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Historias Secretas: Al encuentro de Latifa

Al encuentro de Latifa. Escena de Juego

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22/10/2016, 17:34
Director

El caballero asintió ante la razón de que él debía entrar primero. Era por supuesto lógico, y éste no repuso nada al respecto. Sino que se limitó empuñar en alto de nuevo su espada, coger aire y avanzar hacia el interior de la cueva. Fue entonces cuando le dístes una antorcha de tu zurrón y éste agradeció el gesto, y se puso a encenderla mientras tu intentabas cortar los lazos de los tipos.

Y dícese intentar, pues que justo cuando pasaste (o quisiste pasar la hoja del terciado) por el filo del mismo, que éste se te quebró al instante, como si se hubiera hecho ceniza al momento*... Quedaste absorto pues, con el mango en la mano, mirando la ahora ninguna hoja del tu preciado acero encantado... Supiste pues que aquellos lazos no eran sino una ligadura mágica de algún tipo, pues no había otra explicación.

Sin dudarlo un instante (y con tal de no impacientar al cristiano con tal terrible efecto  para el terciado), que sacaste otro de tus filos mientras veías que éste ya se internaba del todo, y mientras te hacía una señal con la mano para que no te demorarse demasiado en cubrirle la espalda.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Réstate 1 antorcha y pierdes tu terciado (la hoja se ha volatilizado, sólo te queda la empuñadura en la mano).

Tu dirás qué haces antes de entrar (si entras) ;) En breves verás al caballero desaparecer dentro de la cueva.

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22/10/2016, 23:15
Ali el-Nazir

Maldije la hora en que había tenido tan estúpida idea, pues no era sino ahora que se me ocurria haber usado el cuchillo en lugar del preciado terciado...

Miré los restos del arma que me habían quedado en la mano. Al menos no estaba todo perdido... pensé mientras guardaba la empuñadura con forma de estrella de siete puntas. Pedí a Alláh que aunque la hoja se hubiera evaporado como agua bajo el sol del desierto, el amuleto aún se mantuviera servible a fin de engarzarlo en otra arma en un futuro.

Desenvainé el telek con la zurda, y con la diestra agarré el amuleto del manto de sombras. Sin más dilación me dispuse a entrar en aquella caverna infectada por el mal junto a un caballero cristiano como compañero. ¿Acaso me había vuelto loco aquella bella dama? ¿O sería la avaricia o la curiosidad del gato la que me arrastraba a semejante desventura?. 

...Volví a encomendarme a Alláh antes de entrar, aún sabiendo que ningún rezo me salvaría allá donde iba.

Notas de juego

Ficha actualizada. Que revés el del terciado... Pero me gusta ;).

 

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23/10/2016, 12:55
Director

Entrásteis ambos en la cueva. El caballero cristiano iba delante, con la mano derecha empuñando su espada y en la izquierda tu antorcha. Tú lo seguiste apretando un poco el paso, pero también con cuidado; y es que aquella cueva era un agujero irregular, seco y resonante (había algo de eco, lo que se suponía con cierta profundida). Lo curioso es que prácticamente aquel lugar se resumía en un pasillo natural recto y descendente.

Bajásteis pues por el lugar y aún se veía la el brillo de la entrada cuando llegásteis abajo del todo. Ante vosotros se os presentaba una bifurcación: dos pasillos, uno a izquierdas y otro a derechas. No había nada que indicara o diera pista sobre qué había más allá (pues para saberlo aún teníais que recorrer cierto trecho por cada uno de ellos. Ton Tomás iluminó la entrada de cada opción un poco, intentando otear, sin éxito, lo que aventuraba cada elección.

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23/10/2016, 12:56
Tomás de Valpomeda

Alí... ¿qué opinas? -te preguntó-. No sé si por aquí está Latifa, o más bien haya cruzado por allá. O bien elegimos, o bien vamos por separado -propuso-. ¿Alguna idea? ¡Tengo que encontrar a mi amada cuanto antes!

Notas de juego

Puedes tirar por Perx2.

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23/10/2016, 19:26
Ali el-Nazir

-Calma, caballero. -dije intentando frenar el ímpetu de aquel, cosa de entender, pues a buen seguro su amada se encontraba en gran peligro. -Non credo debamos separarnos de ninguna de las maneras. Ya habedes visto la suerte que han corrido aquellos desgraciados. -refiriéndome a la partida de almogauars. -et nos somos menos. Pensad que pudiere acaescernos si nos enfrentamos sólos ante el peligro que ha de albergar aquesta gruta.

Todo ello lo dije en susurro, esperando que el caballero respondiera de la misma manera, que no era menester que los ecos alertaran a quien habríanos de esperar al final del pasadizo...

