Intenta arreglarlo, doctora. Pero antes, quiero saber de qué parte estás. Quiero mi culo cubierto. ¿Cómo lo ves?

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02/10/2015, 10:47
Katherinne Boldian.

Mientras me preparaba para recibir una de las palzas más brutales de mi vida observé como la máquina dejaba ver un mensaje… Su mensaje era confuso, como los anteriores, pero parecía como apesadumbrado. Me hizo dudar!!! Apareció una cara de una chica de pelo largo y liso… Se volvió a burlar de mi. Luego aparecieron otras y todo quedó en silencio. Apenas un ligero zumbido de la cápsula y las respiraciones entrecortadas de Lance y de mi misma…

Mis puños estaban en alto cuando Lance se giró, dispuesta a hacer valer mi palabra. Dispuesta a darlo todo… Llena de dolor y de miedo. Escuché el mensaje de despedida del grandullón hacía el ente… No sonaba a amenaza pero era como un mal presagio… Cuando se giró su mirada priofunda me taladró, me hizo perder la postura y parte de mis defensas se desmoronaron. Sus palabras terminaron el trabajo que su mirada había iniciado… Con un largo suspiro dejé caer los brazos y siseé el aire que sin darme cuenta había retenido… La tensión y los nervios del momento me habían hecho apretar la mandíbula hasta el punto de hacerme sangrar las encías y provocarme un tremendo dolor de cabeza.

- No… No siempre hay finales felices… Pero hay momentos que si lo son, aunque este no ha sido uno de esos… A esos es a los que te tienes que aferrar..con fuerza. No dejarlos escapar!!! No te traerán paz, ni te harán olvidar, pero te recordarán que sigues vivo…que eres una persona.

Miré a mi alrededor relajándome parcialmente, pero notando un vacío en mi interior. Un vacío que hacía tiempo que no sentía.

- OK!!! Miraré a ver… - añadí quedamente mientras me dirigía a la consola a ver si podía hacer lo que él decía

Volvió a hablarme. Tal vez en un amago de espontaneidad o tal vez por que en el fondo necesitaba romper esas barreras que se había creado a su alrededor y que ahora no sabía destruir.

- Yo también lo siento Lance… - le dije acariciándole suavemente la cara instantes antes de darle la espalda y dirigirme a la consola para ver que podía hacer con aquel maldito código, mientras unas lágrimas, escapaban a mi control y caían por mis mejillas… Me las quité con rabia!!! No quería que viese mi debilidad!!!

Trasteé la consola mientras miles de pensamientos pasaban por mi mente a velocidad vertiginosa… No temía lo que pudiese pasar. No me daba miedo Murtkin. Había capeado peores tormentas!! Pero por primera vez me sentía insegura. Y terriblemente sola y vulnerable. Saber de pronto que amabas con una fuerza inusitada a alguien y que este nunca te correspondería era como recibir un disparo en el estómago... dolía y morías lentamente.

Notas de juego

Ya me dirás como va el tema de la consola...

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02/10/2015, 11:01
Katherinne Boldian.
Sólo para el director

No sabía si sería capaz de hacer lo que Lance me habá pedido… pero aprovecharía un momento que no estuviese cerca para decirle a la cápsula…

- Perdónanos!! Tememos aquello que no conocemos!!! Pero si realmente eres lo que dices ser, has de saber que lo que él te dijo es verdad. Si te cogen te destruirán… ¿Puedes usar otro medio para esconderte? ¿Puedes usarme a mi? - dije apenas en un susurro acercando mi cara a la consola.

Ya nada tenía sentido… Mi corazón siempre ardiente se había congelado con la riada de acontecimientos… De pronto me parecía que daba igual todo…

Notas de juego

Esto solo al master.... Ya dirás algo de que pasa...

Entiendo que lo puedo hacer sin que Lance me escuche. Según pase, añado anexo con la siguiente idea que tengo en mente...

