- Te ayudare a sacarla de alli, incluso hare que se olviden de tu cara pero te lo suplico no mates a mas gente, si es necesario los combencere de que yo soy la tal Maria que buscan-
-Si puedes hacer eso... tendrás mi agradecimiento para toda la vida- Digo -Si estás dispuesta podemos ir al aeropuerto ahora... no mataré a nadie si aseguras que podrás ayudarme a sacar a Carla de allí-
- Puedo intentarlo, si me enseñas una foto de Maria o algo tratare de que todos me vena como ella en su mente, no quiero que muera nadie mas-
-No se si tengo una foto... pero tengo esto- Cerré lso ojos y me concentré en todos los recuerdos de María, cuando la conocí, la comida en el chino... cuando prácticamente había reconocido que me amaba... epro me tenía miedo.
- Va...va...va...vale creo que sera suficiente- cierro mis ojos y trato de que me vea como ella.
la ves como ella
-María...- Sacudo la cabeza... no era ella -Es perfecto... si me puedes engañar a mí engañarás a cualquiera- Digo con una sonrísa -Vámonos-
La chica te acompaña saliendo del hotel, notas como esta extremadamente callada y se para de vez en cuando delante de la gente que te mira, momentos despues la gente que se te a quedado mirando sigue su camino como si tal cosa, cuando apenas habeis conseguid alejaros unas calles y montar en un taxi ella parece completamente agotada.
-¿Estás bien?- Pregunto después de indicar al taxista que nos lleve al aeropuerto.
- Es cansado controlar a tanta gente, todos te buscan, te han visto y tienen miedo, trato de hacer que olviden eso y piensen que fue una explosión, pero son muchos-
-Concéntrate sólo en el taxista ahora- Susurro girando la cara para que nadie la viera a través de la ventanilla.
- Lo se, siento no ser mas fuerte no puedo hacer mas- el taxi llega hasta el aeropuerto y para alli dejandos sin hacer preguntas ni siquiera os cobra dinero, sacar los billetes es algo mas complicado, ella cada vez tiene peor aspecto, parece que podria desmallarse en cualquier momento.
Saco los billetes de primera clase y embarco en el avión todo lo deprisa que puedo llevarla... una vez dentro apenas habían dos personas... y no nos miraban.
-Ya está, descansa...-
ves que se queda dormida casi en el acto, sin poder hacer nada, tiene cara de estar completamente agotada y necesitar eso mas que nada, ni siquiera sabes por que ella haria algo como eso, sabe lo que le espera si se entrega como maria seguramente sufrira lo que le esperase a maria.
Esperé a llegar al destino... esto era lo correcto... no sólo por mí.... si no que los poderes de Carla y María eran demasiado fuertes para caer en malas manos...
Cuando aterrizamos la desperté, allí ya no me buscaba nadie. Cuando nos acercábamos a la empresa le dije ¿Preparada?
- Si, pero recuerda tu promesa no mates a nadie mas nunca-
-Bien- Entré en la empresa cómo pedro por su casa y fuí al despacho del director todo lo deprisa que pude. Llamé y dije -Soy Alan, traigo a María tal y cómo prometí... a cambio de Carla, salgam con Carla y se quedan con María-
- Llegas antes incluso de lo que tenia previsto, eres mas eficiente de lo que pensaba- me levanto del asiento y me acerco a la chica- Lo siento mucho pero te prometo que aqui no te haremos daño- despues miro al chico- Ya sabes donde esta Carla, puedes ir por ella-
Sin pensarlo dos veces salgo corriendo hacia el ascensor y voy hasta la habitación de Carla, llamo a la puerta y digo -Carla... cariño, he venido a por ti... para siempre.-
Escucho la puerta y veo como la abre, le estaba esperando y sabia que vendria, confiaba en el por completo, nada mas verle salgo corriendo hacia el, para abrazarle.
La tomo entre mis brazos y la abrazo con fuerza -Carla... te he echado muchísimo de menos- Susurro, no sabía cuanto duraría el engaño. Esperaba que días... pero no podía arriesgarme, iría a los Ángeles y cogería mis pertenencias y las de Carla, de ahí conduciría hasta Nueva York... era un trayecto largo pero nadie pensaría que iríamos de esa manera hacia Nueva York
-Debemos irnos deprisa, vámonos mi amor...- Digo cogiéndola de la mano, y arrastrándola prácticamente fuera de la empresa, cogí un taxi hacia el aeropuerto y una vez allí saqué dinero para un viaje a los Ángeles, nos acomodamos en el avión y ahí la besé mientras el avión despegaba.
-Te quiero- Susurro.