Eché un rápido vistazo a ambas opciones antes de decidir cual tomar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En caso de que la tirada de PER no revele nada que me haga decantar por uno u otro lado, dejo en manos del caballero la elección del camino. Eso si, de ningún modo le permitiré separarnos.

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23/10/2016, 20:21
Tomás de Valpomeda

El caballero te miró girándose, sopesando la propuesta firme que planteabas. Oteó una vez más las dos entradas, y apretó los dientes con fuerza, sabiendo que ninguna pista sobre el rastro de Latifa había. Tú tampoco notaste nada extraño, ni común, ni distante ni cercano: veías ambas opciones como la misma en cierto modo. Es por ello que el caballero tomó una de las dos, y seguramente fuera eligiéndola sin más precaución que el instinto.

Tomémos esta entrada... -señaló entonces hacia la izquierda, acerando hacia ella el fuego y dando hacia allí los primeros pasos-. Vayamos despacio, con los ojos bien abiertos... -propuso hablando ya en bajo-. Y él iba en vanguardia y tú en retaguardia, telek en mano.

- Tiradas (1)
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23/10/2016, 21:25
Director

Tomásteis el camino de la izquierda. Las paredes y el suelo eran similares al anterior, aunque un poco más estrecho y bajo. Las irregularidades de la piedra hacían que la pared tuviese salientes y hendiduras afiladas y en algunos tramos rozaban vuestras prendas y armaduras. El alto cristiano hubo de agacharse casi en la totalidad del trayecto, y tú también. Tras unos segundos avanzando a paso raudo y sin pausa, que pareció que el caballero daba luz con la antorcha a una sala más grande que se abría ante vosotros. Sin duda aquello, al levantar la vista, notábase como una cavidad muy resguardada, digna de ser el mejor escondrijo para una partida de ladrones o bandidos. Ésta contenía en su interior una especie de cauce negruzco y bastante parado, así como diveras columnas naturales cubiertas con viscosidad en las bases de éstas...

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23/10/2016, 21:27
Director

Bendito parecía aquel mal alacrán al lado de los bufidos que hacía el pérfido reptil de piel cambiante y escamas brillantes y verduzcas. Los ojos de éste eran amarillos y brillantes, y los colmillos dignos de cuchillos como los vuestros...

- Tiradas (4)

Notas de juego

Iniciativas:

Alí: Declara 2 acciones o 1 extendida. Estáis a distancia "normal".
Tomás: Esquiva y Ataca a la serpiente.
Sierpe: La Serpiente ataca con mordisco al caballero.

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23/10/2016, 21:45
Ali el-Nazir

Parecían quererse presentar ante mi todos mis temores, pues primero fue el alacrán, y ahora éste el reptil, alimaña pérfida y traicionera, la cual amenazaba con clavarnos sus infectos colmillos al mínimo descuido. Desenvainé el bracamante, no queriendo acercarme al bicho más de lo necesario, y con el cuchillo en la siniestra, y el arma recién salida de la vaina en la diestra, lancé senda estocada al reptil...

- Tiradas (4)

Notas de juego

-Primera acción "desenvainar" bracamante. Segunda acción hacer un ataque normal.

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23/10/2016, 22:16
Tomás de Valpomeda

¡Un demonio! -se alertó el caballero al ver a Latifa entre el cuerpo alargado de la craitura-. Fue entonces que, cuando el ente soltó a la joven, el caballero arrojó la antorcha, aún encendida, a un lado de la cueva, lejos del agua, pero no tanto como para no vislumbrar bien-. Entonces se acercó a la criatura para esbozarle un buen tajazo con la suya espada sin contemplanción alguna-.

- Tiradas (2)
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23/10/2016, 22:19
Sierpe

¡¡¡Bzzzzzzz!!!

La criatura intentó morder al caballero arrastrándose directamente hacia él.

- Tiradas (1)
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23/10/2016, 22:20
Director

Resumen turno 1:

El único que logró impregnarle de cierto daño a aquella criatura fuiste tú, bracamante ahora en mano, y avanzaste unos pasos para enfilarle con el acero de tu hoja y hacerla chillar. Tu golpeo fue en el cuerpo de la misma:

Daño: 5 (-2 por escamas): 3 puntos de daños.

La criatura bufó pérfidamente y luego fue cuando el caballero y ella se enzarzaron en un duro revés del que ninguno pudo sacar tajada con respecto al otro: ni espadazo ni mordisco.

