Partida Rol por web

Hijos de Nyarlathotep

CAPITULO 0 - La Llamada

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31/01/2020, 00:11
=Narrador=

El sol comenzó a ponerse en la ciudad de Nueva york y mientras la claridad del sol era sustituida por las amarillentas luces de las farolas y los faros de los coches, las sombras de los edificios se fueron haciendo cada vez mayores, envolviendo con su oscuro manto a la ciudad. Pero todo esto pasaba desapercibido para la gente que se encontraba en el Club de Jazz conocido por el nombre de Minton’s Playhouse situado en Harlem. En su interior, la gente se dejaba llevar por el sonido de las notas que la banda tocaba para deleite de sus oídos. El ligero toque de alcohol aderezado de ricas comidas, embriagaba las mentes de todos los presentes que simplemente se dejaban llevar por el momento, olvidando los problemas y la vida que seguía en movimiento tras aquellas puertas. De paredes color caramelo, el lugar era una mezcla de modernidad e historia, testigo silencioso de la vida de aquel local que tantos cambios había experimentado desde que fuera fundada en 1938 por el Saxofonista Henry Minton. Un lugar donde el estilo y el buen gusto reinaban para todo aquel que supiera apreciar los pequeños detalles.

Notas de juego

Detalles que me gustaría que respetásemos para empezar. Ninguno sabéis que los otros forman parte del culto. Si quereis hacer que Admad y Mathias ya se conocen porque le lleva tratando, perfecto, pero no conocéis a Rowan y el no os conoce a vosotros (Salvo quizás al Doctor por su fama). Y ya está, el resto es vuestro

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31/01/2020, 13:47
=Narrador=

Sentado en una mesa, algo alejado del escenario, pero no demasiado como para no apreciar la música, un hombre de tez negra y porte elegante removía su vaso de Whisky mientras los hielos tintineaban acompañando la música. No era raro verle allí pues era bien sabido que al Doctor Admad Jamal le gustaba pasar de vez en cuando por aquel lugar para disfrutar del sonido del saxofón, del piano, de una buena voz. Con la mirada fija en el escenario, ignoraba las miradas de curiosos que le señalaban. La fama que estaba ganando en Nueva york era algo que le llenaba de orgullo, pero era un hombre recto y no pensaba abandonarse al hedonismo.

Además, esta vez no estaba allí solo por placer. Nunca antes se le había visto traer a nadie aquí, pero hoy, tenía intención de disfrutar de una agradable velada con dos personas. Una que le fascinaba y otra que le intrigaba. Apuró su vaso al tiempo que la música cesaba antes de volver a empezar. Fue entonces cuando alzó la vista y vio a un joven con el rostro fruncido y la mirada perdida, como un animal lejos de su hábitat. Los ojos se movían de un lado a otro, como buscando algo y fue cuando vio al Doctor, cuando su expresión se tornó sorpresa y comenzó a acercarse a él.

Al mismo tiempo, en la entrada, podía oírse alguien hablando alto y claramente molesto. Uno de los miembros del local parecían estar impidiendo la entrada a un tipo que, por su aspecto, parecía algo totalmente normal, sin embargo, era precisamente la otra persona a la que estaba esperando, por lo que sabía que debía hacer algo al respecto.

Notas de juego

Muy bien, esto comienza y para ir dibujando tu personaje, además de tu post, quiero que me respondas a las siguientes preguntas:

¿Qué tiene este lugar de especial? ¿Y el Jazz?

Si nunca has traído a nadie aquí ¿Qué te ha hecho cambiar de parecer ahora?

De tus dos visitantes ¿Cuál de ellos te intriga y cual te fascina y por qué?

Si puedes meterlo en la narración guay, si no, en un mensaje oculto para el resto me vale.

Puedes poner a Rowan y a Mathias como objetivos para que puedan leer tu post normal.

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31/01/2020, 13:48
=Narrador=

Entre todos los que allí se encontraban, un joven destacaba entre la multitud. Su andar, su expresión, todo en él indicaba que no pertenecía a la clase de gente que regentaba esos lugares y así lo hacía ver su expresión claramente molesta y su voz seca al hablar con los camareros. Rowan era normalmente afable, pero eso era cuando no le metían en una encerrona y le pedían ir a un sitio donde seguramente no sería bienvenido para ver a alguien a quien no conocía. Solo porque se lo habían solicitado Allan y Eire había aceptado. Sin embargo, ahora, mientras buscaba a la persona que le habían dicho, se preguntaba si había sido buena idea.

Entonces lo vio, sentado en una mesa, un hombre de tez oscura, mirada fuerte y segura y la pose de un líder. Apenas le observó esbozar una sonrisa de medio lado al reparar en el joven. Resignado, comenzó a caminar hacia la mesa. Pero entonces algo llamó su atención, un pequeño barullo en la entrada donde parecía que estaban impidiendo entrar a alguien. Rowan se giró y al ver el espécimen que había en la entrada casi entendió que le quisieran impedir el acceso. No eran solo las pintas, por una ropa arrugada y un pelo desaliñado. Era algo en su expresión, en su mirada que hacía ver que allí donde estuviera solo podría traer problemas.

