Partida Rol por web

Fruncí el ceño ligeramente mientras me inclinaba y observaba con atención la herida de Hiro. Como consecuencia de tanto movimiento, algunos de lo puntos amenazaban con soltarse y si seguía así no tardaría en abrirse.

-Bueno...realmente debería haberles hecho caso y resposar...pero creo que puedo serle de ayuda-comenté en voz baja incorporándome. Tras echar un vistazo al resto que habían rodeado a la pequeña Molly y la miraban ansiosos me volví hacia el oriental con resolución-Venga conmigo por favor...-le pedí mientras echaba andar hacia el pasillo que comunicaba con el baño. No podía engañarme, estaba realmente ansioso de comprobar si mi nueva "habilidad" recién descubierta volvería a funcionar de nuevo.

No tenía opción. Era quedarme en reposo o buscarlos para poder ayudarles. le digo a medida que lo sigo tras mirar a los demás y como hablan.

Qué podrá hacer el que no hayan hecho los médicos del hospital?

Eres amigo de Peter Petrelli? pregunto con curiosidad.

Mientras le conducía por el pasillo no pude evitar hacer una mueca ante su pregunta.

-No, de hecho le he conocido en la entrada del hospital...-incluso a mis propios oídos mis palabras sonaron duras pues todavía estaba mosqueado por cómo se había desarrollado todo. Sintiendome un poco culpable, acto seguido añadí-si te soy sincero estoy un poco perdido en todo esto...hasta hace unas horas mi vida era todo lo normal que podía ser y de repente me he visto envuelto en todo esto y a veces...simplemente me supera-le confesé volviéndome y sonriéndole levemente.

-Bien, por favor toma asiento-le rogué una vez ya en el baño indicándole una banqueta que había en una esquina. Luego me volví y rebusqué en la parte de abajo del armario donde tenía un "pequeño" botiquín de enfermero. Tras echar una ojeada, saqué hilo y aguja además de gasa y un poco de desinfectante. Dubitativo lo contemplé todo antes de volverme-Bueno Hiro, debo confesarte que además de enfermero parece que tengo cierta "habilidad" para curar a la gente...mi hermana e incluso Matt Parkman han podido experimentarlo en sí mismos. Así que, bueno, puedo asegurar los puntos de la manera convencional...o puedo intentar que simplemente tu herida desaparezca-hablé despacio y en tono serio, pues quería asegurarme de que entendía lo que estaba diciendo y sobretodo que estaba pidiendo su permiso. La primera vez, con Parkman, había sido puro azar pero no quería que le pillase desprevenido, simplemente no me parecía bien.

Muy bien Aidan, confiaré en tí -le respondo a medida que me acomodo en el asiento- Confía en tu habilidad y en ti mismo y podrás usarla sin problemas.

Asique el también tiene una habilidad. Parece ser que cada vez somos más los elegidos para ser heroes -pienso al recordar cuando aprendí de mi habilidad por primera vez.

A veces simplemente estamos destinados para algo mucho más grande de lo que creíamos Aidan. Yo siempre quise ser un heroe como Takezo Kensei, pero solo era un joven de gafas que pasaba el día leyendo historias de antaño y en la computadora, y hoy en día he luchado contra villanos para proteger la vida de muchas personas y el honor de mi antecesor.

Aidan y Hiro se alejaron en dirección al baño para que este recibiera una cura a sus heridas. Si íbamos a enfrentarnos a Sylar necesitaríamos, al menos, que todos estuvieran en buenas condiciones. Suresh estaba preocupado por los derroteros que estaban tomando los acontacimientos. No era amante de poner en peligro a nadie y menos aun si esto suponía fortalecer a un monstruo como Sylar. Sin dejar de mirar a Molly, que se encontraba sentada frente al mapa, el científico se dirijo a Peter -Bueno creo que es un buen momento para que nos cuentes la situación. En el hospital todo era un galimatías imposible de entender. ¿Tu hermano se encuentra bien?. Como sabrás teníamos una cena esta noche- dijo mientras no podía dejar de sentir una gran preocupación por Nathan.

Escuché las palabras de Hiro atentamente mientras cogía unas cuantas gasas para limpiar la herida. Incorporándome me giré y le miré fijamente haciendo una mueca.

