Partida Rol por web

HLCN - Casa de Muñecas II: Ruinas

Noche 0: Arribo

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12/03/2015, 09:37
Goro Gaara

Goro sonrió Pues es un muy buen regalo respondió, y luego, al escuchar qué la afligía asintió para sí mismo Tranquila, eso tiene solución Ya de pié en el pasillo maniobró con una mano la cámara mientras con la otra se cogía al asiento de delante para no caer. Tras varios bips bips la tapita de la batería se deslizó y la batería quedó expuesta. Las últimas veces que he salido de viaje fuera de estados unidos y he confiado que el enchufe universal me salvaría las papeletas me he llevado buenos chascos: o no coincidían los enchufes o tardaban siglos a cargar la batería. Así que ya calculo las horas de uso de la cámara y llevo las baterías cargadas de casa que creo que voy a necesitar. Siempre cojo una de más Goro sacó la batería y se la dejó sobre el reposabrazos, Siendo Nikon las dos te asegura que la duración será optima, así que si no haces muchos videos y te limitas a las fotos creo que tu único problema en estos momentos será la memoria Tras eso asistió a la conversación de la chica con su madre, Goro asintió cómplice ante la pequeña alteración de la verdad de la chica. Cuando vió que la conversación ya empezaba a ser demasiado personal dió dos golpecitos sobre el reposabrazos y le dijo sin palabras pero gesticulando mucho con la boca para que la entediera Ya me la devolverás cuando nos marchemos. Bienvenida al club de los Nikonistas Tras esas últimas palabras dejó a la chica hablando tranquila con su madre y se dirigió a su asiento al final del autobús.

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12/03/2015, 12:27
Erika Stolness

Me mantuve bastante aislada del grupo, pues no era turista, ni venía acompañada por nadie, por lo que el afán de hacer fotos a algo que siempre veía cada vez que iba al trabajo, no me entusiasmaba, aunque me gustaba que los demás sí que les agradara. Me gustaba ver que la ciudad aún podía ofrecer muy buenas cosas, y atrayentes a los turistas.

Seguí leyendo el libro que había dejado a medias en el tren, y me sumergí en él, obviando los gritos, las fotos, las salutaciones, y demás, sumergiéndome y aislándome en el mundo que Murakami había escrito.

Apenas me di cuenta de cuando llegamos a nuestro destino. Cerré el libro de un golpe, algo apurada, y sonreí para mí misma pensando lo rápido que había pasado el tiempo.

Cogí la mochila, me la colgué a la espalda, no sin antes guardar el libro en el bolsillo, y escuché las instrucciones de aquella chica acerca de la acampada, de la comida en lata, y demás parafernalia. Desde luego, iba a ser una auténtica aventura.

Era la primera vez que iba a atravesarla, y me moría de ganas por que el momento llegara cuanto antes. Me temblaban un poco las rodillas, y las manos. Se me hacía eterno el momento de entrar.

Notas de juego

Edito por el mensaje de la Máster XDDXDXD

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12/03/2015, 18:42
Astrid Moonshine

Oh mi caballero de humeante armadura!, le dice a Jesie mientras se tapa la boca cuando se le escapa una risita, muchas gracias por ofrecerte en mi auxilio caballero, con las maletas puedo yo solo y bueno me puedo poner unas manoletinas aunque no sean tan glamurosa, en fin… veo que todos somos muy dispares que te a traído aquí Sir Marley?

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12/03/2015, 19:48
Ekaterina Kuztnetsova

Los ojos de Katia se abrieron como platos al ver la batería que Goro le prestaba. Negó con la cabeza e hizo gesto de devolvérsela, pero su madre volvió a hablarle desde el otro lado de la línea, abstrayendo su atención. 

- Sí... claro... las habitaciones son individuales - . Puso los ojos en blanco y se volvió al notar las palmadas en el reposabrazos. Se despidió de Goro con un suave gesto de la mano. - ¡Gracias! - Le dijo, tapando el teléfono con una mano, para que su madre no la escuchara. 

Continuó hablando durante unos minutos, hasta que al final, tras prometerle que se portaría bien, que tomaría los medicamentos y que intentaría llamarla en cuanto tuviera cobertura, consiguió despedirse y colgar el móvil. 

