Partida Rol por web

Al entrar la imagen era devastadora, la batalla había sido brutal, pero lo que de verdad me congelo la sangre en las venas y detuvo mi respiración fueron las palabras que salían de la boca de Terry Pfix, tenía que ser una alucinación, no una pesadilla, pero estaba despierto, de verdad, estaba diciendo que aquel demente iba a destruir la isla, escapar o morir, y solo unos pocos podríamos disfrutar de tal privilegio, en este momento llevar a Pfix era probablemente nuestra única esperanza, pero aquel hombre, algo me decía que no saldría de ahí hasta que O'Connor fuese detenido, casi en shock me acerco al arma vacía y la recojo, ¿hacia dónde se dirige aquel demente?, lo detendré, pero a cambio será nuestro piloto, descubro mi rostro, trato de esconder el miedo e inseguridad que me inundan, como he estado haciendo todo este tiempo en esta prisión, posiblemente muera al enfrentarme a O'Connor, quizá Terry muera por la herida, seguramente pierda el despegue, pero dejar que todos mueran de esta forma, no solo es algo con lo que no podría seguir cargándolo en mis recuerdos, es prácticamente la única oportunidad que queda, el último rayo de esperanza, me parece que es un hombre de honor, quiero creer en su palabra, necesitamos un piloto, solo diga a donde fue aquel desgraciado, somos la única oportunidad que tiene, ¡Hable de una vez!

            Ororo hace una seña clara a Alex de que estaba del todo equivocada y cuando Eileen la corrigió, entendiendo bien que no quería matarlos, pero cuando pensó que solo quería llevarlos como prisioneros, entonces le aclaró con un par de señas que por un lado es una idea parecida, pero no exactamente la misma y por otro lado le señala a las chicas que alguno de ellos podría pilotear el avión y si ninguna le hace caso y la dejan detrás, entonces golpeará con el arma en la cabeza a ambos guardias para que no intenten atacarlas por la espalda para corer junto con la chicas, pero si logra que le entiendan antes de salir de allí esperaría que interrogan a los guardias para saber si uno de ellos sabe pilotear para dejar inconsciente al otro

                 Ororo saluda a los chicos armada con la mano, ya sea sola detrás de las chicas o junto a uno de los guardias a quien apunta, entonces sonríe emocionada al ver tanto a Carlos, a Jason y a Nahuel, a quienes saluda con camaradería, una sonrisa efusiva y tal vez algún beso si alguno de los tres se prestaba a ello antes de colocarse entre ellos y Kim, alegre de que mas miembros de la banda se reúnan vivos con la esperanza de escapar juntos, para reacciona de inmediato para mantenerse cubierta cuando se escuchan los disparos delos francotiradores y entonces trata de hacer señas al resto de que se cubran y acercándose a alguno de los tres chicos que pueda haberle enseñado ella misma antes el lenguaje de señas explicarle una idea para que se las proponga al resto.

                Pedirle a Ciara que apoye a Eillen para crear una ilusión con la líder de los que los quieren liberar, haciendo uso de poderes muy vistosos, para atraer la atención del o los francotiradores para poder ubicar desde donde disparan; antes de eso propone que Alex se teletransporte hasta donde se encuentran sus posibles liberadores para contarles lo que pasa con el el apoyo de Ciara.

Ciara llevaba una de las armas de cinto de los guardias sujeta muy fuerte con sus dos manos al encontrarse con los chicos. Era el resultado del aumento de la intranquilidad después de lo que acababa de suceder y lo posteriormente visto al seguir el camino hacia el hangar junto al resto. 

El abrazo de Nahuel fue respondido por un igual gesto de afecto, pero sin dejar de sostener el arma con una de las manos mientras daba el abrazo. Era maravilloso ver a tantos amigos más o menos en buen estado incluso en medio del terrible problema de la situación que estaba sucediendo. Sobre todo tras la dantesca escena que acababa de observar escasos segundos en el pasado en las últimas escaleras.

-De acuerdo, puedes contar conmigo -respondió a la petición del líder de los Ángeles respecto a combinar sus poderes para ayudar a más reclusos.

