Partida Rol por web

Tratando de mantener la calma, Andrea escuchó todo lo que Sasha tenía que decir, guardando silencio. Ni siquiera había terminado de hacerse a la idea de estar allí, de lo que eso suponía, y sin embargo era consciente de que tenía que hacer que su mente empezase a trabajar cuanto antes. Su faz rígida comenzó a formar una mueca ante lo que ella decía, y luego escuchó las palabras de los otros, sin saber aún qué era adecuado decir y qué era adecuado callar. Le sorprendió que Janko pasase de ella de esa manera, pero probablemente el hombre - si es que aún podía llamarse así - también estaba en shock.

- No creo que debamos montar una competición sobre quién debe volver. - Intervino, antes de asentir en dirección a Janko. - Y no estoy segura de que tengamos voz y voto, pero en caso de que así fuera, creo que él tiene razón.

Luego se quedó unos segundos callada, valorando todo lo dicho. - No es a él a quien yo he visto. - Enunció. - Pero aún así no creo que Jessie me haya protegido de nada. - Expuso. - Y si ha matado a Luis dos veces es tan culpable como los que mataron a mi hermano. - Señaló, callándose la parte que incluía a los que los habían matado a ella y a Janko. Era demasiado pronto para hablar de eso, al menos para ella.

- Janko. - Le llamó entonces, bajando la mirada. - ¿Recuerdas que quería hablar contigo?  - Preguntó, antes de llevar lo que debían ser sus ojos hacia Sasha y Luis. - Aún lo mantengo. - Dijo, antes de hacer una pausa y preguntar, cambiando completamente el tono de su voz. - ¿Quién es el moreno?

- Dime, Andrea. - Le dije cuando me interpeló. - Sí, claro que lo recuerdo. ¿Qué era lo que tenías que decirme? Me dejaste intrigado. - Quizá ahora que éramos pocos, quizá se animaba a hablar, pues parecía que Andrea no quiso hablar antes por haber demasiadas orejas presentes. Cuando preguntó por lo del "moreno", le quité importancia con un gesto de mi mano y riendo. - No tiene importancia, es una broma del gremio, ella lo pillará. ¿Verdad Sasha? 

- Pero, dime, dime... - Volví a centrar mi interés en lo que tuviera que decirme Andrea.

Por unos segundos Andrea permaneció callada, valorando de nuevo hasta dónde debía o no debía hablar. Por acto reflejo hizo el ademán de emitir un suspiro, a pesar de que la respiración no era necesaria, y cuando volvió a hablar lo hizo después de posar de nuevo su mirada en Sasha y Luis.

- Veamos primero si alguien regresa. - Propuso. - No es nada urgente, ya habrá tiempo. - Aseguró. Y entonces se decidió a dar más explicaciones.

- Me gustaría que lo oyerais los dos, pero no que llegase a oídos de todos los que están ahí fuera. No quiero exponerme. - Afirmó, antes de buscar a Luis con la mirada. - No tengo nada contra ti, pero eres... Demasiado efusivo como para contar con que puedas guardar un secreto.

Miré a Janko sin entender cómo era posible que pudiera bromear pero era pare de él, así que sonreí en respuesta. -Espero que todos tengamos suerte, que vosotros volváis y salgamos todos de aquí.

Miré a Luis, después de los que había dicho Jessie necesitaba preguntarle algo. – Andrea ha confirmado que no te vio pero, como ha dicho Janko, ¿qué hacías fuera de noche? La noche anterior dijiste que escuchaste un ruido y fuiste a mirar pero, si me hubieran matado por ver demasiado, no se me ocurriría volver a salir. Podría parecer un tanto egoísta pero sería razonable protegerse a uno mismo. Es cierto que Jessie ha reconocido matarte, pero niega haber atacado a Janko y a Andrea.