Se echó hacia atrás, soltando un suspiro y cerrando por un momento los ojos. - ¡Madres...! - La adoraba, pero a veces era tan pesada y controladora, que se sentía demasiado presionada. Volvió a abrir los ojos y guardó el teléfono en el bolso, mientras volvía a dirigir su mirada a través de la ventanilla, para poder contemplar el paisaje.

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12/03/2015, 20:28
Chechu Cabezas

Chechu asintió a las palabras de la mujer que le había contestado y se encogió de hombros sin darle más importancia al asunto. — Supongo que tienes razón. Dicho aquello se volvió hacia el cámara y le hizo un gesto con la mano para que olvidara lo que acababa de preguntarle. 

Después de todo la guarda había sido muy clara, pero eso no hacía más que darle emoción a la excursión. ¿Para qué si no había llegado tan lejos? Se distrajo con el paisaje y terminó apoyando la cabeza contra la ventana para acabar sumiéndose en sus pensamientos.

Al cabo de unos minutos levantó la mirada de nuevo. — ¿Paco qué crees que habrá en las ruinas? ¿Te imaginas que hay alguna caja fuerte del hotel llena de joyas o algo por el estilo? —preguntó a su compañero de viaje.

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12/03/2015, 20:34
Saoko Ogata

Estaba en una junta cuando a su smartphone le llegó la notificación de su aceptación a la expedición en las ruinas del museo de muñecas en Budapest, cosa que le maravillaba, no pudo reprimir una sonrisas que sus subordinados no dejaron pasar desapercibida haciendo comentarios en el momento; luego de su jornada en la oficina fue a su apartamento en Ginza(Tokio) para prepararlo todo para el viaje, le habían enviado lo necesario para el viaje, así que sólo restaba el equipaje y claramente una buena botella del mejor saké que pudiera tener.

En el vuelo escuchó un poco de música, leyó otro tanto y durmió otro poco, ya le aburría tomar el avión, sus constantes vuelos ya le cansaban la vida, por eso había querido ir a esa expedición, tener nuevos vientos, nuevos horizontes, nuevas historias que contar. Luego de varias horas llegó a su destino y alegremente salió del avión y caminó hacia el salón de espera buscando una señal de los que iban por ella y el resto de los expedicionarios. Pudo ver a unos metros una cartel gigante que se dirigía a ella y a los demás que aun no conocía y a una chica rubia que lo sostenía, con ella estaban todos, al parecer, sólo la esperaban, ¡qué verguenza!, pero era culpa delvuelo, se retrasó tres horas.

Al acercarse sólo con una pequeña reverencia se presentó: Hajimemashite, Saoko desu!...nice to meet you - dijo ella con una sonrisa en su rostro un poco apenada por el retraso de su vuelo, pudo darse cuenta entonces de la cantidad de energía y entusiasmo que había en el ambiente, todo esto le llamaba más la atención, mientras lo hacía se acomodó su abrigo, su escote le producía escalofríos. Al conocer y escuchar un poco a sus compañeros de expedición escuchó que la chica los llevarísa al autobús que los dejaría cerca del lugar donde se llevarían a cabo als actividades expedicionarias.

Dejó su equipaje con el conductor del bus que lo guardó y con sus compañeros escucharon lo que dijo el apueto y joven fotógrafo y como el Palacio de Buda le arrancaba la mirada, ¡qué bello lugar era Budapest!, no había estado allí desde su niñez, con sus padres y sus hermanos, le traía hermosos recuerdos, y mientras recordaba escuchaba a todos en el autobús entablar conveersaciones, ya tendría ella tiempo de hacer lo mismo, por ahora estaba un poco avergonzada por hacerlos esperar.

Se acercaban al lugar, o al parecer ya habían llegado y tocaría caminar un poco, menos mal sus botas le ayudaban eso, sonrió aun chico muy alegre que parecía ser latino o caribeño, hablaba todo el tiempo de cocina y al chico de la cámara, sí que le parecía simpático, esperaba hacer todo muy bien allí.

