Partida Rol por web

Miré a Denis cuando dijo aquello de ver el futuro y la verdad es que me dio algo de pena. ¿ Y si en algún momento veía cómo perdía a alguien que le importaba? ¿ O si viera el momento en el que le iba a pasar algo malo? Aquello tenía tanto de bueno como de malo y podría tanto alegrar como deprimir a cualquiera.

- Eso es un mal rollo... - A mí no me parecía para nada gracioso. - Yo personalmente preferiría no saber lo que va a pasar nunca. -  Dependiendo de lo que fuera a suceder igual ni me levantaba de la cama...

De todas formas bastante tenía el pobre con unirse a la gente que hace cosas raras y empecé a preguntarte si sería contagioso y yo también empezaría a hacer cosas extrañas en algún momento o simplemente estaba allí porque yo ya era rara de antes y me iba a creer todo aquello sin asombrarme más que la primera vez.

- Bueno, venga, pues nada. Nos vamos de excursión a alguna parte. Al menos, hasta que Denis nos diga el número de la lotería y podamos jubilarnos.

Yo lo que menos quería era dejar de trabajar, aunque tampoco me importaría tener mi propio laboratorio. Básicamente mi trabajo era mi vida y fuera de él... apenas hacía nada que no fuera tirarme en el sofá o ir al cine.

- Voy a ver si podemos salir por detras, da a un callejon apartado de la vista de los curiosos.

Will se dirigió a la puerta trasera del local, no queria que nadie viera a un grupo de personas saliendo a hurtadillas de la cafeteria a esas horas de la noche. Giró el pomo y probo suerte a ver si desde dentro podia abrir sin mas la puerta, de lo contrario usaria el recurso facil; Levantar el pestillo de una de las ventanas y salir por ahi.

Ya los chicos decidían a donde ir, departamentos  y casas, estaban en  NY y  todos parecían ser de la misma zona, como ella, por desgracia ella era de Soho y estaban bastante lejos de ahí, por desgracia, y ella que sólo quería saber de su abuelo, sin embargo se contuvo como pudo, y debió guardar un poco de silencio unos momentos,  serenando sus pensamientos porque que de pronto todas las personas de ahí tenían poderes extraordinarios, y que al parecer era producto de los experimentos de los militares...

- tengo un estudio de música por acá cerca, en el Martin Bulevar con la segunda avenida - estaba en realidad a dos cuadras de ahí  - lo uso algunas veces cuando... quiero un poco de soledad,no creo que nos busquen ahí si nos buscan,y hay ropa y una cocina por si necesitamos descansar, - era extraño que cruzara toda la ciudad, pero cuando se necesita soledad de las criticas, se podía buscar hasta la más  oscura cueva - ¿pueden ayudarme a salir, por favor? -les pide, no conoce ese lugar y sin la voz del gigante no puedo ver lo que la rodea. 

Leonore se pone de pie y camina hacia la voz de Will que la guió y alargó sus manos para llegar hasta él, -bueno, yo los sigo hacia donde quieran ir, creo que nos pueden estar buscando y dudo que sea para ver si estamos bien - se encogió de hombros.

Will se percató de que Leonor se acercaba guiada por el sonido de su voz cuando ya casi la tuvo escasamente a un metro de el.

Arqueó una ceja mientras le ofrecia su brazo donde agarrarse al mismo tiempo que la advertia - Cuidado, estoy justo delante de ti. Creo que me has confundido con Raphel.

- Lo de tu estudio esta muy bien, pero queda algo lejos si contamos que hemos de coger transporte para llegar hasta el. Pasemos primero por mi casa. Esta apenas a unas manzanas caminando. Dinero comida y ropa nos vendran bien. . No se encontraba demasiado cómodo siendo el lazarillo de nadie, o quizas mas bien teniendo a alguien tan cerca.

- Luego cada uno que decida hacer lo que le de la gana. Abrió la puerta y salio al callejón.

- Plasta de perro justo a las 1515, no la pises. Se giro mientras se alejaban para cerciorarse que los demas les seguian.

A Jack no le entusiasmaba mucho la idea de ir a la casa de ninguno, lo de los experimentos militares no causaba gracia si te los hacían a ti, y si los estaban buscando, sus domicilios eran los lugares principales para esperarlos. El estudio de Leonore sonaba mejor. Aunque también podía ser presa de una paranoia de proporciones épicas y en realidad nadie estaba en alerta por la desaparición de 7 personas, después de todo, no había pasado tanto tiempo.

Al fin se decidió y fue detrás de Will.

- ¿Tienes tv por cable en casa, Will? ¿Y cerveza? ¿Y algo para comer? Si no es así, deberíamos comprar por el camino -propuso, como si fuera una pijamada. Aunque sigo pensando que la mejor opción es el estudio -agregó al final, como para dejar constancia de su opinión.

