Partida Rol por web

El Elfo viendo que nada mas podria sacar de aquella habitacion que escrementos e inmundicias se acerco lentamente a la puerta.
Su sonrisa marcaba claramente que esperaba encontrar mas resistencia.

En cuanto esteis listos pasamos.

Nada más abrir la puerta veis un orco y un guerrero del caos, elegantemente ataviados y reunidos alrededor de una gran mesa de piedra. Parecen estar observando un mapa que se encuentra extendido sobre la misma.

Haciendo guardia a ambos lados de la puerta, dos escoltas goblins vigilan la entrada.

Aunque no conoceis al tal Ulag, a juzgar por la vestimente y el enorme tamaño del Orco, no dudáis en asegurar que habéis dado con vuestro objetivo.

El Elfo abre la puerta con cuidado, y parece que han tenido suerte. El final de Ulag esta cerca. Y ellos son la espada que cercenara la vida de aquel engendro del abismo.

Sonriendo, mira atras, sus compañeros estan listos para la ultima batalla. En verdad siempre estan listos para hacer frente al destino. Asi que ha llegado la hora de la batalla final.

Pero sabe que meterse de lleno al combate es una locura.

Dos goblins a cada lado de la puerta y un guerrero del Caos menudito son lo que nos separa de nuestro destino, caballeros.
Maniobra de apertura barbara hacia la izquierda para dar espacio de batalla. ¡Listos!

Krugbar avanza implacable y golpea al Guerrero del Caos con su espada....

¡¡¡MUERE BELLACO!!!

El guerrero del caos, se mueve con rápidez, y aunque parecía que iba a evitar los fuertes golpes del bárbaro, finalmente recibe dos fuertes impactos en el abdomen tratando de defender a Ulag.

A pesar de encajar tan duro castigo que hubiese acabado con la vida de cualquiera, el Guerrero del Caos, continua renqueante pero en pie dispuesto a seguir defendiendo a su señor.

Cuidado Krugbarg ! demasiado tarde fue para el mago que tuvo que seguir sus pasos hasta adentrarse en la sala con los ojos imbuidos en esencia de aire. ¡¡¡ STURM !!! casi podía tocar al goblin que quedaba apresado en turbulentas corrientes de aire.

El Elfo deja sus sonrisas para mas tarde. Entra en la sala. Y mientras concentra toda su energia sobre sus dedos mira al otro goblin.

¡Dormi!

Avanzo hasta situarme al limite de la puerta esperando mi oportunidad para entrar.

Tras los hechizos del mago y el elfo, los dos sicarios goblins, caen en una especie de trance que les impide moverse.

El Guerrero del Caos, por su parte, no lo duda y se lanza contra el bárbaro descargando toda su furia.

Después de lanzar su ataque, recula para que el propio Ulag trate de herir a Krugbarg.

El aura mística del mago no cedió en ningún momento pues estaba preparándose para descargar su hechizo más poderoso, ingenuos serían aquellos que pensaban que la esencia del aire fuese débil. Alzó su mano portentosa cuando la luz de la habitación parecía extinguirse, reflejando sombras de cuerpos etéreos que danzaban a su alrededor. Ich beschwöre dich GENIE, nuevamente apareció el temible genio dispuesto a cumplir sus deseos, era más que premonicioso que sus dedo ejecutor señalaría a Ulag, presa de su cacería en aquella casa. Abalanzándose sobre tal criatura con tal ímpetu que casi podría arrastrarles a todos fuera de aquella sala. Tras la embestida dejó paso a su compañero enano para que participara con destreza en aquel decisivo combate.

Viendo que su cuerpo ahora mismo estorbaba mas que ayudar en aquella sala tan cerrada, el elfo salio de la habitacion dejando espacio para el enano.

Cuando el Barbaro te deje un hueco libre entra y partelos por la mitad.

Krugbarg encaja la herida del Guerrero del Caos... y la furia contenida por este es descargada sobre ulag.

Ulag, trata con agilidad impropia de un orco detener los ataques del genio mágico convocado por Rincewind y las fintas constantes de Krugbarg.

Aunque consigue evitar al genio, no es suficientemente rápido como para huir del barbaro.

Uno de los ataques cercena la parte superior de su cabeza cayendo muerto al instante.