Fue entonces cuando la realidad retornó con malas noticias en forma de francotiradores. Las sabias palabras de Kim y Jane expresaban la problemática condición del momento, uno del que sintió alivio momentáneo al saber que Baltazar y Arturo iban camino al mismo lugar al que ellos querían llegar.

-¿Y Dheera y Max? -preguntó esperando recibir buenas noticias o, en todo caso, incertidumbre en lugar de malas.

La irlandesa oyó las diferentes soluciones, pensando una propia mientras Ororo realizaba unos gestos que la pelirroja no comprendía del todo. Al mismo tiempo, ya que no entendía el lenguaje de signos, Ciara observó cuidadosa hacia los emplazamientos más elevados del centro 11 que tenía en su espectro de visión. Esperaba que alguno de los tiradores disparase delatando su posición y poder verlo.

-Jason, ¿y si van a por tu cabeza o, al comprobar que no te hacen nada, deciden cambiar de objetivo? En cuanto a lo de ir por los pasillos, Nahuel, es lo que dices, podría haber más guardias y a lo mejor no nos da tiempo como ha indicado Jane -comentó evaluando las alternativas sugeridas -Lo mejor en mi opinión, si es que alguien puede hacerlo o se le ocurre alguna forma de lograrlo, sería anular su percepción de alguna forma. Lo malo es que no sé si serías capaz de hacerlo con tus ilusiones, Eileen. ¿Tú crees que es posible? En cuanto al lugar en el que están, supongo que el o los tiradores estarán en una zona alta para tener mayor visibilidad, por lo que correríamos menos riesgos si menguamos ese campo de visión de alguna forma. Puede que haya algún punto ciego por el que ir o algo así.

Gracias a Andrés logramos entrar finalmente al centro de mando de la prisión donde encontramos solamente al señor Pfixz y a Dan intentando retomar el control de los sistemas informáticos...

Andrés se adelanta y hace una oferta al jefe de los guardias, nuestro futuro piloto, y decido esperar a ver que contesta. Megamax no es que vaya a dejarle opción de decir que no pero si acepta de manera voluntaria mejor que mejor.

Aprovecho para mirar por encima del hombro los esfuerzos de Dan. Creo que no tienes mucho que hacer Dan, pero en unos minutos nos habremos ido y si sigue habiendo isla, volverás a tomar el control. 

Fue Nahuel quién le dijo que Arturo y Baltazar iban de camino al hangar. Aliviada, Alex empezó a esbozar una pequeña sonrisa, interrumpida por el enorme abrazo de oso de Jason. La pequeña tenía ganas de romper a llorar, sus ojos estaban acuosos y sus labios temblaban. Pero consiguió, una vez más, contener el llanto y se dejó arropar por aquel abrazo reconfortante. Se apartó ligeramente y le miró a los ojos. - ¿Elí? ¿Él también estaba? Tenía miedo de que el muy tonto se hubiera quedado aquí... Qui... Quise saltar para ir a su habitación y obligarle a salir, pero... No me funcionó el poder... - Sus mejillas se sonrojaron y bajó la mirada, avergonzada por sus fracasos. 

Escuchó el intercambio de ideas que estaban teniendo los mayores. Si fuera como Bora podría saltar hasta donde esté el que está disparando y quitarle el arma... Se dijo y dirigió su mirada hacia el exterior, mordiéndose el labio. En ese momento vio caer a un chico que intentaba correr. Soltó una exclamación, tapándose la boca con la mano que no sujetaba la pesada arma y volvió a mirar a los otros chicos. Vio a Ororo haciendo nuevamente gestos y esta vez le pareció entender qué quería que hicieran. Acababa de señalar a Ciara y después la había señalado a ella. ¡Claro...! Si Ciara potenciaba su poder, entonces ella podría saltar a donde estaba el mata-niños y... ¡Habían tenido la misma idea! Pero no sabían desde dónde estaba disparando... Sonrió a la mulata y alzó un poco la voz para que la escucharan los mayores. 