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23/10/2016, 22:23
Director
- Tiradas (4)

Notas de juego

Iniciativas:

Alí: Declara 2 acciones o 1 extendida. Estáis a distancia "normal".
Sierpe: La Serpiente avanza hasta Tomás para estar en melé y "Envolverle" con el cuerpo.
Tomás: Atacar y Atacar a la Sierpe

P.D.: tira IRR. Si no la superas, ganas +1d10 de IRR. ;)

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24/10/2016, 11:40
Ali el-Nazir

Erré en el primer vistazo; en el que hube de calcular el tamaño y cuerpo del animal, pues no era reptil nimio como pensé primeramente, sino bestia enorme capaz de tragarse entero a un hombre, o a una mujer, que era el caso, pues entre su cuerpo la bestia tenía cautiva a Latifa.

Pensé en usar en tal aciago momento mi preciado amuleto para fundirme entre las sombras y escapar con la joven de aquella guarida, pero aquella alimaña, acostumbrada a la oscuridad y a el silencio, seguro no tendría problema alguno en rastrear mi olor e incluso el calor que desprendía mi cuerpo. Quizá, con suerte, la única manera de salir con vida de aquella gruta, era entretener al reptil el tiempo suficiente para que la joven escapara antes de hacer nosotros lo mismo.

-¡Latifa! ¡corred! ¡escapad mientras damos cuenta de la bestia!. -grité a la joven cuando el enorme reptil la soltó.

Entonces me lancé en furioso ataque contra el animal: -¡Valpomeda! -grite entre mandoble y mandoble. -¡non dejéis que la bestia os enrolle!.

- Tiradas (4)

Notas de juego

-Si me permites, hago una tirada de Leyendas para ver si se/recuerdo algo sobre esas alimañas. Quizá tengan un punto débil, pueda hacerme una idea de su resistencia, etc...

-Las acciones son dos ataques normales de risa xD.

Los dados no quieren acompañarme en esta aventura... dejo en tus manos la tirada para el efecto de la pifia. :)

EDITO: Me faltó la tirada de IRR. Ya está hecha.

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24/10/2016, 13:10
Director

Cuentan las leyendas en el reino de Granada que los grandes señores vasallos del Emir siempre tenían problemas con las suyas hijas por asuntos de amores. Y que el problema más común de todos éstos eran los amores imposibles (como los suyos por algún cristiano), y que por eso habían de castigarlas, encerrarlas o... hechizarlas. Y cuando esto último ocurría, que las bellas jóvenes eran capaces de transformarse en seres horripilantes, dignos de cualquier desprecio humano. Una de estas formas era la forma de sierpe de grandes dimensiones. Las "Hadas Moras" las llamaban sobre todo en Castilla. A veces aparecíanse en pozos, simas o arroyos; pero también, tras huir del regazo o desamparo de sus padres, buscaban cuevas donde poder seguir peinándose sus cabelleras o descansar con sus nuevos males acaecidos en su cuerpo.

Algunas podían transformarse en lo que desearan, pero muchas leyendas cuentan sobre las sierpes de escamas afiladas y gruesas, aficionadas al baile en la noche del Mahrayán (o como dicen los cristianos, de San Juan) o a tejer prendas maravillosas y según se dice, tan mágicas como peligrosas. No es poco común que se dediquen a raptar a otros hombres para embaucarlos con su belleza o a bellas muchachas para castigarlas por pura envidia... las Hadas Moras, según se ha contado siempre, son así.

Notas de juego

En cuanto a "stats", lo único que puedo decirte es que la criatura es en definitiva (o fue) una persona. Por lo que no es un ente como tal (no es un "engendro del infierno" puro en términos de juego). De eso se deduce que sus estadísticas no son como un engendro tal... no sé si me explico. ;)

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24/10/2016, 13:11
Director

Resumen turno 2:

Te diste cuenta que la muchacha había quedado tumbada sobre la roca* cuando la sierpe la soltó. Pareció que tú te diste cuenta primero de lo que sucedía con la sierpe, que no quería sino enrollar al caballero cristiano para ahogarle. Sin más dilación, que avanzaste hasta el ente dispuesto a cortarle. Sin embargo, el primero de tus ataques voló en el aire, y en el segundo tropezaste en con un saliente de roca hasta trastabillar en el suelo, y una de tus armas (el bracamante salió despedido una vara hacia delante).

Acto seguido, el caballero don Tomás, lejos de evitar ser enrollado, digamos que "se la jugó", y no hizo ademán de salirse de la trayectoria de la sierpe. Por contra, agarró a dos manos su espada e intentó dar dos espadazos para cortarla o atravesarla sin miramientos. La hoja del caballero, de fino pero a la vez robusto acero, fue blandido con una precisión divina; y no supiste si fue porque en su mente húbose de encomendar al dios cristiano o por la pura pericia del mismo. Aquella espada fue clavada hasta en dos ocasiones en la cabeza de la sierpe, cuando ésta ya se hubo de abalanzar hacia él con la pretensión de estrujarle el cuerpo hasta sacar por su bocas los hígados y las tripas:

Daño1: 6 (x2 en cabeza) (-2 por escamas): 10 puntos de daño.
Daño2: 10 (x2 en cabeza) (-2 por escamas): 18 puntos de daño.