Notas de juego

Muy bien, esto comienza y para ir dibujando tu personaje, además de tu post, quiero que me respondas a las siguientes preguntas:

Si no querías venir, pues Harlem está tomada por otas bandas que te matarían si te descubrieran allí ¿Por qué aceptaste venir? Consideras a Allan y a Eire tu familia pro ¿Es la única razón?

¿A quién te han dicho que vas a ver? ¿Y por qué motivo crees que lo han hecho?

¿Sientes alguna curiosidad por la persona con la que te han citado? ¿O vienes solo para cumplir con el expediente?

Si puedes meterlo en la narración guay, si no, en un mensaje oculto para el resto me vale.

Puedes poner a Mathias y a Admad como objetivos para que puedan leer tu post normal.

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31/01/2020, 13:48
=Narrador=

Muchas personas iban y venían en aquel local, de toda clase social, credo y raza, sin embargo, ninguno había sido tan extraño como el hombre que ahora aguardaba junto a la puerta mientras se atusaba un poco la ropa que llevaba antes de intentar entrar. Todo en él destacaba, su aspecto escuálido, sus movimientos lentos, su mirada perdida la mayoría de las veces, como inmersa en una realidad más allá de la que el resto de personas veía. Llevaba ropa arrugada y su pelo no había conocido peine alguno. Mathias aun se preguntaba qué hacía allí y por encima de todo, por qué seguía viendo a aquel loquero.

Mucho había intentado implorar a la voz para que le instara a dejar de verlo. Pero su respuesta siempre era la misma.

“Ve”

Y así se encontraba ahora, en un lugar abarrotado de gente que seguramente no le entendiera. Todo porque él, el doctor Admad le había citado en aquel lugar.

Resignado, avanzó hacia la entrada donde un hombre con camisa blanca, pajarita y una expresión de suficiencia daba paso al interior a todos los que llegaban. Su rostro dibujó una mueca de desagrado cuando vio a Mathias acercarse y antes de que este pudiera acceder, el trabajador extendió su mano.

- Perdone… caballero ¿Dónde va? –

Harris intentó explicarle que le habían citado allí, pero el camarero no parecía creerlo. Al decirle el nombre de la persona que le había citado directamente le tildo de loco. Loco. No era una palabra que le gustara, quizás por eso alzó la voz más de la cuenta para gritarle. Tan entrado estaba en la discusión que no vio dos pares de ojos que ahora lo observaban. Los ojos de un joven que desentonaba en aquel lugar y los propios ojos del Doctor Admad.

Notas de juego

Muy bien, esto comienza y para ir dibujando tu personaje, además de tu post, quiero que me respondas a las siguientes preguntas:

¿Por qué vas a ver al doctor Admad?

¿Por qué piensas que la voz quiere que le veas?

¿Cómo te hace sentir el verlo y el hecho de encontrarte en un sitio tan lejos de tu zona de confort?

Si puedes meterlo en la narración guay, si no, en un mensaje oculto para el resto me vale.

Puedes poner a Rowan y a Admad como objetivos para que puedan leer tu post normal.

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31/01/2020, 13:50
=Narrador=

El sol comenzó a ponerse en la ciudad de Nueva york y mientras la claridad del sol era sustituida por las amarillentas luces de las farolas y los faros de los coches, las sombras de los edificios se fueron haciendo cada vez mayores, envolviendo con su oscuro manto a la ciudad. Las gentes de tan cosmopolita ciudad se movían entre sus calles en sus eternos quehaceres mientras mantenían la rueda de la historia girando como siempre lo había hecho.

Sin embargo, como en todo cuadro interesante, la monotonía y lo común podían ocultar pequeñas notas disonantes que de fijarse uno bien, podían aparentar que estaban fuera de lugar y que, precisamente por ello, daban sentido al conjunto. Y así era con tres personas que se aproximaban al NoMad Bar, un local de moda situado en el corazón de Manhattan. Cada una con sus motivos, todas avanzaron a su ritmo para una reunión que ni ellos mismos llegaban a entender.

Notas de juego

El único detalle que me gustaría que conserváramos para empezar, es que ninguno os conocéis y tampoco sabéis que los otros son miembros del culto. Por lo demás, tenéis libertad dentro de la escena que se presenta.

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02/02/2020, 02:28
=Narrador=

La primera persona en llegar, tenia cierto porte elegante y grácil, como un cisne en pleno vuelo. Un rostro suave y calmado de quien se sabe en control de la situación. Samantha se encontraba en una zona rica de la ciudad de Nueva York pero la ostentosidad de un sitio así no le era ajena. Tenía una cita ineludible, una misión que, como siempre, le había llegado desde el móvil y que solo le marcaba un lugar, una hora, un objetivo y una misión. Y se vanagloriaba de cumplir siempre con su cometido, al fin y al cabo, este trabajo para una organización como RAIZ, le habían reportado grandes beneficios.