Se agarra el del brazo de Will, incluso después de que le advierte y levanta su cara hacia él, y le sonríe, algo apenada,pero le sonríe - ¿quien es Raphel? -le pregunta, porque en verdad no había comprendido, pero por lo menos ya estaba sujetada de alguien que podría darle mayores señas por donde ir.

- pues si es así, mejor ir a tu casa primero, y luego a donde podamos... espero que no... que no...  nos estén esperando o lo que sea -se encoge de hombros,  - además, no puedo ir muy lejos sin zapatos -  mueve sus dedos desnudos, ya tenía frío - vamos... quiero descansar un poco y llamar a mi casa para ver como está mi abuelo -si es que sigue vivo, pensó, y de inmediato sintió una punzada en el pecho de miedo y dolor, no debía pensar en eso no... él estaba vivo.

Aunque Leonore no pudiera verle Will sonrio levemente ante las preguntas de la joven. Miró sus pies descalzos y le supo mal que tuviera que andar asi por las calles, suerte que verdaderamente vivia muy cerca de allí. Le hubiera dejado sus bambas deportivas, pero fijo que un número 45 le hubiera resultado casi la peor solución.

- Hay tele y cerveza. Faltara algo de que comer que sea decente. Una vez estemos alli puede salir alguien y traernos algo. Los supers 24h quedaban mas lejos, no iban a caminar mas de la cuenta contando que habia gente que iba descalza.

Como habia comentado el celador, tras pocas manzanas llegaron a una pequeña barriada de apartamentos. Cruzaron el portal que permanecia abierto y picaron al ascensor que no tardo en bajar. De fondo se escuchaba el molesto sonido de música de los años 60. Rock principalmente. No excesivamente alta, pero lo justo siendo los vecinos del celador para tocar las narices a aquellas horas de la noche.

- Joder ya la tienen montada otra vez estos viejos. Dijo abriendo la puerta de su piso, el 2º 4ª.

Encendió las luces y llevó a Leonore hasta un lugar en el que sentarse. Un tupido sofa del salon.

- Puedes sentarte aquí, mirare que tengo de calzado. Le dijo a la joven.

El lugar olia un poco a cerrado pero por lo demás no estaba muy desordenado. Una cocina amplia se extendia adyacente al salon, asi como un pasillo que repartia 2 baños y 4 habitaciones.

La decoración delataba una mano mas femenina, impropia de la típica dejadez de los hombres. Aunque las paredes necesitaban ya un repaso de pintura y sobre estas habia marcas mas oscuras, como si hubiera habido marcos de fotos colgados.

- Ahh, Brenda, en la 3 habitacion del fondo encontraras algo de ropa y calzado en el armario. Podrias buscar a ver si os sirve algo a las dos. Aunque no se, a Leonor aun pero no se si te entrara una 40...Dijo mientras abria la nevera y sacaba unas cervezas frias, abriendo una de ellas y bebiendo.

John se tropezo con unos zuecos, debian haber sido olvidados por la camarera del bar. No eran bonitos pero venian siendo casi de la talla de Brenda, puede que algo mayores. El camionero se los dio cortesmente para que no fuera descalza.

Llegaron al apartamento de Wil mientras sonaba una vieja cancion del grupo Animals, House of the Rising sun.

Encontraron que la puerta habia sido forzada y tenia un precinto pegado, la policia habia estado alli, posiblemente investigando su desaparicion. Todo el apartamento se encontraba revuelto pero no parecia faltar nada.

Al menos era un sitio donde ya habian mirado, asi que posiblemente pudieran quedarse una noche al menos sin recibir otra visita de la policia.

Dennis sintio un fuerte dolor de cabeza, otra "vision"

En alguna parte Dayana estaba gritando de dolor, atada a una camilla de acero y con varias agujas clavadas en el brazo. Supiste que eso estaba pasando en alguna parte, en ese mismo instante... oiste a dos hombres como si fueras Dayana, dos figuras que murmuraban entre sombras.

- El proyecto de mejora humana esta progresando....

- ¿Han aparecido los otros expuestos a las ondas Genesis?

- Estan en Canada, las unidades de contencion ya estan de camino.

- ¿Canada? ¿Como demonios llegaron alli?

- Creemos que....

Volviste a la realidad con un dolor de cabeza tremendo.

- Que conste que nunca he sido rica... - Dije encogiéndome de hombros al ver que no era capaz ni de buscarme unas zapatillas para no ir descalza por la calle, que me las habían tenido que encontrar. - Gracias. - Mis palabras iban dirigidas al camionero.

En fin, me volví a enfurruñar yo sola de nuevo, pero porque normalmente podía sacarme siempre las castañas del fuego sola y ahora parecía que me iba agilipollando por momentos.

