Partida Rol por web

-Mi vida, es lo máximo que puedo ofrecerle, cualquier cosa por debajo de ella también.

- Estas dispuesto a cumplir cualquier orden que te de, sin discutirlas ni preguntar nada, simplemente acatandolas- 

- A cambio de mi hijo, sí.

- Demuestralo, cortate un dedo- saque unas tijeras de la mesa y se las ofreci esperando ver que hacia.

Sin pensarlo dos veces cojo las tijeras y las coloco sobre mi dedo meñique de la mano izquierda, no se si seré capaz de cortarme el dedo, pero no por falta de voluntad, sino de fuerza, dudo que pueda cortar el hueso con solo unas tijeras.

Que haces- digo cuando le veo con las tijeras y trato de pararle-  detende-

Pese al daño que comiendo a sentir, empiezo a apretar las tijeras haciéndome sangre y empezando a perforar la carne.

- PARA- sujeto sus manos y trato de apartar las tijeras, no logro demasiado pero al menos deja de cortarse aunque ya es tarde y ya sale sangre de su cuerpo.

- Es sufciciente- dije dando un par de pasos al frente - Con eso ya tengo todo lo que necesito, extiende la mano- le ordene

Siento el tremendo dolor de la mano, pero no me importa si con ello lo traigo de vuelta.

A si que extiendo la mano.

La herida y el dolor, incluso la sangre desaparecen en cuanto el toca tu mano, esta como si nada de aquello hubiera sucedido.

Giro la mano y me la miro para ver la herida.

-¿Pero qué? - Digo algo confundido.

- Te regenerado, solo queria ver si eras capaz de cumplir mis ordenes sin importar cuales fueran, ahora tienes dos alternativas, ir a Japon y rezar por encontrar al viajero del tiempo  conseguir que pueda devolverte a tu hijo o fiarte de mi y dejar que yo sea quien traiga a tu hijo mientras tu cumples otra misión para mi -

Me mantengo unos segundos en silencio, analizando lo que está diciéndome.

-Elijo la segunda opción, pero júreme que lo traerá de vuelta.

- Dudo mucho que confie en uno de mis juramentos pero si asi se queda mas tramquilo, juro que tratare de traer a su hijo de vuelta de donde este y que no le causare daño alguno a el ni a ustedes dos -

-Acepto entonces.

- Perfecto- volvi a sentarme comodamente en mi asiento y despues saque una pequeña carpeta de un cajon que tenia a mano para despues tirarsela - Tengo entendido que esa mujer se supo en contacto con usted hace unas horas pidiendole verse y usted falto a su cita, quiero que vaya a por ella y consiga que se una a nosotros -

No me pregunto cómo sabe eso, lo sabe y punto, no es de mi incumbencia.

-De acuerdo. Gracias -  Dicho eso salgo del despacho y espero a que ella haga lo mismo.