Como siempre, había llegado un poco antes, pues no le gustaba dejar nada al azar y conocer el terreno para estar preparada lo consideraba primordial. Una vez en el local, pidió una copa y mientras la degustaba, escudriñaba todo cuanto la rodeaba pensando en la mejor forma de plantear su misión. Al fin y al cabo, le habían pedido seguir a cierta persona, escuchar su conversación con una tercera y facilitar toda la información de vuelta al culto. Tras varios minutos de disfrutar de un buen trago y de sopesar sus posibilidades, supo como actuaría y se puso a ello. Apenas lo tenía todo listo, vio que su objetivo entraba por la puerta. Todo iba bien. Tocaba trabajar.

Notas de juego

Muy bien, esto comienza y para ir dibujando tu personaje, además de tu post, quiero que me respondas a las siguientes preguntas:

¿A quién de los otros dos personajes te han enviado a espiar? ¿Por qué crees que ha sido?

¿Qué haces para intentar escuchar la conversación? Has tenido un tiempo prudencial para prepararte, cerca de media hora. Ambos se van a sentar en una mesa situada en la segunda planta del local, que está abierta al piso de abajo.

¿Qué te ha llevado a trabajar para RAIZ? ¿Es solo dinero? ¿O algo más?

Si puedes meterlo en la narración guay, si no, en un mensaje oculto para el resto me vale.

No pongas a nadie como objetivo mientras permanezcas oculto. Ya veremos, según tu plan, si hace falta hacer alguna tirada.

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02/02/2020, 02:29
=Narrador=

Una mujer de aspecto serio pero llamativo atravesó las puertas del lugar. Por supuesto, nadie se giró ni reparó en ella, pues no estaba en la naturaleza de la gente que regentaba aquel lugar es mostrarse abiertamente interesados por la vida de los demás. Pero algunos no pudieron evitar desviar la mirada. Al fin y al cabo, no todos los días podían ver a una persona como Lea von Erfolg mezclándose con el populacho. La mujer buscó con la vista al hombre con el que quería hablar y al no verlo, se dirigió a la barra, donde sus rarezas se remarcaron cuando solicitó su comanda. Un vaso de agua pero de la marca Kona Nigari. Por supuesto, en aquel lugar tan exclusivo no acostumbraban a negar las extravagancias de cualquiera con el dinero suficiente para pagarlo y no era la primera vez que aquella mujer iba a aquel local por lo que tras asentir con un amable gesto con la cabeza, le trajeron lo pedido.

Lea disfrutó de la música mientras bebía a pequeños sorbos su vaso de agua. Mientras lo hacía, la gente iba y venía a su alrededor, testigos mudos de una vida sin freno y en constante movimiento que subrayaban el motivo por el que Nueva York era conocida como “La ciudad que nunca duerme”. No tuvo que esperar mucho antes de ver a la persona a la que esperaba entrar por la puerta, un hombre de Dios, el pastor de la Iglesia Episcopal de la Trinidad. El padre Graham era una de las figuras más influyentes en el ámbito del poder eclesiástico de esta zona de la ciudad y este era el motivo por el que le había citado en aquel bar. Le hizo un gesto con la mano para que la viera y le señaló las mesas que podían verse en el piso superior. Una vez acomodados en la mesa, era el momento de pasar al motivo de esta reunión.

Notas de juego

Muy bien, esto comienza y para ir dibujando tu personaje, además de tu post, quiero que me respondas a las siguientes preguntas:

¿Por qué motivo has quedado con el Padre Graham?

¿Qué es lo que te gusta de este local?

¿Conoces a alguien de aquí? Si es así, ¿Qué relación tienes con él?

Si puedes meterlo en la narración guay, si no, en un mensaje oculto para el resto me vale.

Pon como objetivo al Padre Graham y a Samantha como objetivos, pero Samantha aunque actuará, es “ajena” a vuestros ojos de momento. A efectos de juego, tu personaje solo repara en Graham.

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02/02/2020, 02:30
=Narrador=

La persona que accedió al lugar llamaba la atención pues no era común ver a hombres de Dios pasar sus ratos libres en un sitio de tanta ostentosidad mal disimulada como este local. Así lo sentía el Padre Graham que no estaba acostumbrado a las partes más adineradas de la ciudad. Llevaba su traje de pastor y su rosario en el bolsillo y miraba nervioso a las personas del lugar.

Finalmente la vio, haciéndole un gesto con la mano para que se acercara. Una mujer joven, de pelo claro y largo, mirada fuerte y decidida. Tras el saludo inicial, le guio al piso superior que podía verse desde donde se encontraban y tras tomar asiento, pasaron a conversar sobre el asunto que los había traído ahí. Por fin Graham sabría el motivo de esta reunión.

Notas de juego

Muy bien, esto comienza y para ir dibujando tu personaje, además de tu post, quiero que me respondas a las siguientes preguntas:

Desconoces el motivo por el que esa mujer te ha citado, pero fue muy insistente en que quería verte ¿Por qué crees que es?

¿Conoces a Lea de revistas, las noticias o algo? De ser así ¿Qué opinión tienes de ella?

¿Sabe tu mujer que estás aquí? De ser así ¿Cómo se siente al respecto a esta salida con otra mujer a un sitio donde estas claramente fuera de lugar?

Si puedes meterlo en la narración guay, si no, en un mensaje oculto para el resto me vale.

