Partida Rol por web

High School DxD: Armageddon [+18]

ボリューム .5: Tiempos de paz, tiempos de destrucción

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07/05/2020, 17:10
Maiko

Maiko no perdió ni su sonrisa, ni su compostura. Era difícil adivinar si te estaba tomando el pelo o no. En ese sentido, se parecía tanto a Mei... ¿Quizá todas las kitsunes eran así?

—Por nada en especial, Shiori-sama. Solo pensaba en que usted es muy linda, es una lástima para ese demonio que no lo considere más que familia. También es una lástima por Val-sama —ahí sí no hizo un esfuerzo por ocultar una pequeña sonrisa pícara; se llevó una mano a la boca, pero no pudo ocultarla el todo.

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08/05/2020, 22:05
Shiori Hino

La respuesta de Maiko, lejos de calmarla porque ya sabía por qué había dicho lo anterior, terminó por ponerla roja mientras se volteaba bruscamente y apretaba los labios para no decir alguna tontería. Jamás se había interesado por su imagen o cuidar de más su cuerpo más allá del ejercicio y lo requerido para tener su cabello largo y bonito. Aún así, no estaba acostumbrada a tales elogios y se notaba.

-M-mejor volvamos-solo pudo decir eso mientras intentaba lidiar con el pequeño nervio que la invadía. Al salir de su cuarto, su vista se desvió a lo que quedaba del cuerpo y eso la calmó rápidamente. No lo había hecho con esa intención, pero había olvidado por unos momentos que había un cadáver calcinado fuera del cuarto de donde estaban-. Igual, gracias por la ayuda, Maiko-dono-comentó mientras se volteaba un poco para ver si la seguía o algo por el estilo. La noche había sido muy larga y quería que todo acabara ya. 

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09/05/2020, 02:41
Mukuro Ikutsuki
Sólo para el director

Era un alivio que Kutoceros no estuviese despierto en verdad, pero a pesar de ser conscientes y ser un familiar poderoso, eso no les quita el derecho de ser mimados también. Era la única recompensa que les podía dar seguramente después de luchar tan bien contra ese humano, ese mismo humano con habilidades explosivas como la que peleamos antes... Ellos no pudieron haber obtenido esas habilidades solos, alguien los corrompió, ¿Habrá sido obra de ese maldito de Vapula...? Kutoceros sabia que era extraño, no es normal, entendería que existiesen humanos como en las antiguas leyendas, pero esto es más allá, maldición... Que impotencia...

— Descuida, Hedborg, se que pelearon con todo lo que tuvieron, luego me contaras todo lo que viviste, has luchado bien, amigo... — Empece a acariciar la parte baja de su hocico haciéndole piojito de manera gentil, no era tiempo para hacerle preguntas, él estaba herido y era seguramente un milagro que no hubiese muerto. Tengo muchas cosas que proteger del mundo exterior, así como de mi propio cuerpo, una vez más he encontrado enemigos más fuertes que yo y a pesar de entrenar fuerte, torturarme hasta el final, nunca parece ser suficiente... Pero no me detendré, no hasta finalmente cumplir con mi deber de Torre. No hasta proteger a todos...

— Todo esta tranquilo por aquí, ya sabrás que hay un capturado. — Le dije observando al tipo que Shiori-san atrapo, intentando ver su rostro. — ... Tengo mucho que hablar contigo, pero dejaremos eso de lado. — Dije de manera breve al recordar todo lo sucedido en el Rating Game, mi esencia y la verdad del ser oculto en mi Sacred Gear... — ¿Cómo están los demás, cual es la situación actual? — Mi voz sonaba seria, intentando mantener la compostura luego de todo lo vivido. Si no fuese por Shiori en verdad estuviese mas alterado, lo estoy en el fondo, pero por ahora mantengo el control todavía, pese a saber que estoy siendo escuchado... — ... ¿Sabes algo de Souma? No logre contactarlo cuando inicio todo esto... Ademas, mi familiar resulto gravemente herido luchando contra alguien con poderes mágicos extraños, eran explosivos... ¿Te enfrentaste con alguien así, Val? ¿Eran humanos?— Fue lo único que le dije con un tono de preocupación y ansiedad, cerrando los ojos. Quería sentir alguna fuerza o poder aparte de la kitsune o Shiori, así como buscar alguna pista o algo relevante que me de a entender que sucedió en el campo de batalla cuando estaba inconsciente, o alguna pista en el sujeto que me ayude a entender o encontrar alguna pista. 