Se quedo un rato en silencio, escuchando la conversación de Janko y Andrea, y por la forma en que se abrazaba a si mismo se podía notar lo nervioso que estaba, pero cuando escuchó a Andrea hablar de su efusividad, respondió con buen tono de voz.- Vamos chica, que morí y reviví, ¿no estarías tu contenta? Además vi quien me mato anoche, no soy un cubo de hielo pa quedarme quieto cuando algo así pasa... Pero puedes confiar, que no diré nada de lo que se mencioné acá, ya le guarde el secreto a Sasha porque no hay que andar ahí, soltando candela del resto así como así.

Luego se giro hacía Janko, el era entendido en todas estas cosas paranormales.- Chico mira... la cosa esta color de hormiga allá. ¿Recuerdan cuando bajamos a las ruinas? No quería decirlo... Pero con los gritos y todos, yo vi a un chico ahí, bien asustado, que estaba gritando muerto de miedo. Y como que este chico corrió y se me metió al cuerpo, así una cosa bien loca viste y... Y de ahí que no duermo chico. La primera noche trate y trate, pero no me daba sueño, y me quede bebiendo un ron y fumando un habano, ahí afuera de mi tienda, y de pronto sentí ruidos ahí donde dormía tu hermano - Dijo, girándose hacía Andrea- Había alguien afuera, pero cuando me fui a acercar, pam, que me pincharon la espalda, y después desperté acá.- Suspiro, tras haber narrado nuevamente lo sucedido la primera noche.- Y anoche me fui a dormir, pero lo mismo, que no me quedaba dormido... Así que me quede vigilando afuera, pa ver si veía al que ataco a tu hermano.- Volvió a girarse hacía Andrea al decir eso, y luego otra vez hacia todos.- Y de pronto sentí ruidos de nuevo, me gire y este chico, el drogadicto ese va y se me tira encima, me muerde el cuello y ahí perdí la conciencia, y ya desperté aquí.

Luego centró su atención en Janko.- Chico mira yo estoy aquí detrás del palo, o sea, no me entero de ná. Yo creo que el tipo ese que te dije me ha poseído o algo, porque te lo juro mi hermano, no duermo, veo en la oscuridad... y mira, ¿Por qué no dijo nada ese chico Jessie ayer cuando volví de entre los muertos? Ni un comentario de ná. Yo estoy seguro que el chico ese sabe que lo vi, y claro, se aprovecha que estoy acá pa embarrarme en mierda y dejarme mal. Pero chica mira - Nuevamente se centro en Andrea.- Te juro por todo lo que es santo que yo no te anduve merodeando anoche como dice ese, te lo juro que no.

Luego se gira hacía a Sasha, sintiéndose algo tonto. La verdad es que la chica tenía algo de razón.- Chica mira, yo sé que lo único que tengo es mi palabra... Pero, ayer me mataron a mi, al Salvatore ese... No podía quedarme en mi tienda, despierto toda la noche esperando a que alguien viniese a por mi de nuevo, llevo toda mi vida huyendo de problemas, y ya me canse de eso. Y si estamos encerrados todos juntos aquí... chica si puedo hacer algo para ayudar al resto pa que no los maten, entonces no me voy a quedar de brazos cruzados. Por mi, o salimos todos vivos de acá, o que nos lleve el coluo.- Mal ejemplo, lo sabía, pero tampoco iba a decir "o nos morimos todos".

Andrea escuchó la respuesta de Sasha, y negó con la cabeza cuando la muñeca de la chica puso en su boca palabras que no había querido decir.

- No, no. - Corrigió. - Yo me refería a Jessie. Yo a quien vi no fue a él. Que ojo, no digo que no estuviera haciendo cosas, pero a quien yo vi fue a otra persona más. - Dijo, antes de tomarse un segundo para volver a hablar. - Yo vi a Erika, y estoy totalmente segura de que ella fue de los que te atacó a ti, Janko. - Aseguró, llevando la vista al muñeco que representaba al investigador.

- Sasha, chicos. - Enunció después. - No digáis nada de lo de Erika todavía, por favor. Si vamos a por varios a la vez sólo conseguiremos ponerlos en alerta. Y no digáis que ha sido cosa mía si no es necesario. Si consigo volver, no quiero que me pase como a Luis. - Afirmó, mirando al hombre.