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12/03/2015, 21:50
Kim Rogers-Park

Kim escuchó a las chicas junto a las que se había sentado hablar, aunque a la misma vez tenía la oreja puesta en diferentes conversaciones. Cuando le pareció oír el nombre del programa de sucesos paranormales, no pudo evitar que una sonrisa apareciese en su rostro. Aquel viaje pintaba interesante. Girándose sobre sí mismo para mirar a Sophia y Samantha, les respondió con desparpajo.

Pues soy estudiante de periodismo. Aunque también trabajo en Starbucks para ganarme un poco de pasta extra, se echó a reír mientras agitaba su vaso vacío. Mis padres quieren que me convierta en todo un caballero que sabe lo que es la vida dura y esas cosas. Querían que estudiase derecho y pasara a trabajar en la empresa, ¡qué horror!

Kim tenía un fuerte acento californiano. Parecía que iba a decir algo más cuando el youtuber se le sentó casi encima*, con los ojos fijos en la chica rubia que decía llamarse Ekaterina.

¡Eh!, exclamó como protesta, aunque no parecía ofendido. Nada parecía enfadar al joven Kim. Ya sé que soy irresistible, pero normalmente no me gusta tener a desconocidos compartiendo mi asiento. Que corra el aire.

Por suerte, la interrupción no duró mucho y tras intercambiar unas frases de ligoteo con su compañera de asiento, el tal Goro se fue por donde había venido. Kim observó el paisaje por la ventana un momento, no demasiado impresionado. Al ver cómo Katia le mentía descaradamente a su madre, se la quedó mirando sonriente.

Se te ha olvidado decirle a tu madre cuántas estrellas tiene nuestro hotel, le dijo de broma una vez colgó el teléfono.

Notas de juego

Kim se sentó junto a Ekaterina, por lo que interpreto como que te tiraste encima suya xD

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12/03/2015, 22:51
Ekaterina Kuztnetsova

Katia se volvió a mirar a Kim y una suave sonrisa aleteó en sus labios. - Tienes razón, seguro que me llama para preguntármelo - . Le dijo y soltó una pequeña risita, tapándose la boca con una mano. Sus ojos azules se detuvieron en la batería que Goro le había dejado, y la cogió, guardándola con cuidado de no perderla. 

Sus labios se torcieron en una pequeña mueca y volvió a mirar a Kim. - Normalmente no le miento. Pero se preocupa mucho y... Ya no le hacía mucha gracia que hiciera este viaje, si se llega a enterar que no estamos en un hotel, le da algo - . Sonrió e hizo un suave gesto con la mano, quitándole importancia al tema. 

- ¿Así que estudias periodismo? ¿Y qué tal te va? -

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13/03/2015, 00:15
Paco Culebras

Escuchó al cámara y a la guarda, pero eso realmente poco le importaba. Ahí no estaba la chicha. Mientras estos hablaban él portaba una sonrisa confiada, de quien está por encima de los peligros y advertencias que se le hacen saber. No es fácil llegar a tener ese nivel de morro, pero con práctica, lo logró. - ¿Que no nos suben hasta arriba del todo? Cago en todo... - Dice por lo bajini cuando la guarda termina de habla. Mira a Chechu contrariado e incrédulo.

Se echa hacia atrás al asiento y resopla, ya hastiado solo pensando en la pateada. La parte rústica de la expedición prometía ser más emocionante desde la distancia. Tan cerca ya, preferiría irse a un buen hotel. Levanta una ceja y sonríe exageradamente cuando Chechu le pregunta. - Sería guay, sí. Aunque, demasiado visto... Dale una vuelta, imagina que encontramos un cadáver descuartizado. Da tema para montarse una película a la vuelta, ¿eh? - Propone a su amigo convencido, como quien descubre la pólvora.

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13/03/2015, 01:11
Sasha Dixon

Mientras esperábamos el momento de bajar del autobús, un hombre entró en la conversación. Un periodista, me encantó que hubiera alguien familiarizado con la historia, aunque esta fuera confusa. Tal vez podríamos intercambiar impresiones.

-Oh un periodista, es una profesión fantástica. Hice algunos cursos en la universidad, por eso me interesa tanto esta historia. Mientras me documentaba intenté buscar los archivos oficiales y me encontré con una investigación muy deficiente. Las declaraciones de los supervivientes fueron muy extrañas, aunque coincidieran no encajaban con el escenario. Creo que hay mucho más de lo que parece y que la policía debió hacer una investigación más profunda. Zanjar un caso así, es una aberración que no cometería ni un estudiante de primero de criminología. Eso es lo que me hizo venir aquí, descubrir la verdad.

