Partida Rol por web

No pude evitarlo y sin querer me reí un poco cuando dijo aquello de que mis padres le daban miedo, jamas hubiera imaginado que ella sintiera miedo por algo como eso, siempre la habia visto tan segura de si misma, tan firme en todo lo que hacia, que aquello me resulto algo extraño, aunque podia entenderla, ya habia visto a mis padres antes pero nunca asi y no justo antes de que nos fueramos a marchar.

- No te preocupes solo queria que me ayudaras a elegir cosas para llevarme, soy un desastre y se que seguramente se me olvida todo y luego tenemos que ir gastando dinero en comprar tonterias-

Tambien era por que me ayudaria a tener mas confianza en aquellos momentos, pero eso no se lo diria.

Como siempre cuando me decía aquellas palabras me enternecía de alguna manera y conseguía que sonriera de una manera que no solía hacer a menudo.

- Aish...! Vamos... - Me acerqué y le di un pequeño beso en la mejilla, pasando un brazo por su cintura para estrujarlo un poco hacia mí y hacerle saber así que estaba su lado. - Te ayudo... creo que tendré que convivir con mi vergüenza.

Le solté antes de entrar en casa, pero ya le haía hecho las caractoñas suficientes para que supiera que me encantaba y que quería que se sintiera querido y feliz. Además, nos íbamos juntos y juntos saldríamos de todos los líos en los que nos habíamos metido sin querer o más bien en los que nos habían metido, claro.

Entras en la casa y Anders parece bastante contento, por suerte para ti apenas si tienes que estar con sus padres por que atravesais el salon rapidamente y subis las escaleras hasta entrar en su cuarto, lo conoces perfectamente ya has estado alli antes y Anders siempre tiene la habitación igual, perfectamente recogida con todo en su sitio.

El cuarto no es muy grande, pero es suficiente para el, en es escritorio tiene una guitarra vieja que esta claramente rota, seguramente fue la ultima que compro para arreglarla, siempre tenia cosas asi sobre la mesa, aunque sabias que el resto de instrumentos los tenia guardados en el garaje.

Saco una maleta del armario, era grande y de esas que tiene ruedas asique podrias cargar bastante en ella, pero notas que en el momento en que empieza a guardar cosas no tiene ni la menor idea de que llevarse, coge ropa sin mas y empieza a amontonarla, pare ser tan perfeccionista con la limpieza de su cuarto demuestra ser un autentico desastre haciendo maletas.

Tenía todo tan recogido que me llamó mucho la atención porque yo era bastante más desastre con todo aquello, de eso no tenía ninguna duda, pues siempre dejaba ropa encima de la silla de mi habitación hasta que se amontonaba tanta que la tenía que quitar porque se me caía al suelo.

Al verle coger la ropa de aquella manera negué con la cabeza.

- A ver espera... que te ayudo.

Cogí la ropa que estaba dejando en la cama.

- Coge bastante ropa interior, algún pantalón que te parezca cómodo y unas camisetas, algo de ropa más abrigada, unas zapatillas y unas botas. El cepillo de dientes y esas cosas...

Hombres, tan organizados para algunas cosas y tan poco para otras.

Estaba mentiendo unos pantalones mal doblados cuando Emily se decidio ha ayudarme, cosa que le agradecia por que la verdad no tenia ni idea de que llevarme, nunca habia pasado mas de 1 dia o 2 fuera de mi casa asique no sabia que llevarme y como tampoco sabiamos el lugar no podia pensar en el clima que haria, por suerte Emily parecia mucho mas prepara que yo para esas cosas.

- Creo que no sobreviviria 3 dias sin ti- puse todo lo que me había dicho aunque no pude evitar sentir algo de verguenza y ponerme un poco rojo en cuanto me toco guardar mi ropa interior, sabia que era absurdo me había visto desnudo pero aun asi, era inevitable, aunque con algo de suerte aquello le haría gracia - Ya esta casi todo, aunque creo que me llevare tambien alguna herramiento para reparar instrumentos, podrian sernos utiles-

- ¿ Para qué quieres sobrevivir sin mí si puedes sobrevivir conmigo? - Le puse una de mis sonrisas más felices por aquel comentario y luego hice una de esas cosas que me salían solas, que era darle un beso en la mejilla. Sí, después busqué sus labios para darle otro pequeño beso también en ellos, que siempre me sabían de la manera más dulce.

Continué echándole una mano con todo para que no se olvidara demasiadas cosas que le pudieran hacer falta y así, hasta que terminó de hacerla y cogió sus herramientas.

- ¿ Algo que no hayamos cogido? - Era una de esas preguntas que se hacían antes de hacer repaso mental de las cosas. Además, así cuando fuéramos a hacer la mía no se me olvidaría nada.