Dicho eso se tomó unos segundos para pensar en lo que el cubano había dicho.

- Es difícil saber en quién confiar. - Le dijo, empezando a hablar con una seriedad mucho mayor de la que había usado hasta entonces. - Sin embargo no habrías llegado aquí dos veces si no fueras una molestia para quien nos ha hecho esto. Así que voy a darte una oportunidad y fiarme de ti. Pero como me entere de que has tenido algo que ver con lo de mi hermano, lo que te haya pasado hoy no será nada. - Enunció, haciendo una amenaza que se podía notar que estaba totalmente dispuesta a cumplir.

Luis suspiró aliviado, y movió la cabeza en dirección a la chica, asintiendo, a modo de agradecimiento por el voto de confianza.- Gracias Andrea, de verdad lo aprecio.- Y aunque estaba agradecido, en su tono de voz se notaba lo incómodo que le había dejado la amenaza. Había sufrido en carne propia el odio de los que habían ido a la montaña, por lo que aquella amenaza se la tomaba bastante en serio.

De la nada, la muñeca de Janko fue desapareciendo poco a poco, tal y como había sucedido con la de Luis y Salvatore anteriormente.

Cuando Andrea mencionó el nombre de Erika fruncí el ceño, no me la imaginaba asesinando a alguien de una forma tal salvaje pero nada de lo que estaba pasando se podía considerar normal. Iba a mencionar algo que me había resultado curioso, cuando Janko desapareció esbocé una sonrisa triste antes de mirar a Luis y a Andrea.- Espero que vosotros también os vayáis pronto que aquí.-

Enel momento en el que nos quedamos los tres solos volví al tema. -Ahora que has mencionado a Erika, me ha resultado curioso algo que le ha dicho a Jessie. Todos están un poco impresionados con su confesión y le han atado para evitar que dañe a nadie más hasta que podamos avisar a la policía. Sin embargo, Erika no ha reaccionado exactamente igual que los demás. Le ha preguntado si está encubriendo a alguien o si le han obligado a hacerlo.- Me encogí de hombros antes de añadir.- Jessie no ha contestado pero me resulta curioso que no haya reaccionado con miedo como los demás.

Al ver cómo desaparecía la muñeca de Janko, la de Andrea de nuevo recurrió al gesto aprendido de liberar un suspiro. No iba a reconocer en voz alta que había tenido la esperanza de ser ella la primera en regresar, y que aquello había sido como una derrota, pero era evidente en su expresión.

Sin decir nada desvió la mirada hacia la pared más cercana, dejando que sus pensamientos fluyesen con toda la normalidad que era capaz de reunir, aunque era inevitable que una y otra vez cabalgasen hacia su propia muerte. Fuego. Fuego en su propio saco de dormir. El cierre de su tienda consumido, impidiéndole la huida. Humo. Asfixia. Miedo.

Aún en silencio Andrea cerró los párpados, intentando que los demás no vieran en sus inexistentes ojos cómo se sentía en esos momentos y tratando de reponerse lo antes posible. Y sólo cuando fue capaz de hablar de nuevo miró a Luis, tratando de sacar algún tema de conversación que le impidiese pensar demasiado.

- Cuéntame. - Le pidió. - ¿Cómo es Cuba? No he visto de ella más que lo que sale por televisión.

Sin embargo, antes de que el cubano pudiera contestar Sasha comenzó a hablar, y Andy agradeció con cierto pesar las noticias.

- Para mí está claro. - Respondió. - Erika está intentando echarle una mano, tendiéndole una cuerda a la que agarrarse para escurrir el bulto y, de paso, culpar a otro.

- Eso me dice dos cosas. - Enunció. - La primera, que ambos son culpables. Si podía dudar de uno de ellos que hagan eso lo confirma bastante. Y la otra, que ella es más lista que él. - Expuso, antes de hacer una pausa, temerosa de preguntar. - ¿Cómo está Salvatore?