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13/03/2015, 01:25
Samantha Lowell

Samantha observó a Katia con una sonrisa, suspirando hondo al ver que terminaba de hablar- Sí... Madres- coincidió, haciendo girar sus pupilas. Escuchó el comentario de Kim sobre las estrellas del hotel, y no pudo evitar reirse por lo bajo- Bueno, si tenemos en cuenta el show añadido a la excursión, yo de cuatro no lo bajaría- comentó, divertida, guiñando un ojo, antes de observar nuevamente a los demás.

Entonces salió a coalición el tema del periodismo, y no pudo evitar fruncir un poco el ceño, confusa- Perdona, Sasha, ¿no?- dijo, refiriéndose por primera vez de manera directa a la chica- Entonces, ¿qué eres en concreto? ¿Historiadora? ¿Redactora? ¿Periodista? ¿Investigadora? No me queda claro. -preguntó, encogiéndose levemente de hombros, con una sonrisa- Eres un poco joven para ser todo eso, o para especializarte como se debe en todos esos campos al mismo tiempo, así que supongo que te he entendido mal. 

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13/03/2015, 02:10
Sasha Dixon

Una de las chicas se dirigió a mí y me hizo las preguntas que, antes o después todos me hacían. Me pareció escuchar que se llamaba Samantha, sonreí antes de contestar.- Entiendo que te parezca raro y tienes razón, en parte. Por eso suelo decir investigadora, es más fácil de explicar en una conversación corta. En la universidad era una empollona siempre rodeada de libros. Mi orientador estaba bastante desesperado y en segundo, cuando me obligó a elegir, opté por filología, porque sabía que me resultaría fácil y me dejaría tiempo para otros cursos complementarios. Tengo cursos de periodismo, criminología, psicología, historia, informática y documentación. Me gusta estar siempre aprendiendo cosas nuevas y aún hoy sigo haciendo cursos siempre que puedo. Si no me hubieran aceptado aquí, estaría en uno de psicología forense. Como bien dices, no son especializaciones, pero sigo trabajando en ello. El programa es mi trabajo y, entre temporadas, me deja bastante tiempo libre para seguir estudiando.

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13/03/2015, 05:15
Aurél Pataki

De veras que algunos de los miembros de la compañía podrían llegar a ser muy irritantes, empiezo a escuharlos hablar entre sí. El chico de la cámara, las chicas que hablan de su procedencia y profesiones, el tipo con acento cubano y un par de personas mayores que al parecer, tampoco han socializado mucho. La resaca se ha ido casi por completo y busco en mi mochila una pequeña botella de agua para mitigar un poco la sequedad de boca y garganta, cuyo remanente me hace recordar del fiestón que me he dado la noche anterior. Ya casi llegamos y el grupo se ve a grosso modo, muy animado; incluso algunos se tratan con mucha confianza, como si se conocieren de antes. 

Después de todo, puede ser un viaje agradable... digo, mientras mi mente divaga en recuerdos del pasado...

 

 

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13/03/2015, 06:04
Narrador

El bus subió por un tiempo despacio y mientras más subía, más podían ver los cambios en la vegetación. Quien había construido el hotel que se había incendiado, sin duda no quería que el lugar fuera en medio de la ciudad, sino que el solo camino a él, ya era toda una aventura. ¿Sería eso bueno para la audiencia? Bueno, iba a ser un lugar especial.

En ocasiones, miraban por la ventana y podían ver algunas partes de muñecas mezcladas entre el polvo que inundaba el lugar y la vegetación que luchaba por repoblar. No sabían cuánto tiempo podían llevar ahí, pero ya no brillaban con el mismo resplandor, que antaño, ya no cumplían las promesas de maravillar a quienes las observaban, ya eran solo retazos de lo que alguna vez llegaron a ser.