- Ororo tiene razón - Empezó a decir, convencida de haberla entendido. - ¡Ciara, poténciame los poderes y entonces haré como Bora! ¡Saltaré a dónde está ese faran... farancotidor, le desarmaré y volveré con vosotros! - Aquella extraña palabra se le trababa y le costó decirla lo mejor que pudo. - Sólo necesitamos saber dónde se encuentra y así... - Se mordió el labio, mirándola con ojos suplicantes. - ...Evitaremos que mate a más niños... -

Denzel esbozo una sonrisa al ver que Nahuel se reunía con las personas que estaba buscando.
Seguía preocupado de no haber visto a Tiana en todo el camino, pero tenía la esperanza de que igual estaba ya en los hangares.

Suspiro preocupado por los francotiradores mientras se mordía el labio nervioso.

-Ir directamente a por ellos me parece una locura, no sabemos si están cubiertos por mas guardias, ni tampoco cuantos francotiradores hay.

Dijo rascándose la barbilla pensativo.

-Una distracción humana también es una locura, como ha dicho Ciara, apuntaran donde vean que puedan hacer daño, su objetivo es detenernos, no matarnos, así que si apuntaran a las extremidades para evitar que huyamos, y si ven que a uno no le hacen nada, lo más seguro es que busquen otro objetivo.

El joven miro hacia arriba, intentando pensar en algo.

-Lo de anular sus sentidos es de las mejores ideas, si no podemos depender de los poderes quizás si cogemos colchones y otras cosas con mucha espuma y las prendemos podamos crear el suficiente humo para molestar su visión, como una granada de humo improvisada. O incluso alguno de los guardias puede que tenga una granada de humo de verdad.

Se rasco la cabeza.

-Sé que no tenemos mucho tiempo para gastarlo en pruebas, pero son ideas que se me ocurren que minimizarían los riesgos para todos. Desconozco cuales son vuestros poderes y si alguno puede hacer algo parecido, pero en mi caso, tampoco me fio mucho del mio, no es que este funcionando especialmente bien, culpa de la medicación supongo.

La tal Ororo seguía haciendo gestos raros sin parar. Yo la miraba con perplejidad intentando descifrar lo que quería decir, pero al final desistí y me fui junto a las demás.

Por el camino a la salida nos encontramos con otra escena espeluznante. La mayoría de las demás no había tenido tanta suerte como nosotras. Sentí un vuelco en el corazón al darme cuenta de que una de ellas podía ser Dheera… Miré brevemente a las pobres niñas. No parecía que estuviese entre ellas. Pero podía haberle ocurrido lo mismo en otro sitio. Sentí una gran angustia por dentro.

—Vámonos, Alex. —dije, cogiéndola de la mano al ver que se había quedado ahí parada. No podíamos quedarnos ahí paradas.

Por fin salimos al exterior, y ¡además nos encontramos con caras conocidas! ¡Que alegría! Esperaba que nadie me preguntase por qué mis pantalones no encajaban con el resto de mi ropa: llevaba la parte superior de un pijama rosa de algodón, unos vaqueros y unas zapatillas de casa.

Nahuel vino a acariciarme la cabeza, pero no le hice mucho caso. En vez de eso, fui corriendo hacia Jason.

—¡JASON! —grité, y me lancé hacia él, saltando a sus brazos y rodeándolo con brazos y piernas, como una lapa. ¡No pensaba soltarme! Le di además un beso en la mejilla—. ¡Qué bien que estés bien! ¡Y tienes una piel muy guay! ¡Y muy suave! —comenté, acariciándole cuello y brazos con suavidad. Tras esos momentos de pura alegría, empecé a ponerme triste otra vez—. Lo he pasado muy mal… Unos guardias han intentado dispararme, pero no me han hecho nada. Pero han matado a muchas niñas… Y a Alex le han dado una buena ostia. Tiene que haberle dolido… —Había sido todo tan terrorífico… Miré hacia los lados—. ¿Habéis visto a Dheera? —pregunté, preocupada—. ¿Dónde está Dheera? —Si no estaba allí y nadie la había visto… Empecé a estremecerme de la angustia, y torcí los labios— ¡Tenemos que ir a buscarla! ¡Puede que le haya pasado algo!

