Partida Rol por web

El tiempo pasa mientras que los aventureros hablan en la mesa, y aunque hallan pasado unos pocos minutos el hombre antes visto ya se ha levantado como 4 veces mas a encarar a otros sujetos que apenas le molestaban con sus voces, parece ser un sujeto que esta nervioso.
Lo demas en la taberna es alegria y ebriedad, hay aproximadamente unas 30 personas y 3 taberneros que se la pasan apurados llebando cerveza a las mesas.

- Tal vez deberíamos esperar y ver donde va. Seguramente, en algún momento se pondrá en contacto con sus camaradas.

Después de unos instantes, el anciano clérigo dejó de observar al extraño y sus ojos se posaron en sus compañeros, casi como si recién reparara en ellos. Con un tono de voz más suave (y algo cansado), se dirigió a ellos:

- Perdón, tal vez ustedes no quieran tener nada que ver con esto. No los culpo. Probablemente sea algo demasiado grande para unos tipos como nosotros. Aun así, creo que yo debería hacer algo…

Miro a los ojos cansados de Adolphus, y no se me ocurre dudar de su explicación.-No me gusta esta situación, y tampoco me gusta ese hombre. Pero si podemos hacer algo para detenerlos, cuenta conmigo, Adolphus-

al oir todas las palabras de mi clerigo amigo mi cara cambia completamente y me pongo serio viendo al hombre de momentos

si esta secta es tan destructiva por que este tipo esta tan nervioso talves lo dejaron ya que parece que esta algo desesperado no creendigo mientras veo como se altera facilmente con todas las personas que estan cerca de el

Lyam tiene razon podemos detenerlo si quiere alborotarse ya que la primera ves no quiso luchar con nosotros pero cambia la cosa si viene sus amigos por asi decirlo bromeo un poco para no estar tan estresado

- Ahh…la efervescencia de la juventud. Siempre dispuestos a saltar por una causa noble. Me recuerdan a mis años mozos…- Bueno, aunque en realidad no recuerdo mucho de esa época…

- En fin, creo debemos actuar con precaución. Les digo que puede ser un tipo peligroso. No es que tema por mí, o por ustedes, después de todo, Heironeous está de nuestro lado, pero hay demasiada gente en este lugar. Y solo hay una cosa segura acerca de las peleas de taberna: puedes saber como empiezan, pero nunca sabrás donde terminan.

- Deberíamos esperar y ver que pasa. Seguirlo, tal vez. De cualquier modo, si no lo perdemos de vista, siempre habrá oportunidad de ponerlo en su lugar. Aunque no esté solo…

La jovencísima Evea estaba cercana a la mesa de sus compañeros, tratando distintos asuntos con unos otros compañeros más.

Machos teníais que ser, siempre buscando problemas... realmente el mundo estaría más tranquilo sin machos... aunque entonces también sería muuuuuuy aburrido.- Sonríe pícaramente la joven.

Se acerca a la mesa y ocupa un taburete vacío.

Quien sabe, un tipo como este levanta la atención fácilmente, tal vez alguno de los taberneros pueda contar algo más del tiparraco ese.- Dice en voz baja.

Adolphus miró detenidamente a su compañera, con el ceño algo fruncido. Después, sorpresivamente, golpeó con la palma de su mano la mesa de madera, a la vez que profería una sonora carcajada.
- Ja!!! La niña tiene razón. Parece que el sentido común está más desarrollado en las mujeres.
Extendiendo la titubeante mano (casi parecía estar saludando a alguien), señaló al más veterano de los ayudantes.
- Ehh!!! Cantinero…Aquí!!!