Por fin, el autobús se detuvo en lo que parecía un pequeño plano y los guías dieron la señal a todos para que bajaran, lo cual tuvieron que hacer sin mayor posibilidad a protestar, pero los restos de muñecas podían verse por todas partes. Tal vez mucha gente había tratado de llevarse algunos cuantos pero al no encontrar una sola muñeca entera, los abandonaban allí, a la vista de todo aquel que subiera hasta allí.

El conductor entregó a cada uno su equipaje y les indicó el camino. No eran más de diez metros lo que faltaba pero con todo ese equipaje, podía tornarse complicado. Krysta entregó a cada uno un sleeping, una carpa y dijo que la comida la distribuirían más tarde, cuando todos hubieran instalado sus pequeños campamentos. Por otra parte, Wyatt repartió las hojas de consentimientos para que las firmaran y continuaron el camino hacia la cima.

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13/03/2015, 06:16
Krysta Davis

Las galanterías de Luis no le pasaban desapercibidas y la chica parecía bastante avergonzada con eso. A pesar de eso, trataba de no darle mayor importancia para no distraerse de su labor mientras subían.

Se aproximaban a la cima y el bus se alejaba, bajando la montaña otra vez. Entonces lo vieron, un monumento para honrar a las víctimas del incendio con todos sus nombres en ella:

 Lo que realmente llamó su atención fue una pequeña placa al final, superpuesta sobre la construcción de roca que decía "S.N.", casi como si el descubrimiento de un cuerpo más hubiera sido posterior al encuentro de los otros.

Krysta los mira y dice - Este monumento fue construido para honrar a las víctimas. Se dice que, al construirlo y registrar sus nombres, fue que notaron la incongruencia de la historia. Además, esa placa inferior parece referir a un cuerpo misterioso del que nadie supo dar reporte alguno. Nadie preguntó por él y nadie supo dar su nombre. No sabemos de qué se trata pero si alguno ha escuchado algo, creo que sería un buen momento para compartirlo - su rostro era más serio. Podía ser una chica muy entusiasta pero al menos respetaba ese lugar.

Detrás de algunos árboles y del monumento, se encontraban las ruinas, ya visibles, el destino había sido alcanzado.

Diez años atrás, muchos habían sido quienes se habían postulado para la prueba piloto de un hotel tan peculiar pero ahora, en la cima de la Montaña de las muñecas, habían solo ruinas de lo que pudo ser ese majestuoso lugar, lleno de arte y de cultura. Ahora no era más que un Cementerio de muñecas calcinadas, un refugio de historias y supersticiones.

Krysta los miró y dijo - Lo que haremos será descargar nuestras cosas y establecer un campamento. Después de eso, bajaremos por primera vez a ese lugar y comenzaremos con el rodaje - se giró hacia el camarógrafo y le guiñó un ojo, quien devolvió con una sonrisa.

Los guías comenzaron a preparar el campamento y sacaron la comida para organizarla por personas.

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13/03/2015, 08:14
Mike Straton

Mike miraba las ruinas y en su cara se podía observar que aquello le producía a la par escalofríos e inquietud pero... al mismo tiempo lo observaba todo con mirada analítica, como si tratase de adivinar que había pasado allí y porqué se había producido el incendio.

Mientras caminaba por las ruinas, dirección al monumento, sus pies chocaron con algo... miró al suelo distraído y vio los restos de una muñeca. Se agachó y recogió la cabeza. Allí, de cuclillas, con la mano agarrando aquel pedazo de la muñeca, la sensación que producía en cualquier observados era de auténtica evasión de la realidad. Sin duda su cabeza estaba viajando lejos, muy lejos y el presente, para Mike, tenía muy poco interés en aquellos momentos....

Al cabo de unos segundos, dejó caer la cabeza al suelo, se levantó y se dirigió al monumento donde se quedó un buen rato, leyendo todos y cada uno de los nombres que allí habían quedado grabados para la posteridad...

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13/03/2015, 10:08
Janko Constantinia

Cuando Sasha explicó más a fondo los detalles sobre el programa, no pude más que engancharme en la conversación, pues parecía una mujer de mente abierta, con talante crítico pero sin cerrarse a nada. Ese tipo de personas era difícil de encontrar.

