Partida Rol por web

El golpe del troll  manda volando a Björn  varios metros.... Dios, que fuerza tiene la bestia!!

Al levantarse , ve cómo Marnus y Ulf combaten codo con codo, sin descanso contra el troll. Así que se une a ellos. Juntos acosan constantemente al maldito bicho, no dejando que amenace a sus compañeros dormidos, y dándoles tiempo para que se despierten.

Sus esperanzas tienen su fruto cuando ve como dos de ellos salen con las lanzas preparadas para el combate. El monstruo gira la cabeza un instante ante el grito de Grimm.Y como si su mano fuera guiada por el mismísimo Russ, La lanza se clava en la dura piel del troll

MUERE YAAAAAAA!!!!

Le grita al troll mientras retrocede y recobra una posición defensiva.

La colérica escaramuza que mantenían Ulf y Björn con la temible criatura, dio alas al estoico cazador. Se levantó como si fuera la última vez, y paso a paso se fue acercando con decisión hasta la correosa criatura. Los mujidos de la bestia y gritos de batalla de sus hermanos de garra, habían alertado a varios de los que dormían. Por unos segundos, la flor de la esperanza volvió a brotar en el maltrecho y congelado corazón de Marnus.

Mientras se aproximaba, vio como Björn soportaba un duro golpe de la rupestre maza del troll, y eso no hizo más que encolerizarlo por su torpeza.

- Russ no permitas que vuelva a fallar. Por las lunas de Fenris, guía mi brazo hasta la victoria- rezaba en su fuero interno a la vez que cada vez se hallaba más cerca de tamaña monstruosidad.

- ¡¡EEEHH, TÚ!! ¡¡SOMOS LA MEJOR GARRA DE TODOS LOS LOBOS!! ¡¡SOMOS LOS PUÑOS DE TRUENO!!... ¡¡BAZOFIA INMUNDA!!... ¡¡TE VAMOS A MATAR Y LUEGO TE DEVORAREMOS!!... PORQUE AQUÍ... ¡¡NOSOTROS SOMOS LOS DEPREDADOREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEESSS!!- y tras gritar como un desalmado orate, Marnus endiñó una lanzada con las pocas fuerzas que aún le restaban en la gordota barriga del troll.

Estaba dispuesto a soportar el siguiente ataque, puesto que si él era el eslabón débil de aquella garra, debía aceptar su destino y morir por siempre. No podía ni debía permitir que sus hermanos cayeran por protegerlo.

- ¡¡AHORA VEN ENORME SACO DE PUS!!- mientras una sonrisa desafiante se volvió a dibujar en la cara del joven de pelo como la miel. El descanso eterno aguardaba...

"AHORA!!!!!!!!!"

Ulf se encontraba delante de aquel ser apestoso. Su lanzada no había servido ni siquiera para desviar la atención de aquel ser sobre Björn. Con un manotazo, dejó a este sin aliento, pero contraatacó rápidamente, lacerando la carne del ser con su lanza. Dentro y fuera. ese fue su preciso movimiento, retrocediendo para mantener una posición defensiva segura.

-Hermosa lanzada.-Se sorprendió diciéndose.

Vio como algunos del vivac empezaban a salir con las lanzas en ristre dispuestos a enfrentarse al troll.

Y Entonces escucho a Marnus. El joven guerrero gritaba como un lobo fenrisiano, un depredador al que no le amilanaban los retos. Con un paso firme, avanzaba directo al estomago del troll, dispuesto a hacerle pagar caro la intromisión.

En ese momento Ulf lo vio claro. Empezaban a luchar como una solo garra. Cada uno de ellos sabía o intuía lo que el otro iba a hacer. Las enseñanzas no habían sido en vano. Björn había distraído al troll para que Marnus y Ulf consiguieran golpear desde diferentes flancos, y así poder herir a la bestia.

Con un gesto rápido, se colocó a la izquierda del troll, fuera de su linea de visión, aprovechando que este estaba entretenido con Björn. Esperó a que Marnus golpeara. El joven Marnus llegó con furia hasta el troll, y con un rápido gesto de sus manos, lanzó una fuerte estocada al estomago del ser. La lanzada dañó al troll más de lo que este había pensado, y con un gruñido de furia alzó los brazos para golpear al joven guerrero.

-AHORAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.-Se oyó gritar junto con Björn y Marnus.

Un poderoso lanzazo salió desde las manos de Ulf, directo al flanco izquierdo del troll, incrustándose en el dorsal de este, y derramando su sangre por el asta de la lanza. Había conseguido hundir prácticamente toda la punta en el cuerpo del troll.

-JÓDETE!!!!!!!!!LA PRÓXIMA VEZ ELIGE MEJOR A TUS VÍCTIMAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.-Le grito Ulf.

- BJÖRN, MARNUS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!SIN CUARTEEELLLLLLLLLLL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Un gruñido de dolor salió de aquel ser................................................

El combate con la abominable criatura ya había empezado y mientras tanto Haakon seguía al margen, sumido en un profundo sueño, indefenso y al margen de los demás miembros de la garra sin duda la experiencia con el sargento que les habían asignado y el incierto futuro que les planteaba había transmitido a su cuerpo que debería descansar para dar la talla.

Los tres Garras comenzaron a moverse de forma conjunta, luchando como un solo hombre. Ya fuese por la necesidad, por las enseñanzas del sargento o porque en el fondo todos se conocían bastante bien, el caso es que como por arte de magia, las acciones y maniobras de los tres convergieron en una demostración muy eficaz de como aprovechar la ventaja numerica frente a un enemigo claramente superior. Bjorn hizo sangrar de nuevo a la bestia, y Marnus logró hacerlo enfurecer lo suficiente para distraerlo y permitir a Ulf clavar su lanza con violencia. El troll bramó de puro dolor, y ese dolor impidió que el puño fatidico aplastase a Ulf, pues esa era su intención. Los Puños de Trueno se crecían en la adversidad, y ya Grimm y Gunnar se aprestaban a unirse al combate. Sigmund y Haakon se incorporaron al fin y se dispusieron a salir afuera lanza en ristre.

Un sobresalto súbito fruto de una pesadilla despertó al puño de trueno. Echó un vistazo alrededor y vio que en la cabaña solamente estaban Haakon y él... Aguzó el oído y escuchó ruidos de lucha... Buscó la lanza a tientas y se dispuso a salir....

VAMOS, HAAKON... NUESTROS HERMANOS NOS NECESITAN!!!!

Al verse rodeado de su garra, una alegría grande como hacía tiempo que no sentía se hace con el corazón del joven Björn. La alegría hace que pierda toda noción de seguridad en si ismo, y sale disparado hacia el grandullón. El salto que realiza sería sorprendente hasta para una persona más grande que el. La punta de la lanza sale disparada hacia el corazón de la bestia. Nota como penetra y corta piel y vísceras, por igual.

El tirón salvaje que realiza al final, arranca tiras de carne del bicho. Pero la fuerza del tirón lo deja en una posición de desventaja...

MUEREEEEEEEEEEE  ASHQUEROSSOOOOOOOOOO!!!!!!!

Un grito desgarrado hizo abrir los ojos súbitamente a Haakon accelerando su ritmo cardiaco y alzandose aún algo aturido echó mano a su lanza preparado para salir a la refriega.

- ¡Maldita sea! Si el sarrgento me hubiese dado un arco... -

El combate comenzaba a decantarse hacia el lado de la garra, pero se enfrentaban a un ser peligroso y durísimo de batir. Marnus se movió pesadamente hacia el lado derecho, describiendo una trayectoria en semicircunferencia. La criatura lo siguió con la mirada, al tiempo que berreaba de forma babeante y mostraba sus colmillos largos y amarillentos. Justo en ese instante, una terrible lanzada impactó en el troll. Björn había aprovechado el despiste del enorme bruto para asestarle un golpe mortífero.

Al parecer, la táctica de Marnus estaba surtiendo efecto, y los movimientos coordinados de Ulf y Björn estaban masacrando al horrendo y pestilente ser. Pero no podían desfallecer, debían continuar con esa intensidad, pues un mal paso podía significar verse aplastado bajo el tremebundo pie de tan temible adversario.

