Partida Rol por web

HLCN - Casa de Muñecas II: Ruinas

Lugar de niebla

Cargando editor
19/04/2015, 07:23
Salvatore Darthe

"Cosas de mujeres". Esa era una respuesta insatisfactoria que había escuchado demasiadas veces en su vida. Era IMPOSIBLE que fuese algo tan complejo que escapara de su comprensión, nunca había encontrado algo con esas características. Bueno, quizás lo que pasaba ahora. Pero dudaba que las cosas de mujeres de Katia se trataran de eso. De hecho, estaba convencido de que no tenía nada que ver con lo sobrenatural. 

Si no fuera porque había aprendido a dejar de preguntar con esas tres palabras mágicas gracias a una horrenda conversación con su madre, habría seguido insistiendo. Pero no, esas tres palabras eran tan frustrantes como sagradas.

Con respecto a Aurél, pensaba que quizás podría interrogarlo en la sala de la que les hablaba, y así nos ahorramos el exponerlo frente al resto si es inocente. O lo mismo con Michael, supongo. Sinceramente, mientras no me metan con la chica de las hormonas, hago lo que quieran - sugirió, finalizando con un suspiro hastiado por su última frase.

Astrid me saca de quicio. - dijo molesto por la escena al otro lado - Me disculpo si mi falta de compostura les ha ofendido de algún modo.

Cargando editor
19/04/2015, 12:27
Andrea Barbara Roots

Al oír hablar de nuevo a su hermano, Andrea se acercó a él para abrazarlo con ternura. Le notaba distante, y era comprensible. Pero no podía evitar preocuparse.

- Si es inocente quizá no debería importarnos tanto exponerlo. - Aseguró. - Ha estado vendiéndoos, y también a otros inocentes. Es preferible que los asesinos vayan a por él a que vayan a por nosotros. Pero aún así quizá hablar en privado sea lo mejor. - Valoró, sin decidirse. - Hagamos una cosa. Esperemos a que Katia le de las pastillas, y lo hablamos entonces. Aunque de verdad puede que sea más preferible Michael. De nada nos sirve lo que diga a Aurél, si no sabe ni lo que dice.

Tras esas palabras y ante la disculpa de su hermano, Any dibujó una sonrisa familiar. - No tienes que disculparte, bobo. - Le dijo con cariño, antes de depositar un beso en su mejilla.

Cargando editor
19/04/2015, 13:28
Ekaterina Kuztnetsova

Katia negó suavemente con al cabeza. - Ya había deshecho las pastillas en su comida y no he podido cambiarlas - . Le confesó. - Ahora estoy en una sala aparte con Aurél. Estaba esperando a ver alguna señal en su cara para hacerle las preguntas, pero no hace falta que se las haga delante de todos - .

Ahora ya seguro que era ella la que tenía que hacerle las preguntas. Si había tenido alguna esperanza de que si se trababa, Andy cogiera el relevo, ésta se había esfumado como una brisa de verano.

De repente sus pupilas se dilataron y su rostro palideció. Buscó la mirada de Andy, no sabía cómo decirle lo que acababa de ocurrir. 

- ¡Andy! - Exclamó y se llevó una mano a los labios, cubriéndolos. - Sophia ahora está conmigo. Se ha vuelto mala, no sé cómo, pero de repente ha aparecido su muñeca junto a la mía - .

Cargando editor
19/04/2015, 13:38
Andrea Barbara Roots

Andy asintió a las primeras palabras de Katia, tratando de mostrar confianza en ella. - Bien, pues... Adelante. Olvida lo que hemos hablado, y pregunta lo que creas mejor. - La invitó, con una sonrisa.

Sus siguientes palabras, en cambio, sí la sorprendieron más. Se tomó un par de segundos para respirar, pensando en las implicaciones de lo que había dicho la chica, y finalmente exhaló con lentitud.

- Está bien. - Le dijo. - No le cuentes nada de esto, aunque supongo que no tardará en atar cabos si sabía lo que hiciste con Salvatore. - Expuso, turbada. - Tenemos que pensar qué hacer. Y tenemos que hacerlo rápido.

