Partida Rol por web

Es curioso como el murmullo del agua puede encandilar a dos almas, aún de mundos distintos, incluso si ninguna de ellas presta atención al arroyo.

La constante casualidad de encontraros junto al arroyo AguaCae ha terminado por asentarlo como vuestro pequeño santuario, un secreto rincón de amor.

Habéis sido enamorados por las balas de cupido. De ahora en adelante vuestras vidas quedan ligadas, si uno muere, el otro muere con él, a menos que el destino decida separaros antes de tal suceso.

Podéis ganar según vuestro rol o bien como enamorados, siendo los únicos supervivientes del pueblo.

veo que los cortejos de los zorros mayores no ha llamado tu atención... 

Lila se acerca al arroyo con timideza, tratando de honrar a los dioses de su pueblo con su visita por darles tantos beneficios para su mortal existencia. Sus pies estaban sumergidos en el arroyo cuando ver llegar a ese joven que se encargaba de dar a conocer las nuevas a los habitantes de Bala dorada. ¿Cuál era su nombre? No lo recordaba con claridad, ya que aún no dominaba el idioma por completo.

Sentía una extraña simpatía hacia él, lo cual le parecía extraño, ya que sus diferencias étnicas era notorias, pero le sonrió gentilmente y le hizo un gesto para que se acercara, mientras sacaba sus pies del arroyo y se colocaba los botines que había llevado al pueblo.

- No recuerdo tu nombre, lo siento, pero me llamo Lila - le extendió su mano para que la tomara con dulzura.

Ho....hola lila.- dice Giesie con coretecía, mientras torpemente extiende su bolsa de cuero que regularmente llenaba con agua del arroyo, para él era la mejor agua que podía encontrarse en la zona, al percatarse de tu error, pasa la cantimplora a su otra mano y por fin saluda a la joven que desde siempre le había atraído.

Debiste secar tus pies antes de meterte los botines- disimula la expresión ante la presencia de la chica, mientras inca una rodilla para acceder al agua que corre junto a ellos en un majestuoso atardecer del casi desértico territorio.

Lila acepta el saludo y sus mejillas se colorean un poco por la mirada que le dedica. Luego, acomoda un mechón de cabello detrás de su oreja para decirle - En un día caluroso, lo mejor es sentir el agua bajo tus pies. El material de los botines se seca rápidamente, así que no hay problema con ello - sonríe y se sienta al lado del arroyo mientras ve a Giesie recoger agua de allí.

Es entonces cuando le pregunta - Dime, Giesie, ¿Cuál es tu verdadera labor en el pueblo? Prometo guardar el secreto - a pesar de que se le dificultaba pronunciar su nombre, era lo suficientemente claro para que supiera que se refería a él.

jajaja!!! creí que de verdad habías olvidado mi nombre.-inquiere sarcásticamente el joven. Nada complicado,-remite- mantengo al pueblo informado, entrego el periódico, siempre hay cosas por saber.

y tu?, solo se que comercias con la gente del pueblo. A parte de eso,  a que te dedicas?...

Lila observa confundida al joven que se encarga de ¿Entregar el periódico dijo? No entendía por qué reía ni por qué se comportaba de esa manera.

- No entiendo qué tiene de gracioso, lo dijiste frente al Sheriff y lo escuché. ¿Por qué ríes? - luego alzó una ceja cuando él habló de su "trabajo".

Se sentía enojada, en parte, por la desconfianza del joven, así que su rostro se tornó serio y le dijo - Es descortesía mentirle a la hija del jefe de la tribu. No hablo del trabajo que el pueblo conoce, sino de su verdadero papel en este pueblo. Tengo algo que ofrecerte pero quiero saber si puedo confiártelo -.

En realidad no le estoy mintiendo "su majestad"-se quita el sombrero jocosa y sarcásticamente...parece irritado- todos en el pueblo pueden dar fe de lo que acabo de decirle, soy el voceador oficial de bala dorada.

Que es exactamente lo que quieres descubrir? ... acaso puedo yo confiar en ti?, apenas si nos conocemos.

Lila se sentía insultada, engañada, una parte de ella se sentía triste. Se habían encontrado en aquel lugar sagrado, aquel lugar especial y parecía que sus corazones estaban en dos mundos diferentes. ¿Sería ella sola quien sintiera aquello?

Una sensación de vacío invadió su corazón hasta reflejarse en su mirada y le dijo - De acuerdo, como quieras. Al parecer no te basta con que nuestras vidas dependan de la del otro para confiar en mí cuando yo nunca te haría daño - lo miró un momento a los ojos pero luego bajó la mirada nuevamente y se acercó al río. Repitió lo que había hecho antes de comenzar a hablar con el chico mientras le dedicaba unas palabras más - ¿No comprendes que la única forma de salir vivos de aquí es si trabajamos juntos? Yo no quiero terminar con un hacha en mi cabeza - sus pies desnudos estaban sumergidos en el agua hasta sus tobillos, mientras sus manos eran su apoyo en el suelo, tira la cabeza hacia atrás para ver el cielo.