La sierpe dió un latigazo hacia delante, en vanguardia su cabeza con las facues abiertas, pero el de Valpomeda logró asestarle un tajazo lateral que no se esperaba: logró sesgarle medio cuello en el primer envite, y el "animal" torció su cuerpo por el impacto, casi muriendo allí mismo y quedando tumbado mientras aún su cola se revolvía al final de la cueva, en el fondo. Y que en un segundo intentó el de Valpomeda, en teniendo la sierpe en el suelo y a merced, dióle un golpe de gracia que hizo mellar la hoja suya, pues acabó por cercernarle la cabeza a la sierpe y el filo chocó con el suelo hasta resonar imperante en aquella guarida.

La sangra de la bestia emanaba por su cuello y algunas escamas por la parte del corte se habían desprendido. El fuego de la antorcha aún refulgía en el ambiente, y los cabellos sudorosos del caballero, pegados algunos a la frente, descansaron finalmente cuando éste hubo de levantarse...

- Tiradas (6)

Notas de juego

Ni en los mejores sueños habrían salido estas tiradas.
*: juraría haberlo escrito, aunque lo más probable es que no pasara el párrafo del bloc de notas a la partida: Latifa estaba incosnciente o dormida cuando estaba a punto de ser devorada y cuando fue dejada en el suelo por la sierpe.

Fin del combate.

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24/10/2016, 13:30
Ali el-Nazir

-¡Bravo! -no pude sino exclamar viendo semejante habilidad la demostrada por el caballero. intenté lo más rápido que pude recoger el bracamante caído, irguiéndome luego con presteza y disimulo, intenté esconder aquel tropiezo que no hizo sino evidenciar mi falta de pericia en combate y en tales lides. Esperaba que el de Valpomeda, entre la agitación y peligrosidad de la lucha, no se hubiera percatado de mi enorme ineptitud.

Entonces señalé a Latifa, quien tumbada sobre una roca se mostraba en lánguido reposo. -¡rápido, caballero! ¡vostra dama!. -me apresuré, tras recoger la antorcha que antes portaba el caballero, a correr en pos de ella, rezando por que no hubiera ésta hallado aún descanso eterno.

Notas de juego

Menos mal que el caballero ha compensado mi completa inutilidad, que ya me veía sirviendo para el próximo almuerzo de la alimaña... xD

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24/10/2016, 13:51
Tomás de Valpomeda

El caballero soltó la espada, y aún no estaba exento de trance de batalla. Se quedó un buen instante el cuerpo inerte de la pieza malévola, y ante tu ánimo corrió hacia donde estaba tendida Latifa.

¡¡Latifa!! -se agachó y la tomó en brazos, colocándole bie la cabeza para que no cayera hacia atrás-. Entonces la zarandeó un poco, para que despertara. ¡¡Despierta, Latifaa!! ¡¡DESPIERTA!!

La muchacha parecía no reaccionar.

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24/10/2016, 14:28
Latifa-ibn-Amir

Sin embargo, tras unos instantes la joven y bella amada del caballero despertó, no sin dificultad, y vió en primer lugar el rostro del de Valpomeda. Lo primero que hizo fue sonreir, y ambos se fundieron en un abrazo. Luego Tomás la ayudó a incorporarse y te vio a tí. No sabía muy bien donde estaba, y tampoco esperaba encontrarte a tí allí. El caballero cristiano la volteó de modo que no pudiera observar a la criatura.

¡Estáis aquí! -te dijo Latifa, sin el velo- ¡con el caballero! -y luego lo miró a él-. Aquellos hombres me raptaron, y paramos a descansar a un cerro. No recuerdo mucho más -confesó la joven-.

El caballero Tomás y tú le relatásteis por encima los sucesos que os habían llevado hasta allí, evitando en la medida de lo posible lo de la sierpe.

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24/10/2016, 14:29
Tomás de Valpomeda

Alí..., por favor -dijo dirigiéndose a tí Tomás de Valpomeda-: id ahí atrás y quemad a esa bestia...

Entonces, antes de partir, tomó a la espada que había dejado en el suelo y luego a Latifa por las piernas, y la llevó en volandas hacia la salida de la gruta para evitar ver el fuego. Tú, con la antorcha en la mano, prendiste el cuerpo de la alimañana y ésta no tardó mucho en arder y consumirse rápido, pese a que era grande. Y antes de que se apagara la antorcha salísteis de allí, atravesando de nuevo la gruta rocosa.