Partida Rol por web

_Bueno, tampoco está tan mal, ¿no crees? -respondo a Sylar-. Para ser la primera vez que los uso he conseguido lanzar a tu amiguito hacia la ventana y a ella hacia la puerta. Bastante bien para un novato.

Sonrío a Sylar. Ya no queda casi nada por hacer. Que disfrute su victoria.

_¿Estás bien?

Mi pregunta va dirigida a Candice, quien hace bastante que no habla. Le pellizco una nalga a ver si de una buena vez reacciona. La tomo de la mano y hago que me acompañe hasta junto a la ventana, donde está Sirhan. Miro a Sylar.

_Que ESTE sujeto -digo extendiendo mi mano señalando a Sirhan, dejándola a poca distancia de su cara- sea un asesino porque cree que ella va a destruir el mundo, bueno, lo entiendo. Pero no creo que tú temas por que ella vaya a destruir el mundo. ¿Por qué quieres matarla entonces?

- Esto se acabo chico, te dado tiempo para escapar y para que el te sacara de aqui, sigues pensando en desafiarme, te enseñare que esto no es un juego- levanto una mano y doy una bofetada ala aire, pero el cuerpo de Candace imita mi movimiento y le golpea en la cara dandole una bofetada a mariano, quien de golpe no puede moverse, puede hablar gritar chillar, pero no puedo mover ni un solo musculo de su cuerpo que no sea para hablar.

- Decide puedes matarla lenta o rapidamente-

La bofetada pasó casi desapercibida para Mariano, quizás porque no poder moverse había acaparado su atención. Estaba condenado. Como muchos jóvenes era idealista, luchador, creía que podía cambiar las cosas, pero en esa oportunidad había mordido más de lo que podía tragar.

Maldita Candice, si hubieses luchado podríamos haber salido bien de ésta.

Sin mover la cabeza movió sus ojos hacia Candice, quería que viera en qué situación estaban los dos porque ella no había opuesto resistencia, estaba enojado. Y ese hombre lo enojaba aún más.

_No creo que pueda matarla de ninguna manera si no puedo moverme.

No quería seguir provocándolo pero al fin y al cabo esa era la verdad.

_¿A qué te referiste con que me diste tiempo para que "él" me sacara de aquí? Porque si te refieres al negro, en ningún momento movió un dedo. De hecho me parece bastante inútil. ¿No me dirás al menos por qué haces esto? Ya has ganado de todas formas, solo quiero saber por qué me está pasando esto.

Tenía miedo, estaba triste, estaba preocupado, pero a pura fuerza de voluntad aún podía pensar y mantenía el control de sus actos.

Sirhan no dijo nada, ni siquiera cuando le dijo despectivamente "negro". Eso hacia tiempo que dejo de molestarle. Tambien que el chico no se diera cuenta que en todo momento le previno de atacar a Gabriel, nada le afectaba y su poder siempre estaba creciendo. Incluso la chica sabia que luchar era inutil, su muerte prevendria una tragedia en el futuro, aunque nunca supo cual...

-No soy mas que un titere- penso con rabia, pero tambien incapaz de cambiarlo...

Tal vez vez morir a la mujer y al chico, pero era incapaz de hacer nada, ni su poder ni su fueza eran utiles contra alguien como Gabriel.

-Deja de jugar- le dijo con bronca mal contenida-. Si puedes quitarle su poder a la mujer, hazlo y no la mates. "Él" dijo que su poder era el problema...

- No puedo quitar el poder de nadie- digo a Sirhan mientras agarro la pistola con la que el chico pretendia haberme disparado y la pongo cerca de el, sigue paralizado al igual que ella no puede moverse ni hacer nada, yo tengo el completo control de su cuerpo.

- Juguemos a algo divertido- quito las balas de la pistola y dejo solo una - Vas a disparar una vez a ella y una vez a ti, dejare libre al que sobreviva de los 2 - queria ver como reaccionaba mi compañero ante aquello, a estaba cansado de sus tonterias la orden era clara ella tenia que morir y no habia que dudar solo habia que hacerlo.

La mano de mariano se mueve sin que el la controle y agarra la pistola.

_¿No sería más divertido si jugáramos entre todos? Vaya, el tipo famoso que podía quitar los poderes ya no puede quitarlos y además recibe órdenes de otro hombre que sin dudas es más poderoso. Todos dicen que eres muy poderoso Sylar. ¿Por qué recibes órdenes de terceros entonces?

Solo quedaba ganar tiempo o conseguir tocarle el orgullo a Sylar para que contradiga las órdenes recibidas. Mariano estaba a su merced, su lengua era su único arma en ese momento.