Los demás ya empezaban a proponer estrategias para sortear a los francotiradores. Ciara propuso una idea muy interesante.

—Pues… No lo sé. Nunca he intentado hacer ilusiones desde tan lejos. Pero a lo mejor con tu ayuda puedo hacerlo. —Al oír a Alex, la miré como si hubiese propuesto la más loca de las ideas—. ¡Alex! ¿Estás loca? ¡Mira cómo acabó la última vez! ¡Casi te matan! ¡Ni se te ocurra hacerlo!

De repente me quedé callada, sorprendida. Seguidamente, sonreí.

—Creo que Arturo me ha hablado. Me dice que un grupo viene a buscarnos, que supongo que sois vosotros. —Definitivamente, Arturo estaba bien.

Carlos tenía el subfusil entre sus manos preparado para usarlo si no había otra, lo único que le faltaba en comparación a Nahuel era la pistola.

No contestó a la duda de Alex, Jason tenía boca propia, así que mientras aprovechó para analizar los alrededores, quien sabe a lo mejor encontraba inspiración. Aunque quien tomó la iniciativa para llenar las dudas de Alex resultó ser Nahuel, realmente no era una gran sorpresa, Carlos ya ha tenido sus momentos con Nahuel pero no son los más frecuentes. Por su lado prefirió tener el menor contacto posible con otros, aunque no solía rechazar a la gente que se le acercaba.

-Dheera está en el hangar, por lo que tengo entendido-, Carlos no tardó en responder mucho a la pregunta en cuanto Eileen se puso nerviosa, -Sobre Max… Ni idea-.

Ahora que estaban reunidos surgió otro problema, antes de poder hacer cualquier otra cosa tendrían que lidiar con los francotiradores, una distracción, como comentó Jane, no vendría mal. Cuando Jason mencionó su idea no pudo evitar abrir los ojos, bastante exageradamente, -Estas de coña, ¿verdad?-, si, un oso normal podría ser difícil de matar, pero ellos tenían un arma realmente potente, además que Jason no era completamente un oso, -No creo que eso funcione, si lo que quieres es un mártir harías mejor en escoger al tuerto y cojo-, este comentario lo acompañó señalándose a si mismo, como si hiciera falta especificar.

Carlos no rechazó la bienvenida de Ororo, por otro lado estando en el mismo grupo Carlos tampoco dejo escapar no la oportunidad de aprender el lenguaje de signos cuando se le presentó la posibilidad, pero Alex se adelantó con sus propias conclusiones, -Alex, para empezar eso sería realmente peligroso y segundo no ha dicho exactamente eso-, y si esa fuera la idea no duraría en negarse, ya tenía suficiente con su hermano no dejaría que otro crío muriese en su presencia, -El tema este; Ciara puede apoyar a Eileen para crear una ilusión de la líder o supuesta líder para así instar a los francotiradores a disparar, obviamente debemos estar atentos para ver si tenemos la suerte de localizar desde donde se disparó, aunque antes de esto podríamos enviar a Alex a donde se supone que están nuestros liberadores y así hablarles sobre Ciara y sus poderes-, al acabar se giro hacia Ororo, -¿Esta todo bien o me he mal entendido algo?-.

 Sorprendentemente, la chica fue capaz de hacerse cargo sola de todos los guaridas que la tenían en su punto de mira, peor lo que más me sorprendio fue la manera en la que el monstruo con cuernos desapareció: ¿acaso era una ilusión...?

 -¿Hmph...? -enarqué una ceja cuando la chica pasó a mi lado y siguió su camino como si nada, preguntándome que pasaba por su cabeza en esos momentos, pero no tenía tiempo para darle muchas vueltas. Ella tenía que estar con el grupo de rescatistas, por lo que si ella se dirigía al hangar, yo la seguiría hasta allí, esperando en lo posible poder seguirle el ritmo con el estado de mi pierna.

