Partida Rol por web

Cuando los chicos llegaron al dormitorio de Bora pudieron ver que la chica había cogido el espacio de tres dormitorios y lo había convertido en uno solo. El dormitorio tenia una cama de matrimonio, un escritorio sencillo y un para de sillas y una mesa sobre la cual había bastante cuchillos, sin embargo, lo que mas destacaba eran las armas tanto de fuego, taser como blanca que había colgadas por toda la habitación. Cualquiera podía notar que estaban en perfecto estado de conervacion

Bueno… ya estamos aquí… mas o menos que es lo que necesitáis, aunque no se si va a ser fácil pasarlas por la aduana del aeropuerto

Sonrie y mira a los dos chicos:

Ah… y sobretodo os dejo algo pero me lo tenéis que cuidar eh

Si bien era sabido que Bora era buena combatiendo, no se imaginó que su habitación era tal arsenal. ¿Las habría utilizado todas o simplemente las coleccionaba? _¡Vaya arsenal tienes aquí! Sí, entiendo que puede ser un problema el aeropuerto. Quizás mi poder podría ayudar a que nos dejen pasar, pero preferiría no depender de él. A ver, Bora, ya sabes, lo que quiero es principalmente algo que disuada a la persona de actuar en contra nuestra, no quiero en realidad tener que usar armas porque tampoco sabría bien cómo hacerlo. Quizás tú puedas ayudarme con eso en el futuro, pero por el momento no sé. Tú tienes más experiencia en esto. Dime si hay algún cuchillo o pistola que creas que podamos pasar sin mayores inconvenientes y eso va a estar bien por mí. Recordó luego lo que había dicho David en el comedor cuando estaban todos juntos y que en aquel momento no había tenido oportunidad de responder. _No David, en realidad no sabía que podías curar rápido. Y tampoco sé bien qué pasó con el dragón o cómo utilizó Ilia su poder allí. ¿Alguno me contaría por favor? Se había cansado de pedirlo y ser ignorado, pero esperaba que al menos en esa oportunidad, en que iban a trabajar como equipo, sus compañeros estuvieran mejor predispuestos. Luego se detuvo un momento, como si estuviera pensando. _Estar conectados mentalmente podría ser útil. Hablar ciertas cosas en voz alta es sería peligroso. David, intentaré comunicarme telepáticamente contigo, como ha hecho Mei. Dime si recibes algo. Luego veré si podemos incluirnos todos.

Cita:

Me mostré bastante sorprendida al ver el arsenal de armas que había en aquel lugar. Mientras mis ojos viajaban por las paredes mirando unas armas que, no sabía cómo funcionaba ni tenía claro que fuera buena idea que estuvieran en mis manos escuche la pregunta de Nacho.

—Yo... perdón, aun tengo la costumbre del centro. Como no podía "apagarlo" los guardias me tenían prohibido el solo mencionarlo.—Explique las razones por las que había contado a pocas personas cual era mi poder.—En principio pensaba que era como una segunda piel, resistente a impactos cortes y quemaduras, a decir verdad por lo que escuche a la doctora impide incluso que pasen algunas radiaciones del sol.

Explicaba mi poder con bastante más entusiasmo de lo que podría tenerse en cuenta, quizá la semana transcurrida allí practicando con el había conseguido que le tuviera menos miedo.

—Aunque después de haber estado practicando con el me he dado cuenta que no era lo que pensaba. supongo que lo más parecido seria...—Me quede pensando durante un momento pensando en el nombre de lo que estaba en mi cabeza. —¿Metacrilato? Es como una barrera casi transparente y moldeable. Durante el incidente del dragón, con la ayuda de Yoo conseguí que una esfera nos rodeara protegiéndonos del dragón. Y por lo que he practicado estos días, creo que cuanto más estire la barrera, más débil es. Si intento abarcar mucho la barrera colapsa.

—Principalmente pensaba usarla para proteger, pero debido a un... error cuando intente defender a Denzel, averigüe que también puedo empujar con ella.—Explique, era evidente que hasta donde podía llegar mi poder o lo conocía.—He intentado mover cosas pero me es aun mas difícil que usarla para defender y siempre funciona en dirección opuesta hacia mí. Es decir, solo empujar, no atraer.—O si podía hacer esto último aun no había dado con cómo hacerlo.

