Partida Rol por web

El combate se estaba alargando demasiado e Invencible, aunque se sabía invencible como su nombre indicaba, no quería perder mas tiempo en un intercambio de disparos a largo alcance, a la larga, la niña podría llegar a herirle y él se quedaría sin munición. Con la mano derecha en alto, comenzó a avanzar con paso firme y seguro hacia su objetivo, desencadenando una nueva andanada de virotes.

Esta vez logró impactar a su rival, levantando una nube de polvo a su alrededor...

Elena vio venir a gran velocidad aquel punto que en unos instantes crecía de forma hasta convertirse en una flecha a pocos centímetros de su mirada.
Por suerte, llegó a formar parte de su entrenamiento en la orden de asesinos las técnicas evasivas, sobretodo algunas dirigidas a salir de la trayectoria de las flechas que el enemigo pudiera lanzar. Elena, siendo la pequeña niña, esquivó la flecha por poco, tal y como en los entrenamientos, alargando su suerte y sus posibilidades de victoria...

La niña vuelve a lanzar su proyectil natural de nuevo contra la máquina.

Impasible, la gran mole de metal no deja de avanzar mientras el tambor de los virotes seguía escupiendo su carga de muerte. El ataque de Elena no había hecho efecto alguno sobre él. Los primeros proyectiles impactan sobre la arena, una andana tras otras de pequeñas astas. Casi parecía que estuviera creciendo un bosque de repente. Sin embargo y gracias a los químicos que recorrían su cuerpo, la tercera andanada si fue encaminada a su objetivo.

Esa andanada ya no la pudo esquivar...