Partida Rol por web

Lo miro con mis ojos verdes completamente oscurecidos - No es la imagen, es la razon del porque de la imagen lo que me perturba, y estoy cansada de los modales - antes de lo que pude pensar ya estaba pegada a el de forma amenazante - Quiero irme y mi seguridad es mi problema, si muero solo sera mi problema - Mis ojos se clavaron en los suyo tanteandolo - Y que me hable de lo que me perturba un hombre que contiene sus deseos hasta que to salgo de la sala no me convence mucho, causo excitacion... pero tambien la huelo, y algunas cosas mas - Mis colmillos ya estaban fuera y mi rabia cada vez aumentaba mas y mas, mi bestia rugia apunto de salir.

- Señorita, por favor, relajese. Solo intento cuidar de mis ciudadanos. Si desea irse yo mismo le acompañare a la salida, pedire un vestido para usted. Solo deme un segundo.-dijo levantandose. Su mente era un bloque mas inespugnable, imposible saber que pensaba.

- Solo me gustaria que me permitiera ponerle una escolta.

- ¿Como estais, mi princesa?.- Escuchaste a tu espalda.

- Ya claro... Por eso has fortalecido tus barreras ¿no? Eres tan hipocrita como el resto - Le espeto ya sin la menor preocupacion, dejando los modales a un lado y dispuesta a darme la vuelta pero entonces escuche aquella voz y se me encogio el alma.

- Duncan... - Susurre en un tono casi inaudible, por el habia pasado todo en san francisco, el habia sido el titere de Drago, el nos habia sentenciado a todo... Y ahora....

- Ahora entiendo por que te intereso tanto... - Dije mierando al principe un ultimo segundo - Antes de irme con el me meto en un bar de cazadores con un cartelito con mi nombre, que seguro salgo mejor parada - Tras ello miro a Duncan y me encojo de hombreo aun con mi bestia llamando a la puerta - No te ofendas pero fuiste el titere de satan, no puedo confiar en ti.

- Señorita, mis defensas mentales estan al minimo en este momento, es la potencia de mi sangre la que las hace tan inaccesibles para usted.- Te dice sin mostrarse molesto en ningun momento por tus palabras.

- El señor Duncan es de fiar, si le sirve mi palabra. Jamas la dejaria en malas manos, ya le he dicho que para mi, su vida, es importante. Ire a por ese cartel, esperenme un segundo.- dijo con un brebe tono sarcastico antes de salir para dejarte a solas con Duncan.

- Drago me hizo mucho daño, mi princesa, pero me recupere. He tardado años en volver a ser yo pero ahora mis barreras mentales son mas fuertes y yo tambien... Solo que tengo lagunas con algunas cosas que pasaron... ¿Completamos vuestro adiestramiento con la espada, princesa?

Mire como el principe se marchaba casi gruñendo y con als palabras de Duncan mis manos volvieron a sangrar - Lo siento Duncan no estoy preparada para confiar en ti... - Dije simplemente quedandome quieta, en la misma posicion en la que estaba, dejandoq ue las gotas de mi sangre mancharan el suelo, intentando controlarme.

Duncan sonrio tristemente y bajo la cabeza.-Lo comprendo mi princesa, aun asi yo estare aqui para serviros, si me necesitais de nuevo.

Alargo la mano y acaricio tu rostro con cariño.- Tener mucho cuidado, por favor. 

Saco unas llaves de su bolsillo entregandotelas.- Es mas seguro que os movais en coche, es pequeño pero funciona bien... por favor, al menos aceptar esto.

- ¿Que le has dicho de mi Duncan...? - Le pregunto directamente sin referirme solo a lo que ya sabia, si no a lo que el veia... - ¿Porque estas aqui...? - Notaba un enorme vacio, algo que comenzaba deborar mi interior, algo que iba a perder...

- Se que se me escapa algo en todo esto Duncan y algo me dice que tu lo sabes y el principe tambien... - Estaba cansada de que todo el mundo se callara las cosas por "protegerme"

- No dije nada de ti, princesa... El principe sabe porque el pertenece a mi clan. Todos sabemos de ti... tu eres importante, siempre lo supe.

- Estoy aqui porque sabia que tu estarias, se que muchos quieren dañarte... tenia que compensarte el daño que os hice a todos aunque fuera sin querer.