Cargando editor
19/04/2015, 14:28
Ekaterina Kuztnetsova

Por un momento la mirada de Katia se nubló. Sintió como si le faltara el aire y tuvo que respirar profundamente, llenando de esa manera sus pulmones.

- Lo sabe - . Murmuró y sus pupilas se anclaron en los ojos de Andy. - Acaba de decirme que sabe que mi lealtad está contigo ya que te debo la vida - . La joven pestañeó mientras iba procesando la información que iba soltando. - Dice que no te preocupes por ella y que no la delates, que su única lealtad está con Samantha y hará lo posible por librarse de eso - . Al terminar de darle el mensaje, volvió a pestañear y sacudió suavemente la cabeza. - No sé cómo puede haberse enterado. Pero no puedo decirle que está equivocada, lo notaría enseguida - . 

Cargando editor
19/04/2015, 14:51
Andrea Barbara Roots

- Bueno, - Respondió Andy, encogiéndose de hombros con tranquilidad. - tampoco se lo confirmes, por si acaso.

- Creo que lo mejor será decirle que lo tuyo también es reciente, desde esta mañana. - Comentó. - Confírmale si quieres lo de Mike, y dile que lo que tenías pensado era hacer también justicia, como ellas. Que no nos vean como enemigos es lo mejor que puede pasar.

- De todas formas... - Añadió entonces, valorando las opciones. - El alma de las dos bollis debe ser ahora mismo tan negra como el carbón. La lealtad de Sophia podría estar con Sam y contigo, no es incompatible. - Valoró. - Si quieres coméntaselo también. Además, que os podáis reunir en privado puede servirnos mucho para concretar cosas de cara a los demás, si Sam es ese justiciero del que tanto hablan.

Cargando editor
19/04/2015, 18:31
Ekaterina Kuztnetsova

- Dice que también tiene ganas de matarnos. Que su único objetivo es salir junto a Sam y la rabia que siente no le deja distinguir entre nadie - . Los labios de Katia se torcieron en una pequeña mueca cuando le explicó eso a Andy. - Pero también dice que puede intentar librarse de esa rabia y entonces volverá a dejarme sola. Así que le he dicho que no se tiene que preocupar por mi. Le he pedido que no me delate ya que ellas no corren peligro, porque lo que busco es cazar al otro asesino y puedo controlar mi rabia -. La joven suspiró e instintivamente abrazó su propio cuerpo. - Espero que pueda llegar a confiar en mi - .

Cargando editor
19/04/2015, 18:37
Andrea Barbara Roots

- Lo hará. - Aseguró Andy, tomando la mano de la chica. - Yo me encargaré de ello, si hace falta, en el lugar de las muñecas. - Expuso, antes de colocarle un mechón de pelo detrás de la oreja. - ¿No le has dicho nada de mí, verdad? - Preguntó después, pensando ya en cómo afrontar la conversación con Sophia.

Cargando editor
19/04/2015, 19:02
Ekaterina Kuztnetsova

Katia sonrió aliviada al sentir la cercanía de Andy. La miró a los ojos y negó suavemente. - No, he intentado esquivar su pregunta y no le he dicho nada. Pero ella habla con mucha seguridad. Me ha dicho que esperaba que lo que tenía contigo fuera suficiente para controlar mi rabia, como dándolo por hecho - . Le explicó y se encogió de hombros. - ¿Crees que podemos confiar en ellas?

Cargando editor
19/04/2015, 19:21
Ekaterina Kuztnetsova

Pero antes de que Andy le respondiera, Katia dio un par de saltitos, emocionada. - Me acaba de decir que Sam va a encargarse esta noche de Paco. Y me ha dicho que ha hablado contigo en la sala de té sobre la relación de Aurél y de Michael - . Se mordió el labio, dubitativa. - ¿Crees que es buena idea que le comente que he drogado a Aurél y estoy esperando que me responda a unas preguntas? - 

Cargando editor
19/04/2015, 19:26
Andrea Barbara Roots

- No lo sé. - Valoró Andy en voz alta. - Tendremos que tener un ojo encima de ellas, eso está claro. - Enunció, antes de hacer una pausa, tratando de entender hasta qué punto Sophia era sincera, o hasta qué punto no. Pero sin saber lo que habían dicho textualmente era terriblemente complicado.

