Partida Rol por web

HLCN - Ciudad Bala Dorada.

¡Por el honor de mi cabra!

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26/01/2015, 15:10
Reverendo Adam Strong
Sólo para el director

Notas de juego

¿?

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26/01/2015, 15:12
Director

El ambienta empezaba a estar caldeado en Bala Dorada, los cadáveres empezaban a apilarse, y la paciencia a desmoronarse. Muchos habían muerto en dos días, como si una oleada de putrefacción se cerrase sobre Bala Dorada, y la realidad de la muerte empezaba a ser banal, a quebrar las ansias de supervivencia y mellar el valor de la vida.

Red había sido abatido, y lo más importante en aquel momento era reparar el honor; no la de Red, no dar con el asesino; sino el honor propio, mancillado por difunto promiscuo. ¡Qué más daba quien hubiese acabado con ese traidor de traidores! Se clamaba un duelo. 

En cuanto el reloj diese las doce, a mediodía, o cualquier otro momento.

 

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26/01/2015, 15:14
Director

Francis Prescott y el Coronel Luisiana se reunieron frente al viejo reloj que adornaba la calle principal del pueblo, un viejo reloj que necesitaba que se le diera cuerda cada noche para poder funcionar hasta el mediodía siguiente, un viejo reloj que había sido olvidado por el pueblo, al que solo se acudía para darle apenas cinco minutos de cuerda, la necesaria para que la minutera se desplazara del XI al XII dibujados con pintura negra sobre su esfera, ahora, ocre.

Siempre realizaba el mismo recorrido, la fuerza de los engranajes permitían que la aguja subiera, la fuerza de la gravedad y un engranaje roto, que retrocediera.

Quizás el pueblo de Bala Dorada había integrado ese reloj en el paisaje, ignorándolo por completo, pero en aquel momento regresó a sus mentes y ojos, como la solución a todos sus líos de faldas.

Notas de juego

Mis señores, podéis realizar un post hasta el momento del disparo, uno cada uno, y luego el dado decidirá quien fallece.

Los demás rolletes personales no se ven afectados por esto.

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26/01/2015, 15:27
Coronel Luisiana

Con el ceño fruncido, el coronel dejó su silla en la polvorienta calle, mirando fijamente a Prescott. Aquel ser que no paraba de hacerle preguntas indiscretas, y de querer conocer cosas que no le incumbían.

Sin embargo, en aquel momento, nada de ello importaba. Nada de lo que podían haber hablado o no era trascendente. En aquel momento, lo que de verdad debía de sobresalir era tumbar a aquel ser con toda la fuerza que una bala de plomo podía dar. Sin miramientos. Un disparo. Un estruendo. Un fogonazo. La bala cortando el aire. Penetrando en sus entrañas. La Muerte detrás, esperando, sonriente.

—Prescott, no podemos continuar así— dijo, haciendo resonar su voz de tenor por toda la calle—. Has acabado con la vida de Red. Tú, y unos cuantos más, así como la de el irlandés, y la de Rosalind— aunque, siendo sincero consigo mismo, la pobre desdichada no era la que hacía latir el corazón de Luisiana—. Has cavado tu tumba, perro.

Sacó la pistola brillante, reluciente. Oyó el chasquido que hizo al cerrarse el tambor, y bajó el percutor, haciendo girar el tambor un poco, colocando una bala lista para disparar.

Come plomo, cerdo— masculló el coronel, apuntando al pecho de Prescott, y apretando el gatillo.   

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26/01/2015, 15:54
Francis Prescott

No era ningún primer duelo en el que se veía Francis , pero normalmente eran por partidas de cartas o por mancillar la virginidad de alguna pueblerina,  escupió al suelo, su abrigo lo acomodó tras las cachas de su Colt, miró arriba y abajo para tomar referencia de altura ya que  su rival iba en carrito.

No soy ningun perro Coronel...(wi  wi wiiii), *, este pueblo es muy pequeño para tanta maldad, Coronel, usted con sus rueditas es una autentica calesa de maldad, tirada por ponys de puro odio Coronel..., esta noche he tenido una revelación y el buen Reverendo esta de mi parte.. usted (wi, wii,wiii*), y esa mejicana son asesinos... y hoy...(bala de paja que gira) sus maldades llegaran a su fin... Dios esta de mi parte y guiara esta bala en trayectoria recta, parábola descendente a su pequeño,negro y triste corazón, corazón tirado igualmente por otra mini silla de ruedas llenitas de odio.

Dispara al llegar las doce en punto(no digo si da o no, entiendo que es cosa del máster)

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26/01/2015, 16:15
Director

La aguja del reloj llegó a las doce, y con ese último "Clack" sonó la primera campana: un disparo, inmediatamente precedido de un segundo, igualmente rápido, pero no lo suficiente.

La bala del coronel atravesó a Perscott, dejando que el sol se filtrara por su cuerpo evitando confusiones con el ganador de ese duelo.

El Coronel seguía en pie*, Prescott no.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

* Qué graciosa soy, uy , sí, sí. No os recomiendo negarlo ò.ó

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26/01/2015, 16:42
Wyatt Stolesouls

Durante el duelo, el fotógrafo no quiso dejar testigo de ello. No quiso grabar esa imagen ni en sus placas ni en sus retinas. Suficiente sangre había visto esos días, y para llenar de pesadillas el resto de los que le quedasen.

Todos se habían acostumbrado al viejo reloj del pueblo, a escuchar sus campanadas. Así que apenas se daban cuenta cuando daba las horas. Pero el minutero retumbaba como nunca antes. Anunciando minuto a minuto cómo el destino estaba por devorar otra vida.

Wyatt se quedó en el Saloon. Sentado en una mesa de espaldas al ventanal que daba a la calle. A contraluz. Con las manos juntas, rezando, encontrando su fe.

Sacó su reloj de bolsillo y observó la hora. Un minuto para las doce.

Pidió que le sirvieran cualquier cosa con tal de dejar de tener la garganta seca y el corazón en un puño.

Bebió un trago, rápido e indoloro. Y cerró con fuerza los ojos.

Dos tiros resonaron y un solo grito de agonía.

Cuando todo hubo terminado. El lavandero, suspiró aliviado.

-Espero que esto, sea el principio del fin a tanta muerte.- Pensó en voz alta para quién tuviera más cerca.

Y bebió, de lo que fuese que le hubiesen servido, otro trago. Largo. Pausado.