Partida Rol por web

-Gracias- dice agradeciendo a Baltazar y sale del comedor.

Mientras los niños caminaban al comedor hablaban de como creían que sería el lugar y si tendrían que aprender coreano, ya que estamos escondidos es poco probable que tengan cable. Al entrar lo primero que vemos es a Bora y Eileen es la primera en acercarse y preguntar si se puede comer algo, gracia, me gustaría probar un poco de fideos. El pequeño no había tratado tanto con la chica con tensas rosas, pero le daba la impresión de que es amable. Luego Baltazar pregunto por la televisión, el niño esperaba atento la respuesta.

Aquellos que probasen la comida de Bora podían ver que era muy picante, sobre la tb dice:

Pues la verdad que solo se ven canales locales y demás, bueno… nacionales, así que o sabéis coreano o nada. La verdad es que por aquí no solemos ver mucho la tele… bueno, a mi me gustan algunos dramas y tal pero no solemos ver mucho la tele

Vale, tocará ver youtube o algún streaming en el ordenador al menos hasta que aprenda coreano, lo bueno es que la base es amplia así que asumo que tienen una buena biblioteca y excelentes lugares de entrenamiento, cuanto antes empiece mejor.

Creo que entre ustedes tienen a una criomante, me su nombre es Han, si no mal recuerdo, en todo caso, me gustaría empezar a entrenar con ella. - digo mientras me siento a la mesa con mis macarrones con queso.

Al entrar en el comedor, Alex dirigió su mirada en la dirección a la que señalaba Eileen. Al ver a Bora, sonrió y se acercó corriendo. 

- ¡Hola Bora! - Miró con curiosidad la comida que tenía sobre la mesa y olfateó el aire. Aquel olor era raro, nunca había visto nada igual. - ¿Coreana? - Preguntó, confirmando lo que acababa de decir la chica y arrugó la nariz. - ¡Oh! ¿Podemos comer lo que queramos? - Sus ojos brillaron ante esa información y, antes de que cambiaran de idea, dio media vuelta y corrió hacia la cocina. 

Una vez en la cocina, empezó a rebuscar por todas partes. Abrió la nevera y rebuscó, abriendo todo lo que llamaba su atención, tuviera o no tuviera nombre. Olía y volvía a cerrar los tarros, rebuscando aquí y allí hasta que encontró uno con crema de chocolate. Recordó cuando era pequeña y su mami le preparaba sandwiches de nocilla. Abrió el tarro y metió un dedo, llenándolo de crema y metiéndoselo en la boca. -¡Uaaala! ¡Qué rico! - Sus ojos brillaron al sentir la explosión de sabor en su paladar. Estaba infinitamente más rico de lo que recordaba. 

Cerró la nevera y dejó el tarro sobre una de las encimeras. Tras eso buscó y rebuscó hasta que encontró un paquete de pan de molde y un cuchillo. Cogió tres rebanadas y las untó con mucha crema de chocolate y después las unió, creándose un mega sandwich. 

Tras recoger lo que había ensuciado cogió su sandwich y regresó al comedor. Buscó con la mirada a sus amigos y se dirigió hacia donde se había sentado Balt, haciéndoles una seña a Arturo y Eileen. Miró el plato que se había servido su amigo y una sonrisa enorme asomó a sus labios antes de dar el primer bocado. Mientras masticaba el contenido de su boca, le alargó el sandwich a Balt, ofreciéndoselo para que lo probara. Para ella era lo mejor que había comido en su vida. - Ten, prueba... ¡Está super bueno! - Le dijo con la boca llena.

Nacho por un momento sintió la tentación de responderle a Irwing pero no, no valía la pena. Llevaba la ingratitud a nuevos estándares. Simplemente sonrió a su comentario y se olvidó del mismo. Lo que sí hizo fue probar un bocado de los de David.

_¡Mmmmmm exquisito! Podrías ser el cocinero del centro. Bueno, no centro. No sé cómo llamar a este lugar. Supongo que es la costumbre -se sonrió, rascándose la cabeza al notar su error-. Gracias. Probaré un poco de aquello también.

Se puso de pie y probó algunas de las cosas que rodeaban a Bora.

_Mmm esto también está buenísimo. Te lo recomiendo también, David.

Vio entonces que el contenido de las bandejas y platos iba decreciendo.