- No le digas nada de eso aún, déjame un momento para pensar. - Le pidió, llevándose dos dedos a la frente.

- Hazme un favor, pequeña. - La pidió, hablando cariñosamente. - Dime qué habéis dicho las dos, palabra por palabra, desde el principio hasta ahora.

Notas de juego

Un copiar-pegar me sirve perfectamente, si te parece bien. :)

Editado para añadir la línea del medio. ^^

Cargando editor
19/04/2015, 19:41
Ekaterina Kuztnetsova

- Sí, estate tranquila, no le diré nada hasta que tú no me digas - . Le dijo con una pequeña sonrisa. En ese momento, Andy le pidió que le explicara todo lo que había hablado con Sophia. Katia cerró los ojos para poder centrarse en cómo había ido todo.

- Cuando le he dicho que yo no le había hecho eso, ella ha dicho que, ha debido ser Paco entonces, a la desesperada para intentar sobrevivir esta noche. Entonces me ha mirado con lástima y me ha dicho: No voy a mentirte, Katia. Mi lealtad está por completo con Sam. Ni quiero ni puedo hacerle daño.... Y si no me equivoco, la tuya está con Andrea y debes protegerla. Le debes la vida, ¿no es así? Supongo que podéis hablar en privado y que ya sabe que estoy aquí... Esta asociación no tiene sentido ni futuro, Katia. No podemos funcionar como un equipo si tenemos que mentirnos y traicionarnos para poder salir de aquí y lo mejor es que las dos lo tengamos claro desde el principio - . Arrugó ligeramente el ceño, mientras las palabras seguían saliendo de sus labios, tal y como habían sido pronunciadas en aquel otro sitio. - Y siguió diciendo:  Tengo ganas de retorcer sus cuellos. De desgarrar sus gargantas y derramar su sangre sobre el suelo. Pero mi amor por Sam está por encima de todo eso. Dile a Andrea que no se preocupe por mí, que no me delate. Conseguiré librarme de esto como sea necesario - . 

Katia abrió los ojos y miró a Andy. - Después de eso le he dicho: Entiendo que cada una tiene sus propios intereses. Pero en una cosa creo que sí que coincidimos. Queremos poder salir de aquí con nuestras personas queridas - . Suspiró y sus labios formaron una pequeña mueca. -  También deseo arrancarles las gargantas y hacerles callar de una vez. Ese sentimiento es superior a mi y no me gusta, pero está aquí. Andy no te expondrá si tú tampoco lo haces con nosotros. Podemos intentar trabajar juntas, como justicieras, buscando al otro asesino o haciendo callar a los bocazas. Podemos ponernos de acuerdo e intentar salir de este horrible sitio. Pero para eso debemos confiar un poco entre nosotras - . Las mejillas de la joven se sonrojaron y siguió explicándole todo lo que habían hablado. - A lo que ella ha respondido:  No me has entendido. No puedes confiar en mí, pues mientras estoy aquí quiero mataros a todos. También a ti y a Andy. A todos menos a Sam. Quien haya hecho esto se ha equivocado al elegirme. Mucho. No sólo por eso, sino porque creo que puedo librarme de ello. Creo que puedo volver a ser quien era. Eso es lo que Sam quiere... Y por encima de toda la sed de sangre que me invade ahora, está Sam. Voy a intentar salir de aquí, Katia. Sentiré mucho dejarte sola, pero no puedo hacer frente a esto. Sólo espero que lo que tú tienes con Andrea sea suficiente como para controlar tu rabia. Mientras lo consigo... ¿Qué habías pensado hacer esta noche? - Katia se mordió el labio y le lanzó una fugaz mirada a Salvatore, antes de continuar transmitiendo lo que había estado hablando con Sophia. - Yo le he dicho: Yo no quiero matarte. Vosotras me caéis bien... Si consigues liberarte de esta sed y salir de aquí, por favor, no me descubras. Yo... Quiero encontrar la mejor forma de que podamos volver a casa y mi único empeño es descubrir al otro asesino. No iré a por vosotras, te lo prometo.  Mientras estés aquí, podemos intentar ponernos de acuerdo. Y... Si Sam es una justiciera, podríamos intentar planear juntas nuestros próximos pasos. Estate tranquila, puedo controlar mi rabia - . Se calló durante un par de segundos, tomándose ese poquito tiempo para centrarse en lo último que Sophia le había dicho. - Y bueno, lo último que me ha dicho ha sido: Aunque consiga salir de aquí no voy a delataros. No mientras no intentéis hacernos daño a Sam o a mí.  Sam esta noche matará a Paco. Él es uno de los que ayudaban a los primeros asesinos y no tenemos ni idea de quién puede ser el otro asesino o grupo. ¿Qué estabais pensando hacer vosotros? Estuve hablando con Andrea en la fiesta del té sobre Michael y Aurel, sobre esa extraña relación que tienen. Hay muchos que pueden ser ese otro asesino o grupo de asesinos. ¿Tenéis alguna pista o sospecha? - Terminó de explicarle y suspiró. - Ha ido así, creo que no me he dejado nada - .