- Si sigo así voy a tener que pedir ayuda hasta para mear...

De todas maneras, como hacía siempre que estaba enfadada, que con todo lo que estaba pasando eran bastantes veces en el último día, simplemente caminé en silencio, aunque sólo fue hasta que llegamos a aquel lugar.

- Yo estoy por ir a entregarme a la policía.. total..

No sabía por qué pero ya si no me había extrañado lo de que todos fueran super-raros, quizás lo más normal fuera que nos buscaran, aunque a eso le vi una laguna.

- ¿ Si desapareces te registran hasta las bragas y te precintan el piso? ¿ Hemos robado un banco y no me he enterado?

Me llevo las manos a la cabeza durante unos segundos.

Mierda... Musito entre dientes aun algo confuso. Por suerte nos estan buscando en Canada no saben que volvimos pero tienen al resto, quieren investigar con todos nosotros... Digo un tanto asustado. Tienen a Dayana y supongo que a los demas. Tenemos que hacer algo. Aunque no se muy bien el que pues no se exactamente donde era aquella maldita visión

- ¿Que visión, reverendo? Cuentenos todo, por favor -dice Jack, casi sin darse cuenta hasta después de haber pronunciado la frase que el hombre la había pensado, no dicho en voz alta. Da igual, ellos saben que él puede leer las mentes, no es que lo haga a propósito.

- Lo siento -murmura luego de unos segundos. Eso de invadir los pensamientos tenía sus desventajas.

Me empezaba a poner nervioso por momentos, y mi experiencia me decía que eso no era bueno, las últimas veces los nervios habían acabado... mal...

-Esto cada vez tiene menos sentido. Si ya nos buscan en nuestro propio país no vamos a poder escapar, y mucho menos rescatar a nadie.- ¿Nos habíamos vuelto locos o que?- Deberíamos entregarnos sin más... Es inútil intentar otra cosa...

Después de decir esto intenté respirar y tranquilizarme. Menudos X-Men de 3ª estábamos hechos...

Tuvo que salir descalza, Brenda tuvo mejor suerte, consiguiendo un par de zuecos que la ayudarían a cambiar, pero ella se fue quejando el camino, sintiendo la humedad de la calle y el frío, a veces pisaba cosas más viscosas, menos mal que no veía y no podía saber que pisaba, pero si sentía las piedras, y algo que le dolió bastante, pero se quedó calladita, afirmada del brazo de Will, llegando al fin a la casa, luego de eternos minutos de camita para la joven.

El grupo se detuvo de golpe, Leo pestañeo un unas cuantas veces y espero que Will le dijera algo, pero nada, el grupo entró y en cuando lo hicieron, sintió unos papeles en el suelo, y algo picudo que le dolió bastante al pisar.- ay! - exclama, y Will la sienta mientras se mueve por la habitación, el resto habla y comprende lo que sucede, habían llegado ahí para investigar, algo que ya habían previsto. Chaqueó la lengua.

- no enciendan luces - les dice a todos, esperando que no lo hubieran hecho - seguramente dejaron personas vigilando, o por lo menos yo lo haría - se rie, y pasa su mano por sus pies adoloridos, estaban húmedos,  y siente un corte en su planta, - ah... me lastimé...- dice en un susurro como el de una niña.

- Will calzo 37, pero servirán, aunque necesito limpiarme antes, ¿dónde puedo? - mantenía la calma y el buen humor, aunque había escuchado que tenían al resto de las personas, a su abuelo quizás, su abuela seguramente sufre horrores - ¿puedes encender alguna radio o tele o algo para saber alguna noticia?, no ha pasado tanto desde que nos fuimos, quizás nos podamos enterar de que sucede y que han dicho - se pone de pie,  levantando su pie  lastimado.

Will parecia murmurar algo por lo bajo, estaba malhumorado de que le hubieran registrado el piso de aquella manera.

- Muy normal no es, necesitan la jodida firma de un juez para el registro, y para eso tiene que haber delito y denuncia contra….nosotros. Militares, precinto policial…aquí hay mucha gente metida en el ajo . Normalmente en las pelis hasta que alguien no lleva 48 horas desaparecido no mueven ni un dedo… El celador pensaba en voz alta en tono de claro cabreo mientras buscaba a tientas entre el desorden el mando del televisor. Había seguido el consejo de Leo de no encender luces. Tras dar con el puso un canal de noticias 24h por si decían algo. No se habia percatado del comentario de Jack hacia Denis.

