Partida Rol por web

-No pasa nada, es mi trabajo. De vez en cuando me toca lidiar con estos problemas.

Ya que no parece que haya ningún herido, y me han echado de la enfermería, me dedico a comerme el almuerzo.

Acepto sus palabras aunque estoy convencido que el responsable soy yo. Mientras come no puedo dejar de observarla. Una bellísima persona, no es extraño que la aceptaran como enfermera. Cualquier otra persona habría marchado ofendidísima.

Cuando veo que ha acabado, para que no se vea obligada a abandonar la mesa, le comento. – Voy a dar una vuelta por si la veo y me quedaré mas tranquilo.

No a la enfermería seguro que no ha ido y en el patio encontraría compañeros de clase. Estará en el campo de entrenamiento destrozando blancos. – Ariadne intentare encontrarla haber si puedo calmarla un poco.

Me levanto y me dirijo hacía la salida que tomo Miyako.

Mientras avanzo voy fijándome en chicas que se le parezcan por si la viera.

Por mas que miras, tu hermana no esta por ningun lado. Esta claro que no va a quedarse esperandote. Debe haber ido a algun lugar lejano.

Espero en el campo de entrenamiento y calculo el tiempo para antes de volver a clase invertir el camino pasando por la cafetería por si viera a Miyako o Ariadne.

No recordé preguntarle si quería que la acompañara a disculparme ante la enfermera jefe. Lo mismo estaba esperando que le lleváramos a Miyako y habrá tenido que volver sola.

Llegas al campo, donde parece que los jugadores de futbol americano han acabado de entrenar. No hay ni rastro de tu hermana.

Había hablado con Miyako de su entrenamiento con arco. Sí no es en el campo de entrenamiento será en otra zona de entrenamiento. No creo que lo practiquen en los pasillos.

-Espera, que te acompaño. Ha salido corriendo por mi culpa, así que intentaré arreglarlo.

Dejo la bandeja en su sitio a toda velocidad, y sigo a Kiraku en busca de su hermana, aunque fijándome si hay enfermos por el camino.

No puedo ocultar que no me resulta nada molesta la propuesta. – Te reitero las gracias. Antes de llegar a la cafetería hemos hablado de sus entrenamientos con nunchakus. – mirándola sonriendo mientras caminamos por los pasillos. - ¿A que no te la habrías imaginado nunca machacando objetos con ellos cuando visitamos la casa de nuestros bisabuelos? También practica el tiro con arco largo al estilo Zen. Yo también formo parte del equipo de armas tradicionales. Un homenaje a mi bisabuelo que le habría gustado poder servir con las dai-sho y practico también con la naginata.

Mientras caminamos voy observando por si la viera o alguien que conozca de su clase para preguntarle si la ha visto. – Si esta allí hoy estará especialmente motivada imaginándonos como blancos. Si tiene una flecha en las manos mejor esperar que la disparé.

– Por cierto si no la encontramos si quieres te acompaño a la enfermería para explicar lo que ha ocurrido no piensen que te has cogido la mañana libre.

-Eh...no creo que haga falta - le replico tímidamente - La jefa me ha dicho que no tenía que volver hoy, porque tengo que descansar y blablabla...

Cuando llegais a la zona de entrenamiento, podeis ver a estudiantes de todas las habilidades entrenando, pero no a Miyako. Aunque esto es perfectamente normal. No ha pasado tanto tiempo desde que se fue.

Parece que no esta aunque podría estar cambiándose. – ¿Ariadne podrías mirar si esta poniéndose el equipo en el vestuario de las chicas? Mientras preguntaré si la han visto. Te esperaré aquí.

Me dirijo hacía los estudiantes de la edad y la categoría de Miyako para preguntarles si la han visto por aquí. Puede que halla venido pero no este ya.

-Claro. - aunque con el traje puesto, voy a desentonar...

Entro al vestuario rápidamente, para dar un vistazo a ver si la encuentro.

Uno de los chicos a los que preguntas dice que ha visto a una chica que coincide con tu descripcion muy alterada corriendo hacia los vestuarios femeninos.