Cargando editor
19/04/2015, 21:15
Andrea Barbara Roots

Andrea escuchó con atención cada palabra tanto de la una como de la otra, analizando todas las implicaciones. Hubo en un momento en que su rostro se congeló y su mandíbula se apretó, pero dejó que Katia terminara. Y cuando ella lo hizo asintió lentamente, conteniéndose para no decir algo de lo que pudiera arrepentirse.

- Está bien. - Admitió con un tono totalmente frío. - Dile lo de Aurél, lo de las tres preguntas y eso. Eso será una muestra de confianza por nuestra parte.

- Y a mí ahora explícame por qué le has dicho eso. Andy no te expondrá si tú tampoco lo haces con nosotros. - Citó antes de tomar aire lentamente. De dejarse llevar, quizá habría cortado los hilos de la vida de Ekaterina, le habría arrancado los ojos, o algo peor. Aquello fastidiaba todos los planes que ella tenía en mente. - Dime si eso no es delatarme o hablar de mí, Katia. - Enunció despacio. - No sólo a mí, sino a nosotros. - Insistió. - Incluso has dicho nosotros y no nosotras, así que ella ya supondrá que Salvatore también forma parte. - Expuso.

- Katia, te dije claramente que no le contases nada de esto, y que no le confirmases. La primera regla que te puse al llegar fue que no dirías ni harías nada para delatarnos. - Le recordó, mientras su mirada se tornaba gélida. Poco a poco la expresión de Andrea había ido transformándose, pasando de la confianza y amistad al enfado primero y acercándose al desprecio después. - Dime qué hago yo ahora.

Cargando editor
19/04/2015, 23:48
Ekaterina Kuztnetsova

- Perdona... - Las mejillas de Katia se sonrojaron violentamente y sus ojos se llenaron de lágrimas al ser consciente de su error. - Yo... No he hablado de este sitio y no... no era mi intención. Quizás no supe explicarme bien, pero... - Se le escapó un pequeño sollozo y apretó con fuerza los puños, intentando controlar sus nervios. Andy estaba muy enfadada y ella se sentía fatal por haberla decepcionado. - No sé en qué pensaba... Como sabían que Salvatore estaba conmigo, dije lo de nosotros, para poder ganarme su confianza y... al no haber confirmado lo que dijo, pensé que... - Tragó saliva y respiró profundamente, intentando calmar el ataque de nervios que tenía. - Que pensaría que Salvatore estaba en contacto contigo y por eso te habría hecho llegar el mensaje. No... No quería confirmarle que estabas aquí... No me di cuenta que podía parecerlo, de verdad, créeme, nunca haría nada conscientemente para perjudicarte - . Ahogó un nuevo sollozo. -  Perdóname, por favor... Yo... Yo no quería traicionarte... - Terminó en un susurro contenido y bajó la mirada, completamente avergonzada. 