Disfrute de aquel pequeño beso como si fuera la cosa mas preciada del mundo, y la verdad era que para mi no podia existir cosa mejor que aquella, un simple y pequeño beso suyo era como llevarme al mundo donde todo era perfecto.

- Yo creo que esta casi todo, tal vez si encontramos un instrumento que no pese mucho en el garaje tambien lo coja, no podemos ir demasiado cargados hasta que tengamos claro donde ir-

Mis ojos se encontraron con los suyos tras aquel pequeño beso que no había podido evitar darle y por aquella forma tan intensa de mirarme, supe todo aquello que sentía por mí. No hacía falta que me dijera nada, era simplemente lo mejor que podía haber encontrado, a pesar de todas las dudas que albergaba siempre.

- Entonces sólo nos queda ir hasta mi casa a recoger mis cosas...

Esto ya me preocupaba un poco más, porque eso de tener que acercarme allí me ponía un poco nerviosa, pero con un poco de suerte, se habían cansado de esperarnos y podría hacer la maleta para irnos.

Cualquier lado me servía si Anders se quedaba conmigo.

- Si creo que solo queda que vayamos a recoger tus cosas- no me entusiasmaba demasiado la idea si nos estaban esperando en algun sitio estaba claro que era en aquel, aunque puede que todo fueran fantasias nuestras como habia sucedido con mi casa pero no se podia saber y eso me daba miedo, si le hicieran daño si le hicieran cualquier cosa no sabria como evitarlo, no sabia como defenderla de aquellos hombres con poderes tan grandes, yo a su lado no era mas que un pobre insecto, aun asi estaba decidio a protegerla de cualquier cosa. - No me separare de ti, nunca -

Me acerque ha ella y la rodee con mis brazos en un pequeño abrazo que termino en un beso suave en sus labios.

Me sentí bastante reconfortada por sus palabras, pues aunque no le había dicho nada, había sabido que precisamente estar entre sus brazos era lo que más podía calmarme.

- No quiero que nunca lo hagas... - Le susurré aún entre sus brazos.

No tenía ni idea de si algún día nos iban a ir bien las cosas. Tampoco sabía qué era lo que íbamos a hacer a partir de ese día, pero estaríamos juntos y yo cuidaría de él tanto como él de mí.

- Seguro que no hay tanto de lo que preocuparnos.. - Quería recuperar la seguridad en mí misma pero todo lo que había pasado aquellos días comenzaba a pasar factura a mis reservas de humor y fuerza de voluntad.

- Es cierto- aunque no estaba seguro tenia que tener confianza - Seguramente pasara como aqui, tendremos mucho miedo y luego lo unico que nos encontraremos seran los platos sucios que dejamos en el fregadero- esperaba de verdad que eso fuera cierto, esa gente no habia venido a buscarnos despues de todo igual no eramos tan importantes y preferian ignorarnos mientras no les dieramos problemas.

Esperé a que Anders se volviera a despedir y esas cosas que parecía que debían de hacer los hijos, al menos, los que sus padres no habían dejado tirados como era el caso de mi madre y luego salimos de allí, rumbo a mi casa que no estaba demasiado lejos.

Aún recordaba cuando la música me había traído directamente a casa de mi chico. Dentro de mi preocupación del momento hasta sonreí y le miré.

- Antes la brújula se ha movido, como si sintiera le vibrador del móvil en el bolsillo. - Se me había pasado el decírselo. - Pero primero coger las cosas y luego... la seguimos a ver qué pasa.

Esperaba que no fuera una trampa claro.

La despedida de mis padres fue mas sensiblera de lo que hubiera imaginado, mi amdre parecia querer llorar como si no me fuera ver mas en la vida, no dejaba de repetirme que la llamara en cuanto lelgaramos al hotel, que tenia que llamarla desde cada ciudad donde estuvieramos dando el concierto, que si podiamos le enviaramos entradas por que queria venir a uno, era la tipica madre histerica, mi padre estaba mas serio pero me dio algo en un sobre antes de irme y un abrazo, suponia que me habia dado dinero para el viaje o algo parecido pero no podia ponerme a mirarlo delante de ellos.

Me quede mirando a Emily cuando salimos de la casa, estaba realmente preciosa, siempre estaba preciosa - No me fio mucho de esa brujula pero igual nos conduce algun lugar seguro, pero es extraño parece que funciona solo cuando le da la gana -

Como era de rigor debido a que yo no conocía a sus padres más que de haberlos visto alguna vez, me mantuve al margen, en un segundo plano, sintiendo algo de tristeza, quizás, porque siempre hubiera querido poder contar con una familia como aquella. Anders tenía mucha suerte de tener a aquella gente que le quería tanto.

Tardé un poco en responder, aunque antes de hacerlo lo que se me escapó fue un suspiro. Hubiera sido capaz de ponerme a llorar con una escena tan tierna como aquella.