-Puede que tengas razón Hiro, pero yo no soy una persona dada a los enfrentamientos. Ese Sylar del que habláis tiene pinta de ser bastante peligroso, de hecho casi acaba con mi hermana, y, sinceramente, cuanto más lejos de él me encuentr mejor-le aseguró mientras tras sentarse sobre la tapa del water se inclinaba sobre él.-Y, ahora simplemente relájate que vamos a ver si podemos solucionar esto-añadió esbozando una sonrisa antes de poner sus manos en la herida y concentrarse en ella.

Miro a Mohinder mientras respiro hondo, es cierto tengo que contarles lo que ha ocurrido desde aquel dia de la explosion. Me siento en el sofa con gesto abatido y miro al suelo.

Nathan esta bien, solo esta herido en su orgullo y si sabia lo de la cena estaba delante cuando lo estaba hablando contigo, poco despues ataco Sylar.... Pero creo que deberia explicarlo desde el principio miro al techo y asiento.

Tras la explosion deje a Nathan malherido en un hospital, iba a irme y me golpearon. Desperte en la Compañia en el despacho del director con su hija Elle. Me convencieron que me ayudarian a controlar mis poderes, fui un iluso solo se ocuparon de hacer que los perdiera, que se ocultaran con esas pastillas mientras creaban en sus laboratorios clones. He visto un clon mio, Hiro tambien. Se estaba muriendo, tal vez este muerto y tal vez hasta hayan creado clones de Sylar

Aidan concentra sus esfuerzos y su mente en la herida de Hiro... Parece que esta vez el ambiente es propicio, o quizá se trate de suerte o la práctica que va ganando con el uso de su propia habilidad, el caso es que la herida empieza a cerrarse y cicatrizarse, quedando tan sólo una cicatriz algo desagradable pero mucho más segura y cómoda que los puntos, los cuáles ahora estorban más que otra cosa.

Los mapas seguian frente a mi en esa mesa recordandome que por mucho que yo pensara en la de calles en las que podia estar Claire perdida o atrapada por Sylar tenia la posibilidad de encontrarla si me centraba. Me removí nerviosa en el asiento mientras intentaba tranquilizarme. Lo he hecho muchas veces, no tiene porque salir mal ahora.

Lo que los demas no podian entender era que si yo no podia situarla en el mapa era seguramente porque ya no podia localizarla, es decir, que estaba muerta y Sylar habia conseguido sus poderes. Fruncí un poco el ceño mientras recordaba como habia acabado con mis padres y como habia intentado venir a por mi. Pero al final no habia conseguido quitarme mis poderes porque me habian encontrado a tiempo. Ahora estaba en casa del enfermero y todos permanecína conmigo no tenia porque pasar nada malo.

Sujetando una chincheta entre los dedos cerre los ojos y me concentré en lo que me habia dicho Peter sobre la chica y mis propios recuerdos de ella.

Observaba a Molly atento y ansioso porque localizase a Claire y así la misión terminase para ella. No quería implicarla mucho en esta historia de la que yo no sabia nada, o casi nada, tan solo que Sylar volvía a estar activo y muy centrado en los poderes que el interesaba adquirir. Ademas estaba el hecho de que ahora no iba solo. La persona que le ayudó a salir del hospital tenia que estar muy segura de si mismo para poder permanecer a su lado intacto el tiempo suficiente como para sacar provecho de él y después poder poder suficiente tierra de por medio.

La conversación entre Mohinder y Peter me distrajo unos momentos, lo que contaba Peter, aunque parecía ser un resumen bastante escueto sonaba escalofriante. Me levanté y me pasee de un lado al otro de la habitación nervioso y pasándome la mano por la mejilla mal afeitada. Clones...¿Como lo consiguen? ¿a caso hay alguien como nosotros que puede hacer clones? y lo mas importante que necesitan para hacerlos. Mientras mas dudas acudían a mi cerebro me fijé en la cara de concentración de Molly y como su mano se movía sobre el mapa pasando de un sector a otro rápidamente como ya la había visto hacer en otras ocasiones.

Me arrodille a su lado y observé el mapa insistente mientras esperaba el resultado. Mentalmente mis palabras eran de apoyo, esperaba que de alguna forma llegasen hasta ella. Animo pequeña, encuentrala para que podamos ir y salvarla como la primera vez que nos vimos tu y yo.