_¿Quieres que reponga algo de esto, Bora? Gracias por compartirlo con nosotros, pero me parece que te dejaremos sin comida a ti si seguimos así.

Ser sirvió un plato con fideos y salchichas y volvió a su lugar junto a David.

_¿Cómo lo vienes llevando? -también miró a los últimos en llegar-. ¿Y ustedes, chicos? Imagino que les ha golpeado lo de Elí. Fue sorpresivo para todos.

Nacho no quería arruinar el momento, solo se interesaba por cómo estaba el grupo de los más pequeños.

David casi se atraganta cuando Nacho preguntó a los críos por Eli, era un tío muy comprensivo, pero a veces tenia la misma delicadeza que un condón de lija.

—Joder Nacho, vaya tacto, estas tu para trabajar en una funeraria.

Se giró hacia los mas pequeños y aunque miraba directamente a Eileen, que era la única con la que tenia realmente confianza, la pregunta fue para todos.

—¿Estáis bien?

Acepto con una sonrisa el sandwich de Alex. - Sin lugar a dudas está excelente, vaya que tienes buen gusto para la comida.

Cuando Nacho suelta su pregunta casi me atraganto con el sandwich y mi mirada se torna bastante glacial, me había costado bastante animar a Alex y ahora viene este y suelta la bomba así.

¡Genial Nacho, eres todo un as! Ya que estás en esto, ¿Por qué mejor no vas a vender peines frente a un hospital oncológico? Seguro y los vendes por docenas. - pienso mientras intento escoger con cuidado mis siguientes palabras, pero por fortuna David se me adelanta con un comentario bastante ingenioso.

Sinceramente, a todos nos ha afectado en mayor o menor medida, pero como decía mi padre: "Puedes abrir la jaula, pero sólo el ave decidirá si vuela hacia su libertad o no." - digo intentando sonar lo más cordial posible.

Gracias por preguntar, los chicos son fuertes y comprenden que no había nada que pudieran hacer al respecto, con el tiempo las heridas van a sanar y avanzaremos hacia un mundo mejor. - agrego mientras aparto la vista de Nacho y observo a los chicos, intentando animarlos antes de que la pregunta de Nacho cale hondo en ellos.

Bora pone cara extrañada cuando Baltazar dice lo de criomante y dice:

¿Eh? ¿Criomante? No se… Han controla el hielo y esas cosas… decimos que es la reina de hielo. Si la buscas seguramente mañana por la mañana este en el lago, suele levantarse temprano y estar por allí por las mañanas

Sonríe al ver a Alex y dice en alto para que todos se enteren:

Si que podéis coger cosas de la nevera, pero que no tengan etiqueta con nombre

La chica se hecho un poco para atrás, parecía que había cogido bastante comida, ante el ofrecimiento de Nacho dice con una sonrisilla en la cara:

Si… traeme una cerveza porfi… ahí hay un par de latas con el nombre de Lee pero me la puedes traer

Bora coloca su silla a dos patas y dice:

¿Hablais del chico que salto del helicoptero no? Si fue corriendo al hospital estaba seguro… Mei prometio que estarían seguros y ella siempre cumple sus promesas… no he visto a nadie que cumpla absolutamente todas sus promesas como hace ella. Ademas según se Lee estuvo mas de una hora manteniendo el escudo que creo con su magia.

La sonrisa que iluminaban los ojos de la pequeña, cuando Baltazar confirmó que el sandwich estaba riquísimo, se desvaneció al escuchar al chico de los pelos largos. Elí... Desde su conversación con Balt, Alex había procurado poner una coraza en los acontecimientos de la huida. Había cogido experiencia en el centro. Formaba una muralla bien alta y conseguía desconectar de todo lo que le dolía. Pero eso no quitaba de que ese dolor estuviera allí, acechando, para saltar a la mínima oportunidad. 

De repente el sandwich le supo a cenizas... Abrió la boca y dejó salir sobre el plato la masa chocolatosa que había estado disfrutando hasta ese momento. Miró de reojo a Balt y después a Bora. Elí podía estar bien, pero no estaba allí, con ellos. Estaba en el centro odioso y... Prefirió quedarse allí que venirse conmigo... Pensó con amargura y apretó con fuerza los puños. Nunca se lo perdonaría.

