Partida Rol por web

Todo el camino estuvo en silencio. El agente de la ley penso que era cansacio y no os tiro de la lengua, por suerte.
Os llevo a una enorme cabaña que pertenecia a la guardia forestal y os hizo pasar. Dentro estaba el camionero discutiendo con un oficial de la guardia montada, como no. El oficial no se creia que estuvierais alli de acampada sin tiendas ni equipo mientras que el camionero mantenia que vosotros ibais de excursion como se os daba la gana y si queriais dormir al raso no habia nada malo en ello.

Al veros entrar el camionero resoplo y el oficial os miro con unas profundas ojeras.- Me alegra ver que estan bien... Vamos a dejarlo por hoy, mañana por la mañana espero hablar con ustedes, este asunto aun no esta claro. ¿En serio estaban alli de excursion?.- pregunto viendo vuestras ropas y calzado, sobretodo los zapatos de Leonore.

Los gritos del camionero te dieron de nuevo una vision clara del entorno y las caras de los presentes...

John estaba hasta arriba de pelear con ese tipo. No iba a decirle que un tipo vestido de enfermero se le metio dentro del camion. Esperaba que ninguno de ellos hubiera dicho nada, aunque ya habia dicho que alguno de sus amigos era adicto a beber algo mas que agua...por si acaso.

- ¡Joder! Me alegro de ver que no os comio un puto oso ¿Todos enteros?

Ahora sólo me faltaba tener que discutir con un guardia, policía, bueno no sé lo que era pero me daba igual, simplemente hice lo que hubiera hecho cualquiera.

- Gracias por rescatarnos.

Me giré al camionero que estaba allí, y aunque hubiera preferido no volver a verlo en la vida, tuve que reconocer que le debía una muy grande así que me tragué mi orgullo sólo por aquella vez.

- Gracias por avisarles de que vinieran a buscarnos.

Dicho eso busqué un sitio en el que sentarme, aunque dejé las sillas y eso a los demás y yo me senté en el suelo, apoyé la cabeza contra la pared de madera y cerré los ojos. Estaba cansada y ahora que ya no sentía la presión de estar perdida donde me pudiera comer un oso, noté aún más el cansancio.

- He andado hoy más que en toda mi vida!

y tendrían que comenzar a responder preguntas una vez llegaran a la cabaña, y parece que alguien ha comenzado a responder, porque lo que los recibe son los gritos del camionero que aclaran el panorama de Leonore, ahora más capas de "distinguir" su alrededor, si hasta podía reconocer las caras de las personas, ver, no como recordaba, pero ver al fin del alcabo. 

Leonore se mantenía más alejada del grupo, junto al reverendo, sujetando su brazo, intentando ocultarse tras el gran cuerpo del hombre, pensaba que si no la notaba, no se darían cuenta de sus ropas,  o tendrían que inventar una buen escusa y aún así, debían hacerlo, ellos estaban ahí, en territorio extranjero sin documentación.

 Leonore miró a Brenda que parecía estar hastiada de solo ver al camionero, la verdad es que también ella, pero aquel hombre los había sacado de ese lugar, aunque pudieron teletransportarse, si lo que decía el chico era verdad, sin embargo ahora que podía ver las cosas con las vibraciones del sonido sobre las cosas, cualquier cosa podía ser cierta. La joven puso sus manos en el brazo del reverendo para soltarse y sacarse lo que quedaban de sus zapatos, ahora si era mucho más cómodo.

Ayudo a Leonore a bajar y entrar en la cabaña con cuidado, con un "cuidado con la silla" cuando se requiere o indicaciones parecidas.

Si, supongo que no lo preparamos demasiado. Confieso a los guardias. Fuimos un poco a la aventura, ya sabe. Digo guiñandole un ojo, si cree que es para ligar con las chicas será más fácil.

Will entro en la cabaña alegrándose de poder pasar la noche entre sus paredes que a cielo descubierto. Alli estaba el camionero hablando con otro guarda, este último parecia tener mas dudas acerca de que hacian alli realmente. Suerte que dejaria las preguntas para la mañana siguiente. Poco consuelo, solo habian ganado unas horas, deberian pensar que decir que fuera creible.