La conclusión sobre Erika y Jessie estaba clara, por eso preferí no seguir hablando en ese momento. Andrea intentó cambiar de tema, todo lo que estaba pasando era muy duro para todos y más para ellos, entendía que lo necesitara.

-Salvatore no está demasiado bien, pero no sé muy bien cómo acercarme a él. Por mucho que lo intentemos, ninguno podemos ponernos en su lugar porque ha perdido a su hermana. Lo intentaré de nuevo, pero es complicado sin poder hablar con libertad. Tal vez, si me dijeras algo que pueda usar y que él entienda, sería más fácil.

El tema de Cuba era interesante, no me gustaba demasiado la playa pero tenía entendido que había lugares fantásticos que visitar.

-Eso, cuéntanos Luis. ¿Cómo es Cuba?- Intenté despertar todo mi entusiasmo y animarme a la vez que intentaba transmitírselo a ellos.

Cuba. Un tema que le serviría para cambiar un poco la atmósfera que había dejado, al menos para él, todo el tema de Jessie y sus mentiras, y la ida de Janko, el cual le dejo esperando un voto de confianza que sabía que no podía pedir.

- Cuba... Me fui bastante de pequeño de la isla, mis padres me sacaron de allí buscando mejores oportunidades, así que conocimientos muy actuales no tengo... Pero de aquellos años tengo muy bonitos recuerdos. La gente era solidaria, eran amables, populares, esas cosas... También eran los primeros años del gobierno de Fidel, así que las cosas funcionaban bien, no excelente, pero bien, a pesar de la tensión de la guerra y eso. Pero yo lo miraba desde la perspectiva de un niño, ya saben... habiendo arroz, carne y plátano para la cena, todo funcionaba. Pero como decía mi madre, "las cosas funcionaban bien, tan bien, que entonces empezaron a funcionar mal". De niño no entendía a que se refería, hasta que claro... se formaron muchos profesionales en todas las áreas, y los sueldos no eran altos comparados con los del resto del mundo, así que disidieron y se fueron a otros lugares en busqueda de ganar más moni, baros, dinero... Y con eso comenzó a empeorar la salud, la educación, la seguridad social... empezaron las protestas, la represión y eso... Pero bueno, yo no culpo al pueblo, lamentablemente Fidel nunca supo actualizar sus políticas. Se quedo atascado en lo que paso hace 50 años, y esa falta de visión le ha hecho perder el apoyo de una parte importante de la población. Pero bueno, de que es bonita su gente, y la tierra en si, lo es... Quizá si salimos de esta puedan ir a conocer... Aunque claro, la realidad que los turistas ven no es la que ve el pueblo. Eso de los balnearios exclusivos para turistas es verdad... Jaja - Río al recordar una anécdota.- También verán muuuchos graffitis del Che por las calles, es un héroe ese hombre aún al día de hoy.

La respuesta de Sasha hizo que Andrea se sintiese triste e impotente. Podía suponer que su hermano estaba mal. Podía imaginar, también que Sasha no querría decir nada que la delatase. Pero tener la confirmación de ambas cosas y ser consciente de que no podía hacer nada... Aquello era matador. Más, si cabe.

- Pensaré en ello. - Dijo sin mucha esperanza., conteniendo sus verdaderos pensamientos por respeto a la mujer. Sabía racionalmente que ella no tenía la culpa, pero eso no hacía que doliera menos. - Pero no teníamos ningún código secreto que hiciera entender al otro que si alguien decía sartén significaba "Han quemado viva a tu hermana, pero quiere que estés bien." - Le dijo frustrada.

Después de aquellas palabras trató de distraerse escuchando hablar de Cuba, ese lugar tan diferente a los que ella había visitado.

- Si salimos de esta. - Repitió con amargura. Luego se quedó unos segundos callada, pensativa. - Creo que este atardecer se repetirá lo de ayer. - Anunció. - Y creo que tendremos más visitantes. De modo que quizá este es un buen momento para decidir confiar y exponer lo que sabemos y lo que pensamos.