Pon como objetivo a Lea y a Samantha como objetivos, pero Samantha aunque actuará, es “ajena” a vuestros ojos de momento. A efectos de juego, tu personaje solo repara en Lea.

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02/02/2020, 02:59
Sólo para el director

Dejo que el brandy bañe mi boca mientras lo paladeo con gusto. Llevaba un tiempo trabajando para Raíz. En cierta medida me habían salvado de mi misma. Hacía unos años que en mi búsqueda de emociones fuertes y humillar a los ricos, había dado con cierto artefacto, un pequeño sarcófago. Pensando que había encontrado la momia de alguno de los faraones niños de egipto la cogí para venderla, pero sólo era una mascota momificada, un gato. Desde entonces podía hablar con esos michos, entre otras cosas. 

Pensaba que me volvería loca más temprano que tarde. Pero Raíz me encontró, me explicó la verdad y la Verdad. ME había convertido en una pieza útil para la organización, y al mismo tiempo, ellos se habían convertido en mi principal fuente de conocimientos del mundo sobrenatural. Eso me permitía racionalizar las cosas. Ahora era una ladrona, con poderes felinos. Lo que debería haber sido una versión buena de la película de Catwoman. 

Una buena ladrona, era una buena espía. No aceptaba fallos, ni cuando actuaba en público ni cuando lo hacía sin él. Así que había preparado el escenario. Solo había necesitado mover unos cuantos perfiles a la derecha para conseguirme una cita para la noche. Había buscado a un atractivo vegano hipermazado con necesidad de hablar de sí mismo, debería estar demasiado ocupado hablando para no darse cuenta de que no le prestaba atención. También había tenido que invertir un billete de cien, y la excusa de estar preocupada por la vida sentimental de mi hermana, habían convencido al maitre para que me sentase en la mesa al lado de mi objetivo.

Lea Von Erfolg, era una chica... peculiar. Había hecho mis deberes, una persona bastante pública y "transparente", como decían ahora. Empresaria, líder, neófita del mundo digital, una guru de un superfacebook. Una niñata de clase privilegiada y lista. Algún mérito tendría que no fuese heredado de la fortuna de papa. Podría ser un objetivo de reclutamiento del culto, tenía pasta e influencia, en líneas generales, cumplía los requisitos. En la era digital, sus habilidades específicas podrían ser útiles para los objetivos del grupo. 

No era mi objetivo habitual, solía estar más interesada en arqueólogos, profesores y ricos coleccionistas que podrían tener algún objeto de poder útil para el culto. O para mí. 

Damian, o Hector, como quiera que se llamase el tipo que me iba a pagar la cena, había comenzado a hablar sobre su dieta y que sustituciones tenía que hacerle el camarero. Mientras discuten, veo entrar a la rubia, no tardaría en sentarse a mi espalda. ¿Qué había aquí? ¿Con quién se reuniría? 

Esperaba que fuesen más interesantes que mi conversación actual, claro que, el listón no estaba muy alto. 

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02/02/2020, 11:46

El chófer del hotel me deja en la puerta del NoMad Bar cinco minutos antes de la hora de la cita. Mientras bajo del coche, le doy las gracias y le digo que probablemente tomaré un taxi para volver, que no tiene que esperarme. Entro en el bullicioso local teniendo cuidado de que lo primero que penetre en el nuevo espacio sea mi pie izquierdo, calzado con las comodísimas zapatillas deportivas negras que llevo en cualquier ocasión, porque los zapatos de tacón son la cosa menos práctica del mundo, y bastante incómoda me siento con mis 190 centímetros sin necesidad de aumentarlos.

Todo va bien, pienso cuando me sirven el agua Kona Nigari. Cualquier otra marca habría sido un desastre, y yo verdaderamente necesitaba el agua. Últimamente tengo mucha sed. De hecho, para antes de que el padre Graham aparezca por la puerta yo ya casi he terminado el primer vaso, y hago un gesto para que me sirvan un segundo.

El ambiente del Nomad me envuelve. Si hay algo que me gusta de este local es ese incesante rumor de charlas que lo rodean a uno pero no lo interrumpen. El Nomad es el lugar perfecto para estar tranquilo estando rodeado de gente, de la energía de la gente. Por si fuera poco, en el local se dan cita personas tan interesantes como Roy Crown, el escritor y director de cine que siempre tiene ideas interesantes sobre cómo será el mundo en el futuro y sobre las grandes conspiraciones de la historia. Me pregunto si hoy estará por aquí.

Hablando de conspiraciones, el influyente pastor Graham cruza entre las mesas conservando su aura de trascendencia incluso en uno de los lugares más mundanos que se pueden imaginar. Me levanto de mi taburete y sonrío hacia él. Dejo la mente en blanco, me concentro en mi respiración y hago que todo mi ser se enfoque en un solo objetivo: conseguir el apoyo del Padre Graham para que la Iglesia Episcopal de la Trinidad recomiende mi aplicación de autosuperación y coaching entre sus fieles. Quién dice que las nuevas tecnologías no te pueden ayudar a llegar al cielo.