- Sabia que lo conseguirias, eres un crak. Dijo dandole una sonora palmada en la fornida espalda del camionero. Como es lógico ni se inmuto, era como haber dado un pequeño golpecito a una pared. – Por algo le llamamos cariñosamente a este cabroncete Rambo. Lo mismo te hace el puente al coche que una tortilla con unos palillos chinos Le dijo al policia que estaba junto a el. " Ya que nos tenemos que hacer pasar por la familia feliz de amigotes que se fue a pasar el dia al campo...."

Mientras la joven cientifica les daba las gracias a ambos hombres el celador se retiro junto a una de las ventanas y permaneció un rato absorto mirando al estrellado cielo del exterior.

Jack entra con paso seguro y confiado a la cabaña. Al ver al camionero se alegra de que esté entero y que vaya llevando tan bien la situación.

- Oye, Rambo -dice el muchacho palmeando el hombro del grandote-, cuando me desperté me daba vuelta todo el bosque alrededor y no sabía donde estabas, me imaginé que ibas a buscar mas licor, eh, ¿viejo zorro?, yo no sólo no me acuerdo como llegamos ahí, por poco no me acuerdo ni mi nombre...  Que noche, ¿eh? Y eso que Charly nos dijo que nos ibamos a terminar perdiendo en el maldito parque pero, rayos, con tanto alcohol encima quien puede pensar bien...?

Lo mejor era sumarse a la coartada que había "escuchado" de terminator y relacionarla con la de Denis, así se reducirían las sospechas al mínimo, esperaba que alguno mas se sumara a la farsa.

El agente os escucho levantando un ceja.- Bien, hay una habitacion con literas arriba. Solo denme su nombre y podran subir a descansar, mañana tendran que presentar una declarion y podran irse. Estaban en una zona protegida, asi que no se sorprendan si reciben una multa por acampar en zona prohibida pero eso sera todo.

Rambo esta hasta los cojones de haceros de niñera.- gruño John, no estaba de buen humor.- Yo ya le he dicho que me llamo John Hunter, le he dado mi Carnet de identidad y las putas huellas dactilares. Esta panda de memos ya esta a salvo, asi que me voy a dormir.- dijo girandose para buscar las escaleras. Solo queria tumbarse y largarse de alli cuanto antes.

Abrí los ojos al oír que se acababan las preguntas y como ya había escuchado " acampar " y alguna palabra relacionada con el alcohol dentro del mismo contexto, entendí que podía ser más o menos fácil escabullirse.

- Me conformaré con la litera aunque me vendría genial algo para el dolor de cabeza.

No me dolía, pero ya había habido un par de ocasiones en las que me habían dicho que ponía la misma cara cuando estaba enfadada que cuando me dolía la cabeza, así que iba a jugar con eso a mi favor.

Me puse en pie y me acerqué al policía, que ahora que me fijaba, era de lo más atractivo que podía echarse una mujer a la cara. Si no fuera porque tenía que hacer que me dolía la cabeza para esquivar cualquier posible pregunta, le daría mi nombre acompañado de mi teléfono. Eso no me lo creía ni yo, que sólo de pensarlo estaba a punto de ponerme roja.

- Brenda Donovan. Gracias de nuevo.

Así como el que no quería la cosa, me fui detrás del camionero. Lo mejor era desaparecer.

- Esos nombres me suena... y la cara de la chica asiatica la he visto en otro lado. En cuanto tenga la lista completa de nombres los consultare en la base de datos, pueden ser fugitivos... son muy raros, no parecen verdaderos amigos.- pensaba el agente.

- Ey, como dice mi tio Herb, no cometas el delito si no puedes cumplir con la pena. Lo justo es justo, agente, pagaré esa multa sin chistar -contesta Jack. Por cierto, mi nombre es Ryan, Ryan Foster, pero se me ha perdido mi documento de identidad, lo siento -dice buscando en todos sus bolsillos.

Cuando el agente no ve, Jack le da un leve codazo a Will, confiando en que le siga la corriente.

- Bueno, yo también me retiraré a descansar, la cabeza me está matando -termina el muchacho.

Luego, mientras los demás están ocupados, se acerca a Leonore y le habla en voz baja.