De algún modo fue convencido, o más bien llevado pues tampoco quería quedarse solo que era algo que le aterraba en esos momentos. Cruzaron sin problemas por la sala ya que no había nada, eso le relajó un poco hasta que estuvieron delante del segundo problema. ¿Un problema matemático? Su madre llevaba enseñándole ciencias desde bien pequeño y por ende las matemáticas, comenzó a observar y a pensar con gran dificultad a causa de la ansiedad, dolor y temor que tenía encima.

Al final y con voz quebrada dijo - 141... No tenía la animosidad para una explicación en absoluto aunque si la querían la daría. Al contrario que Dheera, Elí no insertó el código si no que solo lo dijo. Quería esperar a que los demás estuvieran deacuerdo ya que estaba muy inseguro en ese momento y quizá por todo el horror vivido su cálculo estaba errado. Tragó saliva y apretó el puño, cerrando los ojos por un momento intentando borrar cierta imagen de su cabeza, necesitaba centrarse en lo que tenía delante y dejar las náuseas que de nuevo le atacaban de lado. 

En momentos como éste puede verse quién quiere trabajar en equipo y que nos ayudemos unos a otros y quiénes no -pensó Nacho-.

- ¡No estoy loca, por eso decía que Ciara potenciara mi poder, para que no me pase como antes! - Alex se puso roja como un tomate y se cruzó de brazos, ofendida por lo que le acababa de decir Eileen. Apartó la mirada y arrugó el ceño mientras llenaba los carrillos de aire. Sabía que si Ciara la hinchaba de poder podría hacer como Bora. En su imaginación ella aparecía junto al francotirador y, tocando su fusil, hacía que éste apareciera en las manos de Jason. Después le cogía la gorra, en las pelis todos llevan una por lo que el suyo no iba a ser menos, y se la colocaba antes de desaparecer y volver junto a sus amigos. Pero si Ciara no la hinchaba, pasaría como en las escaleras y... Seguro que no se contentarían con darle un puñetazo. 

Al escuchar las palabras de Carlos, dejó salir el aire poco a poco y se volvió a mirarlo. Sus ojos se habían abierto como platos y el mosqueo había desaparecido de su rostro. - ¿Yo? ¿Ir al hangar...? - Preguntó y un leve brillo se vio en sus iris. Tanto tiempo intentando escapar de aquel horrible lugar y por fin parecía... Pero no quería dejarles allí... No quería irse sin sus amigos. Cuando había intentado escapar, sola o con los escapistas, no mataban a nadie... No le preocupaba que se quedaran porque no les iba a pasar nada, pero ahora... Era diferente...

- No... No... No quiero... - Había empezado a negar con la cabeza y se acercó a Ciara para abrazarla. - Ci... Hínchame de poder y esta vez no fallaré... Te lo prometo... Dejarán de matar niños... - Cerró los ojos con fuerza y la abrazó más fuerte. - Porfi... Porfi... -

Para nada rechazo la bienvenida de Ororo, los besos de dos chicas en un momento siempre suben el animo. Volviendo abrazar a Alex sonrío, tu tranquila que hasta yo he fallado mi poder continuamente, si queréis una distracción donde nadie este en peligro Eileen puede crear un minotauro de casi tres metros, he visto a uno antes luchar contra los guardias y centrará la atención de ellos mientras dure la ilusión, si le llevo en brazos no tendrá que correr y mantendrá la ilusión, además Ciara si va a mi lado puede mantener su ayuda. ¿Qué te parece gatita, probamos crear un monstruo y así nos colamos sin que nos vean?.

De todos los planes que escuchaba a Nahuel la idea de la ilusión le resultaba la más plausible, sin embargo seguían dependiendo de poderes que podían o no funcionar por lo que prefirió buscar otra alternativa, se retiró un poco en busca de una cadáver más o menos de su talla, tenía 20 años y ya había crecido casi todo lo que crecería en tamaño por lo que encontrar un guardia adulto de una talla aproximada no pareció tan difícil.  Cuando lo hizo comenzó a cambiarse las ropas, se puso el uniforme completo, con máscara de gas, chaleco y armas incluidas, luego regresó donde el grupo.