—¿Y  los vuestros?—Pregunte ahora interesada en ellos.—Entiendo que tu, Nacho, es algo como Mei, ¿Pero hasta donde llegas? ¿Qué es lo máximo que has llegado a hacer? ¿Puedes manejar a alguien como ella hizo con los guardias?.—Una obtuve mis presupuestas de el pase a David.—Y... no tengo claro exactamente cuál es tu poder.—No mencione el hecho de tener una duda sobre el hecho de sobre porque a veces hablaba solo.

Cuando termine algo llamo mi atención de las armas de Bora, un rifle de francotirador estaba allí colgado descansando y me acerque para quedarme mirándola o mejor dicho lo que estaba junto a ella.

—¿Quizá... unos prismáticos?.—Pregunté a Bora dubitativa.—No llamaran la atención, no dirán nada en aduanas y nos servirán para investigar el terreno una vez lleguemos. La única vez que he tenido un arma en mis manos fue durante el escape del centro si me das cualquier cosa que dispare probablemente sea más un peligro que una ayuda.

Cuando Bora nos enseñó todas aquellas armas los ojos de David se abrieron de par en par, le recordaba a aquellas películas en las que alguien retiraba una estantería y aparecía un auténtico arsenal, solo que no era una peli.

—La verdad es que estoy como Nacho, estos días he aprendido a pelear un poco, pero creo que cualquiera de esas armas en mis manos puede ser un peligro, para vosotros. Que si es para asustar vale, pero me da que nos tendrás que enseñar a usarlas cuando volvamos.

Al escuchar como Nacho decía que no sabia lo de su capacidad de curación se giró hacia el e hizo un gesto exagerado de indignación, claramente en broma.

—Pero si me curé de dos disparos en lo que volábamos desde el centro hasta aquí, que poco te fijas en mí. Y con el dragón lo que paso es que alguien lo invocó sin querer, Ilia salvó a varias personas y yo acabé chamuscado, aun no sé muy bien cómo.

Como siempre, no tenía claro cómo abordar el tema de su poder, era algo que solo una persona sabia en el centro numero 11 y casualmente estaba delante. Pero en la semana que llevaban en aquel lugar, ya lo sabían tres mas y muy probablemente, Dan se lo hubiese comentado también a Bora.

—Pues la verdad es que mis poderes no son míos, comparto cuerpo con mi hermana, que se convirtió en un simbionte hace años. No se muy como funciona la cosa, pero gracias a ella tengo una salud de hierro. Ah, y hemos aprendido algo nuevo—. Dijo sonriendo a Nacho. Agachó la cabeza concentrándose y permaneció así durante unos segundos, cuando la alzo nuevamente un extraño brillo se reflejaba en sus ojos y una voz aguda y rasposa salió de su boca cuando volvió a hablar. —¿Qué pasa Nachete? por fin podemos hablar directamente, me llamo Carla, por cierto—. Dijo girándose al resto.

Entonces cerró los ojos nuevamente y por un momento pareció perder el equilibrio, tuvo que agarrarse a la pared para no caerse y al volver a hablar era nuevamente David.

—Pues sí, ahora podemos intercambiarnos. Cuando ella toma el control puede usar sus poderes al máximo y puede dar mucha caña, pero nos agotamos muy rápido, así que solo lo usaremos como último recurso. Y si, ya se que es raro de pelotas.

Por fin entendía un poco el tema del dragón. Y por fin comenzaba a conocer más de las habilidades de sus compañeros. ¿Había que llegar a ese punto para que se decidieran a abrir con los demás?

_Gracias, Ilia, muy claro. Yo lamentablemente no puedo decirte demasiado. Es posible que pueda manejar gente como hizo ella en algún momento, pero lo veo difícil por ahora. Lo más parecido que hice fue implantar un pensamiento en otra persona, que podría de algún modo imitar esa acción. Posiblemente no pueda ordenarle a alguien huir, pero quizás pueda implantarle el pensamiento de que ésa sería una buena idea.

Luego fue el turno de David.

_Si serás bobo -sonrió-. ¿Por qué no me lo dijiste? Pensé que había sido Nahuel quien te curó. Estuvo ayudando a varios. Y no me dijiste. ¿Solo puedes curarte a ti mismo o también a otros?

Entonces llegó lo más sorpresivo y lo que más lo alegró.

