Partida Rol por web

El tipo se me adelanta o simplemente anula mi poder, no lo sé. La cuestión es que no solo no puedo arrojar a Sirhan encima de él sino que además nos lanza a ambos contra la pared. El golpe afortunadamente no es tan fuerte y pronto consigo ponerme en cuatro patas mientras el tipo fija su atención en Candice.

_¿Así que éste es amigo tuyo?

En otra situación hubiese dado una entonación más irónica a esa pregunta, al ver a Sirhan despatarrado como yo en el suelo, sin entender por qué si son amigos lo atacó también a él. Esos dos están muy locos.

Con un gesto indico a las chicas que se vayan. En este momento nada las detiene y el tipo ni siquiera sabe que Loren tiene un poder. Si es un ladrón de poderes tampoco debe saberlo. Yo me siento levemente seguro, él ya tiene mi poder, no necesita robármelo. Como sea, no puedo dejar que maten a Candice así como así.

_Déjala en paz. ¿Por qué estás aquí?

Sirhan mira al chico arrugando el ceño. A pesar de que Gabriel habia mostrado su inmenso poder este queria enfrentarlo. Habia visto el poder en descontrol, pero jamas a Gabriel fuera de si, era metodico, controlado y no dudaba en hacer lo necesario.

-Creeme, no ser amigo- murmuro, miro al chico agregando-. No podras contra el...

Al menos intentaria que el chico no muriera, pero para eso debia estar dispuesto a dejar morir a la mujer, lo cual, sabia que no haria. ¿Y que podia hacer el? Solo mirar, ver como alguien noble era destrozado. Hizo un esfuerzo por levantarse, aunque ya habia recibido varios golpes en un solo dia. Gabriel lo habia arrojado para que no estorbara, o solo para demostrarle que podia hacer lo que quisiese.

Las 2 chicas salne corriendo de la habitación sin pensarselo, temen por su vida y la verdad es que no es de extrañar Gabriel no tiene cara de tener remoridimientos por lo que piensa hacer.

- Veo que te sento muy bien el poder de la animadora- Candace no de muestras de estar asustada.

- Y creo que es hora de quedarme tambien con el tuyo- Gabriel os ignora por completo, no le pareceis una amenaza ni siquiera os tiene en cuenta para nada.

Más allá de lo que Candice diga, creo que el suyo el un poder formidable. Incluso en este momento podría hacer que el sujeto ataque a un lugar distinto a donde está ella o la vea muerta estando ella ilesa. No puedo permitir que un asesino tenga un poder tan grande.

Miro la escena con el corazón latiéndome con fuerza y en ese momento recuerdo el arma de Sirhan. Aún estaba allí, donde la habíamos dejado. Jamás usé un arma, no sé si pueda usarla. Con un movimiento de mi dedo índice intento lanzarla contra Sirhan. No le digo nada, pero lo miro y mi mirada le indica lo que debe hacer. Es hora de ver si realmente no son amigos y si este hombre tiene algo de corazón.

Luego dirijo mi mirada a Candice. Que sepa que no está sola. Me quedo viéndola esperando que me dé alguna indicación, algo que pueda hacer para ayudarla.

-No sirve- dijo cuando el arma se mueve en su direccion-. No puedes dañarlo con esto, con nada. Tus amigas estar a salvo, agradece eso..

¿Como matar a alguien como Gabriel? Si la mitad de lo que se decia era cierto... Ni siquiera podia perturbarlo con su propio poder, pues si pudiera hacerlo tendrian una oportunidad. Ahora solo debia evitar que dañara al chico, despues... despues estaria solo con sus remordimientos.

-¿De que te sirve este poder?- se dijo-. Le tienes tanto miedo, estas tan asustado que no puede proteger a nadie. No la protegiste en su momento y no podras protegerla nunca. Incluso esta chica, la cual sera asesinada por Sylar. Sylar..

Entonces es conciente de lo que acaba de decir Gabriel.

-Esperar. Dijiste que no robabas mas los poderes- si era asi como funcionaban las cosas-. Ese era Sylar, tu eres Gabriel.

- Dije que no seria mas un asesino, no que no me quedara con los poderes de la gente, tengo formas nuevas de conseguirlo sin tener que matar, pero ella tiene que morir sabes perfectamente cuales son nuestras ordenes-

_¿"Nuestras órdenes"? ¿Para quién trabajan? Casi te creo tu historia de antes -digo al negro-.

Evito pensar que Sirhan no está bien de la cabeza cuando lo escucho hablar de un Gabriel y un Sylar. En tanto sigo esperando alguna señal de Candice.

Sirhan ni siquiera sabia para quien trabajaba, tal era el misterio que envolvia a su benefactor, solo sabia que habian logrado darle lo imposible, su unico deseo y anhelo. Quizas era egoista, pero tenia una deuda enorme por pagar.

-Mi historia ser real- dice mirando al chico, no esperaba que le creyera, despues de todo habia mentido sobre lo de Gabriel, pero lo habia hecho por una buena razon...

Fueran o no amigos, estaba claro que esos dos estaban juntos en eso. Al menos una persona que les daba órdenes los unía. Una persona que quería a Candice muerta. ¿Era la mujer que veía el futuro la que les había ordenado eso?

Miró a su alrededor. Estaba lleno de cosas que podría utilizar para atacar a ese Sylar o Gabriel o como se llamara, sin embargo pasó de usarlas. Lo más probable era que pasara lo mismo que con Sirhan, que ni siquiera lo dañara pero sí lo encabronara. Había que buscar alguna otra opción. Y vio la ventana.

Sylar era capaz de defenderse de las cosas que Mariano le arrojaba. La ventana difícilmente lo fuera. Con un movimiento del brazo Mariano lanzó a Sirhan contra la ventana y luego a Candice hacia la puerta, mientras él corría en el mismo sentido. No buscaba la muerte de Sirhan, solo distraer a Sylar para que cuando tuviera que detener la caída de su compañero, Candice y Mariano pudieran huir de la habitación. En todo casi, si Sylar ignoraba al negro, Mariano debería volver para intentar rescatarlo él mismo.

El truco de aquel chico fue estupido y desesperado, lanzo a Sirhan por encima de mi contra la ventana seguramente pendiente de ver si con eso lograba distraerme, mientras el trato de que la chica saliera despedida hacia la puerta para lograr escapar, no les retuve, deje que corriera hacia la puerta, estaba complemente cerrada, no lograria salir de alli mientras yo siguiera vivio, pero era mejor que descubriera la desesperación de no poder hacer nada, sin embargo si salve a Sirhan, impidiendo que callera por la ventana.

- Veo que no sabes utilizar tus poderes correptamente -

Sirhan siente como su cuerpo es impulsado hacia la ventana. No puede hacer nada, ni detenerse ni aferrarse a algo. Cree con todo corazon que va a morir, eso no le importa, aunque dejar sola a su esposa le da una sensacion de impotencia terrible. Pero algo lo detiene, es como si flotara por unos segundos en el aire, a pocos centimetros de la ventana.

-Mara ya pili gani huo*- murmura molesto...