 

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02/02/2020, 13:02
Rowan

Bueno, se podía notar irritado, aquello era normal, se lo habían consultado con tan poca antelación que le habían echado la noche abajo, tras unas cuantas llamadas y unas cuantas disculpas la cosa no había ido a mas, pero no podía ir de buenas a primera con aquella actitud a presentarse ante nadie, así que pidió una cerveza en la barra, una embotellada y se cercionó que la abriesen delante suyo.

Tras ver el barullo de la entrada, cosa que de seguro distraía a los parroquianos un instante aprovecho para poner las ideas en orden. Recordó lo que le habían dicho Mc y Eire respecto de por que tenía que conocer a este tipo. Y luego hizo memoria de qué sabía el a parte del tal Admand.

Su cara publica era una especie de buenazo(nadie es bueno y si lo dice es que es un cabrón) y psiquiatra de éxito, pero viendolo ahora en un club de noche se le asemejo a un ganster de las pelis de negros. Uno de esos que se da pompla tratando hacer ver que lo que hace no lo hace por si mismo sino por la comunidad, un 2pack que vende a sus hermanos una cara, pero solo busca su interés propio.

Miró al tipo en cuestión desde lejos un tanto escéptico ¿Que tenía de especial? No conseguía verlo. Trato de pasar desapercibido, todo lo que era posible y se relajó escuchando la música, tratando de olvidarse que aquello parecía un encargo, no lo era. Y no había una razón para no pasarse lo un poquito bien... y si conseguía adoptar aquella actitud podría incluso hasta dar una buena primera impresión.

Mierda... le había visto al mirar en su dirección, aquella sonrisilla se lo dijo. Y con aquella indiscrección había perdido su tiempo de preparación.

No obstante se hizo de rogar un poco más, tras un par de minutos fue para allá, pero no directamente. Tenía claro que ese tío tenía sombras, quería saber cuales y donde.

Notas de juego

¿que se del tipo que tengo que ver? ¿por que me dijeron que debía conocerlo?

Si no querías venir, pues Harlem está tomada por otas bandas que te matarían si te descubrieran allí ¿Por qué aceptaste venir? Consideras a Allan y a Eire tu familia pro ¿Es la única razón?

Rowan no es un pez tan gordo como para temer que le reconozcan, digo yo.

 Rowan era normalmente afable, pero eso era cuando no le metían en una encerrona y le pedían ir a un sitio donde seguramente no sería bienvenido para ver a alguien a quien no conocía. Solo porque se lo habían solicitado Allan y Eire había aceptado. Sin embargo, ahora, mientras buscaba a la persona que le habían dicho, se preguntaba si había sido buena idea.

Ya me has dicho tu por que he venido... no me lo re preguntes ;)

Necesito saber que me han dicho para saber como acercarme a él. por que que un blanquito se le acerque sin mas en plan "soy seguidor y admirador suyo" no es que no pegue es que puede sonar a cachondeo y me gustan mis piernas.

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02/02/2020, 16:34
Dr. Ahmad Jamal

Al abrigo de las sombras del local, impecablemente vestido de traje y corbata y con unas gafas oscuras, el Dr. Jamal, -más conocido como Dr. J.-, parecía ensimismado en el sonido del saxofón dentro del Minton's, como si la melodía aterciopelada del instrumento le transportase a otro lugar, a otro tiempo. De hecho, era ese justamente el peculiar efecto que el jazz provocaba en él: devolverle a su infancia, al viejo salón de su antiguo hogar de adolescencia, cerca de su ya difunto padre y su colección de discos.

Fue su padre del que heredó el gusto por ese estilo musical basado en la improvisación y caracterizado por gozar de composiciones exclusivamente instrumentales. El Dr. J. lo había empezado a amar desde su niñez, cuando su padre le presentaba a los más grandes: Duke Ellington, Miles Davis, Charlie Parker, John Coltrane, Thelonius Monk, Wes Montgomery y otro sinfín de músicos que, ahora, conformaban el panteón de héroes de un ya adulto Admad.

Habían pasados años desde la muerte de su progenitor, pero su camino, -toda su vida, de hecho-, seguía unida de forma indeleble a esa música. Y lo seguiría estando hasta el día de su muerte, como se había jurado a sí mismo.

Aquella noche, en el Minton's, el Dr. J. se relajaba en soledad escuchando standards de una banda local de neoyorquinos en los que destacaban, sobretodo, el saxofonista tenor y el pianista. Había mucho de Ellington en sus piezas y Admad, serio e impertérrito, contemplaba el escenario embelesado con la música, satisfecho para sus adentros, pero atento, a la espera de sus dos invitados.

El Doctor Admad Jamal solía acudir al Minton's solo. Rara vez citaba a alguien para mantener una conversación íntima allí. El local era, en muchos sentidos, uno de sus feudos personales. Oscuro, con un agradable olor a madera vieja y sembrado por doquier de fotos de sus héroes de la infancia. Allí nadie le molestaba. Allí le servían en silencio, con un respeto que era difícil de ganar, pero que él devolvía a todos los empleados del local. Allí podía aislarse y permitirse el raro lujo de soñar con el tiempo pasado, aquel que nunca volvería, pero que siempre regresaba a su memoria al escuchar aquella música.

Aquella noche, como rara excepción, esperaba compañía. Algo nada habitual ver al Dr. Admad Jamal acompañado en su templo de culto al jazz.