De repente empezó a agobiarse. No quería quedarse en el comedor. Quería estar sola... Poder gritar y desahogar esa presión que volvía a sentir dentro de su pecho...

Alex miró un instante a Balt y desapareció de la vista de todos.

Irwing terminó la cena divertido, los actos de Nacho una vez más reforzaban la opinión que tenía de él y parecía que ahora lo veía más gente.

Viendo que nadie se sentaba a comer lo que sobraba, lo metió entre pan y pan y se levantó para salir de allí después de recoger lo que había ensuciado.

- Bueno, hora de respirar aire fresco. 

Clint había terminado de comer sentado junto a Irwing, Charles ya se había retirado. El chico prestó atención a algunas palabras de Bora que creyó interesantes. Imitando a Irwing recogió lo que había ensuciado y dejó una fiambrera de macarrones y queso en la nevera con el nombre de Clint, habían sobrado muchos porque nadie había querido. Era la primera vez en mucho tiempo que preparaba algo sin supervisión y no quería tirarlo, así que allí lo dejó.

Vio unas gelatinas - La gelatina nunca falla - No necesitó ni cuchara, se la comió mientras prestaba atención a algunas conversaciones antes de terminar con el postre.

Algunos chicos salían al exterior, Clint pensó que no era mala idea echar un vistazo a aquel nuevo cielo.

Las palabras de Nacho fueron una verdadera bomba y Alex no tardó en reaccionar en consecuencia, intenté tomar su mano pero fue demasiado tarde.

Bravo Nacho... bravo. - digo mientras aplaudo lentamente con expresión severa.

Rápidamente cojo los dos sandwich y los envuelvo en una servilleta, sólo Dios sabe en dónde se encontrará Alex ahora, pero no podía dejar que se vaya a dormir sin comer algo.

Mientras envuelvo los sandwichs observo mi propio plato y decido vaciar su contenido en un portavianda de la cocina.

​​​Chicos creo que Alex va a necesitar su apoyo ahora más que nunca, yo voy a mi habitación, es la que está frente a la de Alex.

Por favor, piensen bien si van a quedarse o no, pues si lo hacen pueden ayudar a muchos otros como nosotros, pero si deciden irse, sepan que yo no los juzgo, es más creo que están en su derecho a hacerlo, pues son muy jóvenes y no tienen porque cargar con algo tan pesado sobre sus hombros.

Sin importar lo que decidan, siempre los consideraré mis amigos. No, ustedes son más que mis amigos, son mi familia y siempre estaré allí para ustedes. - les digo a Eileen y Arturo antes de ponerme en pie y prepararme para salir de allí.

Carlos se encontraba entrando con la idea de llevarse algo a la boca, pero la escena que se encontró al entrar llamó más su atención, -¿Qué pasa con Alex?-, al principio no había dicho nada para no interrumpir a Baltazar pero ahora que este parecía irse no podía dejarlo sin antes preguntar.

Al escuchar la pregunta de Carlos, observo a Nacho, para luego volver a mirar a Carlos. - Esta sensible y alguien mencionó algo que no debía, comprenderás que es como echar sal sobre una herida abierta.

Ahora debe estar en algún lugar distante intentando calmarse, voy a llevarle comida a su habitación para que no se duerma con el estómago vacío. - le respondo a Carlos con sinceridad.

En verdad hay cosas que no viene al caso preguntar. - digo mirando a Nacho con seriedad.

Despegaron del lago y una vez atravezaron la zona más arbolada Nahuel descendió un poco, el viento fresco les daba en la cara y si bien no volaban muy rápido si lo hacían a mayor velocidad de lo que un trote podría alzanzar.  Aquella aventura supuso un reto para Nahuel ya que no sólo tenía que volar, algo nuevo para él, sino que además lo estaba haciendo con un peso extra, por eso no intento reslizar ninguna maniobra extraña que, aunque pudiese ser divertida iba podía provocar un accidente.

-Te prometo que en cuanto lo domine mejor volaremos más alto y más rápido- continuó a buen ritmo hasta que estuvieron cerca de las instalaciones, entonces extendió sus alas, se puso en una posición vertical y descendió flotando con suavidad, luego, todavía a unos cuantos metros del suelo retrajo sus alas y las hizo desaparecer dentro de su cuerpo como si nunca hubiesen existido.  -Nuestro secreto- le dijo a Alex -No quiero que muchos lo sepan-