- Tiradas (1)
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11/05/2020, 09:14
Muto Urena

- Pero... papá - las lagrimas ya llenaban mi rostro -. Nadie quiere lo que ha pasado, pero es verdad, la realidad en la que hemos vivido ha sido siempre esta, papá, por favor, tranquilízate, hazlo por Toru-kun, necesita a alguien calmado para recuperarse, hazlo por mí, necesito que mantengas la calma para que nos cuidemos entre todos, sino, lo que han hecho esto habrán ganado.

No pude más, comencé a llorar desconsoládamente, hundí mi cara en el pecho de mi padre, los tres hechos un ovillo con mi padre con la cabeza hacia atrás clamando al cielo por lo que había sucedido, sin duda debía ser una escena de lo más triste. No se cuanto tiempo pasé en esa postura, llorando sin poder decir absolutamente nada.

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11/05/2020, 09:23
Muto Urena
Sólo para el director

Notas de juego

  GASTO RECUPERACIÓN ACTUAL
PF   18x4 97
PV     39
PP   17x4 152
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11/05/2020, 15:12
Muto Dai

Tu padre, después de lo que dijiste, no dijo nada más. Se mantuvo con la cabeza hacia atrás, llorando. No se movió, siquiera para abrazarte. Su alma parecía haber escapado de su cuerpo. Sin embargo, el más afectado, sin duda alguna, terminó siendo Toru. El niño apenas respiraba, se había quedado abrazado a tu padre, completamente paralizado. Ni siquiera parpadeaba. Quizá para él, la realidad se había roto por completo.

¿Cómo... quieres que mantenga la calma? su lastimera voz salió como un susurro— Mi realidad se rompió y mi propia hija... más lágrimas surcaron su rostro— Ya ni siquiera puedo protegerla. ¿Qué será de nosotros? su mirada parecía observar la al astro nocturno escondido tras las nubes, pero la realidad era que no miraba nada, o quizá miraba más alláAkemi..., volveré pronto a casa.

Con ese deseo, el viento se llevó las palabras de tu padre. Toru, tú y él, estaban juntos. Sin embargo, algo parecía haberse roto. Era probable que las cosas nunca pudiesen ser como antes. No; no había posibilidad de que las cosas volvieran a ser como antes. Aún y si tu padre, junto a Toru, eran despojados de sus recuerdos, Akemi nunca volvería. Eso era alguien que nadie podría negar, en ninguna de sus realidades.

¿Cuántos minutos pasaron después de eso? ¿Quién sabe? ¿Acaso importaba, siquiera? Después viste llegar a Sayaka, también al senpai cargando en sus brazos a una Kazumi inconsciente. Todos habían perdido algo esa noche, pero por alguna razón, eso solo te hacía sentir más vacía.

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11/05/2020, 16:39
Val

Hedborg gruñó, pero no hizo nada por evitar que lo mimases. En cambio, asintió ante lo que dijiste y se terminó por recostar, más cómodo. Estaba realmente herido. Necesitaría que Itomi lo curase, al final de todo. Aunque no quisieras, tendrías que ver su cara una vez más.

Del otro lado de la línea, Val te escuchó con paciencia, aunque a la lejanía podían escucharse las cosas un poco agitadas.

[Sí, sé de quienes hablas. No me enfrenté a ellos, pero sí a humanos con habilidades que, sin magia, no deberían tener. Puedes tener la certeza de que eran humanos. No sabemos aún lo que significa, pero sí la situación general: no es nada alentadora. Las bajas fueron más de las que quisiéramos. Con respecto a Souma, no sé nada de él. Sin embargo, debe de estar bien. Es más poderoso que yo, después de todo] alguien habló a Val pidiendo instrucciones— [Ikutsuki, debo ocuparme de algo. Me aseguraré de que hablemos bien cuando todo esto acabe. Enviaré a Itomi para que sane a tu familiar, espera allí hasta entonces] después de eso, colgó.

Entonces, advertiste que el cerbero se había dormido en tu regazo.

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11/05/2020, 17:02
Director

Fallecidos en Tokio: se calculan más de treinta mil.

Fallecidos en Byoko-sho: más de cuatrocientos.

Total de fallecidos entre todos los ataques: más de cien mil.

La lucha acabó pasadas las cuatro de la mañana.