_¡¡¡Caluuuuu!!! Por fin saltas a escena y deja de ser un misterio esto -extendió la mano para chocar la suya, pero antes de que pudiera hacerlo, David ya había retomado el control-. Igual creo que prefiero nuestras conversaciones más privadas. Tu voz mental, sin la intervención del aparato fonológico de tu hermano, suena mejor -le dijo en parte para molestarlo a su amigo. De todos modos sabía que ella estaba escuchando-.

En ese momento sintió con toda seguridad que la conexión mental con David estaba sólida, por lo cual se animó a un poco más. Decidió hablarles a todos, sin saber si lo que intentaba funcionaría. Nunca había intentado tanto.

Cita:

Nada más entrar al dormitorio de Bora, miré de un lado a otro con la boca abierta. El sitio era enorme. Y había armas de todo tipo colgando de las paredes. ¡Molaba un montón!

—¡Vaya…! —exclamé, alucinando, acercándome para mirarlas mejor—. ¿Qué es una aduana? —Alguna vez había oído esa palabra, pero nunca me había quedado claro qué era.

—O sea, ¿tú puedes crear barreras para protegerte? ¡Eso es muy guay! —dije a Ilia, sonriendo.

—Ahh… ¿Puedes curar? Así que por eso se te curó el culo tan rápido… —A continuación, contó lo de su hermana, lo que me dejó mirándolo como si se estuviese transformándose en un extraterrestre—. ¿Cómo que compartes cuerpo con tu hermana? —Luego, Clara habló, lo que me hizo quedarme aún más perpleja—. Pues sí. Es raro de coj… —Me tapé la boca momentáneamente— narices.

Con curiosidad, me acerqué de nuevo a los estantes de armas y tomé una pistola. Apunté con ella a la pared, cerrando un ojo y apuntando.

—Pum… —susurré y sonreí, como una niña pequeña con un juguete nuevo (lo que no estaba muy alejado de la realidad).

—Si que te hemos escuchado, sin problema—. Respondió a Nacho.

Sabía que habría preguntas, aunque parecía que se centraban en el tema de la curación.

—Pues me temo que solo puede curarme a mi…—. Entonces se quedó callado un momento mientras escuchaba algo que nadie más podía oír. —Es cierto, realmente Carla puede curar a su huésped, así que si cambia de cuerpo podría curar a cualquiera. Lo que no sabemos es cuánto tiempo necesitaría para adaptarse a un huésped y poder curarlo, solo una vez se metió en otra persona para probar si podía hacerlo, pero entonces apenas tenía el control de sus capacidades.

Miró a Eileen mientras jugaba con la pistola, su primer impulso fue quitársela de las manos, pero no quería tratarla como a una niña aunque lo fuese, así que miró a Bora en su lugar.

—Supongo que no las guardaras cargadas ¿verdad?

_¿Y nos dicen qué puedes hacer, Eileen? Admito que cuando vi de lejos al dragón, supuse que era obra de ella -se explicó con el resto-, pues tenía entendido que hacía ilusiones. Luego dudé, ya que las ilusiones no hieren gente. Por eso no sé si tus poderes evolucionaron o qué alcance tienen actualmente -volvió a la niña-.

Bora sonríe orgullosa, se notaba que estaba orgullosa de sus armas, ante los comentarios de Nacho empieza a hablar:

Bueno… pasar las armas no es tan difícil… a fin de cuentas puedo teletransportar cosas y no es tan difícil meter una maleta en un avión… o mejor dicho hacer que aparezca una maleta dentro de un avion sin que pase los controles. Sobre que puedes coger… tengo algunas pistolas taser… si quieres coger una de ellas

Escucha lo que dice sobre estar conectados mentalmente y dice:

Cuando vamos con Mei siempre estamos conectadas mentalmente… es mas cómodo que la radio

Al escuchar la explicación del poder de Illia escucha bastante interesada y dice mientras saca unos prismáticos de un baúl:

Toma… pues tu poder es muy útil… cuando aprendas a usarlo bien seguro que seras como los tanques de los videojuegos que por mucho que te ataquen no te pasa nada… eso es una pasada

Los ojos de la chica se abrieron de par en par cuando se produjo aquel cambio en Nacho y casi de forma infantil dice:

Que cosa mas rara… oye y siempre siempre esta contigo y ve lo que tu ves… hasta cuando… ya sabes…

Lo ultimo lo dice con un tono “pervertidillo” para después decir:

Pues si que se te escucha bastante bien

A la pregunta sobre las armas niega:

Siempre tengo un par cargada por si acaso, pero no estas, en aquel baul hay municiones. Por cierto… tenéis que cuidarmelas que solo son un prestamo

Nacho consideró que las pistolas taser tuvieran el efecto buscado. Por el contrario seleccionó una que era mucho más... intimidante. No sabía ni cómo funcionaba, pero sí le daban un aspecto de alguien con quien no convenía meterse.