La pequeña Molly entra en uno de esos extraños trances suyos, moviendo su mano con la chincheta tan rápido que apenas parecen espasmos, pasando página tras página hasta que se detiene.

El movimiento parece más rápido que nunca justo antes de detenerse por completo y dejar la chincheta clavada, volviendo en sí un poco cansada, pero eso es todo. La ha visto con claridad... Y sin duda era la muchacha de la Plaza Kirby, aunque parecía asustada corriendo por unos pasillos oscuros y llenos de porquería...

La chincheta indica una calle concreta de Staten Island, al Sur de la Isla y cercana a los muelles. No acostumbra a ser una zona muy recomendable para visitar por la noche, así que sin duda son datos para sospechar... Sólo falta ponerse de acuerdo en cómo actuar, sin embargo el tiempo corre en vuestra contra, cómo siempre, y la decisión quizá requiera más rapidez de la que os gustaría.

Increible!! -digo tratando de no gritar de emoción al ver lo pequeña que es la herida en comparación con lo que tenía pocos segundos antes- Ahora debería poder seguir peleando sin problema alguno. Domo arigato Aidan-San. Al decir estas últimas palabras me levanto rapidamente y casi de un salto, para luego hacer una leve reverencia.

Sonriendo complacido incliné la cabeza a modo de respuesta y me encogí de hombros restándole importancia. Aún sin poder creérmelo aparté las manos y me incorporé con esfuerzo mientras sentía como las vértebras de la columna volvían a su posición. Había estado tan cocentrado que ni me había dado cuenta de lo incómodo que estaba.

-Bien...bueno espero que no tengas que pelear mucho, Hiro...pero si vuelves a resultar herido no dudes en acudir a mí, intentaré ayudarte de nuevo-le aseguré mientras tiraba las vendas y los restos de los puntos que habían sido expulsados al cerrarse la herida a la papelera. El agua fría resultó refrescante sobre la piel de mis manos cuando abrí el grifo para lavármelas.-Si quiere ir para el salón...ahora le sigo-comenté sonriendo no sé muy bien por qué. Quizás la simpagtía que el joven oriental me inspiraba estaba detrás de ello. Tampoco entendía muy bien mi ofrecimiento, aunque una nueva idea empezaba a rondarme por la cabeza. Quizás si van a luchar contra él podría ir y quedarme lejos y apartado pero lo suficientemente cerca como para curarles en caso de ser necesario... La nueva confianza ganada en mis poderes hacía que la perspectiva de representar el papel de superhéroe auxiliador resultase muy tentadora.

 Hai Aidan-San, acudiré a ti si vuelve a suceder algo. - digo antes de darme media vuelta y dirigirme hacia la puerta del baño. Antes de abrir la puerta mi mirada se dirige una vez más al joven que me ha sanado.

Y... recuerda lo que dije antes, pués talvez este sea tu gran destino... ser un heroe. -Tras decir esto giro la manija del baño y salgo del mismo, cerrando la puerta tras de mí.

Hiro y Aidan salen del baño, en el cuál han estado apenas unos minutos, regresando con todo el grupo al salón y observando cómo Molly ya ha marcado el lugar en uno de los mapas. Hiro ya camina con total normalidad y parece que su herida ha sido sanada completamente con algún método "sobrenatural".
Anabel se inclina ligeramente sobre la mesa dónde deposita el mapa, observándolo con curiosidad.

-Son las afueras del barrio judío, obviamente no es un sitio muy divertido... Así que intuyo que puede estar en problemas...- se queda osbervando unos segundos más la chincheta y finalmente vuelve a apoyarse en el respaldo de su silla, con las manos sobre las rodillas mientras mira a su hermano de reojo.
Ella no va a ofrecerse voluntaria para ir, pero le sorprende que el resto, que según parece conocen a la muchacha, no se decidan ni siquiera a dar su opinión.