El centro de Tokio quedó devastado después del ataque perpetrado por el grupo terrorista de nombre desconocido. Los daños se calcularon en miles de millones de yenes, pero nada se comparó con las pérdidas humanas. Byoko-sho, al final, no resultó ser el epicentro del ataque, sino una zona más que fue afectada por el mismo. Quienes perdieron la vida en la academia, en su gran mayoría, fueron estudiantes humanos. Todos los demás, fueron estudiantes pertenecientes al mundo sobrenatural y parte del personal dispuesto para la seguridad. Esas cifras no fueron alentadoras para nadie. Si bien los estudiantes que residían en los dormitorios no conformaban la mayoría de los estudiantes matriculados, un 60 % de todos ellos fueron víctimas del ataque. Dada la naturaleza del ataque, las bajas podían ser mayores, tanto en la ciudad, como en la academia. Al llegar los refuerzos, se felicitó a todos aquellos quienes habían formado parte de la resistencia, empezando por las cabezas que se habían encargado de la estrategia de contención de las cuales Val Belphegor formaba parte.

Los refuerzos aparecieron en los tres gimnasios de la academia. Fue entonces que muchos se dieron cuenta de la verdadera utilidad estratégica que tenían. Dentro de los gimnasios habían grandes círculos mágicos de teletransporte dibujados bajo tierra. Quienes, por fin, detuvieron el avance enemigo en la ciudad, fueron equipos formados por distintos seres sobrenaturales. Tales equipos estuvieron comandados por dos ases del cielo; uno de ellos fue un ángel llamado Irina. También participaron miembros del equipo DxD, entre ellos el clan Bathin. La situación en la ciudad se controló con facilidad y muy pocos fueron los enemigos que pudieron escapar, aunque esto realmente no era un consuelo para nadie.

En Byoko-sho, además de los decesos, se contaban las personas desaparecidas. Entre esas personas se encontraba todo el consejo estudiantil, incluyendo a su presidenta, Nagayama Shiho, así como también a un miembro de su equipo: Yuu. Nada se supo de ellos ni de los otro veinte desaparecidos. No dejaron atrás ninguna pista o rastro qué seguir. Sin embargo, tampoco se descartaba que hubiesen muerto.

Del extraño ser que había iniciado todo el ataque en la ciudad, nada se supo. No se tuvo la certeza de quién comandó el ataque, aunque se creía que se trataba de Habondia, la reina de las hadas. De un ser que había muerto hacía miles de años, quedó de evidencia que había revivido gracias a su cuerpo maltrecho. El cuerpo del hada había despejado un gran enigma que, sin pruebas, estaba prácticamente resuelto para los investigadores: se estaba haciendo uso de las facultades del Santo Grial. Aunque lo que había quedado del cuerpo de Habondia no había sido más que un montón de barro con forma humana, los rastros mágicos en el área comprobaban que, en efecto, ese había sido el cuerpo del hada. Se decía que la fuerza de Habondia era comparable a la de Azazel y, lo más impresionante para todos, fue saber que quienes habían asesinado a la hada habían sido un equipo conformado por tres personas: Hoshi Kazumi, Umimori Sayaka y Muto Urena. Eso solo hizo poner en más reconocimiento al clan Belphegor.

Se conoció, también, que no solo Tokio había sido atacada esa noche. El ataque, muy parecido a ocasiones anteriores, había sucedido de forma múltiple en muchas partes. Los lugares más afectados esta vez fueron: Tokio, Kioto y algunos reinos nórdicos. También se atacó Rumania, lugar en donde los vampiros residen, sin embargo, el ataque a este lugar fue proporcionalmente menor al de los antes mencionados.

Con todos los humanos afectados por el ataque, se aplicó la medida de alterar sus recuerdos. Fue una tarea inmensamente difícil. El gobierno de Japón ayudó a cubrir los hechos, camuflándolo como un ataque terrorista a gran escala. Tomó, al menos, mediodía alterar los recuerdos de todos los humanos, y también acabar con las pocas pruebas que se tenían sobre aquel incidente. No fue fácil, pero logró conseguirse. Los daños, tanto de la academia, como de la ciudad, se dejaron bajo la fachada del gobierno. El anuncio de que Byoko-sho dejaría de operar hasta nuevo aviso resonó por el mundo y, apenas un par de días después, la academia cerraría sus puertas del todo.

Los jóvenes que pertenecían al mundo sobrenatural, desde ese momento volverían a sus tierras natales. Días después se daría el anuncio de que muchos de ellos serían reclutados para el equipo anti-terrorista DxD y, entre ellos, estaban los integrantes del clan Belphegor. 

El clan Belphegor volvió al infamundo, aunque esta vez no se hospedó en el castillo Gremory, sino en los territorios de los Belphegor. La orden fue dada por el mismo líder del clan, Lord Belphegor, por lo que no hubo forma de evadirla. Su estancia allí no sería la más cómoda, y no se equivocaban al pensar eso. Algo les decía que, en general, las cosas solo sería más difíciles desde ese momento.

Notas de juego

Capítulo cinco, terminado.