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04/10/2015, 09:18
Director

La cosa enlatada no respondió a Khan. El silencio se sostenía dentro de la sala, como niebla suspendida en la noche. Las heridas de Lance, nunca cerradas, nunca cicatrizadas, se abrían y rasgaban su alma; el pus recorría sus venas infectando la sangre. La gangrena del pasado amenazaba con devorarlo. Sin embargo, logró volver a la realidad y la sensatez. O tal vez solo fue un espejismo.

De espaldas a Lance, Kathe, tragándose sus emociones y sentimientos, resolvió regresar a su deber como marine; dejó a un lado a la mujer que era y dio paso a la curtida soldado. Habló demasiado, dejó salir fuera información privilegiada, ella misma se traicionó y reveló secretos inconfesables. Nada sería igual que antes.

Se centró en la consola de la cápsula. Se inclinó hacia ella. A Lance le pareció que susurraba algo. Incluso creyó ver palabras formándose y desapareciendo fugazmente.

Cargando editor
04/10/2015, 09:25
Director

El alienígena te respondió, mostrando palabras y frases como hasta ahora.

Resultaría muy peligroso para tus funciones físicas, utilizarte. No quiero dañarte. Esos científicos no me harán daño. No. Se me ocurre algo para usarte, como dices; las variables se multiplican , creo que resultaría sin afectar a tus órganos. ¿Lo harías? ¿Por qué ahora? Aunque quizá pueda esconderme de otra manera. No tengo necesidad de hacerlo. La confusión altera mis sentidos. No comprendo el cambio de tu actitud, tus motivaciones.

Cargando editor
05/10/2015, 09:14
Katherinne Boldian.
Sólo para el director

No podía mirar a Lance… No sin ponerme a llorar de forma desconsolada. El alma desgarrada por el dolor. ¿O era el amor descerebrado y sin sentido? Ese esquivo amante al que siempre había intentado evitar escondiéndose bajo su apariencia frívola y pueril. Ya había amado antes, con fuerza. Y ya antes le hizo daño. Y aún así, sin darse cuenta, había caído de nuevo en las hebras tejidas por este sentimiento que siempre había creído tener controlado y sujeto en lo más hondo de su ser. Y justo de la persona que nunca habría creído. Aquel que se aferraba a la muerte más que a la vida. Aquel que siempre la había despreciado como mujer. Aquel que sin embargo, había sido capaz de destruir su coraza con sus duras palabras y sus desplantes. Leí las palabras que se formaban en el cristal…conteniendo a duras penas las lágrimas que pugnaban por salir cada vez con más fuerza. Como explicarle mi cambio de parecer. Como explicarle como me sentía a un ente que ni siquiera sabía si me entendía. Parecía ser un ser inteligente pero aun así mostraba retazos de razonamiento típicos de un niño…

- No lo se… ¿Por amor? ¿Por rabia? ¿Por estupidez? Son sentimientos que ni siquiera se si entiendes… La pena es lo que más me mueve ahora mismo a hacer esto… Será lo que tenga que ser… Útilízame o no!! Igual me equivoco y nos destruyes a todos… Pero ahora me da igual!! Estoy vacia!! Sin rumbo por primera vez en mucho tiempo!!! Hazlo o no lo hagas!! Tú decides!!

Y dicho aquello tecleé la contraseña que abría la cápsula dispuesta a enfrentarme a lo que fuese que pudiese surgir de allí. 

Cargando editor
08/10/2015, 15:37
Sara Robles
Sólo para el director

Niega con la cabeza cuando sus dos compañeros se comportan así con los prisioneros heridos. Pero son soldados y quizá eso impida que se comporten con cabeza. En lugar de darse cuenta que poco pueden hacer con las manos destrozadas o sin armas. Pero no puede hacer nada... ella solo es la doctora del destacamento y parece que poco tienen en cuenta sus opiniones salvo para contadas ocasiones.

Sigue a Turk hacia el exterior. 

-Es imposible que tengan órdenes. Nadie sabía lo que había caído, ¿no? Además, esa nave lleva moviéndose desde hace años... no se podría saber su rumbo sin haber estado dentro y comunicárselo a alguien. Pero ya sabes como somos todos aquí. Muchos buscan hacer algo para salir de este puto peñasco. 