Al zona de la ciudad claramente se trataba de una de las mas peligrosas. Después de todo lo vivido anteriormente Suresh no podía permitirse el lujo de llevar a Molly a un lugar tan alejado de la seguridad que necesitaban. Sus capacidades eran mucho mas útiles en la logística y la investigación que enfrentándose al monstruo que les tendía aquella emboscada. -Pocos sitios peores se me ocurren para que alguien este encerrado allí- el doctor se acercó hacia el mapa y observó detenidamente la situación -Necesitaríamos que alguno de nosotros se acercara hacia allí. Aun así creo que no todos estamos preparados o dispuestos para este tipo de trabajo- dijo mientras recorría con la mirada al resto de sus compañeros.

Ire yo replico levantandome de mi asiento y mirandoos de uno en uno. Si alguien quiere acompañarme no se lo impedire, intentare estar en contacto para deciros que veo.

Me acerco a la ventana del piso y miro fuera. Subire a la azotea para irme. Rezad por Claire y por mi, puede que no vuelva. me encamino hacia la puerta con paso tranquilo y sonrio a Hiro poniendo mi mano sobre su hombro dandole fuerzas. Reza tambien por que no sea el momento en que sea la ultima vez que la veas con vida, a ninguna de las dos

 La mano de Peter en mi hombro me hace darme cuenta de lo que está por ahcer con mucha más facilidad que mi mente tratando de entender todas las palabras en el idioma que hablan, uno que aun no domino.

Peter Petrelli, no puedo dejar que vayas solo. Iré contigo, ya estoy curado y puedo seguir peleando.-dicho esto tomo una vez más mi espada y desenvaino unos pocos centimetros para ver la hoja que otrora perteneciera a Takezo Kensei- Sylar es también mi cuenta pendiente. Yo debía matarlo en la plaza Kirby y falle. Debo compensarlo ahora. Iré contigo y te ayudaré a salvar a la porrista.

Con esas últimas palabras vuelvo a envainar la espada con fuerza. Mis ojos siguen fijos en los de Peter- No me quedaré afuera. Esta vez debo lograrlo...

Los minutos pasan y finalmente parece que sólo surgen dos voluntarios de entre el amplio grupo reunido en casa del joven Aidan Moore.
Así pues, Peter y Hiro se encargarán de acudir a la zona señalada pro Molly, lo cuál no les lleva más de dos segundos debido a sus habilidades de teleportación.

Todos los demás se quedan dónde están, cómo si de una pequeña "base de operaciones" se tratara, manteniéndose en contacto con los enviados mediante los teléfonos móviles, aunque en realidad poco podrían hacer en caso de requerir ayuda puesto que ellos tardarían bastante más en llegar a menos que consigan ponerse en contacto con Nathan Petrelli.

La mano de Molly finalmente se paro y clavo con decisión una chincheta en el mapa. Mis ojos corrieron ansiosos hacia el lugar en el que se había detenido para conocer finalmente la ubicación de la animadora. Estaba clavada con firmeza en el barrio Judío y como bien habían dicho la hermana de Aidan y los demás no era de lo mejorcito que se pudiese encontrar en nueva york, al menos teníamos la certeza y la suerte de que siguiese en este punto del país y no en otro estado a miles de kilómetros.

La has encontrado...seguro que si ella supiese lo que estas haciendo te daría las gracias. Asentí con un cabeceo ligero a Mohinder cuando comentó que no podíamos abandonar a Molly, lo que temía es que a la pequeña se ocurriese ir también al punto en concreto, pero con el miedo que le cogió a Sylar las probabilidades eran pocas. Por suerte Hiro y Peter salieron por la puerta antes de que ella pudiese decir nada. Suerte muchachos, si necesitáis cualquier cosa llamarnos o intentar poneros en contacto con nosotros. Me senté de nuevo en el sofá y escondí unos segundos la cabeza entre las manos.

Yo sabia que debía estar allí en estos momentos cuidando de lo ultimo que era importante para mi, pero también sabia que podía serles de alguna ayuda a los dos valientes que acababan de salir del piso. Con un suspiro de resignación miré hacia Molly para saber con exactitud que había visto. La has visto ¿verdad?, seria de gran ayuda que nos dijeses si la has visto atrapada o como estaba en este momento. Volviéndome hacia Mohinder decidí poner en marcha el otro lado del plan. Deberíamos llamar a Nathan para decirle que tenemos que vernos antes de la cena, no podemos esperar tanto.