Partida Rol por web

Un suspiro acompañado del levantamiento de sus manos y desplome de las mismas apartadas de la tumba le sacaba de aquella sala murmurando. El maestro tenía razón, no debo implicarles... y continuó sus pasos mirando de vez en cuando hacia detrás, con cierta expresión de desconfianza e inseguridad. Saltar de nuevo el cadáver de aquella momia acentuaba esa expresión.

- Vamos Tiranthir. -le digo al elfo mientars me apoyo la espada en el hombro.

Sigo a mis compañeros observando la masacre que hemos provocado,

El Elfo sale en pos de sus compañeros a buen paso. Algo contrariado porque no ha encontrado armas. Pero otra vez sera.

Al llegar junto a ellos comenta

Deveriamos de volver sobre nuestros pasos. Algo nos hemos dejado atras. Y espero que no sea tan arduo como a lo que nos hemos enfrentado.

Como bien apuntaba el anciano elfo en apariencia, volvía sobre sus pasos en espera de alcanzar su objetivo con presteza.

El Elfo sigue al joven mago a traves de las habitaciones que ya han explorado.

Todo está en silencio... Sólo el sonido de nuestros pasos rebotan en las mohosas y húmedas paredes.

Prosigo el camino tras mis compañeros, que atajan cruzando entre las habitaciones

Prosigo mi movimiento hasta casi llegar a la puerta

El Elfo se acerca y abre la puerta. Es casi como un ritual.

A ver que nos depara el destino esta vez.

Comente al antes de abrir, en voz baja, mas para el que para los compañeros de aventuras. Aunque su cara de escepticismo denota que no esta esperandose nada bueno.

Tras abrir la puerta, dos goblins sentados en una mesa, devoran los últimos restos, de algo parecido a una comida.

El olor es naoseabundo. Afortunadamente habéis llegado demasiado tarde para ver cuales eran esos alimentos.

Sabiendo que sus compañeros vienen a la zaga. Se mete en la habitacion dando un salto, y lanza una suntuosa patada a uno de los goblins. A la vez que grita.

KIA!!!!!

Nada más abrir la puerta, el elfo penetra en tromba en la habitación. Sin dar tiempo siquiera a los goblins a levantarse, lanza una terrible patada a la cabeza de uno de ellos.

El sonido seco del cuello al partirse, aseguró a Tiranthir que su primer enemigo había muerto.

Su compañero, se levantó rápidamente y poniéndose en guardia, empuñó el arma.

Salgo corriendo y entro en la sala temerariamente casi sin darme cuenta, me hecho a un lado para dejar sitio a mis compañeros y aprobecho la inercia para soltar mi espada hacia el delgado cuello de uno de los goblins.

El ataque del bárbaro no pilla completamente desprevenido al último goblin, sin embargo este poco puede hacer frente al diluvio de golpes que le cae encima. Uno de ellos, le rebana completamenta la cabeza que cuelga de su cuerpo con una extraña mueca.

Con su daga empuñada, se dirigía tras el bárbaro con velocidad hacia la habitación, pero al percibir tal nauseabundo olor se revolvía su estómago, despues de echar un vistazo decidió salir y avanzar hasta la pared de espaldas al enano, apoyándose para evitar devolver entre una agitada respiración.

Tras una búsqueda minuciosa, aparte de un desagradable olor, poco más podeís encontrar.

El Elfo sale de la habitacion, esta contento. Ha despachado a un goblin de una patada. Su maestro estaria orgulloso.

Al salir hecha cuenta de que no sabe que hay pasillo arriba, y va a hechar un vistazo.