Entendí el punto de vista de Andrea, por mucho que pareciera estar tranquila debía de ser una experiencia terrible. Si algo habíamos tenido claro los humanos era que la muerte era definitiva y, estar allí sabiendo que un ser querido sufre, debía de ser aún peor.

-No me refería exactamente a una clave o algo así. Afortunadamente Salvatore está algo mejor. No demasiado pero, al menos, más tranquilo.-

Lo que contó Luis de Cuba me ayudó a aligerar un poco la tensión. No pude evitar desear estar allí, en vez de en aquel lugar horrible. –Debo reconocer que ahora mismo me gustaría poder estar allí. Creo que si conseguimos volver, me cogeré unas largar vacaciones.

Aquel momento supuso un impasse muy necesario, pero teníamos que volver a la realidad o a lo que fuera que estábamos experimentando. –No sé qué pensar. Sería absurdo cargar con las culpas de otro. Creo que Jessie metió la pata hablando como lo hizo, tal vez pensó que agradeceríamos su gesto sin más. Con la ayuda de Erika ha lanzado la idea de que estaba manipulado para parecer que no lo ha hecho de forma consciente, yo creo que miente. Si se repite lo de ayer, no tardará en reunirse con nosotros. Creo que lo que está ocurriendo aquí, es una repetición de lo que sucedió en el hotel. Supongo que lo que sea que provocó aquella desgracia, ha despertado cuando llegamos y estamos repitiendo la historia. De ahí las imágenes que hemos visto.  Por mi parte, ya os he dicho todo lo que sé y sabéis lo que este lugar me ha hecho, no tengo mucho más que añadir.

Andrea escuchó las palabras de Sasha y tardó algunos segundos en responder, mientras valoraba qué decir y qué no.

- No sé qué es lo que este lugar te ha hecho, ni qué puedes hacer. - Le dijo, hablando de manera directa. - Sí, es evidente que sabemos una parte, pero no todo. - Aseguró. - No te culpo, creo que ninguno de nosotros ha sido sincero al respecto. O, al menos, ninguno ha mostrado todas sus cartas. Pero quizá estos minutos que restan sean la última oportunidad que tengamos para hablar entre gente de confianza. - Aseguró, y durante algunos segundos volvió a callar. El paso que estaba a punto de dar la asustaba. Mucho. Demasiado.

- De lo que quería hablar con Janko es justamente de lo sucedido hace diez años. - Aseguró. - Digamos que yo también tengo mis fuentes, y sé algo más de lo que dijo la policía o los periódicos. - Comentó, sin entrar en demasiados detalles. Ni tenía tiempo ni ganas de hablar de eso.

- Hay varias cosas que puedo hacer. - Continuó entonces. - En... Determinadas condiciones - Dijo despacio, tanteando el terreno a medida que hablaba. - puedo ayudar a llevar a la gente al otro lado, al menos a los que sepamos que son de confianza. Pero no puedo hacerlo desde aquí. - Aseguró. - También me reúno con mi hermano en secreto, pero eso es algo que ya podía hacer antes. Por eso sabía que confiaba en ti. - Explicó. Y al terminar miró alrededor, confusa, segura de que ya habría pasado el atardecer.

- ¿Qué ha pasado? Sasha, ¿qué ha pasado?

Una voz marchita y débil resonó en las paredes del lugar, desapareciendo después de lo dicho, llenando de murmullos de las muñecas perdidas un infinito mar de susurros inteligibles.

- Mi ángel... Ángel de la muerte... - para desaparecer de nuevo.

Me pareció que lo que podía hacer era evidente dado que estaba hablando con ellos, no obstante lo explique con detalle.- Cuando estuvimos en el túnel vi a un hombre, me sentí como si me cediera su puesto y entonces estuve aquí. Eso es lo que puedo hacer, estar aquí hablar con vosotros e informaros de lo que ocurre. Estoy convencida de que estamos aquí ocupando el lugar de los que lo hicieron hace 10 años.

Mi atención se dispersó un poco con lo que estaba pasando entre los vivos y cuando Andrea preguntó contesté un tanto alterada.

