Partida Rol por web

Me hubiera quedado eternamente bajo el agua caliente si eso significaba que me siguiera mirando de aquella manera y que me hiciera sentir así de bien, pues para qué negarlo, a todas nos gustaba sentirnos así de queridas y deseadas, por mucho que nos empeñáramos en decir que no.

No pude contenerme, no pude quedarme quieta y me acerqué a él para volver a besarle, restregando todo el jabón que me había quedado en la piel contra la suya.

Era una maravilla sentirlo así de mojadito. Le besé y lo hice durante bastante rato, sin tener demasiado claro cuánto había pasado, pero sí que me encantaba tenerlo así para mí.

- ¿ Te he pedido ya que no te separes nunca de mí? - Dije con una sonrisa aún muy cerca de sus labios.

No tardaron en ser mis manos las que comenzaron a recorrer su piel. Sería capaz de pasarme toda la noche jugueteando con él, no tenía la menor duda.

-No, pero yo pensaba pedírtelo a ti, no quiero separarme nunca de tu lado- me Fundi con ella en aquel beso que me dio, olvidándome por completo del mundo que nos rodeaba, me abría pasado así toda la vida si hubiera sido posible, y mucho mas cuando empezó a recorrer mi cuerpo, me sentía único a su lado, tan especial.

Sin duda alguna abríamos pasado toda la noche en la ducha, pero el agua caliente se acababa y no quedo mas remedio que salir, aunque no sin bastante pegas, es un gesto de amabilidad y tal vez perversión me asegure de secar su cuerpo dulcemente cuando salimos, por mucho que la tocara no podía cansarme, por que me roería una sensación de placer inigualable.

- ¿Me puedo quedar a dormir verdad?- esperaba que dijera que si, aunque no creía que me fuera a decir que no por nada del mundo.

Me dio más pereza salir de la ducha en aquella ocasión que esos inviernos en los que la temperatura de desploma tanto que no entras en calor ni prendiéndote fuego. Jamás había estado tan a gusto en una ducha, aunque entre caricias y besos, la cosa se alargó hasta que incluso las caricias pasaron a hacerse con las manos arrugadas.

Levanté los brazos para que me secara cuando salimos y casi di hasta un par de saltitos por el cambio de temperatura, pero luego fui yo la que le sequé a él, aunque con toda mi calma pues me encantaban esas caritas que me ponía cuando le acariciaba.

Todo lo bueno se acaba y lo nuestro, tuvo que ser salir del baño para ponerme una camiseta grande como único pijama, mientras él parecía pensarse algo, aunque cuando preguntó que si se podía quedar a dormir, consiguió de mí la misma reacción que siempre, que negara con la cabeza, pero por la clase de pregunta, no como respuesta a lo que decía, claro.

- ¿ Me acabas de echar un polvo y de decir que me quieres y ahora te voy a echar para que duermas en tu casa? Anda y métete en la cama antes de que tenga que matarte a besos!

La voz sonaba a orden total aunque por mis palabras y mi sonrisa podía deducir tranquilamente que estaba bromeando, bueno, con lo de que se metiera en mi cama no.

-A sus órdenes- respondí de broma cuando me ordeno que entrara en la cama, era lo que mas me apetecía en ese momento, quedarme al lado de ella tumbado en su cama, y dormir abrazados, lo pensaba como si fuera algo que había estado imaginado toda la vida, pero realmente era una novedad para mi, y ni siquiera lo abría llegado a soñar, pero lo estaba disfrutando muchísimo.

Entre en la cama a la espera de que ella se tumbara a mi lado, me moría de ganas por que lo hiciera y poder abrazarla.

No le hice esperar demasiado y casi tras él me metí en la cama, únicamente con aquella camiseta amplia y vieja que me servía de camisón y apagué la luz de la lámpara grande para encender sólo la pequeña de la mesita, tras lo que me metí entre sus brazos, aprovechando el calorcito de su cuerpo y sintiendo que iba a dormir mejor que nunca aquella noche, aunque sólo fuera, porque si me despertaba en la noche estaría él abrazándome. 

- Gracias por este maravilloso día Anders. - Dije antes de darle un suave beso.

Estuve a punto de preguntar a ver si aquello era el comienzo de algo o simplemente algo que había sucedido, pero me contuve, pues era mejor dejar todo para su debido momento y en aquel precisamente, estábamos juntos y agrazados, que era lo verdaderamente importante.

Despiertas al dia siguiente, no sabes ni que hora es, la luz entra por tu ventana y Anders sigue durmiendo placidamente arbazado a ti, parcece que no te a soltado en toda la noche, todo parece normal hasta que te das cuenta de algo, alguien esta en tu casa, hay un hombre apuntandote con un arma desde el salon

Me desperté con una sonrisa, pues como no, sentí a Anders a mi lado y eso era lo mejor del día, pero cuando iba a girarme para darle un beso vi que había algo que no me cuadraba, como cuando te parece ver algo por el rabillo del ojo y no estás seguro de ello.