-¿Por que no terminar con esto de una vez?- ruge Sirhan agregando-. Waliamini kijinga*. Si vas a matarla hazlo de una vez, no tener derecho a jugar con nadie, no importar lo poderoso que te creas...

No podia moverse, pero eso no le importaba, eso se estaba yendo de las manos. Detener a Gabriel era imposible, pero al menos podria mostrar cierta compasion y acabar con ella rapìdamente

- Eso es lo que queria escucharte decir- respondo a Sirhan ignorando por completo al otro chico, muevo mi brazo y automaticamente el brazo de Mariano con el que sujeta el arma se mueve como el mio, y apunta a la chica directamente a la cabeza, no es momento de jugar no a tratado de decirme que pare sabe que tenemos que cumplir ordenes asique es hora de terminar aquella estupida misión.

Con un simple movimiento de mi mano la de Mariano reacciona y apreta el gatillo, desparando el arma casi pegadaala caebza de la chica, la sangre sale de golpe cubriendo la escena el cuerpo de la chica cae al suelo muerto y sin vida y yo dejo que Mariano pueda moverse, ya hemos terminado alli.

El cuerpo de la chica que esta en el suelo tiene poco o nada que ver con la Candace que tu conocias, es una chica negra y pequeña muy gorda y que desde luego no es nada atractiva.

Sirhan ve la muerte de la chica como una muerte mas, violenta y sin sentido, pero no le afecto tanto como otras. La primera y la de su esposa. El que fuera el dedo del chico el que acabara con ella le parecio innecesario, cruel y sin sentido.

-¿Era necesario que lo usaras?- jamas volveria a creer que Sylar habia desaparecido, tenia esa misma mirada psicopata de siempre, solo que ahora tenia un jefe que le decia que hacer.

Los ojos de Mariano se llenaron de lágrimas y un nudo se hizo en su garganta. Nunca había sido testigo de un asesinato, y en ese momento no solo lo era sino que, aunque contra su voluntad, había sido el ejecutor.

Incluso cuando el cuerpo sin vida de Candice cayó al piso seguía sintiendo que no podía moverse, a pesar de que su brazo derecho ya colgaba a su costado y que había caído de rodillas al piso junto al cadáver.

Miró la nueva imagen de Candice como si no lo sorprendiera el cambio de aspecto. Es que no se daba el lujo siquiera de poder sorprenderse, tampoco le interesaba buscar explicaciones. O quizás era que ya las tenía y que su cerebro en esos momentos funcionaba más rápido en el procesamiento de cierta información que en el procesamiento de otra, porque se daba cuenta de que entendía todo cuanto ocurría pero se sentía incapaz de decir nada o moverse.

No fue sino hasta que escuchó la voz de Sirhan que pudo reaccionar. No tardaría en llegar gente, el ruido del disparo seguramente había alertado a alguien. Pensó en usar el arma para disparar a Sylar o al menos a Sirhan. Se dio cuenta de que no podía. Lo que había hecho, lo había hecho obligado. Él no era un asesino, no podía dispararles aún sabiendo lo que esos dos eran capaces de hacer, y si bien darse cuenta que no podía matar a sangre fría lo reconfortó, también le hizo sentir impotencia. Se puso de pie y arrojó el arma asesina a Sirhan, sin violencia, solo para que la tome.

_Esto te pertenece, asesino.

El asesino había sido Sylar, pero como Sylar parecía ignorar cualquier comentario de Mariano, éste decidió descargarse con Sirhan. Luego los dejó ir sin más. Quizás lo mejor era que escaparan. La policía no podría hacer nada contra Sylar y posiblemente un enfrentamiento les costaría la vida. Solo quedaba la esperanza de que La Compañía tuviera gente también poderosa que pudiera darle caza. Mariano mismo tenía decidido entrenarse y volverse más fuerte para poder volver a enfrentar a Sylar en algún momento. En ese momento estaba claro que no podía hacer nada para detenerlos, pero eso iba a cambiar si volvían a encontrase.

- Era necesario que ella muriera, pero sabes algo el a podido detener la bala, podria haber utilizado sus poderes y parar haberla desviado, hacer cualquier cosa yo le obligue apretar el gatillo pero ninguno de los 2 ni el ni tu habeis intentado detenerla, yo soy un asesino y siempre lo sere, pero vosotros los 2 no sois nobles ni sois Heroes, solo decis proteger a la gente pero a la hora de la verdad no haceis nada-

No pensaba contestar a las provocaciones de Sylar así como él no respondía a las mías, pero algo que dijo me sorprendió tanto que no pude evitar hacer una mueca y fruncir el ceño.

_Amigo, tú estás muy loco. ¿Lo sabes, no? Solo soy un chico que está terminando la escuela, jamás dije ser un héroe ni que iba a proteger a nadie.