Partida Rol por web

Tobruk sonrió ferozmente. - MAGO DE LAS PALABRAS Y LA MÚSICA, ALGÚN DÍA TU INGENIO TE METERÁ EN UN PROBLEMA DEL QUE NO PODRÁS SALIR CON CHANZAS. - Apuró su cerveza de un largo trago y la golpeó contra la mesa, agrietando el peltre de la jarra. - ¡EH, GARY! ¡MÁS CERVEZA! ¡Y CACAHUETES PARA MI PEQUEÑA AMIGA! 

- ¡JAJAJAJAJA! ¿TE GUSTAN MIS CEJAS, RENACUAJO? A MÍ ME GUSTAN TUS OREJAS - Le pellizcó las orejas a la goblin, traviesamente. - Y A TODOS NOS GUSTAN LAS RELUCIENTES ESCAMAS DE NUESTRO PRÍNCIPE DRAGÓN.

Siempre que Ned hacía esos chistes había una parte interna de Eruviel que no sabía si iba de broma o no y se ponía en alerta. La hechicera seguía las idas y venidas moviendo ligeramente la cabeza -sin abandonar su lectura- como si estuviera actuando las intervenciones en su cabeza, la pregunta era por qué no las miraba en vivo y en directo si tanto le interesaban. De pronto, bajó el libro -o más bien los pergaminos atados con cuerda dorada unidos a dos tapas de madera ligera teñida de rojo- y dijo -Tartita de pera -mirando a Gary con los ojos centelleantes y una voz de ultratumba netamente ominosa, esperó unos segundos y sus hombros se empezaron a mover al reírse a pesar de que se estaba aguantando.

Finalmente, se dirigió al semielfo -Vaya, me tienes que dar más clases de actuación mi querido artista de la improvisación -cerró el libro con una mano. Luego se levantó un poco y miró hacia la entrepierna de Tobruk con pericia, si hubiera tenido gafas se las hubiera ajustado, luego de estar sopesando "algo" -qué no podía saberse a simple vista- volvió a sentarse -Si tanto te interesa te invito a que la toques tú mismo, príncipe rojo -señaló con la mano abierta y sonrió con cierta acidez y un punto de picardía -Digo, para que salgas de dudas...

Volvió a abrir el libro -El más lindo es Marvin, sin duda -le guiñó un ojo. Iba a corregir al bardo sobre la llegada de Maxz al grupo, pero calló.

- ¡JAJAJAJAJA! ¡ESO, BARDO! ¡VEN A TOCAR MI MANDOLINA, A VER CÓMO SUENA! ¡JAJAJAJA!

Sin lugar a dudas, a Tobruk siempre le hacía gracia el humor blanco de Eruviel.

- Puez claro que me acuerdo, Nivi. Pero tienez que admitir que Tobruk ez muy atracativo. Debez azumirlo. Tiene cejaz poderozaz... - Maxz le da unas palmaditas en la mano al pelirrojo con cara de resignación. Aunque el máz guapo de todoz ez Marvin. Ezo lo zabe todo el mundo. Zuz ezcamas brillan relucientez bajo el zol de la mañana. - Por un momento la goblin pierde el hilo de lo que estaba diciendo, obnubilada por el brillo que desprende el enorme guerrero. 

- De que Marvin es bello es algo que nunca pondré en duda pues su porte, sus brillantes escamas y su gesto lo hacen del ser más especial que he conocido. Pero que el señor del trueno es atractivo, discrepo. dijo con guasa a la pequeña Goblin no añadiendo más pues otra liza tenía en su frente.

Tobruk sonrió ferozmente. - MAGO DE LAS PALABRAS Y LA MÚSICA, ALGÚN DÍA TU INGENIO TE METERÁ EN UN PROBLEMA DEL QUE NO PODRÁS SALIR CON CHANZAS. - 

- Jajajajaja, no será porque no ha pasado ya una vez, ni dos, ni tres. Y es algo que sin duda volverá a repetirse infinidad de veces. Pero si mis chanzas no me pueden librar, vuestras armas se habrán de manchar. su tono era totalmente despreocupado ante la verdad de las palabras del clérigo.

-Vaya, me tienes que dar más clases de actuación mi querido artista de la improvisación -cerró el libro con una mano.

- Siempre y cuando me deleites con tus conocimientos arcanos. Me fascina tu arte y la belleza que hay en tu entonación y movimiento de manos al conjurar. la dijo asintiendo con la cabeza.

-Si tanto te interesa te invito a que la toques tú mismo, príncipe rojo -señaló con la mano abierta y sonrió con cierta acidez y un punto de picardía -Digo, para que salgas de dudas...