- Yo cuando iba a esas supuestas casas encantadas o a lugares donde aseguraban que existía una posesión demoníaca o hechos inexplicables de ese estilo, siempre iba con mi colega Mike. Es un ilusionista profesional, que además es psicólogo de formación, y es capaz de cazar a los farsantes en cinco minutos. Esa figura la hecho en falta en Dark Witness. - Dejé caer la crítica, que quería ser constructiva. Entonces tardé unos segundos en continuar hablando, pues el recuerdo de mi buen amigo Mike hizo diverger mis pensamientos al momento del accidente que casi le cuesta la vida.

- Luego hay cosas que no tienen perdón. - Continué - Por ejemplo, intentar explicar un hecho de apariencia sobrenatural con técnicas - Entrecomillé la palabra con el tono de voz. - digamos, sobrenaturales, no es serio. Me refiero a entrar en una casa supuestamente encantada y ponerse a grabar psicofonías. No es serio. ¿Qué se pretende demostrar? Eso no puede demostrar absolutamente nada, es como apagar el fuego con gasolina. Sólo obedece a las intenciones de conseguir más audiencia, pero no sirve para desentrañar el misterio.

Podría pasar horas hablando de esto, pero pronto me di cuenta que la gente que nos escuchaba torcía el gesto de maneras más o menos sutiles. Hasta que habló el periodista.

- Yo estuve tentado de venir cuando sucedió todo aquello, pero no pude. - Le dije al periodista - Ahora, con la perspectiva de los años y lo aprendido de profesión, creo que podré hacer más que hace diez años, aunque el tiempo haya diluido todo un poco.

Luego todo el jaleo que estaban montando los adolescentes, pues si no lo eran ya por edad, no habían dejado de serlo por carácter, me hizo reparar en el cigarro, que se había consumido en mi mano. Así que apagué la colilla en el cenicero, maldiciendo entre dientes el desperdicio, y me procuré otro.

Mientras lo encendía, miré fijamente al tal Salvatore. Un tipo pagado de sí mismo, encantado de haberse conocido, misántropo y detestable. Tras la primera calada, le dije: - Hay unas pastillas para el estreñimiento que te irían bien. - Luego, su hermana lo puso en su sitio.

El viaje transcurrió como pudo y finalmente llegamos al lugar. - ¡Por fin! - Dije exhalando humo en cuanto puse un pié a tierra. Recogí mi bolsa sin reparar mucho en ella, tomé los útiles que me dieron para la acampada y firmé la hoja de consentimiento, tras leer el texto. Siempre hay que saber lo que uno firma.

- ¿Montar el campamento? - Aquello cada vez tenía más pinta de una convención de boy scouts que de algo serio. La última vez que tuve que acampar fue en África, Etiopía, en la marcha que nos tenía que llevar a la tribu de los Mursi, donde su Kummoro nos introdujo a Mike y a mí en el ritual sagrado de la comunicación con los dioses. Aquello me llevó a la peor y más larga resaca de toda mi vida, pero valió la pena.

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13/03/2015, 14:37
Sophia Hall

Sophia no pudo contener una risita entre dientes al escuchar a Katia mintiendo con descaro a su madre como cualquier adolescente. Y cuando la pobre muchacha colgó y suspiró, asintió en su dirección, comprensiva. Sin embargo, el comentario de Kim la hizo reír de nuevo. 

Después siguió la mirada de Sam hacia Sasha y aunque no dijo nada, su forma de enarcar una ceja con una leve incredulidad parecía corroborar las palabras de su acompañante. Pero pronto abandonó esa conversación cuando el paisaje de la montaña llamó su atención y se inclinó por encima de Sam para poder ver mejor por la ventanilla. - Buah, está todo lleno de trozos de muñecas. - Dijo, impresionada, mientras apoyaba una mano en el cristal y se incorporaba un poco para ver mejor. - Cámbiame el sitio, anda. - Terminó por pedirle a la otra chica con una sonrisa.

Cuando el vehículo se detuvo, esperó a que no hubiese mucho embotellamiento en el pasillo del autobús para coger su portátil y salir. Cogió la tienda y el saco* que le dieron y al llegar a la cima lo dejó todo junto a su maleta en algún lugar donde no estorbase a nadie antes de dar algunos pasos hacia las ruinas. Desde allí, giró en redondo sobre sí misma, capturando con ojos ilusionados todos los detalles del lugar y finalmente se acercó al monumento en honor de los fallecidos. 