- Necesito que me de el aire Dunca, nunca me ha gustado ser un eslavon importante, cuando no hay eleccion... me elijo a mi tu lo sabes... - Siempre era asi, siempre elegia sacrificarme a mi misma antes que al resto, y ahora Eddy queria que lo odiara, Brian estaba en otro lugar y yo tneia demasiada informacion en mi cabeza.

- Lo se princesa, solo quiero que recordeis que jamas estareis sola.

Raven entra y te deja un vestido limpio sobre el respaldo del sillon.- Espero que sea de su talla, señorita. Siento que su estancia en mis dominios no fuera lo confortable que me hubiera gustado. Espero volver a verla.

Me quito su chaqueta dandosela y mi vestido roto dejando todo el decoro a un lado y quedandome en ropa interior para ponerme el vestido que me ha portado.

Tras ello miro mis manos manchadas de sangre y cierro las heridas negando con la cabeza. me acerco a el y me pongo de espaldas cogiendome el pelo y suspirando - Deja de tratarme de usted, soy joven y me haces sentir muy mayor - Le digo en tono apagado esperando que suba la cremallera del vestido - Mi estancia no ha sido favorable por algo que tu hayas echo si no por los que siempre hacen algo... - Comento refiriendome a los hombres que me rodean.

- No me fio de ti, es asi, tu lo sabes y yo lo se, pero no lo tomes como algo persona, no me fio de nadie, solo de dos personas y a veces ni de ellas - Pues a veces eran mas crios incluso que el pequeño Az...

- Sumale a mis defectos que tengo el don del caos, siempre llevo el caos conmigo... consigo que el hombre mas cuerdo parezca un loco... - Y decirselo a un malkavian tenia tela..

Raven rio a tu espalda mientras subia la cremallera cortesmente.- Señorita, soy Malkavian, conocco la locura y no la tomo como algo malo en esencia. Los locos son los que sueñan que cambiar las cosas es posible.

- Hace bien en entregar su confianza a pocos, aunque la enfaden son leales a usted, aquellos dos hombres la aman... a su manera... y no conspiraran nunca para dañarla. Podria jurarle que yo tambien estoy de su lado pero prefiero que sean los hechos los que hablen por mi.

- Solo le pido que no comente a nadie la naturaleza de mi clan, es un secreto, por alguna causa todos me toman por Ventrue y yo no les saco de su error. Eso les mantiene tranquilos y seguros.

Escuche sus palabras y sonrei aun de espaldas a el - Se que me aman y se que son fieles a mi y a sacarme de mis casillas - Comente sin evitar reirme un poco. Finalmente me gire quedandome cerca de el y mirandolo a los ojos.

- La cordura no es mas que una locura reprimida... - le susurro antes de coger su menton con dos dedos y acercarme adarle un suave beso en los labios, sencillo, inocente...

Me aparte de el llendo hacia la puerta - Disfruta de la noche y siento que uno de mis chicos destrozara tu fiesta.

- No se preocupe, el señor Eduardo es un elemento conocido. Contaba con ello.- Te dice asintiendo.

Te devolvio el beso, tan inocente como el tuyo y dejo ir.

El lugar donde residias con Brian no estaba demasiado lejos. Era un hotel muy lujoso en el corazon de la ciudad.

Brian estaba en el recibidor, con el movil en el oido.

- ¿Como que....? No... Ire personalmente.- Dijo Brian

Llego y al verlo se me ilumina la mirada pero al escuchar sus palabras mi rostro vuelve apagarse...

- Ya lo he oido... Tienes que irte ¿verdad? - Dije en tono bajo y desanimado... - Me voy a la habitacion... - Digo de forma pasiva mientras me acerque a rcepcion - ¿Podrian subirme tres botellas de jose cuervo? - Le pido dandole el numero de la suite y acercandome a besar la mejilla de Nrian antes de ir al ascensor - Tranquilo no saldre ni hablare con desconocidos... - Murmure mientras andaba.

Brian tomo tu brazo para girarte y te beso con infinito amor. Despues tomo tu cara entre sus manos.- Cariño, es Kaisher... dicen que alguien a atacado su casa y no soy capaz de encontrarle... Han hecho que parecca una explosion de gas pero ha sido un cazador... estoy seguro de ello. Voy en persona a ver que puedo descubrir.

Si quieres puedes quedarte...