Cargando editor
20/04/2015, 00:00
Andrea Barbara Roots

- Pero lo has hecho. - Sentenció Andrea con un hilo de voz. Después de eso empezó a caminar, dándole la espalda y alejándose de ella. Sin embargo, tras algunos pasos se detuvo.

- Podría haber reservado lo que quedaba de tu poder. - Le señaló. - Podría habérmelo guardado por si a Salvatore o a cualquier otro le pasaba algo, o para doblegar la voluntad de cualquiera. Pero lo usé contigo. - Le recordó. - Te he dado la vida. Te he curado. Y así es cómo me lo pagas. - Dijo. Mientras tanto el lugar iba llenándose de una niebla plomiza, densa y gris. - Hasta estaba dispuesta a pringarme para que confiasen en ti si te descubrían. Y mientras tú estabas faltando a mis peticiones, desbaratando mis planes y jugando en mi contra. - Enumeró.

- Lo que dices no tiene ningún sentido. - Le espetó entonces, dándose la vuelta para mirarla directamente. - Que supieran que Salvatore estaba contigo no significa nada. Ni significa que él tendría que saber lo tuyo, ni que yo me reuniera con él, ni mucho menos que me lo hubiera contado y yo estuviese dispuesta a no destapar a Sophia por no descubriros. Y aún menos implica que tú y yo estuviéramos en el mismo equipo. - Expuso, con un enfado creciente. - Además, no me tomes por idiota. Eso se lo has dicho en respuesta a dile a Andrea que no se preocupe por mí, que no me delate. Dices que no le has hablado de este sitio, ¿pero cómo ibas a decirme eso si no? - Preguntó de manera retórica, con los labios apretados.

- Tendría que haberte dejado muerta. - Dijo entonces. - Te salvé porque habías ayudado a Salvatore, pero no tendría que haberme dejado llevar por los sentimentalismos. - Aseguró. - Y si no te dejo morir ahora mismo es sólo porque ellas sabrían que he sido yo. - Enunció, clavando sus ojos en los de la chica. Azul contra azul. Y cuando volvió a hablar lo hizo alzando la voz, mientras aquella niebla se iba convirtiendo en afilados cristales poco a poco.

- Fueron ellas las que me quitaron el alma. - Confirmó entonces, casi escupiéndolo. - Ellas fueron las que me lo quitaron todo, convirtiéndome en una muñeca vacía y sin ganas de vivir. - Dijo, antes de señalar a Katia directamente con el dedo. - Y tú acabas de cargarte mis opciones para tener la venganza que me merezco, porque con lo que les has dicho me tienen cogida por los huevos en cuanto intente algo. - Explicó sin perder de vista al blanco de su ira.

- Así dime, ¡vamos!, dime qué coño hago yo ahora. - Exigió. - ¿Me lo trago todo, no? ¿Dejo que se vayan de rositas? ¿Permito que tengan toda la información que tienen de nosotros, conociendo nuestras debilidades? - Enumeró, antes de abrir las manos a ambos lados del cuerpo. - Pues sí, eso es lo que tengo que hacer, - Se respondió a sí misma. - porque tú te has cargado mis otras opciones al no saber seguir una simple regla en la que no tenías que hacer nada. Sólo mantener la puta boca cerrada.

Cargando editor
20/04/2015, 00:37
Ekaterina Kuztnetsova

El rostro de la joven palideció y empezó a temblar. Según iba hablando Andy, iba siendo consciente de cómo la había llegado a cagar. Yo no quería... Le hubiera dicho. Pensaba que creerían que Salvatore era el que estaba en contacto... Ahogó un sollozo y dejó que las lágrimas se desataran por su rostro. Pero no le dijo nada, no se atrevió. Se mantuvo en silencio, sin atreverse a decir nada. Consciente de que la había cagado mucho. 