Cuando la semielfa abrió la mano todo quedo confirmado para Nivoir, la forma en la que lo había echo le dio a entender que esta estaba recordando el tacto de la "mandolina" de Tobruk. Su boca se abrió de par en par y rápidamente estallo en carcajadas que aumentaron con la fanfarronada del clérigo.

 - ¡JAJAJAJAJA! ¡ESO, BARDO! ¡VEN A TOCAR MI MANDOLINA, A VER CÓMO SUENA! ¡JAJAJAJA!

- Con que un miembro de esta Hermandad haya tocado esa Mandolina es suficiente para mi y mi duda ha quedado saciada. dijo guiñando el ojo a la semielfa. - Quizá hasta comencemos a ahorrar monedas en habitaciones si empezáis a compartirla en vez de veros en secreto.

- Garyyyyyyyyyyyyyyyy, ¿Dónde están los cacahuetes de mi niña? Y otro barril de cerveza para nuestra nueva carne de cañón. Y para Tobruk una rosa que complazca a su dama. La diversión estaba servida, estaba en su salsa y a pesar de que toda la taberna les estuviera mirando le daba igual. Se levantó sobre la silla y comenzó a cantar y a tocar "su" mandolina transformando con su magia la melodía a algo que nunca se había escuchado antes en la faz de la tierra.

Pero bueno, ¡qué recibimiento! Esto es apabullante. Aclaro, para quien no lo sepa, que yo trabajo en turno de noche y no me despierto hasta las dos o las tres de la tarde XD. Así que si no contesto por la mañana no es por falta de ganas, sino porque estoy en el Letargo diurno.

Bueno, a ver, que respondo a todo el mundo por partes:

lo que estoy viendo esque desde que llegó Torbuk a la hermandad los fichajes han ido decayendo en cuanto sexo appeal xD

Perrrrrdona, pero no estoy para nada de acuerdo. No si te van los daddy bears malvados y dominantes. No kink shaming, please XD.

Estaré atento a tu historia personal para añadir detalles a la trama, amigo Ned ;D

Sí, sí, descuida. Poco a poco iré poniéndolo todo, que esta entrada en la partida ha sido un poco inesperada y exprés ^^”.

¿Me estás diciendo que has cogido Photoshop y te has creado una foto artesanal de tu personaje?

Síp :P. Soy muy aficionado a hacer cositas de esas. Como es muy difícil encontrar una sola imagen que sea exactamente lo que quieres, pues yo me lo guiso y yo me lo como :D. ¡Gracias por el comentario! Yo también estoy muy contento de cómo me ha quedado.

Perdonad que no me ponga en plan roleplayer aún (¡qué vergüenza!), que tengo un montón de cosas que hacer y no me da la viiiiida D:

-¡DOS VARIEDADES DE TAPAS! ¡LO PONE BIEN CLARITO EN LA CARTA!-, bramó con su vocecilla un enrojecido Gary dando varios saltitos a modo de protesta.

Luego palideció. En particular cuando sintió el hocico de Marvin resoplar en su oreja.

-Eeeeeh... Bueno, traeré los cacahuetes de gratis, sí. Invita la casa. ¡Ji!-. El tabernero desapareció con una risilla nerviosa pero, en lugar de tomar rumbo a la cocina, encaminó sus apresurados pasos al aseo.

Aunque el máz guapo de todoz ez Marvin. Ezo lo zabe todo el mundo. Zuz ezcamas brillan relucientez bajo el zol de la mañana. - Por un momento la goblin pierde el hilo de lo que estaba diciendo, obnubilada por el brillo que desprende el enorme guerrero. 

Marvin emite un suave ronroneo mientras escucha las palabras de Maxz...

Y A TODOS NOS GUSTAN LAS RELUCIENTES ESCAMAS DE NUESTRO PRÍNCIPE DRAGÓN.

...Un ronroneo que se torna aún más intenso cuando el Maestro Tronador hace resonar su imponente vozarrón.

El más lindo es Marvin, sin duda -le guiñó un ojo.

El dracónido se rasca abrumado la aleta dorsal que corona su cráneo como si de una afiladísima y perfecta cresta se tratase.

-Parad ya, que me vais a dejar por blandengue delante del Narrador...-.

- De que Marvin es bello es algo que nunca pondré en duda pues su porte, sus brillantes escamas y su gesto lo hacen del ser más especial que he conocido.

Marvin empieza a frotarse un párpado.

