Partida Rol por web

Una sonrisa extraña asomo por su rostro y se movió de forma desigual haciendo que los abalorios que le colgaban tintinearan sin ritmo alguno - ¿Rencor? No recuerdas mucho por lo que veo Dorian... - chasqueo los dedos con gesto ausente mirando sus dedos y luego te miro nuevamente - tu eras una maquina de matar, un esbirro de innombrable, el enemigo de todo lo arcano y sagrado... tu querías acabar con nosotros, pero descubrimos... con el paso del tiempo y el paso de las muertes que en tu interior moraba una personalidad dormida... una personalidad horrible que solo sabia exterminar - entrecerro sus dorados ojos - tuvimos que urdir un plan... y hacer que te mataran para dejar la personalidad endemoniada en el cuerpo muerto y traerte a uno nuevo... - se quedó mirándote a la espera de tu reacción.

El resto de gente se quedó callada asintiendo ante las palabras de Foirtchern, incluso algunos parecían destrozados

NO me llamo Dorian, me llamo Gabriel. -Dije furioso. Me molestaba no recordar quién era y que todo el mundo pareciera conocerme mejor que yo mismo- ¿El huésped de este cuerpo también era un asesino salvaje y despiadado del que librasteis al mundo en vuestra sabiduría? -Dije con marcada ironía. Mi cabeza maquinaba a pleno motor intentando encontrar un resquicio por el que undir mi lanza y desmoronar toda esta teoría ridícula- ¿Por qué tanta molestia por un simple carnicero? ¿Por que no dejarme muerto?
Estaba sudando, parecía que me volvería loco. Poco a poco recupere el sentido y la compostura, no era bueno que me vieran en un estado de debilidad tal. Me serene, mire al curioso ser con ojos fríos y serenos a la espera de su respuesta.
Necesito más información...

Aunque te negaras empezaste a callarte pues de repente no estabas donde estabas, repetidos flashes que contenían imágenes te golpeaban sin cesar dejándote casi sin aliento... Había de todo tipo, pero todas estaban bañadas de sangre... No reconocías el rostro de la persona que masacraba a tanta gente sin piedad, pero una extraña sensación de "eso lo he vivido" te asolaba por completo, era demasiada presión y demasiado nauseabundo como para soportarlo, no pudiste evitar hincar una rodilla en el suelo mientras tu bilis ascendía dispuesta a visitar el mundo exterior...

Caí al suelo con los ojos en blanco, cogiendome el estómago que volcaba al exterior una materia amarillenta y un fuerte dolor en la cabeza que parecia un taladro que constantemente penetraba más adentro...

Me pongo erguido, intentando mantener la dignidad. Solo imaginaba ojos burlones por todos lados. La verguenza se apoderó de mí. -[i]Era otra vida... no eras tú...[i]-
Bueno... supongamos que empiezo a creerte ¿Qué pasa ahora? Dudo que me hayais traído solo para contarme quién soy, ni para matarme.

Te hemos traído para avisarte de que estas en peligro y que Innombrable te busca para exterminarte - dijo sin mas - y para avisarte... que tu estrella ha dado un cambio drástico e ilumina una nueva senda que deberás seguir

En tu mente resuena un nombre, un nombre que te incita a pronunciar... pero en seguida aguantas y no lo dices... ha sido un extraño susurro...

¿Un cambio drástico? Lo que menos necesito ahora son consignas etéreas...- Estaba realmente confuso. Aún no podía confiar en estos seres, pero se me hacía difícil encontrar motivos para no hacerlo. -Por lo que me pedireis que elimine a este ser... este monstruo...- Dije con repulsión -...y así ganamos todos ¿verdad?- No se me ocurría otra explicación posible. De igual manera, ya era tarde para otra cosa. Debería confiar en su palabra y ver donde me lleva todo eso...

Rió con fuerza y te miró con firmeza - tengo que llamarte necio por creer que podrías contra innombrable... no hemos podido contra el en siglos cuando era mas debil... - niega con la cabeza - no, tu destino habla de bondad y salvación...