Me incorporé para dar uno de esos gritos que sin duda iba a despertar a Anders de una manera que no pensó que despertaría seguro y más cuando mi intención era comérmelo a besos.

La siguiente reacción fue taparme más con la sábana tirando de ella hacia arriba y me quedé quieta, sin decir nada más, pero mirando a aquel hombre como si estuviera a punto de asistir a mi propio funeral.

Tengo un placido sueño, Emily esta conmigo y todo es magico, estoy a su lado abrazandola ella me dice que me quiere y yo a ella, somos felices, estamos contentos de estar juntos, entonces escucho algo que me hace despertarme de golpe.

Me incorporo en la cama asutado e escuchado un grito y no se que pasa, miro a mi lado, Emily esta alli tumbada, pero se tapa parece asustada, quiero preguntarle que pasa, pero entonces escucho algo, giro la cabeza y alli esta, un hombre, armado con una pistola, no se que esta pasando, lleba gafas de concha y me mira como si no fuera un ser humano, parece que me mira como si solo fuera un animal al que esta cazando.

Quiero gritar, decir algo, pero estoy paralizado no entiendo nada, pero ahora se por que Emily se esconde, quiero pensar que es solo un ladron que en cuando se aga con lo que haya de valor se marchara, tenemos que tener cuidado y no hacer nada.

-No os mováis y todo saldrá bien, solo quiero hablar no he venido a por vosotros-

Estaba asustada y mucho, pero como nos acababa de decir que no nos moviéramos ni tan siquiera podía arrimarme a Anders aún más de lo que estaba, porque necesitaba un abrazo sin duda, cerrar los ojos y que aquello no estuviera pasando realmente.

Pero no, la cosa no iba a ser así y cuando dijo eso de que sólo quería hablar, tampoco me lo creía pero.. ¿ Qué más opciones había?

Ahora era cuando recordaba a todas aquellas personas con habilidades de la reunión y pensando, en que al menos a ellos les protegerían sus dones, yo simplemente tenía que callar y asentir porque sino, estaría muerta.

- ¿ De qué? - Fueron mis escuetas palabras, como si quisiera terminar aquella charla lo antes posible.

- Conozco vuestra habilidad y se de lo que sois capaces, asíque hagamos esto rápido, si me ayudáis me iré de aquí y os dejare tranquilos, lo único que quiero es que hagáis que alguien venga hasta mi-

Sin duda estaba asustada, pero... ¿ de verdad quería llamar a alguien y que le esperara un tío con una pistola? ¿ Luego podría vivir con el cargo de conciencia que me supondría? Estaba segura de que no, por lo que prácticamente el suicida, respondí dando mi respuesta negativa.

- Entras en mi casa sin ser invitado y te sientas ahí con una pistola en la mano... para después ¿ exigir que te ayude a buscar a atraer a alguien?

Puse una mueca como si lo que me había dicho él fuera una broma, aunque claro, yo como si la sábana fuera un escudo no la soltaba ni por asomo.

- ¿ A quién quieres buscar y para qué?

Por mi cabeza ya estaba rondando un plan, aunque seguro que me ganaba un tiro si lo podía en práctica.

- Quiero buscar a un asesino para matarlo-

Bajo las sabanas mi mano busco la de Emily desde luego aquel hombre era poco de fiar y mas teniendo en cuenta su aparición pero no podíamos hacer demasiado, si nos negábamos podría matarnos y si le ayudáramos podría matar a alguien inocente incluso si el decía que era un asesino, como podríamos estar seguros de que lo que el decia era verdad.

- Y si nos negamos que nos hará-

- El hombre del que os hablo trato de matar a mi hija y a matado a muchos como vosotros, no quiero tener que obligaros pero si es necesario lo hare-

Me quedé un segundo pensando en aquello que decía, pero a mí la idea seguía sin convencerme, pero hiciera lo que hiciera aquel hombre se había metido en mi casa y a saber cuántas cosas más sabría de nosotros.

- A gente como nosotros... - Repetí y miré a Anders antes de volver a mirar al hombre, mientras recordaba a aquellos que estuvieron en la reunión, que a mí lo que podían hacer ya me había parecido suficiente para tenerles miedo.

- Supongo que entonces ese hombre, si sigue vivo, también es como nosotros ¿ no?

Desde luego que tenía que serlo porque sino, tú me ibas a decir como lo había hecho para matar a gente que incluso podía amansarlo como un gatito para que comiera en su mano.

- ¿ Sabes que si no lo matas cuando venga irá a por nosotros, no? - Casi veía el final de la película con " cantante muere antes de su segundo disco ".

- Lo se perfectamente- dejo mi arma en el suelo- Quiero tenderle una trampa, vosotros lo atraeis y cuando este cerca yo lo mato y esapais, incluso si sale mal estareis a salvo-