_Luego me enseñas a usarla. O si quieres, me puedes enviar imágenes mentales a mi cabeza, incluso movimientos, etc. Sería como una clase acelerada -sonrió-. Y genial. Ya los siento a todos en mi mente. No sé cuánta energía se necesita para esto y seguramente no lo haré tan bien como Mei, pero intentaré hacerlo.

También se sonrió al escuchar las bromas que Bora hacía a David. Se convenció de que estaba en la misión indicada.

David no pudo evitar ponerse rojo ante la pregunta de Bora, era la segunda vez que lo conseguía aquel día y aún era por la mañana.

—Pues me temo que sí, mucha intimidad no es que tenga—. Dijo encogiéndose de hombros.

—_{Tu te aguantas si tienes que ver cosas desagradables}.

En aquel momento prefería desviar la conversación de aquellos temas, así que miró nuevamente a Bora para preguntarle.

—¿Tenemos alguna idea de que nos podemos encontrar en Texas o vamos a ciegas?

—Así que no están cargadas, ¿eh? —Al oír eso, apunté directamente a Nacho y apreté el gatillo sin pensármelo dos veces—. ¡Pum…! Muerto. —La idea de hacer daño de verdad a alguien no me divertía, pero, al mismo tiempo, tener la pistola en las manos me daba una sensación de poder increíble, y eso me gustaba.

Ante la pregunta de Nacho sobre mi poder, yo abrí bastante los ojos. Me sentí algo nerviosa pero a la vez emocionada: no estaba acostumbrada a que me preguntasen sobre mi poder.

—No, lo del dragón no lo hice yo. Fue Denzel. ¡Pero el fénix sí que era mío! ¿A que era bonito? —exclamé llena de orgullo. Después con su comentario de que las ilusiones no hacían daño, yo me puse aún más nerviosa de repente y empecé a mirar a un lado y a otro, como si quisiera salir corriendo de allí—. Eh… Pues… Puedo crear imágenes muy reales. Y a bastante distancia. Y además… —Estuve a punto de decir algo, pero justo entonces dudé—. Eh… Sí… Eso es todo lo que puedo hacer —dije, desviando la mirada.

Con el comentario de Bora sobre David y su falta de intimidad, supuse que se refería a cuando tenía que ir al baño. Definitivamente sonaba bastante incómodo.

—Oye… ¿Y a tu hermana no le parece raro estar en el cuerpo de un chico? —pregunté, imaginándome a mí misma en esa situación. ¡Qué asco!

La chica desconcertaba a Nacho. Una de las últimas veces que habían hablado antes de eso, había sido el día de la llegada, cuando él amablemente se había preocupado por ella y sus amigos y ella lo había perforado con la mirada. Y ahora salía con eso.

_Excelente, ahora resulta que incluso los miembros del equipo quieren matarme...

Y lo que lo desconcertó vino después. De hacer el gesto para matarlo, pasó a contar alegremente lo referido a su poder. Aunque no todo.

_¿Además qué, Eileen? Si vamos a hacer esto juntos, sería bueno que nos compartas todo sobre tu poder. Y lamentablemente no pude ver al fénix. Apenas al dragón y desde muy lejos.

David miró a la niña jugando con la pistola y cayó en la cuenta de que tendrían que tener mucho cuidado con los más pequeños, había muchas cosas que no habían visto o vivido y al criarse en un ambiente aislado de la realidad, corrían el peligro de perder su empatía, como aquellos niños soldado africanos que había visto en las noticias hacia tanto tiempo.

Se acercó a la pequeña y con una mano le bajo el arma. —Ya sé que nacho es un pesado, pero hay cosas que es mejor no decir ni en broma—. Entonces con la otra mano le revolvió el pelo a modo de broma para quitarle seriedad al asunto y cambió de tema.

—Yo también tengo que aguantar que hable de chicos, aunque poco a poco creo que se está pasando a mi equipo—. Pero la voz de su cabeza le recordó la edad que tendría Eileen y que probablemente no habría llegado a la pubertad aún. —Pero vamos, que llevamos juntos desde los ocho años, ya estamos bastante acostumbrados.