De repente en tu mente resuena un nombre gritado con tal potencia que tus sienes empiezan a dolerte con fuerza...

¡U'ZHUL-EK! - sientes una gran necesidad de decir ese nombre... parece que tu cabeza te va a estallar...

De la nada aparece, como raíces aprisionandome los organos vitales, la necesidad de gritarlo... Levanto la vista, arqueo la espalda, abró la boca y grito: -¡U'ZHUL-EK!-

En cuanto oyeron aquel nombre todos menos Haniyya y Foirtchern salieron corriendo gritando y llorando como perros asustados... - ¡NO! ¡NO LO DIGAS! - unos se fueron a pie, otros volando y otros desaparecieron entre un mar de hojas otoñales...
Foirtchern y Haniyya se alejaron de ti unos pasos con los ojos abiertos como platos y visiblemente asustados...

No sabía que hacer. Me encontraba de pie, delante de ellos mirandome como si fuera la mismisima encarnación de "Èl". No sabía si algo dentro de mi había cambiado, si había vuelto a ser "Herr Dorian", si estaba siendo controlado...o lo que fuere. No notaba nada, absolutamente nada. Eso me aterraba.
Intente tocar la mente de Haniyya, ya que supuse que Foirtchern sería demasiado poderoso para mí. Quería algo de claridad, poder saber lo que pensaba.

No llegaste a tiempo para leer la mente de Haniyya pues el suelo empezó a temblar con violencia abriéndose a tus pies... Foirtchern se alejo lo suficiente y Haniyya saltó con agilidad cogiéndote y apartándote del lugar...

Una luz azulona, extraña y... ¿malvada? inundo el lugar cargando el ambiente con pesadez, parecía el mismisimo fin del mundo. El sonido de la tierra rompiéndose dejando salir una tremenda cicatriz en aquel claro no dejaba paso a ningún otro tipo de sonido debido al tremendo estruendo que se había formado en apenas unos segundos.

Os alejáis más, pues la obertura se sigue haciendo mas grande pero esta vez la tierra se va tornando de un tono gris... exhalaciones vaporosas de magia condensada en tonos azules y verdosos salen de aquí y allá de manera espontanea... Y entonces escuchas unos pasos, tu corazón se hiela por completo, cada paso acompaña un austero latido de tu corazón... a cada paso le acompañaba un sonido de arrastre, sea lo que sea que se acercaba iba arrastrando algo pesado y metálico... y ese algo te sonaba en lo mas hondo de tu alma.

Sopla un viento de muerte, sopla un viento de miedo, sopla un viento de dolor... todo te envuelve... todo te agobia, es increíble como la atmósfera se ha vuelto casi irrespirable... Haniyya te coge con fuerza, asustada... le tiembla el labio pero su mirada derrocha determinación... Foirtchern se encuentra en otro lado de la brecha de tierra haciendo rápidos movimientos con las manos mientras una luz verde fosforescente se va cargando en sus manos...

Todo pasa en segundos... y entonces lo ves... en mitad de la brecha surgió un ser de pesadilla, de roja y macabra mirada con una sonrisa que destilaba odio... Te miró con fijeza pero...

Justo en el momento en el que te miraba, el druida de aspecto animal termino el conjuro y lanzó un potente rayo verdoso con un latigazo de manos... El rayo recorrió la distancia en menos de un segundo impactando de lleno contra U'zhul-Ek... Una nube de magia verdosa envolvió al ser para dejar claro que no le había ocurrido nada...

- Me lo temía... - masculló dándose cuenta de que su magia es inefectiva...

-No te quedes ahí mirando viejo... ¡haz algo!- No me atrvía a mover ningún músculo. Sabía que no era rival para aquel sujeto. Aún así... lo conocía.
Una súbita rabia se apodero de mí y quise arremeter contra U'zhul-Ek. Me concentre y levante las manos...