- ¿Brenda puedes acompañarla hasta la tercera habitación del fondo? Hay ropa y calzado, son del 38 si mal no recuerdo. Coged lo que os haga falta. No creo que esos zuecos sean demasiados cómodos, así como su vestido de noche muy oportuno para deambular a ciertas horas por si nos piramos de aquí en cuanto amanezca. En la habitación que habia comentado el rubio reinaba como en el resto del apartamento el desorden tras el registro. Un surtido abanico de ropa de mujer esparcido sobre la cama, armarios y suelo. Alguns sacados de sus perchas pero la mayoria de cajas de embalaje.
Tejanos, faldas, camisas, camisetas(T40/M) Deportivas, zapatos de tacon, ropa interior, etc.*

Los otros siguen como si nada, no entienden la gravedad de la situación o no la quieren entender.

No lo entendeis, Dayana esta en una camilla y estan haciendo pruebas con ellas, no podemos ir a las autoridades, estaban hablando de un proyecto así que posiblemente sean los militares encargados de aquel experimentos. Si queremos liberar el resto y no acabar como ellos tenemos que hacer algo ¡YA!.  Mi impaciencia crece al ver que la gente no entiende la situación

A pesar de nuestras diferencias, era normal que Will se hubiera cabreado. Yo estaría jurando en mil idiomas y eso que sólo sabía hablar en inglés. Lo peor era que me imaginaba que mi piso estaría igual o peor.

- Sí, es mejor que vaya cerca alguien, aunque con como han dejado esto igual me tiene que sujetar ella a mí para que no me caiga... - Dije acercándome a Leonore. - El suelo está lleno de trastos así que agárrate a la mujer de los zuecos menos estables del mundo.

No sabía si tomarme todo aquello a coña, volver a enfadarme... iba por momentos porque no sabía ni cómo tenía que sentirme.

Me quedé un momento pensando en por qué un tío como Will tenía ropa de mujer en su casa. Para él no era, eso seguro, porque la talla 38 no le iba a caber ni de broma y una cosa era ser trans y la otra ir embutido en la ropa. Como eso era lo menos probable sólo había otras dos posibilidades que le hubieran dejado y se hubieran largado dejando todo allí, lo cual explicaría su mal carácter o lo que también lo explicaría, que hubiera pedido a alguien y no hubiera sido capaz de deshacerse aún de sus cosas.

- Mierda de conciencia. - Ahora me sentía culpable por si era ésta última opción. - Quizás no debería haberme puesto tan borde, pero el primero que lo empezó fue él.

Ya no había arreglo con aquello así que guardé silencio. De todas formas, yo no tenía culpa alguna de lo que fuera que le había pasado.

Miré a Leonore como para saber si ella se había dado cuenta de lo mismo que yo o era la única que se daba cuenta de aquellos detalles que iba dejando caer la gente. Al final la friki iba a ser la que apreciaba esas cosas, lo que no decía mucho del resto si la asocial pillaba algunas cosas.

- Gracias Will. ¿ Te importa que pasemos por la ducha primero? Aunque sea con agua fría me conformaría... - Llevaba todo el día andando por el monte y ya les había dicho que era una empollona, por lo que seguro que deducían que había hecho más deporte esas horas que durante los últimos dos años.

Denis se puso en plan histérico por algo que había visto. Definitivamente eso era una putada, pero claro, ¿ qué quería hacer?

- Denis, aunque les estén arrancando la piel a tiras... ¿ qué quieres que hagamos? Dime que tienes a superman metido en un bolsillo o la fórmula de la invulnerabilidad, porque no podemos hacer nada. Ahora todos tenéis poderes y no sois capaces de controlarlos y por el momento no veo a ninguno que tenga pinta de parar balas o de convencer al ejército para que suelte a quien tenga retenido. - Estaba al lado de Leonore aún sin moverme. - Llevamos muchas horas pateando y cuanto más sigamos sin comer y descansar, peor humor y más posibilidades de que alguno se nos descontrole habrá.

No podíamos hacer una mierda por ayudar a nadie si no eran capaces de controlarse ellos. A mí ya me habían teleportado dos veces sin pedirme permiso, me había leído la mente, lo cual era prácticamente una violación y a poco me convierten en un churrasco.

- Si han tocado a mi mujer o a mis hijas los destrozare.- gruño John, parecia estar a punto que querer matar a alguien con sus propias manos lentamente. Todo lo demas le importaba poco.

- Will.. supongo que gracias pero no puedo quedarme, necesito saber de mi familia.- dijo caminando acia la puerta.- Tengo dos niñas, una de cinco años y otra de tres, me necesitan.- gruño.- y no podre descansar hasta que sepa que estan bien.

Cuando vio el "lado sensible" del grandote Jack cayó en que esto no era un juego, que realmente podían estar en peligro. Un "gracias" en la voz de John fue mas fuerte que mil amenazas para hacerle caer en que debía dejar su orgullo de lado y comportarse como un adulto, o al menos no tan niño rebelde. Podía ser un error, pero al menos tendría algo de información.

- John, espera, tal vez pueda ayudar en algo.

Jack saca su teléfono y marca el número de su padre.