- No puedo obligarte a confiar en mí, pero te aseguro que jamás te lastimaré -.

Lo lamento, hay demasiada tensión. Dice, condescendiente ante la manifestación de la hermosa chica aborigen...

Dime tus secretos y contaré los mios. Vale?- opta por decir al final

Lila mira al joven severamente y le dice - Lo siento pero por tu desconfianza, no lo haré. Tal vez no estás listo para asumirlo - apoya sus codos sobre sus rodillas mientras observa atenta el lago.

Hermosa flor salvaje dice cortez, has sido tu quien ha empezado con la desconfianza. y en esa postura es muy fácil que caigas al arroyo susurra a sus espaldas, muy cerca; lo suficiente como para acerla caer al agua, mientras se rie divertidamente y la empuja.

- No es cierto. Yo te dije que te lo contaría todo pero me trataste de poco inteligente - en ese momento, escucha su voz en su oído, lo cual le genera un leve escalofrío pero luego siente el empujón. En una última reacción, toma la ropa de Giesie para que caiga con ella, mientras siente cómo el agua del arroyo la cubre. Se levanta y mira al chico - ¿Por qué me tiraste? - no parecía molesta, solo confundida ante su reacción.

te ves hermosa cuando te enojas... dice mientras la mira fíjamente a los ojos y poco a poco se acerca hacia ella, de repente la tiene tomada por la cintura, no quiere que vaya a dresbalar, y sigue acercándoce con los ojos casi cerrados. Es algo que nunca había sentido, después de todo, en el pueblo no había nincuna chica, y desde siempre la había visto llegar, incluso de niña, cuando era su padre quien venía en calidad de mercader.. y de repente, sus labios empiezan a rozar los de ella...

No se había dado cuenta pero las cintas que sujetaban su cabello se habían caído y habían sido llevadas por el agua. Ahora, su cabello estaba suelto y se movía con el cause del arroyo, pero cuando miró al chico y escuchó su corto mensaje, su boca trató de decir algo pero no le salieron las palabras al sentir sus manos recorriendo tu cintura. Lo dejó acercarse mientras sus ojos se entrecerraban también.

No sabía qué era lo que sucedía y tampoco estaba muy segura de que fuera correcto, pero sus manos se posaron en los hombros del chico y al sentir el roce de sus labios, se sobresaltó. A pesar de eso, no se retiró y se acercó un poco más a él, haciendo que sus brazos lo rodearan por la parte de atrás de su cuello, esperando tenerlo cerca. Su urgencia se hacía mayor, a pesar de no entender el motivo.

Al percibir la aceptación de su parte, la toma mas fuerte por la cintura, llevándola hacia sí y deslizando sus manos hasta su espalda, oh, es tan suave y delicada.... piensa el joven mientras deja que la adrenalina que se está generando entre ellos los lleve hasta las estrellas. Desliza con una mano, nuevamente hacia la cintura de Lila, mientras con la otra acaricia dulcemente su rostro bronceado , trayendo con mas vigor su cuerpo contra el propio. su respiración se agita, su pulso se acelera y se hace sonora cada una de sus reacciones.

Lila se dejó llevar por las manos del chico mientras la acercaba a su cuerpo y mientras sentía el corazón palpitar con fuerza y a pesar de la temperatura del agua, podía sentir el calor en sus mejillas. Sus respiraciones se acompasaban y sentir el cuerpo de Giesie tan cerca despertaba sus sentidos enormemente. Sentía su pulso y su respiración.

El chico tocó su rostro con suavidad, a lo cual Lila pareció reaccionar a algo y se separó con algo de violencia. Trataba de articular palabra pero se le dificultaba y al principio, solo salían sonidos vagos. Dijo algunas palabras en su idioma pero luego recuperó la calma - Giesie... Hay algo que debo decirte - trataba de calmar su respiración pero aún respiraba de manera agitada. Se sentía algo asustada.

- Verás, Rosalind y yo podemos hablar al igual que lo hacemos tú y yo y... - recuperó el aliento para continuar - Y me ha dicho que sospechan de ti por señalar a la cazarrecompensas. Debes tener cuidado y actuar con cautela porque si sales elegido en votaciones, nosotras dos moriremos contigo - se sentía asustada y aún extraña por lo que estaba sucediendo entre ellos, pero debía decírselo.

Giesie se aleja espantado de la chica -También tienes algo con Rosalind?- solo di mi opinión, todo estaba en paz hasta la llegada de los forasteros, aunque por la forma de dar muerte a ese hombre, si no fue tu gente que usó un hacha, creo que pudo ser el señor James, después de todo, el trabajar con el acero, bien le puede haber rendido en el instrumento asesino... ahora tiene otra inquietud- me respondes por favor?

Lila baja la mirada avergonzada y le dice - Así es - se aleja unos cuantos pasos de él y le dice - Es que parecía una acusación aleatoria y... Eso levanta sospechas - baja la mirada una vez más y con rostro triste, dice - ¿Por qué no apoyaste mi voto contra Francis? No me has hablado sobre ti y parece que quieres ocultarlo -.