Le estaba muy agradecida a Andy por todo lo que había hecho por ella y había querido que estuviera orgullosa de ella. Se había animado y se había confiado demasiado. Había creído que podía controlarlo, que ya era mayor y que aquello sería sencillo. Había creído que podía conseguir la confianza de Sophia y así trabajarían todos juntos, desde las sombras, y podrían salir de allí. Pero... Pero la he cagado y Andy nunca me perdonará... Aquella certeza hizo que su alma cayera al suelo y ahogó un nuevo sollozo.

No sabía qué decirle. Era consciente de que cualquier cosa que dijera podía enfadarla todavía más y no podía soportarlo. Así que se mantuvo con la mirada baja y con pequeños sollozos entrecortados que sacudían sus jóvenes hombros.

Cargando editor
20/04/2015, 01:26
Salvatore Darthe

Entre las caricias de su hermana y los anuncios de viejos y nuevos amigos, Salvatore había permanecido casi impasible, solo perturbando su rostro inexpresivo para mirar a Andrea cada cierto tiempo, con lo que se podría distinguir como una sonrisa en la comisura de los labios, y en menor medida a Katia, con un brillo de ternura en la mirada. Fuera lo que fuera, claramente no lo necesitaban para resolverlo. O al menos eso había pensado hasta el paso en falso de Ekaterina.

Al mismo tiempo que Andrea la confrontaba por su error, Salvatore medía sus gestos, tratando de compararlos con ocasiones anteriores para encontrar un recuerdo apropiado según el cual descifrar el nivel de su ira. Y la conclusión no era para nada buena.  Ah, maldición… - exhaló, mientras buscaba mantenerse lo suficientemente cerca por si necesitaba interponerse a un acto de violencia en contra de la adolescente. Por muy estúpida que hubiese sido, era una niña, y poco más podía esperarse de ella. A esa edad había que tenerles paciencia, y aguantar un par de caídas. Aunque era una situación peligrosa, tenía solución, y podrían enmendarlo eventualmente. Eso era todo lo que se permitía pensar en aquellos momentos.

Mantuvo su mirada en la de Andy, tratando de hacer contacto visual. Sabía a la perfección que si lo lograba, ella encontraría la calma en él. Hubiese querido hacer lo mismo con Katia, pero bien sabía que si lo hiciera, no aprendería. Y no quería restarle importancia a lo que había pasado, sino más bien mantener bajo control las consecuencias.

Cuando Andrea se alejó, se volteó un segundo a ver a la niña. Había bajado la mirada, avergonzada, y la sola imagen causó melancolía y nostalgia en el músico, como si pudiese parpadear y reemplazarla por una idéntica que no quería recordar. Deseó, de alguna manera, terminar con aquello. Y entonces, una frase lo hizo arrepentirse de aquel último anhelo.  Habían sido ellas, en quienes había confiado desde un principio por su necesidad de sentirse comprendido,  quienes casi habían acabado con su musa, sus melodías y su única razón para persistir en un mundo que, de haber seguido solo, ya habría abandonado por mera desesperanza. Sus ojos volvieron a buscar a los de Andrea, confusos al no entender por qué había ocultado esa información. Sin embargo, fue cosa de segundos antes de que la respuesta fuera obvia. Sabiendo eso no podría mantener la mente fría.

Su mirada se clavó en Katia, traidora involuntaria ante sus ojos, pero responsable al fin y al cabo. En aquellos ojos oscuros que enfrentaban a los turquesa de la adolescente, no había ni un atisbo de la piedad que antes hubiesen demostrado. Ni un poco de preocupación por ella. Y aunque no la miró con desprecio, ni odio, sus ojos no temían expresar una profunda decepción.

Inmediatamente, dio un paso hacia atrás, quitándose del camino de Andrea. 

Cargando editor
20/04/2015, 09:38
Ekaterina Kuztnetsova

La mirada decepcionada de Salvatore terminó de hundir a la adolescente que acabó cubriéndose el rostro con ambas manos. Deseaba hacerse una bolita tan chiquitita, tan chiquitita, que terminara por desaparecer. 

