Partida Rol por web

El Elfo se acerca a la conversacion.

Me temo que mi caida en combate me ha hecho perder cualquier poder que pudiera usar. Estoy devil magicamente hablando. Lo siento.

Escucho a mis compañeros tras de mi, y rápidamente doy media vuelta...

Parece que no estoy habituado a correr tanto, o, es que tengo unas ganas locas de coger una de esas jarras de cerveza

Suspiro. Noto que algo terrible está a punto de ocurrir. Pero no hay vuelta atrás debo intentar sobrevivir a toda costa.

-Preparaos.

Tras escuchar la advertencia del bárbaro, agarro fuertemente mi hacha presto para entrar en la nueva habitación.

Antes incluso de abrir la habitación central sabíais que vuestro objetivo final se encontraba cerca. Al retirar la pesada puerta de madera y echar un vistazo al interior, confirmáis vuestras sospechas. En una amplia y lujosa habitación encontráis al tirano que habéis venido a eliminar: Verag.

Malditos ladrones!!!

Matad a esa escoria amiga de lo ajeno!!!.- grita Verag totalmente enojado.

Con una tranquilidad apabullante el Guerrero del Caos, ordena a los orcos con un susurro:

Matadlos!!

No quiero perder más tiempo.

Entro como una exhalación en la habitación dirigiéndome hacia mi principal obetivo, al llegar a su altura enarbolo mi arma con fuerza en un corte transversal...

Golpeándose el pecho con el escudo los dos orcos asienten con una especie de gruñido mientras se preparan para la lucha.

Aughh!! Aughhh!

El Elfo salta a la batalla. Sabe de sus limitados recursos. Asi que se acerca a un Orco para combatirlo. Seguramente tenga mas posibilidades que con una gargola.

Lanza un puñetazo contra el rostro del orco. Que deja indiferente a este y solo consigue probocarlo mas.

Los ojos del mago ya incandescían antes incluso de cruzar la puerta, envolviçendolo en una misteriosa aura roja. Las antorchas giraban y bailaban hacia él como si quisieran escapar de su penacho. Numerosos enemigos aguardaban en su interior, y muchos de sus compañeros ya entraban en combaten, era la batalla final y tenían que darlo todo. Al cruzar la puerta su mano se estiró buscando su objetivo sin avanzar un paso más. No pudo resistir esbozar una mueca, recordando que una criatura como aquella casi consigue matarle de un sólo golpe. ¡¡¡Feuerball!!! por un instante la sala pareció estar a oscuras iluminada tan sólo por una bola que levitaba frente la mano del mago. Un fuerte flash deslumbró la habitación y la bola centelleante se dirigió con potencia hacia el guerrero del caos.

Aunque el Guerrero intenta ágilmente echarse a un lado, no es lo suficientemente rápido y el proyectil de fuego lanzado por el mago impacta en su costado.

El hachado del enano atraviesa parte de la armadura del orco causándole una fea herida.

A los pocos segundos la bestia se desploma pesadamente.

Me decido por atacar al guerrero del caos que está en guardia a nuestra derecha. Salgo corriendo embistiendole con todas mis fuerzas. Su fuerte armadura absorbe gran parte del golpe.

El Guerrero del Caos sufre nuevamente un fuerte golpe en su torax. Esto unido al impacto de la bola de fuego deja al Guerrero al borde de la muerte.

Viendo que su vida está cerca del final, el Guerrero se revuelve y ataca al bárbaro con fuerza, intentado evitar a toda costa su muerte.

Malditos bandoleros.- grita Verag mientras se dirige hacia el enano.

Y después de descubriros osáis a atacarnos.

Moriréis todos!!.- vocea.

Para dar más enfasis a sus palabras ataca con saña al enano empleando un gran espadón a dos manos.