Aguardaba sentado, paciente, a uno de sus descubrimientos más recientes y fascinantes, un tipo llamado Harris, Matthias Harris. Afirmaba con precisión y vívido sentimiento escuchar voces dentro de su cabeza. Sin duda, una posible esquizofrenia paranoide, con alucinaciones especialmente fuertes. Eso sería una opinión clínicamente impoluta. Pero Admad sabía bien que los recovecos de la mente humana escondían algo más. Algo mucho más... oscuro. Sentía una genuina intriga por aquel hombrecillo de aspecto sombrío y, aunque habían sido pocas sus citas hasta el momento, le había sugerido probar la musicoterapia. Jamal afirmaba que la música podía estimular regiones del cerebro que mitigaban el dolor y aumentaban el placer, además de estimular la concentración, algo que parecía eludir a Harris.

De otro lado, uno de sus hermanos en Harlem le había dicho que un joven blanco andaba buscándole con cierta insistencia. El propio Dr. J. se había encargado de que le dijeran, si seguía empeñado en encontrarle, que podría dirigirse en el Minton's aquella noche. 

Los pasos de un joven blanco, claramente fuera de lugar, captaron su atención. El Dr. J. giró el rostro con aparente indiferencia y mantuvo un rato la mirada al chico antes de, finalmente, invitarle en silencio a tomar asiento con un gesto de su mano. Permaneció un instante sin decir nada mientras se quitaba con ceremonia y solemnidad sus gafas de cristales tintados y evaluaba al joven con sus penetrantes ojos negros.

-¿Me estabas buscando?-, inquirió con voz grave y tranquila, sin apartar la mirada. -Aquí me tienes. Dime, ¿en qué puedo ayudarte...?-, dejó caer la voz, como invitándole a presentarse.

Algo le molestó. Algo que profanó la melodía del piano en ese preciso instante. Voces. No, gritos. Alzó uno de sus largos índices, reclamando silencio al joven.

-Disculpa. Vuelvo en seguida. ¿Qué tomas, hijo?-, preguntó cortés, girándose a él y apoyando su enorme mano en el hombro del muchacho.

Tras esto, avanzó con paso calmado hasta la entrada. Varias miradas se posaron en él. El Dr. J. no solía levantarse de su asiento hasta que concluía la velada.

-¿Ocurre algo, Kevin?-, dijo dirigiéndose al vigilante de la entrada. Discutía con Harris, precisamente. -Este caballero ha venido aquí a petición mía. Es un paciente. Quiero que escuche algo de buena música. Para variar. Supongo que esto es un lamentable malentendido. Señor Harris, este caballero de aquí es un buen amigo mío y un profesional. No deseaba importunarle, téngalo por seguro. Por favor, venga conmigo. Eh, Kenny-. El doctor alzó dos dedos en dirección al barman, luego un meñique. Kenny captó el mensaje al vuelo: rellena dos whiskys y un vaso de agua fría. -Señor Harris, me alegro de volver a verle. ¿Qué tal se encuentra?-, preguntó sin demasiada emoción. -Tome asiento, por favor. Esta será nuestra mesa esta noche. Ah, lo olvidaba... Tenemos un invitado sorpresa. Su nombre es...-.

Sonaba Take Five de Dave Brubeck cuando el Dr. J. miró al joven, invitándole a romper el hielo.

Notas de juego

Amor incondicional para ese Guardián con el musicón que me ha puesto. Sí, señor. A esto lo llamo yo empezar "IN THE MOOD".

Abrazo grande, amigo. Así se ambienta una escena, copón.

Me he tomado un par de licencias narrativas para agilizar. Sírvete de darme un toque si quieres que edite, Fret ;)

* * * * *

Intriga por Matt. 

Fascinación la reservo para el "inseguro" Rowan ;D

He dejado margen a Rowan para que diga por qué querría ver al buen Doctor, pero no tengo problema en editar mi mensaje si hace falta, es sólo que no sé por qué podría citarle yo allí si no es como punto de encuentro ;)

Espero que como intro vaya bien para todos, compañeros.

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02/02/2020, 19:59
=Narrador=

Notas de juego

Rowan no es un pez tan gordo como para temer que le reconozcan, digo yo.

Perteneces a una banda callejera y como tal, llevarás marcas o colores que te identifiquen. Lo que puede hacer que una banda poco amistosa de Harlem no le convenza de que estés ahí. No es que te reconozcan a ti personalmente, sino tu pertenencia a una banda. Por eso es peligroso.

Ya me has dicho tu por que he venido... no me lo re preguntes ;)

No has entendido la pregunta. Yo solo he plateado el motivo directo por el que has venido, pero ¿Te lo han pedido y ya? ¿O despierta en ti algún interés? Si solo es porque te lo han pedido ¿Cómo te hace sentir eso? Se trata de ver como piensa tu personaje.

Necesito saber que me han dicho para saber cómo acercarme a él. por que que un blanquito se le acerque sin más en plan "soy seguidor y admirador suyo" no es que no pegue es que puede sonar a cachondeo y me gustan mis piernas.