- Yo tampoco me fío mucho, pero... No sé. Quiero imaginar que si nos la han dejado será porque no sólo quieren jodernos, porque en realidad, alguien sí que quiere echarnos una mano...

Había sido mi ataque de optimismo del día y esperaba que Anders o lo compartiera o me lo sacara de la cabeza.

Algo de razón tenia, los que nos perseguian no tenian por que haber dejado una brujula mientras dormiamos para tendernos una trampa, nada les aseguraba que la siguieramos y mientras nos abrian tenido justo alli delante de ellos para hacernos lo que quisieran, tal vez fuera verdad que alguien queria ayudarnos, el mundo no podia estar compuesto solo de malas personas y asesinos.

- Puede que tengas razón, seria extraño que nos hubieran tendido una trampa cuando ya entraron a nuestro cuarto para dejar la brujula-

Antes de seguir caminando agarre con fuerza la mano de Emily y me situe delante de ella mirandola fijamente - Pero aunque fuera un trampa si estoy contigo se que no nos ocurrira nada- sin saber muy bien por que volvi a ponerme un poco rojo.

Como siempre consiguió que una sonrisa se dibujara en mis labios, aunque en aquel momento no fuera del todo feliz debido a los nervios y a la tristeza que me había embargado momentos antes, aún así... se llevó un fuerte abrazo.

- Si sigues diciéndome esas cosas y mirándome así no vamos a llegar a ninguna parte. Me quedaré quieta y abrazada a ti hasta que sea ya por fuerza mayor el que tenga que soltarme...

Volvía a recuperar un poco mi humor, pero yo también sabía que teniéndolo a mi lado, todo se hacía bastante más fácil, se allanaban todas las cuestas de los caminos.

- Vamos. Cuanto antes lleguemos a mi casa antes saldremos de dudas.

Le di la mano, queriendo tenerlo bien cerca.

Tu casa no esta demasiado lejos de la de Anders asique decidis ir andando aunque solo sea por prolongar un poco el tiempo de espera antes de ver que os aguarda en la casa.

Caminas cogidos de la mano y parece que bastante mas seguros de lo que habias estado cuando entrasteis en la casa de Anders, aunque aun asi seguis algo nervioso por lo que podria pasar en la casa.

El camino se os hace rapido y no tardais demasiado en llegar a tu casa, os situais frente a la puerta de entrada que esta completamente cerrada y parece estar en buen estado, no parece que nadie la haya forzado ni siquiera que haya sufrido el menor daño.

Miré de reojo a Anders al ver que todo parecía estar en orden y después, sacando esas fuerzas que aún me quedaban en alguna parte, saqué las llaves de mi bolsillo para abrir la puerta tratando de hacer el menor ruido posible.

Estaba claro que si había alguien dentro nos iban a escuchar entrar, pero lo de tratar de ser sigilosa era algo que me iba a salir sin querer. Además... ¿ Y si habían puesto micros o algo así?

- Se te está yendo la olla, Emily!

De todas maneras, antes de abrir la puerta le hice un gesto a Anders para que se mantuviera en silencio y luego abrí y asomé la cabeza al pasillo del recibidor. Si no se veía a nadie iría directamente a la habitación claro. No quería estar mucho tiempo allí.

Abres la puerta y al princpio te cuesta abrirla, parece que hay algo tirado detras de ella, con fuerza empujas y logras abrirla, entonces te encuentras con una escena que no habia previste tu casa esta completamente destruida, todos los muebles tirados por el suelo, ropa rota por todas partes, restos de cristales, papeles, absolutamente todo lo que se pudiera tirar al sueloesta tirado, parece como si alguien hubiera querido robarte, pero tu sabes de sobra que no es asi, ningun ladron a entrado en tu casa los que entraron fueron otros y probablemente buscaban otra cosa, el problema es saber que.

Anders esta tras de ti, tu eres la unica asomada a la puerta asique el no puede ver nada por ahora.

El bajonazo que me dio cuando vi mi casa así fue como enorme, sobretodo porque para mí aquel piso había significado el principio de mucho y ahora, era como si en un momento me hubiera quedado sin el cachito de vida que me estaba fabricando.

- No sé si voy a tener... con qué hacer la maleta... - Se me escapaban las lágrimas al decir aquello, pero no me detuve y continué haciendo fuerza hasta que conseguí dejar la puerta lo suficientemente abierta para poder entrar.

Cuanto más tirado lo veía todo más se me caía el alma a los pies, pero tenía que buscar lo poco que me quedara entero y salir de ahí.

- Que no se hayan cargado mi guitarra... - Empezaba a serme imposible hacer algo que no fuera sollozar, pero todo segundo nos era valioso y al menos, lo que quedaba entero de mí, contaba con Anders.