- ¡¡ESTOY AQUÍ!!... ¡¡MALDITO HIJO DE UNA VACA!!-

Y aprovechando su situación de flanqueo, volvió a lanzar una punzada con la afilada hoja de la lanza, que aunque no fue tan potente como la de sus compañeros, si que fue lo suficientemente hábil como para librar las defensas del troll y hacerlo bufar de rabia.

La criatura estaba bastante herida y ya se oían su resuellos. Las punzadas habían sido numerosas y dañinas.

¿Cuánto más aguantaría?...

"Cuanto más durará esto?"

La lanzas de la garra silbaban a diestro y siniestro. El pobre infeliz ya no sabía desde donde le llegaban los golpes, y en esos últimos momentos Grimm y Gunnar se unían a la masacre. Los dos últimos lanzazos de Marnus y Björn, habían dejado muy malherido al troll, y aprovechando la ventaja, Ulf volvió a atacar.

Quiso la suerte ponerse en esos momentos de parte del troll, ya que el lanzazo que acababa de lanzar Ulf, iba dirigido a la cabeza. En un gesto que desconcertó al joven guerrero, el troll había levantado el brazo, no sabiendo Ulf si para golpear o protegerse de los continuos ataques de los guerreros, pero le valió al troll para no morir ensartado por la lanza de Ulf. 

Más y más sangre brotaba de aquel pobre ser, al cual se le había abierto una nueva herida en el antebrazo que acababa de levantar. Desesperado por aquella situación, Ulf que veía la cantidad de heridas y sangre que había  recibido el troll, comenzaba a preocuparse:

-Mierda!!!!!!!Ya debería de haber caído!!!!!! De que demonios esta hecha su piel!!!!!!!!!!!!!

Grimm cargó contra el troll que se encontraba demasiado ocupado con sus hermanos de garra como para darse cuenta de que había más guerreros dispuestos a acabar con él. Apeló a los antepasados para que su lanzada fuese lo bastante buena como para ensartar a la bestia herida, pero a pesar de que su golpe dio de lleno éste fue estéril, jamás había golpeado a un troll antes y jamás hubiese dicho que la piel de esta bestia fuese más dura que la punta de una lanza arrojada con la fuerza de un guerrero como él. Su decepción se convirtió en duda, en la duda de que si era posible acabar con la criatura de leyenda como la que tanto le gustaba cantar (la historia de Gentdel). 

Sin perder el valor Grimm recobró el equilibrio y se puso en posición para mantener al troll cercado y así poder ofrecer al grupo de cazadores la posibilidad de desorientar a la criatura y someterla bajo incesantes punzadas. El monstruo debía caer si osi.

Grimm y Gunnar se unieron al ataque cargando al unísono. Grimm se escoró a la derecha, con lo que Gunnar optó por desplazarse a la izquierda para seguir atacando al ya maltrecho adversario desde diferentes posiciones. Agarró con fuerza la lanza y ganó velocidad e impulso en los últimos metros que le quedaban para llegar hasta el monstruoso ser, pero antes de impactar en el abdomen Gunnar cambió de opinión, e invirtió la dirección de la lanza para dirigirla directamente a la cara del troll. La lanza impactó de pleno en el rostro, provocando una importante herida en este y echando hacia atrás la cabeza por el impulso que llevaba, dejando al troll aturdido.

Eran cinco los guerreros que asaeteaban al troll ahora. Y la bestia notó claramente la diferencia. Sangraba como un gorrino por muchas heridas, la peor, la de la cara, que dejaba un trozo de piel aspera colgando, dandole un aspecto casi lastimero. El troll bramaba de dolor y rabia. Nunca en su vida había padecido así, y estaba desorientado. Sin embargo, con sus ultimas fuerzas, enloquecido por la agonía, comenzó a soltar manotazos al aire, como un molino furioso en mitad de un huracan, haciendo silbar los poderosos brazos. Por suerte para los muchachos de la Garra, sus embates carecían ya de precision, y uno de los mamporros pasó a escasos centimetros de Grimm, recién incorporado a la matanza. La sola fuerza del golpe, aun fallido, bastó para sacudir las melenas del antiguo skald, y este dio gracias a Russ, pues de haber recibido tal mazazo a buen seguro que le habría partido la cabeza. La bestia apenas si veia, y era cuestion de tiempo que acabase muerta a lanzazos, porque ya Sigmund y Haakon venían dispuestos a rematar la faena.