Pero es que precisamente esa es la reacción que quiero. ¿Qué te han dicho? Dímelo tu. El doctor estaba avisado, por lo que no es sorpresa ¿Pero que te han podido decir por qué tenías que verlo? Si esto te dificulta mucho te puedo yo dar alguna razón. Pero era por daros esa libertad.

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02/02/2020, 20:21
Rowan

Rowan fue sorprendido por Jammal, este le abordo de forma directa y no lo esperaba, no esperaba que saliera de su esquina de tipo importante para decir "Hi" a un mindundi como él. Recién afeitado, oliendo a colonia, con su chupa de cuero sobre la camiseta y unos vaqueros no parecía del tipo de persona que conjuntara con Jammal.

Pero por fortuna el primer asalto fue interrumpido por lo de la puerta. Cuando Jammal le pregunto que era lo que bebía se limitó a enseñarle una cerveza que acababa de conseguir en la barra. Como un cliente más.

- Joder... joder... joder... - pensó interiormente.

El tipo volvió antes de que hubiera decidido que decir, no había tenido tiempo entre joder y joder. Siguió a Jammal hasta la mesa que ocupara previamente con el tipo del escándalo en la puerta. Esta se la iban a pagar por mandarle allí sin haberle dicho una puta mierda. ¿De que coño iba a hablar con un jodido psiquiatra?

Rowan, encantado. - Dijo a los dos presentes, mirando al "otro" con una mezcla de curiosidad y sorpresa. - Y respecto a el por que le busco... todavía no lo sé - Dijo ciñendo se a la verdad más estricta. - Me han sugerido que su compañía sería instructiva en muchas maneras. Sin especificar cuales. - Confesó Rowan - Suena raro, pero tengo amigos muy crípticos, que les gusta ponerme a prueba con cosas como estas. Aunque por otro lado debo reconocer que rara vez sus consejos vienen a destiempo o sin ninguna razón. - Admitió

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02/02/2020, 20:41
Rowan

Notas de juego

No entiendo que esperas: Para que tenga un poco de curiosidad por alguien, o una motivación por algo me tienen que dar un motivo para tener curiosidad o motivación, eso se consigue dando algo de información, sino mi única motivación posible es que "me lo han dicho".... lo cojas por donde lo cojas, su cara publica de psiquiatra y benefactor de la comunidad no podría ser mas insípida para un cínico como Rowan.

Por otro lado, si me vendes violencias entre bandas, no voy a ir uniformado, claro que no. Y mucho menos si voy a ir especificamente fuera del territorio de mi banda. Auqnue lo de los uniformes me suena tan de los 80... XD

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03/02/2020, 07:55
Padre Graham

Lea von Erfolg era al parecer era una multimillonaria de éxito. Se ve que había creado una aplicación para telefonía móvil muy popular entre el populacho. Todo aquello lo sabía el padre Graham gracias a internet y concretamente a wikipedia. Pese a no tener más de treinta años, ya figuraba en aquella popular enciclopedia telemática e incluso había una fotografía suya. Eso le ayudó mucho a reconocer a la joven empresaria y emprendedora sentada en una de las mesas de aquel lujoso restaurante.

Desde luego, su aspecto había ayudado en algo a que su mujer no acabara por saltar en un brote de ira. No le gustaba que fuera con mujeres, por muy profesional que fuera el asunto. Menos si se trataba de mujeres jóvenes y guapas y aunque Lea no era fea, no iba vestida de fulana en aquella fotografía de wikipedia y eso calmó a Katherin. Su enfermedad era cada vez peor. No recordaba que llevaban años durmiendo en lechos diferentes y que pese a que aún había cariño y realmente la quería, hacía años que su matrimonio estaba roto y que si no se habían separado era por lo que dirían sus feligreses y porque el matrimonio era para toda la vida. Una condena que a Graham le había tocado en vida, pues cuidar de su mujer era cada vez más y más complicado.

¿Qué querría una mujer como ella, que surcaba las olas de la modernidad, de un hombre como él, anclado en una institución tan antigua y estancada como era la iglesia? Desde luego que el padre Graham no podía saberlo. Si podía sospechar algo, pero no podía saberlo. Posiblemente quisiera consejo espiritual. La gente se sorprendería por el número de personas de éxito, que llegados a cierto punto se daban cuenta de que, pese a que lo tenían todo, se daban cuenta de que en realidad no tenían nada, que les faltaba lo más fundamental, les faltaba fe, les faltaba el sentido de la vida y que era entonces cuando recurrían a un guía que les acercase a Dios. Podía ser eso, o podía ser cualquier otra cosa.

Desde luego que las incógnitas eran más que las certezas en aquella extraña reunión, pero no por ello iba a rechazarla. Le interesaba saber cual era el interés de aquella joven en una institución como la suya, o podía ser que fuera algo más personal. Desde luego, se encontraba bastante desubicado en aquel local y tenía más ganas de salir de allí que de quedarse, pero la curiosidad y el sentido de responsabilidad eran superiores al miedo escénico.

Muy buenas tardes... - Le dijo finalmente a Lea, nada más encontrarse con aquella mujer. - ¿La señorita von Erfolg? Soy el padre Graham Naysmith. - Se presentó ofreciéndole estrechar la mano.