-Jessie no tardará en reunirse con nosotros. Salvatore ha sido el encargado de enviarle aquí, pero se ha librado, no sé por qué. Muchos han optado por considerarle culpable y supongo que la próxima vez será igual. Mientras se enfrentaban pudimos ver a dos mujeres. Una pelirroja y otra con cara dulce.

Entonces apareció de nuevo la muñeca y me acordé de ella.- Vaya, eso se me había pasado. No sé qué es esa muñeca, pero ya se comunicó conmigo antes. Me advirtió de que esto era una maldición y que Ella seguía buscando venganza.- Me encogí de hombros.- No sé a quién se refiere, igual que ahora.

El tiempo pasaba y Jessie no bajaba, y la verdad, dudaba de que lo hiciera habiendo pasado tantos minutos. Y esa muñeca que parecía ser el mismo diablo le había asustado por unos instantes.

- Ay Santo niño de Atocha... Sasha, Andrea... Si pudiese volver nuevamente esta noche... y quedarme despierto para ver si encuentro a otro asesino... ¿Creen que sea buena idea? - Miro a las dos chicas, sabiendo que podía ser extraño.- Pero... ¿Que tal si me topo solo con Jessie de nuevo? ¿Qué tal si me matan antes de ver a alguien como la primera noche? - Las miro confundido, sin saber bien que hacer.- Creo... creo que puedo volver allá... pero no sé si sea lo correcto hacerlo ahora... 

Aquel susurro repentino y extraño heló a Andrea por dentro. Buscó su origen con la mirada y no la apartó hasta varios segundos después de que aquellas palabras cesaran. Acto seguido, al escuchar las palabras de Luis, torció un poco el gesto.

-Te arriesgas a que sólo salga Jessie, y que te vuelvan a matar para nada. - Valoró, dándole la razón. - Siempre puedes hacerlo justo cuando todos se vayan a dormir, y quedarte escondido durante la noche. - Propuso. - Si luego, de día, dices lo de Erika, todos estarán alertados y no me jugaré el cuello al decirlo yo. Más que nada porque en ese sentido está claro que tú ya estás condenado.

Luego se quedó algunos segundos callada, casi ausente.

- Hay otra opción más. - Se decidió a decir. - Vuelve ahora, provócales para que vayan a por ti, y confía en que alguien vigile tu espalda. - Expuso, mirando al cubano adonde deberían encontrarse sus ojos. - Ellos se han salvado en dos atardeceres, nosotros necesitamos también una noche sin muertos. Y con el daño que les has hecho y les puedes hacer, de otra manera tu sentencia ya está firmada.

Después del enfrentamiento entre Salvatore y Jessie, Luis estaba un poco alterado. Sentía la necesidad de volver y ayudar. Me sentí bastante frustrada por no poder hacer nada útil por ellos excepto mantenerles informados.

-Está claro que algo ha protegido a Jessie, si hubierais visto lo que yo… de eso no sobrevive nadie. No puedo hacer nada por hacerte volver además, sea cual sea la razón por la que los muertos resucitan, parece que solo se repite una vez al día. Supongo que tendremos que esperar a mañana para ver si alguno de los dos vuelve.

Lo que dijo Andrea tenía mucho sentido y encajaba con el comportamiento de Janko que, pese a haber vuelto, no había mencionado nada al respecto.

-Ahora mismo todos están muy alterados, con toda la razón del mundo, pero hacer una acusación en este momento puede hacer el efecto contrario. Andrea tiene razón, si vuelves justo ahora, lo más probable es que te maten de nuevo.

Hay algo más que me tiene muy extrañada, el comportamiento de Astrid. Desde vuestra muerte parece que ha enloquecido. Ha pasado de ser una jovencita dulce, a hablar de una forma que no encaja nada con su educación. Dice tacos como mariconazo o carajo y asegura que por la noche le han drogado y tocado. No sé qué pretende o si le ha podido la presión y el miedo, pero no tiene sentido.