- Leo, ese tipo te conoce, ¿eres famosa o algo así? -pregunta Jack susurrando en su oído y tomándola con gentileza por el brazo. Es un tipo rubio, se llama Adam. ¿Conoces algún Adam canadiense? ¿Te suena de algo su voz?

Como había deseado permanecer desapercibida, no había querido hablar, aunque deseaba poder tener ropas, zapatos y un lugar donde limpiarse, pero se quedó callada con sus necesidades, esperando que pronto se fuera ese hombre, y poder ver que hacer una vez que estuvieran solos. Estaba nervosa, apoyada en una de las paredes, además, de nuevo podía ver  a todos los presentes y las dimensiones de la habitación gracias al vozarrón del camionero que se llamaba John.

Se retiraban a dormir cuando Jack se le acerca, y toma de su brazo, anunciándose antes, Leonore ladeo su cara hacia él, y pasó saliva. el le susurraba algo al oído.

- algo... algo así - murmuró .- soy... concertacionista  de chelo, he viajado por todo el mundo, y he estado varias veces en Canadá tocando, pero no me imagino quién pueda ser el tal Adam, pude... pude ver su cara y no lo recuerdo - le menciona aquello - debe reconocerme de la prensa o haber ido a mis conciertos- se encogió de hombros - ah, y también hago presentaciones de karate en mundiales, y he estado en otras tantas ciudades por lo mismo - su cara se enfocaba en él directamente - pude conocerme de cualquier lado ...-murmuró la joven.

Will tenia una cara abstraida que miraba al techo, como pensando en las musarañas hasta que Jack le dio un codazo.

- Que cojo…?....decias Ryan? Ahh si, caimos al rio y perdimos una mochila y otras cosillas en la corriente, entre ellas la cartera. Mi nombre es James Wrigley. El nombre le vino a la mente recordando la marca de unos chicles que comia cuando era pequeño. No le hacia gracia tener que inventarse esas cosas, ya que podria suponerles un problema si les pillaban mintiendo. Pero el chaval ya se habia metido en la espiral y no iba a dejarle solo en el embrollo.

Después subió por las escaleras junto a Jack ,detrás del camionero y Brenda.

- Nena creo que tengo unas pastis que te irian bien para el pelotazo que llevas…analgesicos, claro. Will sonrio, no solo por la confianza que se habia tomado al dirigirse de esa forma a la muchacha si no porque imaginaba que lo de la jaqueca era solo una escusa para escapar de la atención de los guardas. Aun asi siguió con su juego de la familia feliz.

Teniamos el pequeño inconveniente de ser inmigrantes ilegales en Canada y eso iba a ser dificil de explicar asi que por ahora prefería ganar tiempo.

Si no tienes problemas me gustaría tomar una ducha antes luego podremos rellenar todo el papeleo. Sugiero para dar largas antes de que se me ocurra algo mejor que el perdimos la cartera.

Jack se retiró con los demás a las literas y esperó estar a solas, sin la presencia de los agentes canadienses, para hablar con ellos.

- Bueno, pueden creerme o no, pero he escuchado los pensamientos del agente rubio y le suenan los nombres de John y Brenda, al igual que el rostro de Leonore. Ella me ha comentado que ha hecho conciertos en Canada y puede que la conozcan de ahí, pero no sabemos si hemos salido en las noticias como desaparecidos. 

Cuando llegaron a la habitación donde pasarian la noche el celador dejó a un lado las bromas y volvio a su habitual mascara de seriedad y pasotismo.

Los muelles de la litera donde se habia subido Will protestaron cuando este se dejo caer tumbandose boca a bajo. Asomo un lado de su rostro de la muñida almohada para mirar desde lo alto y escuchar las palabras del joven.

- Pues tiene pinta que el rubiales contrastara sus corazonadas para darnos por detrás mañana después del almuerzo. Bueno, que es lo peor que nos pueden hacer? Deportarnos? Casi nos hacen un favor..otra cosa es que los militares sepan mas de lo que creemos y esten al corriente de…bueno de lo que sea que nos este pasando.

Y nos encierren en uno de esos laboratorios que tanto te gustan. Entonces si tendremos que rezarles todos a tu dios de madera o desear no ver ni torta para evitar presenciar según que cosas.