-A partir de ahora son mis prisioneros.  Pongase las bridas algo sueltas, caminen delante de mi, seré el único que llevará un arma visible y les iré apuntando.  Si tenemos suerte creerán que los he capturado y los llevo a algún lado, sino, bueno sino tendremos que correr.  Por cierto, el plan de la ilusión me gusta pero no hay tiempo para buscar y matar francotiradores, además si hay más de uno revelaremos la posición en cuanto abramos fuego.  Estas armas no tienen ni por asomo el alcance de uno de esos rifles, son pistolas y subfusiles, son para combate cercano, así que venga, a ponerse las bridas y rendirse ante mi-

Si le pudieran ver el rostro sabrían que estaba sonriendo, siempre lo hacía

-Vamos, muévanse y esperemos no me mate uno de los nuestros-

Eli...- le miré a los ojos, unos ojos en lágrimas y llorosos - En este lugar no hay buenas personas, ya no. Están matando niños por doquier. Sólo por el mero hecho de nacer distintos. Asesinaron a mi mejor amiga por portarse una vez mal. Aquí me siento muerta, os acabaran matando a todos. Yo no puedo quedarme aquí. Sería morirme por dentro.

La puerta, tal y como me esperaba, se abrió. Las miradas recelosas convergieron en mí. ¿Imprudente? Quizás. Ni yo misma estaba segura del camino. No obstante, la alternativa era quedarse parada, y mi fuente era fiable. No les respondí al inicio. ¿Para qué? No eran realmente mis amigos. 

Mientras ellos dudaban, yo me acerqué al control. Charles al menos me había tratado bien, una respuesta no estaba de más. O quizás fuese un mantra para mantener mis nervios controlados - No hay más puertas, al menos, que yo sepa. Esta es la última según la ruta que me contaron en su día. Tras ello sólo tengo una noción muy vaga por mi poder, hasta aquí sé más o menos lo que hay. En cualquier caso, si no nos movemos nos acabaran acorralando y disparando, ahora mismo estamos encerrados.

Y si era una trampa, quería que kyra lo supiese. Quedé en que la confirmaría. Si la disparaban a ella, yo podía tener problemas para continuar. No me podía permitir perder el tiempo mientras el vínculo siguiese activo. Y para que negarlo, no hacerlo sería una muestra de cobardía. Si había sido la primera, al menos que tuviese sentido, que otros a los que quería pudiesen escapar.

Todavía estaba terminando de descifrar el código cuando Eli me dio la respuesta. Tenía sentido. si era cierto que podía todo esto ser una trampa y que hubiesen engañado a Margaret, pero ella había escapado. Eso significaba que podía ser real.

Me acerqué al lugar del código y lo tecleé. Siempre podía ponerse nervioso el chico del rifle, pero la alternativa era peor. Aún con un ligero temblor, apreté las teclas.

Sonreí de felicidad al oír que Dheera estaba en el hangar. Eso significaba que estaba a salvo. ¡Yo preocupándome tanto y resulta que era la que más a salvo estaba!

Alex se enfadó por lo que le dije… ¡Pero es que era verdad!

—A mí me potenció el poder antes y… ¡mira lo que pasó! ¡Lo que dices es muy peligroso! Si algo sale mal, te… —No supe cómo continuar la frase. Pensé en todas las niñas muertas que habíamos visto e imaginé a Alex como una de ellas—. No lo hagas, Alex. Antes pasé mucho miedo… —Me agarré más fuerte a Jason. El malestar afloraba en mi interior.

Abrí mucho los ojos cuando Jason mencionó su idea. ¡Un minotauro! ¡Eso sería tan guay…!

—¡Sí, claro! —exclamé mirándolo como si hubiese descubierto una atracción nueva en un parque de atracciones—. Son esos monstruos con cabeza de toro, ¿no? Tendré que concentrarme mucho, pero ¡puedo hacerlo! —Había visto alguno en algún libro cuando era pequeña, así que sabía más o menos cómo eran.

Sin embargo, seguidamente Nahuel propuso otro plan. La verdad es que lo que decía no parecía mala idea. Pero… ¡yo quería hacer lo del minotauro!

—Pero… ¿y si se dan cuenta? No sé… —Miré a Jason con ojos de cordero degollado, esperando que me siguiera el rollo.

