Partida Rol por web

Una vez entro en la cocina, no puedo evitar fijarme en el anuncio que viene en el reverso de la caja de galletas. Regalan el típico viaje con gastos pagados a una isla tropical perdida en el culo del mundo si consigues una tarjeta dorada, y para darle un toque un poco más vivo a la foto, añaden unas cuantas chicas en bikini. "Puede que exageren, pero no estaría nada mal pasar unos días en un sitio así, disfrutando de la compañía y las playas..."

Justo en ese instante, siento como si alguien me reclamara y tirara de mí, no puedo evitar sentir cierto miedo, pues todo a mi alrededor parece moverse. Un picor surgido de la nada comienza a expandirse por mi cuerpo e intento relajarme. "Esto no está pasando, tiene que ser un sueño." Abro los ojos aunque los cierro al instante cuando los rayos de sol inciden de lleno en mi cara, noto mis pies mojados y descubro que estoy en la orilla del mar. Observo a la joven que tengo delante, su expresión es entre sorpresa y extrañeza. "Un momento, ¿una playa? ¿Qué clase de truco es este?" -pienso contemplando todo lo que me rodea. 

La foto de la caja de galletas llega a mi cabeza y caigo en la cuenta de que estoy allí mismo. Por unos segundos la visión se me nubla y las piernas me flaquean mas consigo mantener el equilibrio. Esto no podía estar pasando, no había una explicación lógica. "¡Laurent, cálmate cojones!"

-Disculpa, ¿dónde estamos? -pregunto a la chica algo alterado por la situación.

La chica te mira extrañada y no sabe que responderte, te dice algo en un idioma que no comprendes en absoluto, no tienes idea de que idioma habla, pero desde luego el tuyo no.

Eso si, no te cabe duda de que aquel lugar es real, empiezas a tener muchisimo calor, el sol esta alto y tu llevas ropa para ir por una ciudad fria no por una isla tropical.

Tras haber intentado por activa y por pasiva hablar con la chica, acabo comprendiendo que no habla mi idioma y no servirán de nada mis esfuerzos por comunicarme con ella. "¿Pruebo con el francés? Bah, tampoco serviría, únicamente Dios entiende las palabras que salen de su boca..."

Con los brazos en jarra, vuelvo a observar toda la isla. "¿Se puede saber qué coño está pasando? ¿Estaré soñando?" -el pellizco, sin embargo, atestigua que estoy bien despierto-. "Y encima hace un calor que no es ni normal". Me quito la cazadora y la camiseta, la primera la utilizo para cubrirme la cabeza y la segunda la ato a mi cintura a modo de cinturón. "¿Habrá sido un salto temporal de esos que hablan los científicos o un agujero de gusano o una broma de Obama?" 

Camino a lo largo de la orilla buscando a alguien que hable mi idioma o algo que me llame la atención. 

Andas un rato por la playa y nadie parece hablar tu dioma hasta que ves un gran hotel lujoso muy cercano a la playa, por suerte en los hoteles siempre hay gente que hable casi todos los idiomas por eso de los turistas y aunque tu realmente no eres un turista estas alli y por primera vez en tu vida agradeces el capitalismo y el expansionismo del mundo.

-Gracias a Dios -susurro cuando veo el hotel y se me dibuja una leve sonrisa en el rostro-. "Espero que aquí alguien pueda hablar conmigo y me explique todo el truquito del viaje" -reflexiono aunque en mi interior algo me dice que la respuesta es otra bien distinta...

Llego a paso lento a la recepción mientras enjuago el sudor de mi frente. Golpeo varias veces el timbre para llamar la atención de los presentes.

-¡Quién de aquí habla mi idioma! ¡Exijo saber dónde estoy y cómo volver a mi casa! -exclamo con voz sonora esperando ver la reacción de la gente.

La gente se queda sorprendida por tu tono de voz pero como no te entienden sencillamente te miran raro pero siguen con sus cosas como si nada.

