Partida Rol por web

Al ver que Ariadne se detiene para vendar a Toshi me paro también mientras lo vigilo sin dejar de mirar a nuestro alrededor.

Inconsciente o valerosa pienso mirándola. Mas bien dispuesta a sacrificarse por los demás aun sabiendo perfectamente lo que nos rodea.

– Tranquila Miyako no pueden estar muy lejos ya los autocares.

-Seguid avanzando los demás, ya hablaré yo con esta pacifista.

Me acerco aún más a Ariadne, apoyo mi mano en su hombro mientras le susurro al oído.

-Dices que no quieres tener que arrastrar su peso hasta el autobús.. Pues bien, yo te digo que seré capaz. Y como no desistas en tu tonta idea, te dejaré insconciente de un golpe y te arrastraré si hace falta hasta los demás. Eso, o si insistes, te dejaré aquí tirada para que veas lo bueno que es perder el tiempo. Quiero comprobar si eres tan liviana como pareces.

 Al ver la actitud de la rubita, ni siquiera me digno a mirarla a la cara, mientras aplico las vendas a Toshi. Con codescendencia, como quien le habla a una niña, le digo:

-Haz lo que quieras. Aquí cada uno va a su rollo, ¿no? Primero el macarra se va con la otra y nos deja tirados, ahora tú piensas dejarme tirada si hago lo que hay que hacer...No me importa si me dejas aquí, y si me pasa algo. Pero al menos estaré con la conciencia tranquila, de quien sabe que hizo todo lo posible por alguien que necesita ayuda. Y no sé si sabes que un vehículo en marcha no es el mejor lugar para curar. Pero imagino que no...a ti solo te han enseñado a provocar heridas, no a curarlas, ¿o me equivoco?

 Mientras hablo, le voy poniendo la venda rápidamente, pero apretando con delicadeza para que se quede fija. Al terminar de enrollarla, saco de un lateral del maletín unas tijeras y corto la venda, para pegarla y que se quede fija.

Al quitar la vista de la herida, la fijo un momento en Liam, la chica que tanto me irrita.

- Algunas pareceremos livianas, pero otras son estúpidas. Creo que sé cuál prefiero ser.

Cerrando la maleta, una vez guardado todo, me levanto y me preparo para seguir corriendo, aunque antes le pregunto al paciente por su estado.

-¿Te encuentras bien, Toshi?

Me sigue doliendo, pero ya esta mejor- dice Toshi despues de comprobar sus vendajes con unos pequeños estiramientos. Muchas gracias, Ariadne-san.

La directora da un paso al frente. No parece molesta por la actuación de Ariadne, sino mas bien al contrario. Sin embargo, cualquier indicio de aprobación hacia la enfermera desaparece al ponerse a impartir órdenes. ¡Vamos! ¡Ya hemos perdido mucho tiempo, y ésto no terminará hasta que no lleguemos a los autobuses! Asi que en marcha. No quiero que nadie se demore mas.

Despues de esta reprimenda, el grupo entero se pone en marcha, con la directora incrpándoles para ir mas rapido, y advirtiendo que no tolerará ninguna queja. Tras atravesar el patio sin que ocurra nada, sin avistar a ninguna de esas cosas, llegáis a una esquina de un edificio, tras la que se encuentra el aparcamiento. Tras doblar la esquina y echar un vistazo, se os cae el alma a los pies. Todo el aparcamiento está infestado de esos monstruos caníbales, en lo que parece una autentica marea de carne descompuesta. El olor que os llega es nauseabundo, a juego con la vista.

Por suerte, los vehículos parecen intactos, pero fijandoos mejor veis que hay una mayo concentración de monstruos en uno de los autobuses, y varios de ellos se acercan a él, atraidos por algo que no llegáis a vislumbrar.

Intentando que la voz no sobrepase nuestro grupo.

– Intentemos llegar al mas alejado de ese al que se dirigen los “otros.”

Miro a mi hermana intentando parecer tranquilo. – Sige detrás de mí puede que te tenga que soltar. Y si te atacan avísame.

Sin parar de avanzar en la dirección que he propuesto. – Puede que el resto del grupo estén en ese autocar pero les seremos de mas utilidad si subimos a otro y después sí es necesario vamos hasta ellos con él.

-Ya queda menos...- murmuro a Satoshi y en ese mismo instante, percato un olor nauseabundo. No pude evitar llevar una mano a la nariz.

Mi corazón comenzó a latir con más fuerza, pues presentía lo que estaba a escasos pasos nuestros. Me detengo en la esquina del edificio, donde se avistaban los autobuses y allí estaban.

-Tenemos complicaciones- digo a Satoshi retrocediendo unos pasos hacia atrás, no quería llamar la atención de aquellas criaturas. Por suerte los demás se acercaban, incluyendo a la directora y podríamos pensar en un plan que salvara nuestras vidas y nos ayudase a escapar.

Me da que hay alguien en el autobús rodeado por los monstruos. Lo mejor seria ir a uno de los que están mas alejados...siempre que no nos importe dejar a quienes están en el otro autobús, claro...

Mientras nos acercamos, miro la distancia que separa cada vehículo, tratando de calcular si se podría saltar de un techo al otro para que escapen del autobús o algo así.

Miro a la directora a ver que dice. Al fin y al cabo es una adulta y la directora. Aunque no se si deseo que diga que nos vamos o que nos quedemos a ayudar.

Quizás si entramos en el autobús del fondo y lo ponemos en marcha, atraigamos a los que rodean el otro autobús y les demos tiempo para huir. Podríamos esperarles un poco alejados a que nos alcancen.

A satoshi le llegó un fuerte olor que hizo que tosiese un poco. Se agarró la boca con la otra mano y miró aquel dantesco espectáculo. Antes de percatarse en la presencia de los autobuses, Satoshi comenzó a buscar su moto. No oyó lo que dijo Aoki, estaba un tanto ausente.

 ¿Están yendo...hacia un autobús?

Intento pensar en esta situación incómoda, el cómo podríamos solucionar el problema que se presenta. Escuchando las opiniones de los demás, decido ponerme de parte del grandote.

-Sí, creo que deberíamos coger otro transporte, y una vez a salvo intentar ayudarlos. Quedándonos aquí, o lanzándonos contra ellos de golpe no haremos nada, ¿verdad? Pero si al subir hacemos ruido...mientras nosotros escapamos ellos podrán hacerlo.

 ¿Realmente habrá alguien dentro de ese autobús? No me gusta dejar a alguien a su merced, pero no podemos hacer nada más.

-Rápido, vamos al autobús. Seguid andando como si no pasara nada, y no haced ruido.

Ssi quereis ir todos juntos, mas vale que os pongais de acuerdo. Si quereis por cada uno por vuestrolado, vosotros mismos.