Partida Rol por web

Harry además va con sigilo

Tú dirás máster, voy para allí porque Percy no llevaba armas e iba solo.

Te acercas sigilosamente a la casa  y ves que Percy está oculto en las proximidades, entre matojos de hierbas del descuidado jardín de la casa. No ves a ninguno de tus otros compañeros. Parece que Percy no se ha percatado de tu presencia.

Percy no oye acercarse a Harry.

Me he rebanado el tobillo en el filo de un escalón. Maldigo entre dientes:

-Mañana no voy a poder andar. Y denle gracias al cielo de que no se ha disparado ningún arma, porque alguien podría haber muerto (alguien más, digo.) Profesor, mire por donde pisa. –Prosigo la marcha, insisto en quejarme: - En serio, creo que me he hecho hasta sangre.

Con la llave inglesa en ristre, Percy se acercó al lado de la casa donde había escuchado el ruido misterioso de alguien cayendo sobre un suelo de madera. Miró con mucho cuidado por la ventana que le pareciera más cercana al ruido, para ver qué podía estar pasando.

Rick mira, primero con preocupación y luego severamente, a sus compañeros -¿Estáis bien? Cuando se allana una casa ajena lo ideal es no hacer ruido chicos- y les ayuda a levantarse, luego prosigue escaleras arriba...

Al llegar arriba, sigue las indicaciones de John y, a tientas, abre la puerta del despacho del finado. Deja que la puerta se abra hasta atrás y cuenta mentalmente hasta tres mientras aguza el oído, luego se lanza al interior barriendo* la habitación con la pistola...

Al ver a Percy oculto allí Harry se acerca y le dice:
Percy, ¿entramos a dentro?

¡Diantre! ¿Eras tú lo que he oído caer? Era algo cayendo sobre un suelo de madera, y como un quejido contenido...

Harry puso una cara de estupefacción increíble:

Están en peligro dentro no hay tiempo. VAMOS

Harry sin esperar respuesta fue apresuradamente pero sin descuidar su discreción a la puerta de atrás y la intentó abrir

Acojonado, Percy agarró su llave inglesa (¿no lo habíamos dicho antes?) y siguió a Henry hacia la puerta trasera.

Me da a mi que va a estar forzada. Pensó. Procuró no hacer ruido, como de costumbre.

John y Jupiter se levantan doloridos por el topetazo, pero sin ningún daño severo que lamentar. Rick, indemne, toma la cabecera del grupo y se dirije al piso de arriba con mucho más cuidado, aunque aún a oscuras, cuando percibís un ruído que viene de fuera, como de alguien andando en la hierba. 

Avanzáis en la oscuridad hacia el interior de la casa. Harry consigue avanzar sin hacer demasiado ruido pero Percy arrastra demasiado los pies haciendo sonar la hierba. Al aguzar la vista al interior, podéis ver a vuestro compañeros subiendo las escaleras que conducen al piso superior. John y Jupiter parecen andar con cierta dificultad. 

Se escucha algo afuera compañeros... vayamos directo a intentar buscar en el despacho... quizas sean los nuestros compañeros o quizas la policia o quizas el asesino buscando lo mismo que nosotros...

John los guia en penumbras al despacho... saca su arma del saco y la empuña con cautela...

Harry, esta es la típica situación en la que los amigos se lían a tiros por una confusión tonta. Mejor damos la vuelta y entramos por la puerta principal. Me parece que les he estado escuchando a ellos. Mira, parece que John y Júpiter cojean.

Dicho lo cual, poniéndose a cubierto de posible fuego amigo, y esperando para ver si Harry le sigue, Percy se dispone a hacer lo que ha dicho que desea hacer.

-Id a su habitación y mirad allí, yo registraré el despacho.- Rick enfunda su arma, enciende su linterna y revisa con ojo clínico el despacho para ver por donde empezar a registrar... Así como indicios de que haya sido registrado antes.

Voy

Harry sigue a Percy con un poco de distancia por el ruido de su compañero.

Rodeáis la casa y avanzáis hacia la puerta trasera sin mayor problema. Subís al entarimado del porche y examináis la puerta. Parece que está intacta. Se trata de una puerta de madera sencilla, pintada de color blanco. Al lado hay una ventana con cortinas a través de la cual se puede ver a duras penas lo que parece la cocina de la casa. 

A tientas y guiados por John, subís las escaleras y llegáis al distribuidor del piso superior. Frente a las escaleras tenéis una puerta entreabierta que parece que da a un baño. En la oscuridad se pueden intuir tres puertas más. John señala hacia vuestra izquierda y os acercáis a la que sería la puerta del estudio. La escasa luz de la luna que llega a través de las ventanas, apenas llega para intuir cómo es la habitación por dentro. Las paredes están cubiertas por estanterías y en el centro de la habitación hay un escritorio. Sobre el suelo hay montículos desordenados de lo que parecen ser libros y papeles. 

Percy, completamente inconsciente del ruido que está haciendo, prueba la manilla de la puerta, susurrando, para que le oigan al otro lado, pero no más:

Tranquilos, somos nosotros, no os asustéis.

Piensa que esa frase vale tanto para sus propios compañeros como para cualquier otro extraño que pueda haber escondido, así que procura transmitir toda la confianza de que es capaz.