Se detuvo junto a un hombre (Mike), le dedicó un pequeño saludo inclinando la cabeza con timidez y empezó a leer todos los nombres con aire distraído mientras jugueteaba con el broche que llevaba prendido de su camisa. Al llegar al final, a esa placa que parecía puesta después, se giró para escuchar atentamente las explicaciones de la guía. Finalmente miró a Sam y le hizo un pequeño gesto con la cabeza hacia el monumento. - ¿Has visto esto, Sam? Es impresionante.

 

Notas de juego

*He entendido que sleeping es un saco de dormir y la carpa es una tienda de campaña. Si he entendido mal, avisadme y corrijo :).

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13/03/2015, 14:59
Erika Stolness

Notaba mis piernas moverse de manera frenética, mientras seguíamos en el autobús. A través de las ventanas podíamos comenzar a ver aquellas ruinas que antaño fueron un gran sueño para muchos. Tragué saliva con dificultad. Aún no daba crédito a lo que mis ojos veían. Estaba allí. Por fin. Había atravesado por primera vez la verja que había visto tantas veces, y comenzaba a ver árboles nuevos, tierra nueva.

No esperaba el momento en que pudiéramos bajar, y, en cuanto el autobús paró, y nos dieron las últimas instrucciones, me levanté con la mochila ya en la espalda, deseando pisar aquella tierra que había visto tanto, y que tanto callaba.

Escuché alguna que otra conversación, profesiones, gustos, vídeos, bromas, y me hubiera gustado intervenir en ellas, pero me abstraía con la mera visión de las ruinas. Habíamos llegado. Por fin.

Tras una muchacha rubia, cogí también el saco de dormir y una tienda, murmurando un “gracias”, sonriente.

Cargada, contemplé el suelo lleno de restos de muñecas, y mi corazón dio un vuelco cuando pisé una sin querer. Pegué un respingo, y fui con cuidado de no contaminar nada de aquello. Además, me había parecido escuchar que había gente que venía a preparar un reportaje, y no quería cargarme uno de sus escenarios de investigación.

Me fui a un poco más allá para contemplar mejor las ruinas, y entreabrí la boca, totalmente extasiada por lo que estaba viendo.

—Por fin— musité, sonriente. 

Notas de juego

*He entendido que sleeping es un saco de dormir y la carpa es una tienda de campaña. Si he entendido mal, avisadme y corrijo :).

Yo también he entendido lo mismo ^^

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13/03/2015, 15:14
Ekaterina Kuztnetsova

Parecía que finalmente habían llegado a su destino y Katia guardó rápidamente la cámara. La metió con mucho mimo en su funda y de allí fue a parar al interior de la mochila. Esperó a que la mayoría bajara, contemplando el terreno desde la ventana. Al ver la gran cantidad de muñecas destrozadas que había un pequeño escalofrío recorrió su espalda. Aquel paisaje era horrible y desolador. ¿Y qué esperabas? Se dijo y un pequeño suspiro salió de sus labios.

Finalmente salió al pasillo y caminó hasta llegar a las escaleras. Las bajó con cuidado, sujetándose al pasamanos y colocando con cuidado sus pies en cada escalón, como si tuviera miedo a caerse. Una vez estuvo abajo, cogió la tienda y el saco y se acercó para buscar su maleta. 

Resopló y dirigió su mirada hacia el punto donde todos se estaban reuniendo. Colocó la tienda bajo un brazo y el saco intentó sujetarlo con la misma mano. Con la otra cogió la maleta y dio un paso. Pesaba mucho y, aunque sólo eran diez metros, no podía llevarlo todo a la vez. Volvió a soltar la maleta y puso la tienda encima, atravesada. Arrugó el ceño y tiró del asa. Pero la maleta no estaba hecha para ser arrastrada por en medio del campo y las piedrecitas que habían arañaron la parte de abajo. Katia se detuvo y se agachó para mirarla, con un gesto de preocupación en su rostro. 

Empezaba a sentirse idiota con todo aquello. Jo... No sabía que sería una acampada. Si lo hubiera sabido, hubiera traído la mochila. Se dijo lastimeramente.