-Nnnng... Me ha entrado algo en el ojo... Jo... Yo también os quiero, panda de principitos... Os quiero mucho a todos y aún no hemos salido de aventura oficialmente... ¡Bah! ¡¡¡VENGA AQUÍ UN ABRAZO GRUPAL AL ESTILO DEL CLAN DAADENDRIAN!!!-.

Corred, insensatos. 

El gigantón de Marvin se emociono tanto que se lanzó a abrazar a todos. El pobre Nivoir trató de zafarse, pero no sólo no lo consiguió, sino que se quedó atrapado en medio de todos los que consiguió abrazar con todas sus fuerzas acabando desmayado por falta de aire.

La pequeña Max intenta utilizar sus habilidades de destreza no para huir, NO. Para lanzarse en brazos del enorme dragón rojo, pero justo cuando se va a propulsar hacia delante algo pegajoso le hace perder el equilibrio y en lugar de acabar directamente en brazos de su adorado Marvin, Nivoir se interpone en su camino y acaba agarrada a su cuello propinándole un cabezazo. - Lo ziento, Nivi... Pero ez que eztáz un poco torpe... te haz interpuezto en mi zalto mortal... ¿Te he hablado de mi pazado en la lucha libre en el fango? - le dice entrecortadamente, nariz contra nariz mientras siente el abrazo feroz del dracónido aplastarles el uno contra el otro. 

De repente, al lagarto gigante le da por practicar lucha libre en medio del comedor de la posada… contra todos a la vez. Antes de que me dé tiempo a levantarme del taburete, siento cómo algo se me lanza encima con la fuerza de una ola, y por la espalda. El peso combinado de varios de mis compañeros me tira hacia delante, sobre la mesa, con tan mala suerte que mis brazos quedan atrapados bajo mi cuerpo. No puedo moverme. Bufando como un buey al que le han echado el lazo, me debato inútilmente en mitad del nudo de cuerpos que se está formando. Al final, suelto un resoplido frustrado y dejo de resistirme, esperando a que a Marvin se le pasen los cariños.

Y eso que dicen que los reptiles son de sangre fría…

Tobruk se levantó, abrió muchos los brazos y aceptó el abrazo del hombre dragón del mismo modo que aceptó en su día la bendición del rayo, cuando renació como hombre santo.

Los brazos del draconiano le aplastaron, le estrujaron y le dejaron sin aire, del mismo modo que a sus compañeros, que inútilmente intentaban escapar de lo inevitable. Aaaah, qué le vamos a hacer. Eran jóvenes de espíritu aún y creían que se podía luchar contra el Destino. Tobruk era más sabio.

Sus costillas crujieron, sus pulmones se quedaron sin aire y, a punto de desvanecerse, sonrió. La amistad podía ser dolorosa, pero no la cambiaría por nada del mundo.

-¡¡¡VOY A POR EL PLENO!!! ¡¡¡VOY A POR EL PLENO!!! ¡VEN AQUÍ, DAMA BLANCA! ¡SEÑORA DE VENTISCAS! ¡PORTADORA DE CATARROS! ¡JA! ¡TÚ TAMBIÉN MERECES EL ARRUMACO DEL DRAGÓN!-.

La escena era un poema en sí misma: un dracónido enorme tirando entre sus brazos de un hercúleo bárbaro, un sabio sacerdote, un bardo inconsciente y una luchadora del fango goblin. Sólo le faltaba la hechicera albina para completar la colección. 

Nadie estaba a salvo de Marvin el Rojo. 

Ni siquiera en el Off Topic.

¿Acaso existía eso en esta partida?

Gary apareció con gesto aliviado del aseo, sólo para contemplar lo que a él le pareció un dracónico en estado de furia asesina estrangulando a varios clientes.

-¡Ay, mi madre! ¡El tiranosaurio! ¡Se los está comiendo a todos! ¡Mira a ese tan pálido! ¡¿Está MUERTO?! ¡Oh, dioses! ¡Las piernas le cuelgan como a un monigote!-. Gary palideció e hizo lo único que podía hacer en ese momento...

Volver a entrar en el baño.

La profetisa de las gripes miró su ficha sin terminar y suspiró, era evidente que no podía tirar los dados. Ante un dilema de este tamaño se acercó y abrazó al dragón con arrojo luego de rolar los ojos dando muestras de que no tenía más remedio, después de todo ella había contribuido a ese sentimiento y Marvin merecía un reconocimiento después de todo lo que hacía por ellos, ¿O acaso no eran una familia? Su familia.

Escondió el rostro entre el amasijo de sus compañeros para que nadie la viera sonreír.

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