Aunque no tardas mucho en ver como una recepcionista se acerca para hablar contigo en un ingles bastante malo pero lo suficiente como para que puedas entenderla.

- Bien venido al hotel Paraiso en que podemos servirle -

La gente pasaba de mí, como si nadie entendiera nada de lo que decía. Hasta que se aproxima una recepcionista y cuando parece llegar la esperanza, descubro lo poco practicado que tiene el inglés. "Es increíble, luego nos sorprende la situación de nuestro país, uno de los idiomas universales y no lo domina bien."

-Disculpe señorita, ¿se puede saber en qué zona del mundo estamos?  -pregunto con un tono de voz serio y me acerco un poco más a ella-. Entre usted y yo, reconozco que se lo han montado muy bien con esto del viaje pero necesito volver a mi casa así que si me indica la salida de la isla...  La estaré muy agradecido.

La chica no parece entender muy bien lo que le dices por que esta completamente perdida.

- El vuelo de vuelta saldra la semana que viene como siempre, si esta algo perdido o sufre alguna enfermedad podemos dar un aviso para que la avioneta de urgencias lo lleve hasta el hospital salvo que sea algo de poca gravedad -

La respuesta de la joven recepcionista no me deja nada satisfecho, doy un golpe en el timbre de recepción y alzo el tono de voz.

-Enfermedad, enfermedad... ¡Ustedes sí que están enfermos! ¡Quiero volver ahora mismo a mi casa! Estoy ya harto de todo esto, por favor, ¡se lo ruego! -esto último lo digo más bien suplicando, la situación empezaba a poder conmigo y no tenía ganas de seguir en aquella isla.

"Adriana,¿dónde demonios te has metido?"

La recepcionista se alarma enseguida y empieza a llamar por una especie de telefono a alguien en un idioma desconocido para ti, realmente estas perdido, no tienes idea de donde estas ni de como has llegado hasta alli, tampoco sabes que puedes hacer pero te das cuenta de que tus actos solo te van a traer mas problemas.

Cuando veo que mis gritos no van a mejorar la situación y la chica asustada ha llamado a la seguridad del hotel o algo parecido, trato de calmarme. "Maldita sea, se me escapa algo, tengo que inspeccionar bien toda esta isla."

-Lo siento, ya buscaré otra salida de este lugar -murmuro justo antes de salir corriendo del hotel, no era cuestión de ser detenido o interrogado.

Decido volver al principio de la isla, donde aparecí, si esto es un agujero de gusano de esos que tanto hablan en la televisión y los periódicos la salida debería estar también allí. No pierdo nada intentando encontrar el camino de vuelta a casa.

El camino a casa, eso es lo unico que te preocupa y realmente lo unico que parece importante en ese momento, no puedes parar de pensar en tu casa, en como has dejado alli a Adriana y mil cosas mas, hasta te parece recordar que dejaste tirada una prenda de ropa en tu cama.

Y cuando estas dandole vueltas a esto te encuentras justo frente a tu cama, nuevamente tienes la sensación de ser atrapado por algo que tira de ti justo antes de aparecer en tu cuarto, pero sea como sea has regresado. 

"Quiero volver a casa, quiero volver a casa". Estas palabras se repiten constantemente en mi cabeza, la posibilidad de no poder regresar me hace estremecer. Y en ese instante, vuelvo a tener la impresión de que alguien me reclama. Otra vez todo se mueve y tiran de mí, cierro los ojos preparándome para lo peor. Silencio. No se escuchan las olas. La arena ha sido sustituida por madera y ahora no me da el sol de lleno. Abro los ojos y...

-¡Pero qué coj...! -mascullo cuando veo mi cama y mi habitación. He regresado a casa.

Caigo al suelo de forma sonora, no podía creerlo. Un par de lágrimas de la emoción se deslizan por mi rostro. Agarro el colchón de mi cama para levantarme, tengo el corazón acelerado. Avanzo hacia la puerta con lentitud, todavía estoy en shock.