Hacía tan sólo un momento se sentía especial. Sentía de nuevo el deseo de vivir, la esperanza de un nuevo amanecer, sin temores, sin miedos. Pero ahora... Ojalá no me hubiera devuelto a la vida. Si no lo hubiera hecho, no estaría en ese sitio horrible, no sentiría ese ansia de matar, ni ese intenso frío que iba creciendo en su interior, ni el deseo de que ella se sintiera orgullosa. Pero me dio esa oportunidad y... he fallado

Mientras esos pensamientos la atormentaban, se iba sintiendo cada vez peor. Ella no había querido traicionarla, pero era consciente de haberlo hecho y ahora no tenía nada...

- Yo... no lo sabía.... - Le costaba hablar, su voz salía entrecortada por los sollozos que sacudían su joven cuerpo. - No sabía que te habían hecho daño... Y... Me estabas diciendo que me ganara su confianza, que podíamos trabajar juntos y... no me di cuenta... - Sabía que eran excusas, pero necesitaba decírselo, necesitaba que Andy la perdonara. No me perdonará nunca...

Cargando editor
20/04/2015, 20:30
Ekaterina Kuztnetsova

Katia terminó perdiendo la noción del tiempo. Quizás estuvo un minuto intentando inútilmente ahogar los sollozos que sacudían su cuerpo, como que estuvo quince. El tiempo era algo muy subjetivo en aquel lugar. De repente levantó la mirada y secó los restos de lágrimas con el dorso de la mano.

- A...Andy... - La llamó con timidez y con el temor de volver a enfrentarse a su mirada decepcionada. - Aurél me ha respondido. Dice que sólo ha utilizado la habilidad que comentó, la de seguir a Samantha. Le he preguntado qué más cosas podía hacer, entre sus habilidades y el objeto que haya encontrado y con quién se reunía. Estoy esperando a que me responda, pero creo que se está haciendo el despistado deliberadamente - . Le dijo y respiró profundamente, llenando sus pulmones e intentando mantenerse entera y no volver a derrumbarse.

- Y... Sophia se ha ido y me ha vuelto a dejar sola. ¿Puede ser que encontrara ella misma alguna forma de visitar ese sitio para comprobar quienes estaban? - Aventuró y una pequeña mueca se formó en sus labios. Era una idea que había estado rondando por su cabeza en los últimos minutos. - Le dije lo de las pastillas, como me aconsejaste, pero no esperó a saber el resultado y... La noche se acerca, dime a quién quieres que ataque - .

Cargando editor
20/04/2015, 22:39
Andrea Barbara Roots

Escuchar sollozar a aquella sólo hizo arder aún más la ira que sentía Andrea. A punto estuvo de azuzarla, de obligarla a llorar con fuerza. Era lo que el cuerpo le pedía. Pero intelectualmente sabía que aquello sería cruel, y no iba a comportarse de aquella manera con Salvatore delante. Y al oír cómo volvía a disculparse su enfado creció de nuevo. Claro que no lo sabía, ¿por qué iba a contárselo? Estaba claro que no habría sabido portarse con naturalidad. Cuando la adolescente terminó de hablar Katia apartó la mirada de ella. Poco a poco, a su alrededor, empezó a levantarse un muro de ladrillo rojo. Quería estar a solas. Aquella niñata lo había estropeado todo, y ni siquiera podía librarse de ella sin quedar en evidencia.

Dejó que el tiempo pasara, decidida a que sus únicas palabras en aquel lugar fueran un nombre para Katia. Y no descartaba que fuese ella misma. Sin embargo la débil voz de aquella muchacha volvió a cortar el aire, y desde dentro de la habitación que se había creado Andy miró en su dirección, dejando que sus ojos azules taladrasen el muro.

- Avísame cuando te diga más. - Le ordenó, antes de meditar sus siguientes palabras. - Y no. Alguien le hizo a Soph. Y otra persona lo ha deshecho. Probablemente ella misma. - Aseguró. - Así que ahora tienen todo contra nosotros, y nosotros nada contra ellas. - Sentenció, recordándole su error.