El cantinero escucha su llamado y acude rapidamente a la mesa, hace unos gestos dificles de entender, pero parece que les ha estado escuchando y no quiere lios, cuando llega su lugar nota que el ruido de la taberna oculta el dialogo si es lo que pienso, solo se que no es un tipo con quien meterse, ha comenzado a frecuentar aqui desde hace 3 dias, siempre viene solo y nervioso, pide opio y cerveza aunque al opio no lo fuma, es todo lo que se notan que tiembla un poco he visto muchas cosas, pero aun temo por mi negocio ¡es lo unico que tengo!

- ¿Nunca ha dicho nada sobre su identidad? Tantas horas bebiendo, seguramente alguien debe haber escuchado algo. ¿No? ¿Y que hay de la guardia de la ciudad?

El hombre lleno de nervios da media vuelta y continua sirviendo cerveza, se nota en su cara que esta aterrorizado, luego de unos minutos se escucha la voz del tabernero resonar detras de la barra en un tiempo cerramos!

bueno creo que ya es hora de irnos sera mejor de que conisgamos un alojamiento digo algo cansado pero nunca sin perder de vista a ese hombre tan raro lo mejor seria volver mañana asi podriamos ver que hace.. tengi¡o un mal presentimiento sobre esto tomo me bebida de un sorbo y esperoq ue mis amigos acaben sus bebidas o si alguien tiene otra idea soy todo oidos

- Creo que deberíamos seguirlo. Tal vez mañana sea tarde y, además, quien sabe si volverá. Claro que no podría hacerlo solo, así que si quieren ir a descansar, lo aceptaré. - En cualquier caso, un descanso le vendría bien a estos cansados huesos mios...

-Mmm...no perdermos nada si le seguimos un rato. Con un poco de suerte, descubriremos dónde se aloja, y a partir de ahí...mañana podremos hacer algunas pregutnas a los vecinos.- Aunque la historia de Adolphus me parecía como mínimo chocante, la actitud tan extraña del supuesto sectario me había llamado la atención. Y si además, un amigo me pedía colaboración, la elección era fácil.

La gente comienza a retirarse, entre ellos esta el hombre que tanto les llamo la atencion, al salir del lugar ven el convulcionado trafico de carretas que se ha despertado a esas horas, todas parecen llevar cargas de alimentos y otros hasta algun mercado, pero como a las demas personas no les llama la atencion creen que es algo normal, es algo de noche ya pero los blancos ropajes de sorgon(el sectario) se destacan doblando una de las esquinas hacia la derecha

caminando algo despistado por las carretas, mirando de un lado a otro como si todo esto fuera nueva, itam iba dando pasos aqui y alla cuando de repente choca con un gran escudo sin ver de quien se trata se empieza a masajera donde se golpeo

perdoneme no queria chocar contra usted pero todo esto es algo extraño

dice en un tono preocupado sin dejar de mirar de un lado para otro

elencapuchado dobla una esquina y al llegar a la misma notan que alli termina la ciudad y empieza un camino angosto y lleno de arbustos hacia lo que parecen unas montañas, no parece ser muy distante su paradero ya que comienza a quitarse los guantes y busca algo en su bolsillo, como si fueran unas llaves o algo parecido

El individuo que iba delante de ustedes se gira como si los hubiera escuchado o algo y los ve, un escalofrio recorre de pies a cabeza a todos los alli presentes, por un momento la repiracion se contiene y luego el humanoide da con lo que pasa me estaban sigiendo! dice, mira entonses a los costados y parece que no ve a nadie, entonses toma su espada con la mano derecha, pero antes de desenfundarla parece retractarse y pensar dos veces que hara, para todo esto ustedes estan mirando, esperando a que el de el primer paso, sorgon se paresura a soltar su espada a medio desenvainar dejandola caer en su funda de nuevo, se da vuelta nuevamente y comienza a correr, como hullendo.
parece que sabe correr bastante bien, pues luego de unos segundos ya les saca distancia considerable, su rumbo se encamina hacia las montañas

- Creo que sería inútil seguirlo, a menos que alguien conozca la zona. Quien sabe por donde nos podría conducir...tal vez a una trampa.