-¡Adriana, he vuelto! ¡Lo he conseguido! 

Llamas a Adriana pero lo unico que te responde es el silencio mas absoluto, cuando sales de tu cuarto para buscarla ves que no hay nadie en tu casa, Adriana se a tenido que marchar al verte desaparecer o quizas desaparecio tambien y esta ahora en algun lugar que desconoces, sea como sea estas ahora solo.

Adriana no responde. Salgo de la habitación y no la veo por ninguna parte, inspecciono el resto de cuartos, nada, no está. "¿Pero dónde se ha metido? Lo normal sería que estuviera ahí sentada. A no ser... que ella también haya desaparecido." Camino nervioso de un lado a otro, valorando la situación. Si le había pasado lo mismo, es posible que estuviera en la isla esa. Entro en la cocina y vuelvo a coger la cajeta de galletas, esperando sentir de nuevo esa extraña sensación.

Corres en busca de la lata de galletas, pero esta se quedo en la isla ya que fue transportada contigo ademas por mas que lo intentas y tratas de concentrarte en el lugar no consigues llegar a la isla, la sensación de que algo te atrapa jamas llega por mucho que lo intentas, si ella fue llevada a esa isla no puedes hacer absolutamente nada, o al menos eso parece.

"Rápido, piensa algo..." -me voy diciendo a mí mismo cuando recuerdo que la caja de galletas está en la isla. Si Adriana no está en la isla, la única explicación lógica es que se ha ido a su casa o quizá ha vuelto al trabajo. Vuelvo a mirar en la cocina pero al no ver a nadie, cojo las llaves y salgo de casa. Próximo destino: la tienda. "Ojalá esté allí, no quiero estar con esta sensación de angustia todo el puñetero día."

Montas en tu coche y vas camino de la tienda donde trabajas, no dejas de darle vueltas al asunto y no tienes muy claro que esta pasando ni que puedes hacer exactamente, si al menos tuvieras el movil de Adriana podrias llamarla pero no dispones de el aunque en teoria tendria que estar en la tienda así que como minimo tendrias esa ventaja.

Para colmo aquella es tu mañana de descanso, se suponia que ese dia podrias descansar pero parece que el destino no esta muy a tu favor.

Cuando llegas a la tienda buscas por los alrededores, pero no hay nadie alli, despues entras para preguntar a tus compañeros si alguien la vista, pero por desgracia no tienes suerte, nadie parece haber visto a Adriana.

Adriana no estaba en la tienda. Era como si se la hubiese tragado la tierra, me estaba empezando a hartar de esta situación. "Joder, que le den por saco a todo hoy. Vaya mierda de día. Y no ha hecho más que empezar..." Salgo de la tienda y vuelvo al lugar en el que nos quedamos los dos mirando fijamente la luna, por si siento algo extraño en el ambiente.

El lugar donde mirasteis la luna, justo por la salida de la tienda en su parte posterior, alli no habia absolutamente nada extraordinaria de hecho si fuera efecto de la luna teoricamente todo el mundo abria sido afectado, pero la gente estaba actuando normal compraban en la tienda como siempre y salvo tu el resto de personas parecian ser normales, pero claro lo tuyo no habia sido un sueño la arena que habia en el suelo de tu casa era una prueba mas que suficiente, algo habia ocurrido pero no sabias el que.

Desde donde tu estas puedes ver un cartel anunciando la venta de unos pisos en la quinta avenida, se muestra la imagen del piso piloto un bonito apartamento de varias habitaciones, cuanto mas lo miras mas te atrapa su visión hasta que de golpe algo vuelve a pasar la sensación de que algo atrapa cada milimetro de tu cuerpo y tira de el, en un segundo mirabas al cartel y al siguiente estabas justo en el piso en un cuarto completamente vacio, nuevamente te habias teletransportado.