Al salir del chamizo que habían construido a pesar de su nula ayuda, Sigmund fue consciente de la delicada situación en la que se encontraban los demás puños de trueno.
Estaban rodeando a una enorme criatura que lanzaba manotazos a diestro y siniestro mientras ellos le acosaban con las lanzas... Por las múltiples heridas que presentaba, la garra se estaba comportando perfectamente...
Asió la lanza con firmeza y se dispuso a unirse a la lucha....

Al recuperarse de la extracción de la lanza y ver que el troll estaba aturdido, Björn se lanza de manera salvaje otra vez hacia su enemigo.  Dirige la punta de la lanza hacia el hueco que había hecho antes, para así llegar al corazón de la bestia.  La punta no se cuela por ese agujero.Pero se claba profundamente en el abdomen... Una explosión de sangre le salpica la cara, pero en esta ocasión un espasmo  de la bestia lo lanza hacia un costado... Eso si, no suelta la lanza en ningún momento, pero al final , sale disparado, causándole un desgarro terriblen el abdomen, por donde comienza a rezumar un icor oscuro y pestilente, seguido inmediatamente de lun trozo de tripa, aunque no acaban de salirse.... 

Por Russ que olor más asqueroso!!!

El troll resollaba y sangraba por igual. Lanzaba poderosos manotazos a diestro y siniestro, pero era una prueba más de que era una criatura moribunda que estaba a punto de recibir su golpe de gracia. Con toda la garra ya en activo, pues Sigmund y Haakon tomaban posiciones, Marnus aprovechó el ángulo ciego de la criatura, pues había recibido un fuerte lanzazo en la cara que no cesaba de manar sangre...

- ¡¡Ésta es la mía!!- pensó inmediatamente al ver que la defensa del duro adversario estaba bajo mínimos.

Sin pensarlo dos veces, cambió de ritmo, como si en ningún momento hubiera estado tan agotado, y se coló entre el brazo izquierdo del terrible troll. Ya bajo su apestosa axila, lanzó un punzada hacia arriba con toda la saña de la que fue valedor, perforando el tegumento que en esta zona era más blando...

- ¡¡¡¡AAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUHHHHH!!!!- Aulló como un poseso, mientras agitaba la lanza hincada en toda su profundidad de hoja en una región tan noble e irrigada. De repente, una explosión de sangre comenzó a llover literalmente sobre el joven cazador de pelo como la miel. Había conseguido infringir un daño letal, pero para más inri, la enorme extremidad del troll cayó descuajeringada, tras las maniobras de Marnus, con un golpe seco sobre la nieve.

Entonces, la fuente de sangre comenzó a bañar a todos los compeonentes de la garra, pues la victoria era de todos, y todos debían sentirse orgullosos de haber prevalecido en un combate tan brutal.

Pocos segundos después, la criatura cayó hacia atrás con un terrible estruendo, mientras Marnus cubierto por la cálida sangre del ser volvía a sonreir.

... y he aquí que la terrible garra de los Puños de Hierro fue a la caza de un cervatillo y volvió con un troll... mmm... Sería un buen tema para una canción.

Dijo Grimm muy serio mirando el cadaver del troll mientras le daba pequeñas punzadas con la lanza para testear la dureza de su piel y de paso asegurarse de que no se iba a levantar. Luego, tras una gran carcajada prosiguió su poema.

Y podría acabar diciendo: la bravura de la Garra y su gran coordinación en grupo facilitaron el que Marnus se colara hasta el mismísimo corazón de la criatura para darle muerte. Sigmund y Haakon demostraron que su valor era mayor que el de cualquier otro, pues ni los trolls les quita el sueño... JUAS JUAS JUAS.