Partida Rol por web

La lengua de la elfa asoma por la comisura de su boca mientras hurga con una ganzúa en la cerradura. Cambia de ganzúa un par de veces y, finalmente, con una serie de chasquidos metálicos, los pestillos ceden. Meiar se seca el sudor de la frente con el dorso de la mano, os sonríe y abre la puerta. Parece que los elfos saben hacer algo más que dar de comer a los ciervos y reconocer árboles desde una distancia lejana.

Los enormes candelabros que iluminan esta habitación no evitan que sea tan fría como una caverna porque, de hecho, no lucen con fuego de verdad, sino con una especie de imitación ilusoria. Las estanterías y anaqueles que revisten las paredes están hasta arriba de antigüedades polvorientas. Hay una mesa de escritorio repleta de papeles revueltos y, a sus lados, un trío de sillas parecen estar destinadas al dueño del despacho y sus respectivos visitantes.

Quizás encontremos algo de información acerca del panel y los pomos.... dice mientras se acerca a la mesa con intención de empezar a revisar los papeles que en ella se encuentran

Me pongo a mirar las estanterias por si veo algo que pueda sernos de utilidad.

Pero no veo nada de utilidad.... (un puñetero 4).

Uhm, seguro que aquí hay algo de gran valor. Probablemente algún libro interesante o la fórmula de como convertir el plomo en naranjas. Me acerco a los papeles, y empiezo a rebuscar a ver que encuentro- Ja, seguro que vosotros no sabeis la fórmula para rebuscar con eficacia en este sitio lleno de bártulos y papelucos. Es muy facil, añades leche, cacao, avellanas y cicuta, y luego os lo coméis entre dos trozos de pan. Ya veréis que bien dormís esa noche.

Empiezas a impacientarte. ¿Quizá te has equivocado de puerta? A lo mejor una elección era buena, otra mala, y la tuya a medio camino entre las dos, de ahí tu cristal morado.

Mientras el mago y el bárbaro se dedican a erguirse cuan altos son, en un desesperado intento por lucirse ante la dama, es ella quien encuentra una cosa de utilidad. Toma un pergamino sellado con el símbolo de la escuela, rompe el lacre y lo abre ante vuestros ojos.

La búsqueda de Rognar es tan infructuosa que le duele reconocerlo, así que se retira decorosamente de los anaqueles y examina los símbolos extraños del pergamino. Pronto deduce que son letras comunes y, para sorpresa de Mitius, sabe descifrarlas y comprenderlas. Sin embargo, hay grafías que se le escapan... ¿Hay algún traductor en la sala?

Su curiosidad, que le llevó a encontrar el pergamino, continúa tirando de ella y hace que no pueda dejar de estudiar los extraños símbolos, intentando reconocer alguno pues no se le escapa que puede llegar a ser importante el que sepan que significa...

La palabra después de "voltea" es ILESO.

Te pones a olfatear el pergamino, por si estuviese escrito con zumo de patata y te quisieran engañar de algún modo. Estás tentado de incendiar el pergamino y la habitación entera para purgar la tinta invisible que recubre el mundo y leer todos sus secretos... Entonces, el pergamino se asusta y te revela sus secretos. No hay nadie ni nada que pueda engañarte, eres Mitius

y Quycus

el gran nigromante

proyecto de, proyecto de

el futuro gran nigromante

con un sapo

¡Cállate!

Cállate tú. Y aféitate.

La primera línea de símbolos utiliza la grafía enana, pero su traducción te resulta algo confusa:

Mil opciones de camino: montañas, valles,
pasos y veredas, lagos, abismos...
Arriba, abajo, a un lado y al otro, el enano
insistente podría afrontarlas con sufridas
marchas, pero el sabio y prudente sabe
que la mejor opción es caminar bajo tierra
y, de ese modo, evitarlas todas.

