Partida Rol por web

Rick asiente preocupado por su amigo -Bien, creo que no deberías conducir, puedo llevarte yo en mi coche...- y se quita el puñetero gorro de aviador, lo cual le alivia, la verdad. Titubea y se mira de arriba a abajo -¿Te importa que me cambie antes? No creo que sea apropiado que vaya al depósito disfrazado...-

Oh, no. Parecía, en un principio, que Percy estaba molesto por que se había ido la fiesta a pique, pero no. Abrazó a su amigo, compungido. Luego le detuvo, en sus prisas por salir, cogiéndole de los hombros y mirándole a los ojos le dijo. John, querido, deberíamos acompañarte, no es bueno que te quedes solo en estas circunstancias. Llévate su diario: no puede ser casualidad que te lo haya enviado precisamente hoy. Es posible que arroje algo de luz sobre lo que ha pasado. Yo te ayudaré con los trámites legales.

En principio, un deceso era cosa sencilla, no tenía porqué haber problemas, pero los trámites son cosa molesta cuando se tiene que bregar con la tristeza de la pérdida, así que se encargaría él de hablar con la funeraria y todos esos detalles.

Pero tenemos que cambiarnos. Un minuto, me quito esto y salgo, no estaría bien presentarse en la funeraria vestido de fauno.

A toda prisa subió a su habitación a vestirse con algo más apropiado.

Menuda jarra de agua fría. Pero yo no pinto nada en un tanatorio.

-Sabía que no tenía que haberme disfrazado de negro -acuso-, traen mala suerte. Mi más sincero pésame, profesor Scott. Si hay algo que pueda hacer por usted, ya sabe dónde encontrarme.

Y:

-¿Alguien puede acercarme a mi barrio?

John saluda a sus amigos... agradeciendoles su pesame... 

A mi tambien me parece muy raro todo esto... si Percy ya cogi el diario y algunas otras cosas que quizas necesite...

Muy bien compañeros creo que necesitare la ayuda de ustedes por varios motivos...

No tengo fundamentos muy fuertes para decir esto... pero creo que lo de mi tio no fue un accidente... en su diario dice que lo estaban siguiendo desde hace unos dias...

Harry ven con nosotros, Rick me parece bien que vayamos en tu coche, Percy tu inteligencia nos ayudara mucho en esto acompañanos...

Jupiter creo que te necesitare a ti y tambien a ti Padraig... Pueden quedarse en casa ambos los llamare desde el deposito con novedades sobre todo esto... Sientansen como en su casa...

Me muestro conforme:

-Puede confiar en nosotros. Además, ¿quién nos dice que ese impostor no lo intentará de nuevo? Pero Padraig y yo le haremos bailar, ¿verdad, compañero?

Después de cambiarse como el resto:

-John, viejo amigo, no creo que el diario está bien en las manos de la policía. Si tu tío te lo envió justamente hoy y este hombre se ha colado en la fiesta, no estaría en mejores manos que las nuestras. Te lo digo de corazón. Como amigo y como profesional en mi campo.

Si si opino igual que vos Harry... el diario se queda conmigo, lo llevo para tenerlo mejor custodiado... por mi y por vosotros compañeros... gracias Harry... 

Hora de empreder viaje... Tengo el presentimiento que esta sera una noche larga...

Mira a Jupiter.... No lo dudo compañero mi casa no puede estar en mejores manos que las de vosotros... dice sonriendo....

Rick abre los ojos Creo que exageran un poco... Pero, por si acaso... y asiente -Sí Doc, no pierdas de vista ese diario...-

Sale de la casa y se acerca al coche, abre el portaequipajes posterior con forma de baúl y arroja dentro el gorro, el pañuelo y la chaqueta de aviador. Abre una maleta y de su interior extrae unos zapatos se quita las botas de aviador, se pone los zapatos y mete todo dentro del portaequipajes.

Luego abre la puertezuela del coche y la guantera. De ahí saca su pistolera de hombro, comprueba el cargador y enfunda el arma y los cargadores extra. Sale y pasa a la parte trasera de donde descuelga una chaqueta que cuelga del techo en una percha y se la pone, se planta su sombrero y se mira en el espejo retrovisor Puede valer...

Sube al coche, enciende el starter... Vamos viejo amigo no me falles ahora... y aguarda con el motor al ralentí a que los otros salgan de la casa... Aprovecha para pasear la mirada por la calle...

John sale de su casa con cuidado y se sube al coche de Rick por la puerta del acompañante...

Luego al subir al coche a Rick le dice... yo tambien traje a mi inseparable por si acaso Rick... le dice mientras le muestra su 45 en el abrigo... 

Piensa en su tio mientras espera que los demas suban al auto... creo que todo esto es una locura... y yo soy psiquiatra... que ironia... esperemos que esto se resuelva sin problemas... pobre tio... que le habra pasado...

Las conclusiones de Jonh me dejan un poco frio. - Jonh, aquí me tienes para lo que necesites, ya lo sabes. Si quieres que te acompañe solo tienes que decírmelo. - Mientras voy hablando me voy despojando de mi disfraz. - Si prefieres que me quede y hay algo que pueda hacer mientras tanto también solo tienes que decírmelo. 

Espero con la chaqueta en la mano a las puertas del coche en el que se ha subido Jonh una respuesta.

-Nosotros nos vamos, John. No creo que seamos de gran ayuda por aquí y no queremos molestar. No obstante, si necesitas cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarnos-.

El resto de los invitados se van marchando. Solo quedáis vosotros seis. El abatimiento provocado por la noticia recibida se extiende por toda la casa mientras os organizáis. Oís fuera el motor del coche de Rick poniéndose en marcha.

Entras en el coche y te sientas. Mirándote al espejo te arreglas un poco. Aprovechas para mirar a ver si ves algo extraño, mientras esperas a tus amigos, pero todo parece tranquilo. Ya es noche cerrada y las luces amarillentas bañan con su luz las calles desiertas de Danvers.

Muchas gracias Jim le conteste John... Se que cuento contigo... Cualquier cosa te llamare... gracias de nuevo...  

Luego espera sentado en el coche de Rick a que el resto de compañeros suban al coche... 

Y desde la ventanilla contestandole a Padraig le dice... Se que eres incondicional... Sube buen amigo... estoy seguro que necesitare una mano con todo esto...

Yo también tengo una John...-dice enseñando su revólver del 38.

Percy se queda de piedra viendo el número de armas que se multiplica como su fueran panes y peces. ¡Por Dios, que vamos a un tanatorio, no viajamos por la Ruta 66!

Tras cambiarse se acomodó en el coche, en la parte trasera. Él no tenía arma, ni deseos de tener nada parecido. Seguro que ha sido todo un accidente... pero John, si no es demasiado pedir, pásame ese diario, puedo ir leyendo mientras conduces. De haber algo turbio...