—Guau.—Exclame sorprendida ante el cambio de personalidad y voz de David por el de su hermana aun con los prismáticos que me había dado Bora en la mano.—¿Pero cómo…— Interrumpí mi pregunta antes de ser formulada. No era de buena educación hacer ese tipo de pregunta y algo me decía que no tendría una historia feliz detrás de ello. El que había sido del cuerpo de su hermana y por qué se había quedado en David, seria respondido en otro momento. No tenía confianza suficiente como para preguntarlo.

Cuando la joven Eileen pregunto que era una aduna sonreí ligeramente.

—Creo que es algo parecido a un registro. Para comprobar que no lleves cosas peligrosas.—Nunca había estado en uno, pero suponía que ser una ratona de biblioteca tenía sus ventajas… A menos que los escritores hubieran estado muy inspirados inventando cosas.

Fue entonces cuando me quede pensando.

—¿Entonces nadie tiene poderes “ofensivos”? —Pregunte antes de mirar a Bora.— Creo que averiguar que están haciendo allí puede ser fácil, pero clausurar…—Dije usando las mismas palabras que había dicho ella en el comedor.—Puede ser más complicado. Con que tenga la mitad de las personas que el centro donde estábamos recluidos será imposible. Mucho menos sacar allí a la gente. ¿Qué tienes planeado?

Bora sonríe y dice:

Poderes ofensivos… bueno, no siempre hace falta un poder ofensivo para todo… por lo que se tenemos una forma de comunicarnos sin hablar, también de saber que lo piensan los que están cerca, las ilusiones de Eileen nos pueden ayudar a despistar a gente de una forma muy sencilla, por otro lado David… bueno, no se muy bien que haces a parte de curarte y demás… bueno, creo que has dicho que tienes una buena forma física ¿no?, tenemos un escudo con patas y yo puedo transportarme y transportar… seguro que algo se nos ocurre

Mete algunas armas y añade:

Un simple cristal transportado en los pilares de un edificio pueden ser muy dañinos… clausurar algo es muy fácil. Y sobre la aduana no os preocupéis, yo me ocupo

Da un salto animadamente y casi gritando dice:

Ahora… preparad las maletas que salimos en un par de horas

Lo dicho por Bora para Nacho era suficiente. Estaba listo para ir a descansar para afrontar la misión de manera óptima. Al fin y al cabo tampoco era que tuviera mucho para preparar de maletas. De todos modos no abandonó el lugar todavía, esperando a ver si Eileen respondía por eso en lo que se había interrumpido a ella misma.

Viendo la reacción de Nacho, yo solté una risita.

—¡No, hombre! Está descargada. ¿No lo has oído? —dije riendo al ver su reacción.

Aunque parecía que a David tampoco le había gustado, porque me hizo bajar el arma. Lo miré con decepción.

—¡Joe! ¡Que solo era una broma! Es que nunca he tenido una pistola —expliqué dolida.

Luego, me sobresalté cuando Nacho me insistió que contase más de su poder. Di un pequeño respingo y desvié la mirada, bastante nerviosa.

—Bueno… Es que… No he llegado a conseguirlo, pero… Lee dice que… a lo mejor… si me esfuerzo mucho… puede que… quizás… llegue a… hacer que… —Me atraganté con mis propias palabras, insegura de decirlo o no— hacer que… mis ilusiones parezcan tan reales que… engañen a la gente y sus cuerpos crean que son reales. —Me puse bastante roja—. Pero no sé si puedo hacerlo —me apresuré a añadir.

Bora enseguida dijo que saldríamos enseguida.

—¿Ya…? —Apenas había tenido tiempo de despedirme de Alex y los demás. Y no sabía cuándo volvería a verlos—. Vale. Tendré que ir preparando todo entonces.

Si nadie tenía nada más que decir, me iría a mi habitación a empezar a preparar la maleta.

—¿Escudo con patas?, pues ya he llegado mas lejos de lo que creían mis profesores.

David no pudo evitar sonreír ante su propio chiste, pero después se puso algo mas serio para seguir hablando.

—Hay otra cosa, descubrimos que Carla podía tomar el control cuando Max me dejó inconsciente entrenando. No lo hemos probado, pero a lo mejor puede meterse en alguien que haya perdido el conocimiento y controlarlo.