El viento golpea con fuerza.

-Yo siempre estoy del lado que tenga más lógica y el comportamiento de Lance y Kathe no es el más lógico. Van a hacer que nos maten a todos. Y bueno, digamos que no tengo ganas de ir al otro lado aun.

Cargando editor
24/10/2015, 09:30
Director

La contraseña fue tecleada de forma rápida, las teclas vibraron bajo las yemas hábiles de Kathe. Un crujido metálico, una expulsión leve de gas. A continuación la cápsula se abrió, un par de centímetros en su extensión horizontal.

Aquello salió de su interior en una nube apenas distinguible, se esparció por el aire y desapareció. Los marines permanecieron atentos. Tal vez Lance desconcertado por lo que acababa de hacer su compañera. Khate quizá todavía sin comprender su propia acción.

Al poco, Kahte sintió un hormigueo en todo su cuerpo medio desnudo: en los ojos, como gotas de colirio; en sus fosas nasales, aspirando aire corrupto. En cada poro de su piel, sudor que se deslizaba hacia su interior. Parecido a la arena de la tormenta que se te cuela por el mínimo resquicio del traje de campaña o la armadura de combate. Sabía que su cuerpo estaba siendo invadido, y que ella lo había permitido. Incluso en su mente sentía chisporrotear sus neuronas tratando de defenderse del invasor.

Sobrevino el dolor. Tan repentino, tan agudo, tan brutal, que cayó de rodillas. Cada célula de su ser palpitaba de dolor como jamás antes hubo padecido. Pensó, por un instante, que iba a romperse en un millón de diminutos pedacitos. La cabeza le iba a estallar, mil agujas se clavaban en su cerebro y mil soles la cegaban. Vomitó. La garganta le ardía. El corazón parecía que se le iba a detener, comprimido, aplastado. Se orinó. Las venas le palpitaban y se agitaban bajo la piel translúcida, sudorosa, caliente y roja. Vomitó de nuevo; las lágrimas se le escapaban y derramaban, incontrolables. La vista se le nubló, pero siguió consciente, soportando una tortura que estaba destruyendo cada átomo de su carne y su consciencia.

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24/10/2015, 09:32
Director

-Bien. Resolvamos esto, doctora. Comprueba tu máscara y tu equipo de oxigenación. Cualquier indicio de contaminación, hemos de ser contundentes y hacer lo que debemos hacer. Tú mejor que nadie lo sabe –dijo Turk. Revisó su propio y equipo y su fusil, miró a Sara; los ojos de ambas mujeres reflejaban determinación, las dos eran las más responsables y de fiar de toda la guarnición. Continuaron la marcha hacia el segundo pedazo de chatarra de la nave.

Pasillos, arena y polvo. Los cadáveres, el almacén. Todo era familiar para Sara, ya había estado aquí hacía un rato. Llegaron a la puerta que antes había visto; ahora estaba abierta.
Entreabierta la puerta, la oscuridad fue barrida por el rayo de fría y potente luz de la linterna. Un pasillo de poco más de seis metros, al fondo el fuselaje de la nave, y a la derecha a menos de cinco metros, otra puerta en el lado derecho. Enfrente de las dos marines, los dos cañones de una unidad de centinela apuntaban hacia ellas, calibre normal y otro de mortero; siniestra, callada, una mancha de tinta en la negrura circundante. No tenía encendido, ni parpadeaba, el led de funcionamiento.
La linterna mostró una granada sin estallar, múltiples casquillos, orificios de bala en las paredes, algunos en la torreta, y proyectiles con la punta aplastada tras golpear la unidad centinela. La puerta parecía deslizante y parcialmente abierta, una estrecha franja para que alguien pudiera colarse de lado. Pudieron ver en el suelo todo el equipo de sus dos compañeros: armaduras, armas, mochila, todo.

Los sensores de movimiento no indicaban alguno en el pasillo, pero sí tras la puerta, dos señales separadas por unos pocos metros.