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03/02/2020, 11:03

El sitio no estaba mal, tenía que reconocerlo... oscuro, intimista... lástima... que el tipo de la puerta no le dejase pasar del felpudo que marcaba la frontera. El Doctor le había citado allí, extrañamente. En una de sus largas sesiones (más de lo que cabría esperar, según su experiencia con otros psiquiatras... y no pocos precisamente), le había sugerido que el ambiente de la clínica no era el más adecuado para que pudiese expresarse adecuadamente, pues resultaba... un tanto intimidante, con demasiadas connotaciones negativas; en cambio, le había citado en un lugar más informal, relajado, donde la música llenaba los silencios y se invitaba a una profunda reflexión a través de la contemplación de algo tan intangible como puede ser una melodía...

No puso objeción alguna; le pareció extraño, pero a la vez, despertó su curiosidad, y... tal vez así consiguiese dar respuesta a las preguntas que él mismo se hacía; el caso es que, por momentos, había intentado encontrar alguna excusa para no ir a un lugar tan alejado de su zona de confort, por mucho que el sitio resultase de lo más ... estimulante, pero no solo no encontró fuerzas para negarse, o al menos, argumentos, sino que algo le impelía a ir... no entendía por qué "ello" le empujaba a asistir... Tal vez, desease que viviese algún tipo de revelación en aquel lugar... no sabría decirlo; no entendía, solo... obedecía.

Estaba nervioso, ciertamente, y el portero tuvo que darse cuenta; lo mismo pensó que era alguien que vendría a molestar, un maleducado que rompería el clímax del sitio. Mat ya venía de por sí nervioso, pues no sabía que cabría esperar, aunque sabía que tenía que ir, que debía ir. Encontrarse con la negativa al acceso, le indujo a un estado de ansiedad, de frustración, y levantó la voz, algo inusual en él, tan... comedido. No obstante, el Doctor vino a su rescate; quizá por el conato de jaleo que provocó, le recibió, y dando a entender que el portero le conocía de sobra, por ser un habitual del lugar, se le permitió el franco paso a este extraño sitio.

Dedicó un par de nerviosas inclinacines de cabeza, diríase que... como un saludo de chinos, pero no tan chino, sino nervioso, como de reverencia y pidiendo disculpas, al de seguridad, y después, mostró su agradecimiento a su anfitrión...

-Muchas gracias, Doctor. Perdón por el numerito de la entrada; estaba nervioso y el portero no me dejaba pasar... No le culpo, porque probablemente no debo encajar en el tipo de clientes que frecuentan este lugar.

Miró alrededor, nervioso...

-Vaya... el célebre Minton’s Playhouse... nunca pensé que lo vería por dentro... es... acogedor

Siguió al Doctor, que es como siempre se refería a él, a la mesa que ocupaba en un lugar discreto,... discreto pero a la par preeeminente; algo curioso... los mejores lugares son los menos visibles, pero los que más llaman la atención hacia sus ocupantes, como dando a entender que en este sitio, son "alguien". Al ver que,precisamente, había alguien más a la mesa, se presentó, tras hacer otro par de rápidas reverencias como al de la puerta, y extendiendo su mano, de dedos largos y huesudos; una mano fría...

-Harris, Mathias Harris. Encantado, señor Rowan.

Cuando un camarero, diligentemente, puso ante él un vaso de agua, sobre un posavasos, lo agradeció de nuevo. Se le notaban unos modales de persona tímida, que se sabía un tanto fuera de lugar... Le pareció bien que le pusiesen agua, mientras que al resto les pusiesen bebidas más fuertes... A fín de cuentas.... el que tomaba psicofármacos era él.., el loco, oficialmente -y llevaba un certificado en el bolsillo para demostrarlo-, era él.

Notas de juego

Creo que respondo más o menos a todo en el texto...

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03/02/2020, 12:48
Sólo para el director

Mis víctimas se habían sentado, ignorando mi existencia. Una chica joven y un señor mayor. ¿acaso el culto quería información sobre los gustos sexuales la señorita Von Erfolg? Había peores secretos que querer esconder, y sin embargo, en la era de la información y la popularidad, cualquier cosa podía cambiar las mareas de los likes y el consumo de la clase media cada vez más empobrecida. Además, cura, con la Iglesia hemos topado. 

Con un dedo deshago ligeramente mi peinado, en un gesto casi seductor, dejando que unos mechones caigan lentamente a los lados de mis sienes, mientras sonreía a mi acompañante, en aparente interés. Sin embargo lo que hago es ladear la cabeza para escuchar con más claridad la conversación entre este par de líderes de masas.

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03/02/2020, 13:47
=Narrador=

Notas de juego

Hazme una tirada de INT+  Para ver si te descubren. Recuerda que debes seleccionar los dados. Dado Objetivo Medio y en el modificador sumar la característica y la habilidad. Sin ninguna dificultad.

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03/02/2020, 13:47
=Narrador=

Notas de juego

Hacedme una tirada de INT+ Cuando podáis. recordad que debeis seleccionar los dados. Dado Objetivo Medio y en el modificador sumar la característica y la habilidad. Sin ninguna dificultad.