El siguiente es fácil, es dracónico elemental. Obra, sin duda, de algún mago. O quizás un hechicero con ascendencia de sierpe. Te resulta mucho más interesante que el paseo campestre descrito arriba.

A Zogdav tuve a mi servicio, aunque nunca
abusé de él, pues si mi poder era grande,
el suyo lo era más.
Podéis serviros de él si lo deseáis, no
tenéis más que llamarlo y una
ayuda os prestará, mas os advierto:
su paciencia y consciencia son más bien
limitadas.

La última línea es abominable y rimbombante élfico. Quitando todas las licencias poéticas innecesarias, lo traduces de la siguiente manera:

Si hay algo que se valore en un héroe,
es que sepa tomar la decisión correcta.
No la decisión que de él se espere,
sino simplemente la que su naturaleza dicte.

Anotas con subrayado doble en tu agenda mental exterminar cualquier vestigio de raza élfica cuando te hagas con el control del mundo. Seres tan ridículos no tienen cabida en tu reino a escala total.

La primera amalgama de símbolos pasa de largo tus entendederas. En fin, una cosa es ser apañada y versátil y otra es ser una semidiosa, no lo puedes saber todo, así que no te desanimas. El siguiente párrafo está escrito en un lenguaje que te lleva algo de rato traducir, pues aunque no te resulta del todo desconocido, el dracónico no es algo que hayas manejado en el día a día:

A Zogdav tuve a mi servicio, aunque nunca
abusé de él, pues si mi poder era grande,
el suyo lo era más.
Podéis serviros de él si lo deseáis, no
tenéis más que llamarlo y una
ayuda os prestará, mas os advierto:
su paciencia y consciencia son más bien
limitadas.

El siguiente es pan comido. Se trata de élfico de lo más elemental. Viene a decir, quitando el puñado de oraciones subordinadas, adjetivos y una gran cantidad de recursos estilísticos que únicamente inflan el texto, lo traduces así:

Si hay algo que se valore en un héroe,
es que sepa tomar la decisión correcta.
No la decisión que de él se espere,
sino simplemente la que su naturaleza dicte.

Al comprobar que ciertamente reconoce no uno, sino bastantes de los símbolos del pergamino una gran sonrisa ilumina su rostro jefe, jefe reconozco estos símbolos y estos dice ilusionada señalando los dos últimos te cuento lo que pone?.. Por cierto voy un momento a la otra habitación a comprobar una idea que se me acaba de ocurrir y hacia allá marcha dando pequeños saltitos de alegría

Tu ilusión se desinfla tan bruscamente que se convierte en un gritito. La mesa de la Sala del Concilio está vacía. Todas las figuras de madera han desaparecido sin dejar rastro, como si se hubiesen evaporado.

A los pocos segundos de su partida vuelve a la habitación, su semblante ya no es tan jovial pues la decepción se refleja en su rostro No están... las figuras digo, han desaparecido Acto segudo y temerosa de que también haya desaparecido, comprueba que el unicornio que ha cogido aún permanece en su bolsillo

Todos mantenéis las figuras que elegisteis.

Seamos pacientes, mi desaparicion ha sido un poco traumatica, tal vez aun se lo esten pensando. Sigo sentado en la esquina, con mi libro de conjuros. Resisto continuamente la tentacion de acercarme a la puerta con el letrero.

Quycus me tiene envidia por que yo tengo barba, y él se está quedando calvo. Pobré, le tendré que hacer una peluca de autentico pelo elfo. Quizás la putita elfa sea la opción mas acertada.- Bueno bárbaro, es el momento de que me demuestres que realmente no eres un babeante celorrio y me digas lo que pone en el pergamino. Por supuesto sabré si me engañas o no, no olvides quién soy, pues cuando subyugue a todas las criaturas mi nombre será recordado por siempre. Por eso y por mi secreto para el merengue, aunque dudo mucho que sepas algo de tan refinados postres. Es posible que algún dia os ofrezca uno hecho con cicuta.