-O que no les de por disparáramos igual-, continuo mientras se encogía de hombros, -En el mundo hay mucho capullo-, por su lado Eileen estaba demasiado ilusionada con el tema de la ilusión del minotauro, -Sea como sea cada plan tiene su posibilidad de fallar, pero bueno, al menos con el de Nahuel tenéis la certeza de que yo soy el blanco más apetecible-, se dio unos golpecitos en la rodilla, estaba dispuesto a seguir el acto de Nahuel.

Denzel afirmo con la cabeza a lo que dijo Carlos.

-Yo también pienso que es muy arriesgado, si se dan cuenta, o simplemente deciden desquitarse seremos un blanco muy fácil, y lo peor, no sabremos que el plan a fallado hasta que nos den el primer tiro.

Bufo pensativo, realmente el tiempo corría y no conseguían llegar a un plan.

-Prefiero no tener que depender de nuestros poderes, por si algo sale mal, pero tampoco se me ocurre ninguna idea mejor que la que he dado, lo único que me preocupa es que decidan ignorar al minotauro y nos disparen a nosotros al ser objetivos más sencillos, pero cualquier idea que tenga que ver con una distracción va a tener el mismo problema así que lo que veáis.

Ladeo un poco la cabeza intentando pensar en alguna otra idea, pero luego se negó con la cabeza.

-Además, solo estoy diciendo problemas y estoy proponiendo muy pocas soluciones, así que no me tengas muy en cuenta.

Dijo al final.

Si finalmente hacían lo del minotauro, volvería a tentar a la suerte e intentaría usar su poder, quizás esta vez conseguía materializar algo que les sirviese de ayuda al grupo, aunque fuese solo para apoyar a la ilusión.

-Quizás se nos pueda ocurrir algo mejor si sabemos que poder tiene cada uno.  Yo puedo sanar, a mi y a otros y no viene funcionando muy bien.  Apenas logré reparar a Denzel y con Nacho no tuve tanta suerte.  Ciara potencia poderes, Eileen hace ilusiones, Alex se teletransporta, Kim es bio no se qué y hasta ahí llega mi conocimiento.-  Hizo una pequeña pausa.

-Eileen.  ¿Puedes crear ilusiones que vean todos o tienes que enfocarlas en alguien?  Si es lo segundo descartadas las ilusiones porque no sabemos donde están los tiradores, si es lo primero podrías intentar crear una ilusión donde el lugar por el que vayamos a movernos esté vacío, así seríamos invisibles y por las dudas podríamos seguir con la pantomima de que los he capturado.  Denzel tiene razón, si algo o nada funciona lo sabremos cuando nos disparen, pero eso va a ocurrir siempre, es el riesgo que aceptamos correr desde que abandonamos las celdas y no nos rendimos a los guardias.  ¿Alex puedes transportar a otros?  Si es así y nos disparan tomarás al que tengas más cerca y te irás al lugar techado más cercano.

Créanme, los disparos duelen, pero lo que hacen aquí a la gente como nosotros duele mucho más.  Tenemos que movernos y salir de aquí antes que nos alcance la tormenta o se vayan los transportes, si no lo hacemos todo será mucho peor después.  Tenemos que aceptar que puede que no lo logremos todos y ante el primer disparo, no importa a quién le den todos deberán correr hacia el lugar con techo más cercano.  Si disparan yo les daré cobertura con el arma, dispararé a los puntos elevados sólo para que si hay alguien ahí baje la cabeza.  Es todo lo que tenemos, no podemos hacer más, el tiempo va contra nosotros y cuanto más demoremos más difícil se hará.  Vamos, no perdamos más tiempo, Eileen, crea la ilusión de que todo está vacío hasta aquel lugar, pónganse las bridas, déjenlas flojas y caminen delante de mi.  primero los más chicos, luego las chicas y al final Jason.  Es más probable que piensen que los más peligrosos vayan más cerca del arma.  Actúen como si estuviesen sometidos, la vista al suelo y caminando directo hacía allí, hacia el próximo lugar cubierto.-